x
1

Cabo Sagrado



Cabo Sagrado (en latín Promontorium Sacrum o Prominens Sacrum y en griego ἱερὸν ἀκρωτήριον Hieron Akroterion) es el nombre que las fuentes clásicas dan a distintos cabos situados en zonas estratégicas del Mediterráneo, cuya sacralización suele deberse a la existencia de un templo, muchas veces de alguna divinidad marina.

El más citado en las fuentes griegas, por estar muy cercano a Atenas, es el cabo Sunión (Σούνιον -Sounion-, Sunium en latín).

El más mitificado era el que, para romanos y griegos, se encontraba en el extremo occidente. Se identifica a veces con el cabo de Trafalgar,[1]​ con el cabo de Finisterre,[2]​ y, en Portugal, con el cabo de San Vicente o con la punta de Sagres.[3]

Los autores clásicos comentan sobre este lugar, donde se apreciaba la puesta de sol en el Océano Atlántico, mezclando la mitología con las ciencias naturales.

El historiador romano Lucio Aneo Floro, cuando describe la campaña de Décimo Junio Bruto contra los galaicos,[4]​ dice que este fue testigo de un acontecimiento prodigioso, al ver ponerse el sol en el océano Atlántico y ver como este prendía las aguas.

El griego Estrabón se sirve de la descripción topográfica de Artemidoro de Éfeso, que destaca la forma de cuña del cabo y la existencia de tres pequeños islotes que lo prolongan. Estrabón dice que es falso lo que dice Éforo, de que allí había un altar para Heracles y menciona que no lo había para ningún dios. Dice que lo que había eran grupos de tres o cuatro piedras en algunos lugares a los que se les daba la vuelta nada más llegar a modo de ritual y que "se desplazan al hacer una libación". Según Estrabón no estaba permitido hacer sacrificios allí ni tampoco ir durante la noche, ya que era de noche cuando los dioses iban al lugar.[5]

Artemidoro dice que en las regiones que limitan con el océano se ve al sol más grande en el momento en que se pone y que al hundirse en las aguas realiza un silbido al apagarse. Artemidoro dice que el sol es cien veces más grande en el momento de ponerse. Posidonio dice que esto es imposible y que el aumento de tamaño es un efecto producido por el agua evaporándose al meterse el sol en ella.[5]

Estrabón acusa de mentir a Artemidoro ya que al lugar no se podía acceder por la noche y, al ser allí la puesta de sol algo inmediato y no haber un lapso de tiempo entre la puesta de sol y el anochecer, no le habría dado tiempo de realizar la observación.[5]

Fuera del ámbito mediterráneo, en San Fernando (Cádiz), la Isla de Sancti Petri es considerada como la "Piedra Santa" por ser el lugar donde los fenicios depositaron las cenizas mitológicas del dios Melqart. También, en las islas británicas, hay algunos cabos denominados Sacred promontory:

No debe confundirse con la porción superior del hueso sacro (os sacrum) denominada también "promontorio sacral".[8]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Cabo Sagrado (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!