Blanca de Anjou (Nápoles, 1280 - Barcelona, 14 de octubre de 1310) fue princesa de Nápoles y reina consorte de Aragón.
Hija del rey Carlos II de Nápoles y de su esposa María de Hungría. En el tratado de Anagni de 1295 se concertó su matrimonio con el rey Jaime II, matrimonio que se celebró el 29 de octubre de 1295 en el Monasterio de Santa María de Vilabertrán. Fue una mujer de gran religiosidad que acompañó a su esposo en numerosas ocasiones, incluso en algunas expediciones militares.
Blanca de Nápoles tuvo su propia Cancillería Real. Falleció en Barcelona y fue enterrada en el monasterio de Santes Creus.
En diciembre de 1835, durante la Primera Guerra Carlista, tropas gubernamentales integradas por la Legión Extranjera Francesa (procedente de Argelia) y varias compañías de migueletes se alojaron en el edificio monacal, causando numerosos destrozos en el mismo. Las tumbas reales de Blanca de Anjou y su esposo fueron profanadas. Mientras que los restos de Jaime II fueron quemados, aunque parece que algunos restos permanecieron en el sepulcro, la momia de la reina fue arrojada a un pozo, de donde fue sacada en 1854.
Blanca y el rey Jaime tuvieron diez hijos:
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