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Ataque al palacio presidencial de Cuba



El ataque al palacio presidencial de Cuba tuvo lugar el 13 de marzo de 1957. Fue un acto de terrorismo. Su desarrollo y resultado resultaron distintos a cómo habían sido planificados pues, por un lado, no participaron todas las fuerzas previstas en el mismo y, por otro, el objetivo de matar a Fulgencio Batista no se consiguió.

El plan, según explicó Faure Chomón Mediavilla, era atacar con las fuerzas del Directorio Revolucionario 13 de marzo el Palacio Presidencial (hoy Museo de la Revolución) y la emisora Radio Reloj. Con el ataque al palacio se buscaba la eliminación física de Fulgencio Batista para terminar con el régimen que este dirigía; con la toma de Radio Reloj se pretendía, por su parte, anunciar esta muerte, convocar una huelga general y llamar a todo el pueblo cubano a sumarse a la lucha armada.[1]

El plan de toma del Palacio Presidencial por hasta cincuenta hombres, bajo la dirección de Carlos Gutiérrez Menoyo y Faure Chomón, este comando iba a ser apoyado por un grupo de 100 hombres armados cuya función sería ocupar los edificios más altos de los alrededores. zona del Palacio Presidencial (La Tabacalera, Hotel Sevilla, Palacio de Bellas Artes) y, desde estos puestos, apoyar al mando principal en el ataque al Palacio Presidencial. Sin embargo, esta operación de apoyo secundario no se llevó a cabo ya que los hombres que iban a participar nunca llegaron al lugar de los hechos por vacilaciones de última hora. Aunque los atacantes llegaron al tercer piso del Palacio, no localizaron ni ejecutaron a Batista.

Para evitar que, de haber filtración por alguna conversación, el régimen se percatara de lo que el DR tramaba, se acordó llamar en clave a Palacio "La Casa de los Tres Quilos", en alusión a una tienda de la época, muy popular por sus mercancías a bajo precio.

Por otro lado, se efectuó el ataque sobre la emisora Radio Reloj. Un grupo dirigido por José Antonio Echeverría, líder del Directorio Revolucionario, asaltó el edificio de la emisora, simultáneamente con la operación realizada en el Palacio Presidencial. Luego de tomar el edificio con éxito, Echeverría dio lectura a una parte de la proclama revolucionaria en la que se anunciaba la ejecución de Batista:[2]

En ese instante, un empleado quita del aire la emisión, por lo que el discurso queda interrumpido. Al avisarle a Echeverría de que ya no se encontraba en el aire, realiza disparos sobre el máster de la emisora. De las 3:30 a las 4:00 de la tarde solo se escuchó el "Tic-Tac" en la frecuencia de Radio Reloj. El grupo, al salir del edificio, se dirige a la sede de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de La Habana para entregar las armas al pueblo y comenzar una insurrección armada; pero antes de llegar, aparece una patrulla de Batista y, después de un intercambio de disparos, el líder estudiantil fallece.

El Tribunal de Urgencia de La Habana anunció que el 5 de abril de 1957 se llevaría a cabo un juicio para los acusados de los atentados del 13 de marzo. Dos personas se encontraban detenidas para ser juzgadas: Orlando Olmedo Moreno, herido durante el ataque, y Efraín Alfonso Liriano. Todos los demás relacionados con el ataque escaparon o murieron.

El acto público de reparación por parte del pueblo habanero por el asalto del 13 de marzo al Palacio Presidencial tuvo lugar el 7 de abril de 1957. Se informó que asistieron más de 250.000 personas. A continuación se muestra un informe por R. Hart Phillips especial para el New York Times.

LA HABANA, 7 de abril — Miles de personas marcharon al Palacio Presidencial esta tarde para manifestar su apoyo al presidente Fulgencio Batista. Representantes del trabajo, comercio, industria, Gobierno, partidos políticos y simpatizantes de la Administración llenaron el parque frente al palacio y todas las calles adyacentes. Pancartas y pancartas que llevaban los manifestantes proclamaban la aprobación de las políticas del general Batista, su programa de obras públicas y sus esfuerzos por reprimir las actividades revolucionarias de sus enemigos. Una pancarta grande decía: "Por Batista, en el pasado, ahora y para siempre". “Quinientos residentes estadounidenses de la Isla de Pinos tienen fe en Batista”. La nota clave de la manifestación fue “Paz”. Se soltaron bandadas de palomas blancas durante la manifestación para significar una demanda de paz. El Gobierno adoptó medidas de precaución para proteger a los manifestantes. Policías armados con rifles rodearon el palacio. En todos los tejados cercanos había policías y soldados armados con rifles y ametralladoras.

El 22 de enero de 1959, Fidel Castro explicó a los periodistas reunidos en el Salón Copa del hotel Habana Riviera, entre otros temas, que pegar "golpear arriba" era uno de los "conceptos falsos sobre la revolución" porque "la tiranía es no un hombre; la tiranía es un sistema (...) Nunca fuimos partidarios del tiranicidio ni de los golpes militares, [que tendían] a inculcar al pueblo un complejo de impotencia".[3]​ Unos meses antes Castro había reprendido a Guevara por haber firmado un pacto con Rolando Cubela, lugarteniente de Chomon en la guerrilla DR-13-3 en el Escambray, el "Pacto del Pedrero". La carta está fechada en Palma Soriano el 26 de diciembre de 1958, en su pasaje crucial se lee:

Más de treinta asaltantes perdieron la vida en las acciones del 13 de marzo, y cuatro más fueron sorprendidos y asesinados por la policía el 20 de abril. Entre estos últimos se hallaba Fructuoso Rodríguez, presidente de la FEU desde la muerte de Echeverría.



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