El príncipe Andrés, duque de York (Andrew Albert Christian Edward; Londres, 19 de febrero de 1960), es el tercer hijo y el segundo hijo varón de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe. En la actualidad, es el octavo en la línea de sucesión al trono británico, pero al momento de su nacimiento ocupaba el segundo lugar, después de su hermano, el actual rey Carlos III.
El príncipe Andrés nació en el Palacio de Buckingham, y desde su nacimiento, como hijo de la monarca reinante en aquel momento, recibió el título de príncipe con el tratamiento de alteza real.
Su madre fue la reina Isabel II, hija mayor del rey Jorge VI e Isabel, la Reina Madre. Su padre fue el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quien a su vez es el único hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca, hijo del rey Jorge I y de la princesa Alicia de Battenberg, siendo descendiente directo de la reina Victoria.
Fue bautizado en el Palacio de Buckingham el 8 de abril de 1960. Sus padrinos fueron el príncipe Enrique, duque de Gloucester (tío de su madre); la princesa Alejandra de Kent; John Elphinstone (primo de su madre); Hugh Fitzroy, duque de Grafton y Georgina Kennard.
El príncipe recibió en sus primeros años educación en casa, para posteriormente ingresar en la Heatherdown Preparatory School y en Gordonstoun (la misma escuela que su padre y hermano mayor).
En 1978 se alistó en la Marina Real británica. Durante la Guerra de las Malvinas sirvió en el portaaviones HMS Invincible, donde se desempeñó en misiones de combate como piloto de helicópteros. Ascendió al grado de comandante hasta su baja en 2001.
El 23 de julio de 1986, el príncipe contrajo matrimonio con Sarah Ferguson en la Abadía de Westminster. Como es la costumbre monárquica, el día de la boda la reina le concedió a Andrés los títulos de duque de York, conde de Inverness y barón Killyleagh. De la misma manera su esposa recibió el título de duquesa de York, siendo tratada como Su Alteza Real (S. A. R.). De esta relación nacieron sus hijas:
En 1992 la pareja se separó de hecho, para divorciarse en 1996. Sarah perdió el tratamiento de alteza real, pero retuvo el título de duquesa de York. Reside en la mansión de Sunninghill Park.
Virginia Giuffre, una de las víctimas de tráfico sexual del millonario Jeffrey Epstein, en su declaración afirmó que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés de Inglaterra en el año 2001. En su primera entrevista para un medio británico, Giuffre contó cómo fue ''llevada''a Londres desde Estados Unidos cuando tenía 17 años. Según su relato, Epstein y su entonces pareja, Ghislaine Maxwell (hija del magnate de los medios Robert Maxwell), la llevaron al club nocturno Tramp de la capital británica para encontrarse con Andrés de Inglaterra. El príncipe Andrés ha sido criticado desde hace muchos años por su amistad con Jeffrey Epstein. "Ya en el auto, Ghislaine me dijo que tenía que hacer con Andrés lo mismo que había hecho con Jeffrey, y eso me puso enferma", aseguró. La víctima contó que aquel encuentro sexual con el príncipe, que tuvo lugar según su relato en una habitación de la casa de Maxwell en el barrio Belgravia, "no duró mucho" y resultó "desagradable". "Él no se portó mal ni nada, pero se levantó, dijo gracias y se fue", contó. Antes, relató cómo había sido su encuentro en el club, por el que definió al príncipe Andrés como "el bailarín más espantoso" que había visto en su vida. "Era horrible, y no paraba de sudar encima de mí. Su sudor se esparcía por todos lados como si fuera lluvia. Me daba asco, pero sabía que tenía que hacerle estar contento, porque era lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de mí".
Andrés era representante especial de Comercio e Inversión del Reino Unido.
El día 20 de noviembre de 2019 el duque de York, a través de un comunicado público, anunció su retiro de la vida pública a raíz del escándalo suscitado por su supuesta amistad con el empresario Jeffrey Epstein, quien se "suicidó" en la cárcel acusado de tráfico y abuso sexual de menores.
El 13 de enero de 2022 se anunció la retirada al príncipe Andrés de todos sus títulos militares y patrocinios reales, y su devolución a la reina, por la causa civil a la que se enfrenta en Estados Unidos por agresión sexual. Además, tendrá que dejar de usar el tratamiento de alteza real. Según fuentes cercanas a la familia real británica, fue el propio príncipe quien renunció voluntariamente a todos sus cargos honoríficos.
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