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Balcones de Lima



Los balcones de Lima, que fueron construidos tanto en la época virreinal como durante la República y que existen hasta hoy, principalmente en el centro histórico de Lima (distritos de Lima y Rímac), son parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad capital del Perú.

En el centro histórico de Lima abundan los balcones, los cuales le dan a la ciudad un aspecto muy original. Los balcones, junto a los demás monumentos arquitectónicos de Lima, han sido la razón por la cual la Unesco declaró al casco antiguo de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad.[1]

El historiador Antonio San Cristóbal, basándose en los conciertos de obra (registro efectuado en la fecha en que se realizaba la edificación), distingue dos períodos en la construcción de los balcones.

En los balcones de cajón anteriores al terremoto de 1687 se impuso la conformación de tres estratos superpuestos.

La plataforma del balcón era similar a la de los corredores y se formaba por cuartoncillos salientes del muro, a veces sobre canecillos, que soportaban una viga sobre la que se asentaban los soportes verticales de la cubierta.

La estructura básica del balcón limeño se mantuvo invariable a pesar de su evolución. El panel externo recubría la armadura estructural con el ensamblaje de trabajos de carpintería propios de la arquitectura virreinal peruana.

Entre los años 1996 y 1998 la Municipalidad Metropolitana de Lima promovió un singular programa, dentro del Plan de Recuperación del Centro histórico de Lima, para recuperar, y devolverles su estado original, a estos valiosos componentes de la escena urbana.[2]

Este programa consistió en invitar a diversas instituciones públicas y privadas a «adoptar» un balcón, de modo que asuman la inversión que significaría su conservación y restauración. El monto global de la inversión llegó en dicho período a los 800 000 dólares.[3]



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