x
1

Batalla de Caborca



En el año de 1820 se vivía una época de inestabilidad política y de lucha de filosofías en buena parte de América, lo cual fue propicio para despertar el interés expansionista de Estados Unidos a través de ideas como las de la Doctrina del destino Manifiesto.

Apenas finalizaba el año de 1856 y ya se sabía de un grupo de estadounidenses que entraría a México con la falsa promesa de colonizar la región. Al mando de los filibusteros estadounidenses estaba Henry Alexander Crabb, quien confirmó su llegada al territorio mexicano enviando una carta al prefecto de Altar, en ella mencionaba que estaba bien armado y dispuesto a encontrar un lugar donde vivir además de otras altanerías que fueron tomadas como declaración de guerra.

El 31 de marzo de 1857 llegó a la ciudad de Caborca un fuerte contingente de soldados al mando de los capitanes Lorenzo Rodríguez y Bernardo Zúñiga enviados por el prefecto de Altar José María Redondo que sería la primera fuerza militar de defensa en la ciudad.

La batalla actualmente conocida como la Gesta heroica del 6 de abril se desarrolló en un periodo de seis días comenzando el día primero de abril y finalizando el día seis de abril de 1857.

La arriesgada empresa de conquista filibustera del norte de México por ciudadanos de Estados Unidos dio inicio con la avariciosa empresa de conquista del abogado William Walker quien organizó un grupo de hombres con la intención de hacerse con el control de los estados mexicanos de Baja California, Baja California Sur y Sonora.

Los filibusteros llegan a la ciudad y se refugian en unas bardas. El comandante Rodríguez que era muy inclinado a la bebida se demoró en reaccionar y al saber que se encontraban ya en la ciudad solo hasta entonces decidió atacar pero sin haber tomado ninguna precaución ni estrategia, se acercó al enemigo y le contestaron con una descarga de fusiles, Dando como resultado su muerte y la de varios soldados, los demás emprendieron una huida precipitada a la población. Al ver esto la histeria se apoderó de los habitantes de Caborca y huyeron solo con lo que traían puesto a refugiarse al templo, el general Zúñiga reunió a los soldados dispersos y se perpetraron en las casas cercanas al templo y los otros en el templo dispuesto a la defensa.

Los filibusteros apostados en las casas abandonadas planean la estrategia y deciden enviar hombres con barriles de pólvora a las puertas del templo. Logrando cubrirse del fuego del fusil los hombres de Crabb colocaron un barril en la puerta, fue entonces que Ramón Esquer al ver esto salió desde la altura del templo y costándole la vida disparó contra el hombre que encendía la pólvora evitando así su detonación.

Crabb envía un soldado con bandera blanca en señal de parlamento, el cual propone la rendición de los soldados que defienden el templo. Llenos de ira los soldados dispararon con más avidez logrando recuperar algunas casas que había tomado los filibusteros, mientras tanto la gente en el templo necesitaba comida, vecinos de Pitiquito aprovechando la oscuridad de la noche lanzaban comida por la parte trasera del templo.

Continuaba la batalla, fuerzas militares llegaban de Cucurpe, sumándose al contingente del capitán Zúñiga, se tuvo noticia de otro grupo de invasores que venía para Caborca cerca de Pitiquito pero fueron detenidos por fuerzas nacionales al mando del capitán Gabilondo y José Moreno.

Crabb siguió empecinado en tomar el templo, como respuesta ese día llegaron a Caborca el comandante Hilario Gabilondo, el capitán Miguel Elías Pro y los oficiales Manuel Romero, Ángel Elías, Francisco López y José María Salazar; acompañados de 35 dragones de Bavispe juntos acorralaron a Crabb.

Ese mismo día llegaron 60 nacionales más de los pueblos de Opodepe y Cucurpe varios se unieron al comandante Elías Pro los demás se distribuyeron en el templo, horas más tarde arribo el Coronel José María Girón ocupando el cargo de jefe supremo designado por el gobernador del estado Ignacio Pesqueira, También llegó el teniente Pioquinto Espinosa con una pieza de artillería, continuaron las refriegas por ambas partes.

En el templo quedaban pocos víveres y la mayoría de las personas estaban sin dormir de tal manera que los comandantes estaban planeando una estrategia para poner fin a la batalla el comandante Gabilondo planeaba bañar de pólvora una prendas y ponerlas a secar para lanzarlas y hacer arder las casas donde se refugiaban los filibusteros con la aprobación del coronel Girón se empiezan a preparar los explosivos. Mientras tanto un indio de la tribu Tohono o'odham llamado Luis Núñez sin que nadie se lo advirtiera, se propuso incendiar una casa anexa al depósito de munición logrando su objetivo en la séptima flecha, teniendo tensado el arco y presta la flecha.Este hecho marco la victoria para los defensores de Caborca. Al día siguiente los filibusteros que quedaron vivos fueron fusilados por el coronel Giron a excepción de un joven de 16 años.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Batalla de Caborca (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!