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Código Hammurabi



El Código de Hammurabi es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado y uno de los ejemplares mejor conservados de este tipo de documentos creados en la antigua Mesopotamia. Se basa en la aplicación de la ley del talión,[2]​ y es también uno de los más tempranos ejemplos del principio de presunción de inocencia, pues sugiere que el acusado o el acusador tienen la oportunidad de aportar pruebas.[3]​ Fue escrito en 1750 a. C. por el rey de Babilonia Hammurabi,[4][5][6][7][8][9]​ donde unifica los códigos existentes en las ciudades del imperio babilónico. Actualmente está conservado en el Museo del Louvre de París Planta baja, sala 3.[10][11]

Entre otras recopilaciones de leyes se encuentran el Código de Ur-Nammu, rey de Ur (ca. siglo XXI a. C.), las Leyes de Ešnunna (ca. siglo XX a. C.) y el Código de Lipit-Ishtar de Isin (ca. siglo XIX a. C.).[12]

Escrito en acadio para que pudiera ser leído por cualquier persona alfabetizada,[13]​ su prólogo y el epílogo están redactados en un lenguaje más cuidado y con la finalidad de glorificar al dios babilonio Marduk o Shamash[14]​ y, a través de él, a su rey.

El rey ordenó que se colocara una estatua en la plaza de cada ciudad para que todo el pueblo conociera quien era el rey y sus castigos, para lo cual el cuerpo de la ley se expresa en lenguaje claro, del pueblo. Comienza con la partícula "si" (proposición condicional), describe la conducta delictiva y luego indica el castigo correspondiente. Una de sus leyes establece la ley del Talión.

Está redactado en primera persona y relata cómo los dioses eligen a Hammurabi para que ilumine al país para asegurar el bienestar de la gente. Proclama a Marduk como dios supremo, subordinando al panteón sumerio/acadio anterior.

Se puede interpretar también como una gran maniobra de propaganda política y ensalzamiento al rey, ya que aunque las leyes estaban fijadas, no se cumplían de manera sistemática (por ejemplo, en el caso de las ejecuciones o de los precios).

En él Hammurabi enumera las leyes que ha recibido del dios Marduk para fomentar el bienestar entre la gente. Estas leyes tuvieron una importante repercusión sobre el Imperio Babilónico, antes los sacerdotes, que en aquella época eran los jueces de Mesopotamia, dictaban las sentencias a su parecer sin la presencia de una ley, ahora el rey aumentaba su poder sobre la población y hacía que la ley no dependiera tanto de la región y el juez que juzgara, también se disminuyó el número de acusaciones falsas.

Está grabado en una estela de basalto negro de 2,25 metros de altura, por 50 cm en su zona más ancha. En la zona superior está representado Hammurabi en Bajorrelieve, de pie, delante del dios solar de la equidad en Mesopotamia, Shamash, deidad principal de la ciudad Sumeria de Larsa, o tal vez Marduk, dios de Babilonia. Debajo aparecen, inscritos en caracteres cuneiformes acadios, las leyes que regían la vida cotidiana.

Las leyes y normas, numeradas del 1 al 282 (aunque faltan los números 66-99 y 110-111), están escritas en babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida cotidiana. Norman particularmente:

Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima.

Las leyes no admiten excusas ni explicaciones en caso de errores o faltas; el Código se ponía a la vista de todos, de modo que nadie pudiera alegar ignorancia de la ley como pretexto. Cabe recordar, sin embargo, que eran pocos (escribas en su mayoría) los que sabían leer y escribir en aquella época.

En el Código de Hammurabi aparecen citados diferentes divinidades mesopotámicas, entre las que aparecen Anum, padre de todos los dioses,[15][16]Enlil, señor de los cielos y de la tierra,[17]​ y Marduk,[18][19][20][21]soberano de los hombres y los países[22][23][24][25]​ y primogénito de Enki.[26][18][27][28]

Aparte de estos dioses aparecen otros, por ejemplo Shamash, el titular de la justicia,[29][30]​ que dictó las leyes y aseguró el bienestar de la gente.[31]

Pese a que el enunciado «ojo por ojo, diente por diente» se suele ver como la inspiración del Código, lo cierto es que el mismo tiene además artículos muy alejados de ese concepto. Es verdad que en algunos casos la ley opta por el Talión y establece que debe hacerse lo que el agresor le hizo a la víctima (es el caso de los artículos 196 -el ojo-, 197 -el hueso- y 200 -el diente-), pero esta visión es imperfecta y depende de las circunstancias y, principalmente, de la condición de los involucrados. Además, cabe decir que la mayor parte del Código simplemente establece indemnizaciones o penas graves, girando alrededor de temas distintos al famoso Talión. Así que el prisma negativo puesto sobre la Antigua Sumeria por la visión simplista de este concepto es, analizado desde este punto de vista, injustificado.

Se puede decir que el Código está inspirado por un alto sentimiento de orden. Por ejemplo, se fija la responsabilidad mutua del amo y del obrero; este último tiene que recibir un salario mínimo y tres días de vacaciones cada mes, una muestra de la sistematizada y estructurada sociedad que reflejan estas "leyes".

En el código no se distingue entre derecho civil y penal, es decir, se dan leyes que regulan los asuntos de la vida cotidiana y leyes que castigan los delitos. Se regulan el comercio, el trabajo asalariado, los préstamos, los alquileres, las herencias, los divorcios, la propiedad, las penas por delitos de robo, asesinato, etc.

El texto del código también les sirve a los historiadores para saber cuáles eran los delitos más frecuentes en la época, pues un delito previsto será un hecho que acontece con relativa frecuencia (algunas faltas penadas son el adulterio, la difamación, la prevaricación de un juez y el incesto). En las penas aplicadas a cada transgresión se distingue si hay intencionalidad o no, y cuál es la "categoría" de la víctima y del agresor. Así, la pena es mayor si se ha hecho adrede y menor si ha sido un accidente; mayor si la víctima es un hombre libre y menor si es un esclavo.




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