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Articulación temporomandibular



La articulación temporomandibular (también llamada complejo articular craneomandibular) es la articulación sinovial tipo bicondilea que existe entre el hueso temporal y la mandíbula . En realidad se trata de dos articulaciones, una a cada lado de la cabeza, que funcionan sincronizadamente. Es la única articulación móvil que hay en la cabeza, junto con la cabeza del atlantooccipital.

La articulación temporomandibular está compuesta por un conjunto de estructuras anatómicas que, con la ayuda de grupos musculares específicos, permite a la mandíbula ejecutar variados movimientos aplicados a la función masticatoria (apertura y cierre, protrusión, retrusión, lateralidad). El Diccionario de Términos Médicos la describe como una «articulación bicondílea entre la fosa mandibular y el tubérculo articular del hueso temporal por arriba y el cóndilo de la mandíbula por abajo, estabilizada por un disco articular, que permite movimientos de descenso y elevación así como desplazamientos anteriores, posteriores y laterales de la mandíbula.»[1]

Existe, además, una dentaria entre las piezas de los dos maxilares, que mantiene una relación de interdependencia con la ATM: Cualquier trastorno funcional o patológico de localización en cualquiera de ellas será capaz de alterar la integridad de sus respectivos elementos constitutivos. (A veces se habla de Articulación Temporomandibulodentaria) La ATM está formada por el cóndilo de la mandíbula con las fosas mandibulares de la porción petrosa del temporal. Entre ellos existe una almohadilla fibrosa: Disco articular. Por encima y por debajo de este disco existen pequeños compartimentos en forma de saco denominados cavidades sinoviales.

Toda la ATM está rodeada de una cápsula articular fibrosa. La cara lateral de esta cápsula es más gruesa y se llama ligamento temporomandibular, evitando que el cóndilo se desplace demasiado hacia abajo y hacia atrás, además de proporcionar resistencia al movimiento lateral. Es una articulación bicondelea

Los cóndilos temporal y mandibular son los únicos elementos activos participantes en la dinámica articular por lo que se considera a esta articulación una Diartrosis doble condílea (bicondilea es cuando los 2 condilos están en el mismo sector enfrentados a 2 cavidades para articularse).

Parte de la fosa mandibular y el tubérculo de cada uno de los huesos temporales y la apófisis condilar de la mandíbula, representadas por el cóndilo de la mandíbula y por la cavidad glenoidea y el cóndilo del temporal.

Entre ambas superficies articulares se emerge en la cara superior un disco articular entre el cóndilo de la mandíbula y la fosa mandibular. En la periferia se confunde con el sistema ligamentoso y la cápsula articular. Esto divide a la ATM en dos cavidades: Una superior o supradiscal y otra inferior o infradiscal. El disco presenta dos caras: Una, anterosuperior, que es cóncava en su parte más inferior para adaptarse al cóndilo temporal, y convexa en la parte más superior, que se adapta a la cavidad glenoidea. Otra posteroinferior, cóncava, que cubre al cóndilo mandibular. El borde posterior del menisco es más grueso que el anterior y se divide en dos láminas elásticas, ligeramente distensibles: Una se dirige hacia el hueso temporal (freno meniscal superior) y la otra al cóndilo mandibular (freno meniscal inferior). Las dos extremidades laterales (interna y externa) se doblan ligeramente hacia abajo y se fijan por medio de delgados fascículos fibrosos a ambos polos del cóndilo mandibular, lo que explica que el menisco acompañe a la mandíbula en sus desplazamientos. Se puede afirmar que menisco y cóndilo mandibular forman una unidad anatómica y funcional. El disco es mal llamado menisco, pues un menisco tiene forma de semiluna cuneiforme, por uno de sus extremos se una a la articulación, mientras que su otro extremo no presenta inserción, de manera que no divide realmente a la articulación en dos compartimentos, como si lo hace el disco. Además, el menisco esta formado por tejido cartilaginoso hialino; el disco es una estructura fibrosa, formado por fibras colágenas, no por cartílago hialino.

Son membranas de tejido conectivo laxo que tapizan la cápsula articular por su superficie interior. Es la parte más ricamente vascularizada de la articulación. Segrega el líquido sinovial: líquido viscoso que lubrica la articulación. Son dos: La membrana sinovial superior y la membrana sinovial inferior.

Las arterias de la ATM proceden de varios orígenes:

El maxilar inferior puede ejecutar tres clases de movimientos:

Se efectúan alrededor de un eje transversal y un plano sagital que pasa por la parte media de la rama ascendente del maxilar inferior, un poco por encima del orificio del conducto dentario. Sobre este eje, entonces, el mentón y el cóndilo se desplazan simultáneamente en sentido inverso. En el movimiento de descenso el mentón se dirige hacia abajo y atrás, mientras el cóndilo se desliza de atrás adelante, deslizándo hacia anterior la cabeza del proceso condilar y colocándose bajo la raíz transversa del arco cigomático. El recorrido del cóndilo es de aproximadamente un centímetro. El disco interarticular acompaña al cóndilo en su recorrido, debido a sus uniones ligamentosas y también a que el músculo Pterigoideo lateral se inserta en ambas estructuras. Se diferencian dos tiempos en el movimiento de descenso: En un primer tiempo tanto el cóndilo como el disco articular abandonan la fosa mandibular del hueso temporal y se dirigen hacia más anterior; en un segundo momento el disco articular se detiene y el cóndilo, continuando su movimiento, se desliza hacía posterior. El disco articular de la articulación temporomandibular (ATM) posee una posición de reposo oblicua hacia posterior desde el tubérculo articular, se horizontaliza a medida que la mandíbula se va abriendo, participando acciones de bisagra y deslizamiento cuando se está hiperextendiendo.

El movimiento de elevación se efectúa por el mismo mecanismo pero en sentido Opuesto.

Estos movimientos son bastante limitados en el ser humano, pero de gran importancia para los roedores. Se efectúan en el plano horizontal. La protusión es un movimiento por el cual el maxilar inferior se dirige hacia delante, pero conservando el contacto con el maxilar superior. Ambos cóndilos abandonan la cavidad glenoidea y se colocan bajo la raíz transversa. El arco dentario inferior se sitúa así unos 4 o 5 milímetros por delante del arco dentario superior. La retrusión es el movimiento por el que el maxilar inferior, deslizándose en sentido inverso, vuelve al punto de partida.

Son movimientos por los cuales el mentón se inclina alternativamente a derecha e izquierda. Tiene por objeto deslizar los molares inferiores sobre los superiores y desmenuzar los alimentos por efecto de esa fricción (efecto de “muela”). El movimiento se produce cuando uno de los dos cóndilos se desplaza hacia delante colocándose bajo la raíz transversa correspondiente, mientras el otro cóndilo permanece fijo, actuando como eje de giro. Con esto el mentón se desplaza al lado contrario al del cóndilo desplazado. Estos son realizados por el temporal y contralateralmente por el pterigoideo externo y el masetero.

Conjunto de síntomas y signos principalmente sensitivos, dolor de cabeza (cefalea), y vegetativos, inestabilidad (mareos, vértigos), ocasionados por el impacto o choque de la mandíbula contra el maxilar superior durante sus movimientos funcionales quedando disminuidos o limitados. En el aparato masticatorio la articulación comprometida es la Temporomandibular; el menoscabo funcional se refiere a la masticación y fonación.

Principalmente desde la odontología y la fonoaudiología debido a su relación con las alteraciones del Aparato estomatognático a nivel internacional desde sus comienzos.

Varias ramas de la medicina están involucradas para derivar o hacer el diagnóstico de una patología de ATM, como los otorrinos, neurólogos, kinesiólogos, etc.

Antes de iniciar cualquier tratamiento es muy importante el diagnóstico, y para ello necesitaremos Resonancia magnética, Rx Panorámica, Tomografía etc. En caso de necesitar tratamiento siempre es muy importante ver a un especialista en el tema.

La luxación mandibular en articulaciones laxas es relativamente frecuente en tratamientos dentales que precisan una gran apertura bucal o en otras situaciones de apertura bucal como bostezos etc.

Su tratamiento consiste en aplicar la maniobra de Nelaton, en la que el operador se coloca delante del paciente y sujetando la mandíbula con ambas manos desciende suavemente y recoloca la mandíbula en su posición. A veces se necesita un relajante muscular como el diacepam que facilita la operación.



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