x
1

Antilophia bokermanni



El saltarín de Araripe[2]​ (Antilophia bokermanni) es una especie de ave paseriforme en peligro de extinción, de la familia Pipridae. Fue descubierto en 1996 y descrito científicamente en 1998. El epíteto específico conmemora al zoólogo brasileño y cineasta de vida silvestre Werner Bokermann, que murió en 1995. Debido a su casco en forma de corona, ha recibido el nombre portugués de soldadinho-do-araripe, que significa "soldadito de Araripe". Este nombre también se asocia con el relacionado, pero más extendido, saltarín de yelmo (Antilophia galeata), que es conocido simplemente como el soldadinho.

Como es típico de la mayoría de los saltarines, los machos y las hembras presentan dimorfismo sexual fuerte en los colores de su plumaje. Al igual que el saltarín de yelmo, es relativamente grande y de cola larga, con una longitud total de 14,5 a 15 cm y peso promedio de 20 g. Los machos tienen un plumaje predominantemente blanco. Con la excepción de las coberteras blancas, las alas y la cola son de color negro. Desde el mechón frontal, sobre la corona y hasta la mitad de la espalda se extiende una mancha rojo carmín. El iris es de color rojo. Las hembras son principalmente de color verde oliva pálido y tienen las partes superiores de color verde. Tienen un reducido mechón frontal de color verde oliva.[3][4]


Esta especie es endémica de la Chapada do Araripe (tierras altas de Araripe) en el estado brasileño de Ceará al noreste del país. La zona mide solo cincuenta kilómetros de largo por un kilómetro de ancho y el hábitat típico aparentemente es una consecuencia de los suelos formados a partir de la piedra caliza en Formación Santana del cretácico inferior. La extensión de reproductores de raza pura tiene un tamaño de tan solo 1 km² y dispone de un parque temático. Es probable que sea más extendido de lo que actualmente se conoce, aunque las encuestas en las cercanías de Balneario das Caldas no lograron localizar ejemplares.
Habita en el estrato medio y bajo de bosques secundarios altos (especialmente con abundancia de aglomerados vegetales), en los bordes y clareras adyacentes, prefiriendo áreas más húmedas de bosques húmedos cerca de arroyos y cascadas.[1]

Se alimenta principalmente de frutos pequeños de Cordia spp. y Cecropia spp., y un estudio reciente identificó otras 21 especies de plantas que forman parte de su dieta;[1]​ además caza artrópodos.

El macho atrae a la hembra exhibiendo su capacidad de rechazar intrusos en el territorio. La hembra construye un nido en forma de cesto, a 2 m de altura, en un árbol sobre alguna corriente de agua y pone dos huevos color crema con manchas oscuras. La incubación dura tres semanas y los polluelos abandonan el nido a las tres semanas de nacer. Al adquirir la madurez, a los dos años de edad, los jóvenes salen del territorio de sus padres.[4]

El saltarín de Araripe ha sido calificado como en peligro crítico de extinción por la IUCN debido a que su pequeña población total, estimada en el censo de 2010 en alrededor de 800 individuos, se asume declinante, debido a las presiones sobre su área de distribución ya muy reducida. Esta área se estima en 28 km², siendo que el área efectivamente adecuada para la reproducción se estima en 10 km².[1]

En el año 2000 hubo una población estimada en menos de 50 ejemplares y fue considerada como una de las aves más raras en Brasil y en el mundo. Solo tres machos y una hembra fueron encontrados hasta la fecha. En el 2003 las estimaciones fueron más optimistas y BirdLife International estipuló una población de 49 a 250 individuos. En 2004 partió de la suposición de que menos de 250 ejemplares existen en la naturaleza, basándose en 43 machos descubiertos. Desafortunadamente en el año 2000 un parque temático con piscinas y pistas asfaltadas, se construyó en la localidad de Nascente do Farias y la mayor parte de su hábitat original se destruyó. Los árboles fueron sustituidos por plantaciones de banano.

En la conferencia de celebridades de Birdlife Internacional, celebrada en Peterborough, el 16 de agosto de 2008, se anunció que Sir David Attenborough sería el defensor del saltarín de Arapipe, en un esfuerzo por recaudar fondos para ayudar a proteger esta rara ave.





Escribe un comentario o lo que quieras sobre Antilophia bokermanni (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!