x
1

Blasco de Grañén



Blasco de Grañén, también llamado «Maestro de Lanaja» (Zaragoza - ibídem, octubre de 1459), fue un pintor gótico activo en Aragón desde 1422.

Pintor con taller en Zaragoza, de reconocida fama, llegó a ser nombrado pintor del rey Juan II de Aragón. Tuvo como ayudante, entre otros, a Pedro García de Benavarre, con quien realizó en 1445 unos retablos para el monasterio de San Pedro de Siresa.

Grañén fue seguidor de Juan de Leví. En 1435, realizó el retablo para la cofradía de Santa María de la Iluminación de Zaragoza. Dos años después ejecutó un retablo para el altar de Santiago para la iglesia de Santa María de Épila.

Para la iglesia de San Salvador de Ejea de los Caballeros contrató en 1440 el retablo mayor que a su muerte dejó sin terminar, siendo concluido por su sobrino Martín de Soria, quien seguramente venía colaborando ya en él con su tío y procurador y en unión del también pintor Juan Ríus. Conservado in situ, no es fácil determinar la parte que corresponde a cada uno, fuera de las escenas del banco, dedicadas a la Pasión de Cristo, desde la Última cena al Camino del Calvario, que parecen obras enteramente de la mano de Grañén. Todavía en 1476 Soria cobró de los parroquianos de San Salvador la última cantidad adeudada por la finalización del retablo, pero el año 1454 inscrito en números romanos en la tabla de las Bodas de Caná induce a pensar que la obra se encontraba ya muy avanzada, también en el cuerpo del retablo, en el momento de la muerte de Grañén.

La elevada suma solicitada por Blasco de Grañén para dar cumplimiento al retablo de Ejea (diez mil sueldos) se justifica no solo por el tamaño de la obra, sino también porque en el precio se incluía la cantidad de dos mil seiscientos sueldos que costaba la labor del trabajo en madera —imagen titular y mazonería— que había encomendado el pintor a los tallistas Domingo y Mateo de Sariñena, que volverían a colaborar con él en el retablo de San Jaime para la parroquia de Épila de Zaragoza.

En un documento de cobro del retablo de Aguilón, realizado por Martín de Soria, diciéndose su nieto, se informa de la muerte de Grañén ocurrida el año 1459 en Zaragoza.

En el momento de su muerte, octubre de 1459, su viuda, doña Blanca de Tena, junto con don Pedro Oriz, clérigo y rector de la iglesia de Santa Cruz de Zaragoza, parroquia a la que pertenecía el matrimonio Grañén por razones de vecindad, como ejecutores de las últimas voluntades del artista, se hicieron responsables de dar terminación a lo que el pintor había dejado sin concluir, el retablo de Épila y el retablo de Ejea de los Caballeros entre otros trabajos. Se encargó de la finalización de las obras su sobrino, el pintor zaragozano Martín de Soria, documentado en Zaragoza desde 1449 hasta 1487. Los trabajos de mazonería continuarían a cargo de los hermanos Sariñena, quienes darían por cumplida su labor a comienzos del mes de abril del año 1464.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Blasco de Grañén (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!