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América del Norte



América del Norte o Norteamérica (en inglés North America y en francés Amérique du Nord) es un subcontinente en América[8]​ y considerado por muchos, por la diferencia cultural un continente del supercontinente de América.[3]​ Yace en el hemisferio norte y casi por completo en el hemisferio occidental y limita al norte con el océano Ártico, al este con el océano Atlántico, al noreste con Europa septentrional a través de Groenlandia, al sureste con el mar Caribe, al suroeste con el océano Pacífico y al noroeste con Asia del Norte a través del estrecho de Bering. Está conectado con América del Sur por el estrecho puente territorial que representa América Central, el cual, dependiendo de la región del mundo, a veces se suele considerar igualmente norteamericano,[3]​ y otras veces un subcontinente aparte.

Bajo la consideración de tríada, cubriría un área aproximadamente de 24 323 000 km², lo que representa alrededor de un 4,8 % de la superficie total del planeta y un 16,5 % de las tierras emergidas. En 2014 su población estimada fue de más de 472 millones de habitantes. En 2014 el IDH promedio de todos los países del subcontinente norteamericano fue de 0,895. Se hablan numerosas lenguas originarias y de inmigrantes, pero las oficiales (legalmente o de facto) y ampliamente predominantes son el inglés, español y francés. No obstante, estos valores cambian bajo la concepción de Norteamérica desde Alaska a Panamá, incluyendo El Caribe.[3]

Se acepta ampliamente que el nombre “América” procede del navegante y explorador Américo Vespucio, y que fue el cartógrafo alemán Martin Waldseemüller quien le puso ese nombre. Vespucio fue el primer europeo en sugerir que América no era las Indias Orientales, sino un nuevo mundo desconocido por los europeos. Los nombres América del Norte y América del Sur surgen al estar conformado el continente por dos grandes masas de tierra, una en el norte y otra en el sur.

La segunda teoría, con menor aceptación, es que este nombre proviene de un comerciante inglés llamado Richard Amerike, de Bristol, que se cree financió el viaje de John Cabot de Inglaterra a Terranova en 1497. Otra teoría es que el nombre proviene de una lengua amerindia.[9]

No hay un solo criterio para definir este término. En los países hispanohablantes, el uso normalmente define a Norteamérica como el subcontinente conformado por Canadá, Estados Unidos (incluyendo Alaska), México, (hasta el istmo de Tehuantepec), Groenlandia e islas adyacentes.[10]​ En cambio en los países anglohablantes y otros, se suele considerar a Norteamérica como un continente que está conformado por lo antes mencionado además de Centroamérica y las Antillas, presentando un límite natural con Sudamérica más o menos a la frontera actual de Panamá/Colombia.[11]​ Por otro lado, el geoesquema de la ONU usa “Northern America” (América Septentrional) para indicar la subregión cultural conformada por Estados Unidos y Canadá.

A la llegada de los europeos, América del Norte estaba poblada por etnias indígenas provenientes de inmigraciones asiáticas a través del estrecho de Bering.

La colonización europea del Norte (por orden cronológico: española, francesa e inglesa) consistió básicamente en el avance progresivo desde la costa oriental hacia el oeste. En líneas generales, la colonización anglosajona supuso la marginación e incluso el exterminio de las poblaciones indígenas, hasta confinar a los supervivientes en reservas situadas en las zonas más improductivas y estériles del territorio. Sin embargo, las colonizaciones francesa y española supusieron la mezcla de razas y el mestizaje.

Los antropólogos tienen diversas teorías acerca las primeras poblaciones que se establecieron en América del Norte. Las evidencias genéticas y arqueológicas indican los primeros americanos llegaron desde Asia en torno a la última gran glaciación, cuando el hielo cubría el estrecho de Bering creando un puente terrestre llamado Beringia.

Antes del contacto con los europeos, los pueblos indígenas de América del Norte se dividían en múltiples entidades políticas, desde pequeños grupos de unas pocas familias a jefaturas y reinos. Vivían en varias áreas culturales que correspondían a grandes rasgos con las distintas zonas geobiológicas que ocupaban y que dan una buena idea de los distintos sus usos y costumbres. Por ejemplo, de los cazadores de bisontes de las Grandes Llanuras, o los agricultores de Mesoamérica. A estos grupos indígenas también se les puede clasificar lingüísticamente (por ejemplo, las familias atapasca, álgica y utoazteca son tres de las más extendidas en Norteamérica), aunque es importante tener en cuenta que los pueblos con lenguas relacionadas no siempre compartían la misma cultura material, ni siquiera fueron siempre aliados.

El período arcaico en América vio a un entorno cambiante que ofreció un clima cálido más árido y la desaparición de la megafauna. La mayoría de los grupos de población en ese momento todavía eran cazadores-recolectores muy móviles, pero después comenzaron a surgir los grupos individuales, se centraban sobre los recursos disponibles para ellos a nivel local, por lo que con el paso del tiempo no había un patrón de creciente generalización regional como, el suroeste, el Ártico, la pobreza, Dalton y el Plano tradicional.

Estas adaptaciones regionales se convertirían en la norma con menos dependencia de la caza y la recolección, con una economía más variada de caza menor, pescados, estacionalmente vegetales silvestres cosechadas y alimentos vegetales. Muchos grupos continuaron como cazadores de caza mayor, sin embargo sus tradiciones de caza se hicieron más variadas y sus métodos de adquisición de carne más sofisticados. La colocación de artefactos y materiales dentro de una necrópolis arcaica indicaban diferenciación social según el estado de algunos grupos.

Los grupos culturales más meridionales de América del Norte fueron responsables de la domesticación de muchos cultivos que ahora se utilizan en todo el mundo, como los tomates y las calabazas. Tal vez lo más importante es que uno de los cultivos más importantes del mundo es el maíz. Como resultado del desarrollo de la agricultura en el sur, muchos de los avances culturales importantes se hicieron allí. Por ejemplo, la civilización maya elaboró un sistema de escritura, construyó enormes pirámides, tenían un complejo calendario, y desarrollaron el concepto de cero 500 años antes que nadie en el Viejo Mundo. La cultura maya aún estaba presente cuando los europeos llegaron a Centroamérica, pero la dominación política en la zona se había desplazado hacia el Imperio azteca.

Más al norte de Mesoamérica los grupos humanos que desarrollaron sociedades y culturas más complejas son los pueblos de la cultura misisipiana y la confederación iroquesa en época histórica bien documentada. Además existen algunas culturas complejas conocidas solo arqueológicamente como las de los anasazi o los Hohokam.

La llegada de los europeos a América supuso un cambio drástico, frecuentemente traumático o catastrófico para ellos y sus culturas. Desaparecieron pueblos enteros, incluso grupos lingüísticos completos y los que sobrevivieron en general cambiaron muy rápidamente.

L'Anse aux Meadows (una corrupción del nombre original francés L'Anse-aux-Méduses, “La ensenada de las medusas”) es un paraje situado en la punta septentrional de la isla de Terranova, en la provincia de Terranova y Labrador (Canadá), donde el investigador noruego Helge Ingstad y su esposa, la arqueóloga Anne Stine, encontraron en 1960 unas elevaciones cubiertas de hierba que resultaron ser los restos de una aldea vikinga.

En 2015 fue hallado un posible segundo asentamiento en otro punto de la isla de Terranova llamado Point Rosee, 500 km más lejos hacia el sudeste de lo que inicialmente se sabía de los vikingos. El hallazgo fue detectado por la arqueóloga estadounidense Sarah Parcak mediante tecnología de imágenes infrarrojas desde el espacio.

En 1663 la corona francesa había tomado el control de las empresas de comercio de pieles de la Nueva Francia. Esto marcó el comienzo de una nueva era del colonialismo más formal en América del Norte.

La rivalidad entre las potencias europeas creó una serie de guerras en América del Norte que tuvieron un gran impacto en el desarrollo de las colonias. El territorio cambió de manos varias veces. La paz no se logró hasta que las fuerzas francesas en América del Norte fueron vencidas en la batalla de las Llanuras de Abraham (en Quebec) y Francia cedió la mayor parte de sus reivindicaciones fuera del Caribe. El fin de la presencia francesa en América del Norte fue un desastre para los países indígenas del este de América del Norte, que perdieron a su principal aliado en contra de la expansión angloamericana de exterminio. Durante la rebelión de Pontiac (1763-1766), una confederación de Grandes Lagos y el área de las tribus se enfrentaron en una campaña poco exitosa para defender sus derechos sobre las tierras al oeste de los montes Apalaches, lo que llevó a que fueran encerrados en reservas en virtud de la proclamación real de 1763.

Entre 1535 a 1821, los territorios colonizados por el Imperio español en el actual México se llamaban virreinato de Nueva España.

La llegada de la revolución americana tuvo un gran impacto en todo el continente. Lo más importante fue la creación de los Estados Unidos de América. Sin embargo, la guerra revolucionaria americana fue una guerra importante que tocó todos los rincones de la región. El vuelo de los United Empire Loyalist llevó a la creación de Canadá como una comunidad separada.

Mientras tanto, el control de España sobre México se estaba debilitando. La independencia fue declarada en 1810 por Miguel Hidalgo, iniciando en ese momento la Guerra de Independencia de México. En 1813, José María Morelos y el Congreso de Anáhuac firmaron el Acta Solemne de la Declaración de la Independencia de América del Norte, el primer documento legal donde se establece la separación de la Nueva España con respecto a España. Finalmente México se independizo en 1821 como Imperio y España lo reconoció como nación independiente en 1823.

Desde el momento de la independencia de los Estados Unidos, ese país se expandió rápidamente hacia el oeste, adquiriendo el vasto territorio de Luisiana en 1803. Entre 1810 y 1811 una confederación indígena luchó sin éxito para mantener a los estadounidenses fuera de los Grandes Lagos. Los seguidores de Tecumseh se fueron al norte en Canadá, donde ayudaron a los británicos para repeler un intento estadounidense de apoderarse de Canadá durante la guerra de 1812. Después de la guerra, el asentamiento británico e irlandés en Canadá aumentó de forma espectacular. La expansión de Estados Unidos se vio complicada por la división de los estados entre “libre” y “esclavo”, lo que llevó al Compromiso de Misuri de 1820.

Asimismo, Canadá se enfrentó a una división entre comunidades francesas e inglesas que llevaron al estallido de la guerra civil en 1837.

México se enfrentó a constantes tensiones políticas entre liberales y conservadores, tuvo un conflicto territorial con Guatemala en donde México consiguió la adquisición de Chiapas y el soconusco, así como también tuvo conflictos con Estados Unidos por Texas, quien se declaró independiente (por invasores estadounidenses) en 1836 y por los territorios de California.

La secesión de los Estados Confederados y la guerra civil resultante sacudió a la sociedad norteamericana. Esto condujo a la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos, la destrucción de la mayor parte del Sur, y perdida de vidas. Desde el conflicto, Estados Unidos surgió como una nación industrializada de gran alcance.

En parte como respuesta a la amenaza del poder estadounidense, cuatro de las colonias canadienses acordaron federarse en 1867, creando el Dominio de Canadá. La nueva nación no era plenamente soberana, pero contaban con una considerable independencia de Gran Bretaña. Con la incorporación de la Columbia Británica Canadá se expandió hacia el Pacífico en 1871 y estableció un ferrocarril transcontinental, el Canadian Pacific, en 1885.

En México, conflictos como la Guerra de Reforma debilitaron al estado mexicano, y lo abrieron a la influencia extranjera. Esto llevó al Segundo Imperio francés a invadir a México y el establecimiento de un Segundo Imperio Mexicano.

Además existió el conflicto con Guatemala en el que barcos pesqueros mexicanos fueron atacados por la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) en aguas territoriales de Guatemala, el saldo fue de tres pescadores mexicanos muertos y catorce heridos. Diez de los sobrevivientes fueron sometidos a interrogación militar por parte de Guatemala. La situación causó una terminación temporal de las relaciones diplomáticas y comerciales entre México y Guatemala, un puente fronterizo fue destruido y ambos países activaron una alerta militar.

La vegetación y el clima de América del Norte posee una variedad climática muy grande. Aunque el grupo climático que prevalece es el de los climas templados. Concretamente, el clima continental es el que mayor superficie abarca. Aunque el abanico es mayor y varía desde el clima tropical del sur de México hasta el clima polar de las regiones más norteñas del continente, cuenta con la mayoría de los climas del mundo. En el norte se encuentran tundras árticas (p. ej. Groenlandia, Yukón), pasando por una gran variedad de bosques (Montañas Rocosas, Apalaches y los bosques de las Sierras Madre), bosques tropicales (Selva Lacandona y los Chimalapas), desiertos (Desierto de Sonora, Zona del Silencio), llanuras (Grandes Llanuras, Comarca Lagunera), manglares (p. ej. Luisiana, Tabasco), etc. Grosso modo, la vegetación asociada a ellos es la típica del imperio Holoártico, en el norte, y del imperio Neotropical, en el sur. La frontera entre ambos imperios se sitúa en torno a los 40°N.

Actualmente, los idiomas más extendidos en América del Norte son el inglés, el español y el francés. El término Angloamérica se usa a veces para referirse a los países anglófonos de todo el continente americano. El término América Latina se refiere a la zona de América en donde las lenguas romances (derivadas del latín) predominan. Ambos términos pueden ser empleados para el subcontinente norteamericano.

Aunque se han perdido un gran número de lenguas indígenas desde la conquista europea, todavía se hablan más de 250 lenguas autóctonas (pertenecientes a más de 40 familias lingüísticas distintas), principalmente en México y los Estados Unidos. En México, se reconocen unas 60 lenguas indígenas que están reconocidas como lenguas nacionales cooficiales. En los Estados Unidos y Canadá, las lenguas indígenas no tienen reconocimiento oficial, y la gran mayoría de ellas son lenguas amenazadas. En México las lenguas indígenas tienen reconocimiento oficial, y la secretaría de educación publica materiales escolares en algunas de estas lenguas.

En cuanto a las lenguas alóctonas de América del Norte, el inglés, el francés y el español, tienen reconocimiento oficial. Además en los Estados Unidos existe un gran número de comunidades inmigrantes que siguen usando sus lenguas originarias.

Demográficamente, el subcontinente es racial y étnicamente diverso. Los tres principales grupos étnicos son los mestizos, los negros y los blancos. Existen importantes minorías de amerindios y de personas provenientes de Asia. El país más poblado de América del Norte es Estados Unidos, con más de 325 millones de personas. El segundo país más poblado es México, con una población de más de 130 millones de personas. Canadá ocupa el tercer puesto, con más de 35 millones de habitantes.[actualizar]

En la lista se muestran las ciudades de América del Norte que superan el millón de habitantes, en el 2020 según los censos oficiales de México y los Estados Unidos y 2021 para Canadá

Aproximadamente entre el 75 y el 80 % de la población se considera cristiana. Dentro de ella, la mayoría están identificados como cristianos históricos o tradicionales desde la colonia (protestantismo y catolicismo). Dentro de los estudios en las últimas décadas existen otros tipos de cristianos recientes (mormones, testigos de Jehová, Iglesia morava y cristianos marginales).[23]

Debido a la inmigración asiática y mediterránea en el siglo XX, se incorporaron otras religiones en América del Norte, entre ellas, el judaísmo, el bahaísmo, el islamismo y el budismo como las más grandes, que abarcan entre el 1 y el 3 %. También existen religiones que abarcan la espiritualidad, como la nueva era, el gnosticismo y el ocultismo.[24]

Entre ellas están el ateísmo, el agnosticismo, el humanismo secular, el escepticismo religioso y los no religiosos. La irreligiosidad es un movimiento que gana cada vez más popularidad en la sociedad norteamericana. Mientras avanzan la modernización y la infraestructura, la sociedad se hace más transparente en la religión. La práctica religiosa es menor al 30 % en Canadá y los Estados Unidos. En México la cifra parece ser de un 53 %. Según las estadísticas de GALLUP en el año 2010, un 65 % creen que existe un Dios, un 20 % cree en alguna fuerza espiritual y un 15 % no creen que haya un Dios o alguna fuerza espiritual.[25]

Sin la región centroamericana, Norteamérica se divide políticamente en tres países soberanos e independientes: Canadá, Estados Unidos y México. Además al subcontinente están ligados 3 dependencias insulares: Groenlandia, Bermudas y San Pedro y Miquelón, así como la Isla Clipperton, no habitada.[26]

Datos de superficie y población consultados en The World factbook (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). para el año 2016

Datos de superficie y población consultados en The World Factbook (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). para el año 2016.

La economía de América del Norte es de las más grandes del mundo, sus tres países constituyentes (México, Estados Unidos y Canadá), tienen un PIB PPA de 18 000 000 millones de dólares (que supera a la Unión Europea), cuentan con un elevado desarrollo industrial y económico, que los ubican entre las 15 mayores economías del mundo. Estados Unidos es el país más fuerte económicamente del continente y del mundo, cuenta con una economía orientada en la producción industrial, cuyos principales socios son México y Canadá (con quienes conforma el T-MEC), así como China, Japón y Alemania.

La segunda mayor economía en el subcontinente es la de México,[28][29][30]​ es un país recientemente industrializado con acelerado desarrollo industrial. La economía mexicana se encuentra actualmente diversificada, aunque México continúa siendo uno de los mayores productores de petróleo en el mundo. Sus principales socios comerciales son los Estados Unidos y Canadá; sin embargo, la integración entre México y Canadá ha sido mucho más lenta de lo esperado.

Canadá fue, hasta hace unos años, la segunda economía de Norteamérica (el índice en términos de PIB nominal de Canadá respecto a México continúa siendo superior),[31]​ cuenta con un sistema financiero orientado al mercado, patrones de producción y elevados estándares de vida, cuenta con grandes depósitos de gas natural sobre la costa este y en tres provincias del oeste, junto con una gran variedad de recursos naturales. Su principal socio comercial es Estados Unidos, a donde destina más del 85 % de sus exportaciones.

Entre las instituciones internacionales establecidas entre los países de Norteamérica, destaca el Banco Norteamericano de Desarrollo, gobernado bilateralmente por México y los Estados Unidos, cuyo propósito es financiar proyectos certificados por la Comisión de Cooperación para el Entorno Fronterizo.

Los territorios de América del Norte, Groenlandia, Bermudas, San Pedro y Miquelón, cuentan con Índices de Desarrollo Humano elevados, así como economías sustentables. La economía de los tres territorios depende de la pesca y exportación del pescado, así como de la producción de sellos postales. En Groenlandia el marisco de mayor exportación es el camarón; mientras que, en San Pedro y Miquelón la mayor exportación es el bacalao; registrando altibajos económicos en los últimos años.

Las monedas más fuertes utilizadas en Norteamérica son el dólar estadounidense (moneda oficial de los Estados Unidos y ampliamente utilizada en el intercambio comercial internacional), el dólar canadiense y el peso mexicano (moneda emergente más utilizada en el mundo). En menor medida, el dólar bermudeño, el euro (oficial en San Pedro y Miquelón) y la corona danesa (en Groenlandia), dado que cada país y territorio, con excepción de San Pedro y Miquelón y Groenlandia, cuenta con su propia moneda nacional.

El IVA
Los europeos cuando visitan Estados Unidos deben tener en cuenta que en el supermercado el precio marcado en los productos no es el precio final – el IVA se aplica en la caja. Cada uno de los estados federales en los Estados Unidos puede decidir por sí mismo, cuánto se añade a los productos. Actualmente el IVA en ese país varía entre un 4 y un 8 %. En México la tasa vigente de IVA es del 16% (8% en la franja fronteriza norte)[32]​ en todos los bienes y servicios, salvo contadas excepciones como los medicamentos y los alimentos no procesados.[33]

Es un importante bloque comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (conocido también como NAFTA, por sus siglas en inglés North American Free Trade Agreement: ‘acuerdo de libre comercio norteamericano’). Es uno de los bloques comerciales más importantes del mundo y se encuentra apoyado por dos suplementos trilaterales: el Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte, cuyo objetivo es la conservación y protección del medio ambiente en Norteamérica, y el Acuerdo Norteamericano de Cooperación Laboral, que engloba los aspectos comerciales del convenio.

A consecuencia de este tratado y su ampliación, desde el año 2005, se realiza anualmente la denominada Cumbre de Líderes de América del Norte, la última sede fue la ciudad de Guadalajara en el año 2009, siendo esta la reunión más importante en la región, donde se tratan temas de suma relevancia para la zona y se promueve la integración regional.

El 30 de septiembre de 2018, se anunció que Estados Unidos, México y Canadá habían llegado a un acuerdo para reemplazar el TLCAN con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC o USMCA por sus siglas en inglés). El nuevo tratado de libre comercio entró en vigor definitivamente el 1 de julio de 2020 después de que el Parlamento canadiense aprobara el acuerdo y los tres presidentes —Trump, López Obrador y Trudeau— sellaran definitivamente con sus firmas el nuevo tratado.



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