Álvaro de Braganza

Álvaro de Braganza nació en Ceuta.

Álvaro de Braganza y Castro (Ceuta,^[1]​ 1439 – Toledo, 1504), también llamado Álvaro de Portugal-Braganza, fue un aristócrata portugués, que se exilió en Castilla en 1483 y allí alcanzó puestos de gran responsabilidad bajo los Reyes Católicos.

Era hijo del II duque de Braganza Fernando I y de Juana de Castro. Señor de Melo, de Tentúgal, de Cadaval, de Peral y de Ferreira. Canciller y secretario de Justicia.

Casó en Évora en 1479 con Felipa de Melo-Manuel de Villena y Menezes (muerta en 1516), señora de la casa y del condado de Olivenza, señora de Ferreira de Aves, hija y única heredera de Rodrigo de Melo, 1° conde de Olivenza. De este matrimonio descienden los duques de Cadaval, con la baronía que da la Casa de Braganza. En la descendencia de Álvaro, también están los títulos de Marqués de Ferreira, Conde de Tentúgal y Duque de Cadaval en Portugal; y en España, Marqués de Vilhescas, conde de Gelves, y Duque de Veragua.

Fue nombrado miembro y, desde 1485, presidente del consejo de Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos. En 1496 intervino a favor del rey Manuel I de Portugal para lograr su casamiento con Isabel, la hija primogénita de los reyes.^[2]​

Tuvo un rol importante en los descubrimientos geográficos tanto de los castellanos como de los portugueses. Intercedió a favor de Cristóbal Colón entre 1496 y 1498, consiguiendo que se le concediese el 10% de los beneficios.^[3]​ En 1503 consiguió la liberación de Juan de la Cosa en Lisboa, donde había sido arrestado acusado de espionaje.^[3]​

Fue sepultado en Évora, en el convento de San Juan Evangelista que comenzó a construir su suegro Rodrigo de Melo.