El Centro de Investigación y Seguridad Nacional fue una institución de inteligencia civil al servicio del gobierno de México; siendo un órgano desconcentrado de la Administracíon Pública Federal, estaba adscrito a la Secretaría de Gobernación. Su objetivo era generar inteligencia estratégica, táctica y operativa que permitiera preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano. El proceso de clausura oficial del organismo comenzó el 1 de diciembre de 2018 para ser sustituido por el Centro Nacional de Inteligencia.
El papel del CISEN consistió en alertar y proponer medidas de prevención, disuasión, contención y neutralización de riesgos y amenazas que pretendan vulnerar el territorio, la soberanía, al orden constitucional, las libertades e instituciones democráticas de la población mexicana, así como el desarrollo económico, social y político del país.
El Cisen se creó el 13 de febrero de 1989, en sustitución de la Dirección de Investigación y Seguridad Nacional (1985-1989), que a su vez sucedió a la Dirección Federal de Seguridad (1947-1986).
Sus facultades y responsabilidades están sustentadas en el artículo 19 de la Ley de seguridad nacional.
El Cisen poseía una estructura elemental y estaba inspirada en la CIA y en el Mossad (este último fungió como asesor de su conformación), y su estructura consistía en:
Fue la responsable de la institución. Trabajaba directamente con el Presidente de la República, el Secretario de Gobernación y con el Gabinete de Seguridad Nacional, atendía protocolariamente a los servicios de inteligencia de otros países y supervisaba la marcha general de la institución, entre otras funciones.
Controlaba la estructura interna de la institución, nombraba a los delegados en los estados de la república donde el Cisen tenía representación, y llevaba la coordinación cotidiana con la Presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación; contó con 14 departamentos.
Controlaba 11 representaciones que el Cisen tenía en varios países (Canadá, Colombia, Cuba, España, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Venezuela). Tuvo a cargo cuatro coordinaciones.
Fue una de las direcciones más importantes e impenetrables, contaba con el manejo de las 31 delegaciones y el control de las "fuentes vivas" (agentes) indispensables para el trabajo de inteligencia; controlaba a los agentes diseminados en las diferentes esferas de la vida nacional, en organizaciones subversivas, que informaban sobre los incidentes de una marcha o reunión.
La información generada por los agentes y otras direcciones se transmitía en bruto a esta dirección donde era procesada, y que se encargaba de producir mono grafías temáticas e informes; Contaba con 2 direcciones, 3 subdirecciones y 1 unidad. En la Subdirección de Análisis de Subversión, se daba seguimiento a grupos armados, como el EZLN, EPR, ERPI.[cita requerida]
Fue la encargada de llevar a cabo investigaciones criminales y realizar algunos operativos, era la encargada de proteger la integridad física del personal, documentos bienes e instalaciones.
Se encargaba de vigilar a los extranjeros que podían representar una amenaza a la seguridad nacional (datos aproximados revelaron que la CIA tiene unos 50 agentes en México, los rusos 33 y los cubanos 13). También daba seguimiento a extranjeros sospechosos por diferentes razones, y por ende tenía oficinas en algunos aeropuertos y flujos migratorios, estaba a cargo de 4 subdirecciones.
Consiste en el análisis detallado de las preguntas derivadas de la agenda o de los requerimientos, para:
Consiste en obtener los datos requeridos para contestar las preguntas planteadas.
Entre las fuentes más usuales para el trabajo de inteligencia, se encuentran: diarios, revistas, anuarios, diccionarios, almanaques, directorios, -libros en general-, registros públicos, emisiones de radio, emisiones de televisión, Internet, entrevistas y en general, cualquier medio para hacerse de conocimiento, utilizado por científicos tales como: economistas, sociólogos, antropólogos, psicólogos, politólogos, historiadores, etc.
El artículo 31 de la Ley de Seguridad Nacional establece que al ejercer atribuciones propias de la producción de inteligencia, se podrá hacer uso de cualquier método de recolección de información, sin afectar en ningún caso las garantías individuales ni los derechos humanos.[cita requerida]
Consiste en revisar, catalogar, cotejar, depurar y ordenar la información obtenida en la fase de recolección. Con base en el conjunto de datos resultante de esas operaciones, se realizan operaciones cognitivas complejas para establecer diferencias, similitudes, regularidades, coyunturas, tendencias, etcétera, que permitan entender profundamente la dinámica a que están sujetos los fenómenos bajo estudio y a partir de ello, construir escenarios. Así, la esencia del procesamiento consiste en analizar y sintetizar. Su resultado se expresa en un producto de inteligencia.
Consiste en hacer llegar, de manera oportuna y segura, un producto de inteligencia específico al usuario que lo requiere.
Significa tomar una decisión con base en el conocimiento especializado que entraña un producto de inteligencia. Por lo tanto, esta fase del ciclo corresponde ejercerla al usuario.
Desde su fundación en 1989, el Cisen ha estado a cargo de once directores:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre CISEN (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)