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Capitanía General de Venezuela



La Capitanía General de Venezuela fue una entidad territorial perteneciente al Imperio español, establecida por la Corona española el 8 de septiembre de 1777, durante el período de colonización, que abarcó un territorio similar al de la actual Venezuela. Fue gobernada por distintos capitanes generales, exceptuando un breve período en el que la Junta Suprema de Caracas, tras la renuncia de Vicente Emparan, se encargó del gobierno hasta marzo de 1811. España perdió formalmente el reino en 1823 cuando la administración fue concedida a la Gran Colombia después de un período de transición que comenzó en 1821.

Alonso de Ojeda capituló con el rey Fernando de Aragón el 9 de junio de 1501 para explorar las costas de la actual Venezuela. Se le nombró gobernador de la península de Coquibacoa o Coquivacoa (península de la Guajira) y se le otorgó el derecho de fundar una colonia en ese territorio, lo cual hizo el 3 de mayo de 1502, otorgándole el nombre de Santa Cruz, que fue el primer poblado español en tierra firme sudamericana. La colonia duró tres meses, hasta que Ojeda fue apresado por sus socios Juan de Vergara y García de Campos, abandonándose la gobernación de Coquibacoa, que abarcaba desde el cabo de la Vela hasta el cabo de Chichiriviche.[1]

El 27 de marzo de 1527, el rey de España Carlos I firmó una capitulación con los banqueros alemanes Welser de Augsburgo, concediéndoles el gobierno de Venezuela. Al título de gobernador que se le otorgó a los Welser se le añade el de Capitán General, refiriéndose sin duda a su autoridad sobre el ejército. En 1717 Venezuela es transferida desde la jurisdicción de la Real Audiencia de Santo Domingo al virreinato de Nueva Granada.

Al nombrarse a Martín de Lardizábal como gobernador de Venezuela, en 1732, se adjudica además Capitán General de dicha provincia, con jurisdicción militar en Maracaibo, Cumaná, Guayana, Trinidad y Margarita.

En 1739, al informar sobre la reconstitución del Virreinato de la Nueva Granada, el rey se refiere a "Caracas, como el territorio de su Capitanía General". De esta forma, es evidente que en la jurisdicción militar el gobernador de la provincia de Caracas tenía superioridad sobre las otras provincias. Todas las provincias del virreinato fueron agrupadas en tres comandancias militares generales: Caracas, Portobelo y Cartagena.

Una Real Cédula del 12 de febrero de 1742 de Felipe V de Borbón independizó a Venezuela de la jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada:

El 8 de julio de 1776 el ministro José de Gálvez escribió al gobernador de Luisiana, Luis de Unzaga y Amézaga[2]​ para comunicarle que se le concede a Unzaga el mando para crear la Intendencia de Caracas, la cual será aprobada con la Real Cédula de Intendencia de Ejército y Real Hacienda del 8 de diciembre por el rey Carlos III de Borbón. Así, el gobernador Unzaga saldrá el 11 de enero de 1777 de Nueva Orleans rumbo a Caracas, pasando por La Habana. En mayo ya está Unzaga en Venezuela tomando medidas ilustradas, como la creación del Protomedicato el 14 de mayo de 1777. El 17 de junio de 1777 se le designa, por Real Orden, como primer gobernador a Luis de Unzaga y Amézaga quien tras lograr unificar las distintas provincias que conformaría la nueva Capitanía General de Venezuela esta sería creada el 8 de septiembre de 1777, con la emisión de una Cédula Real de Carlos III, quedando integrada por las siguientes provincias: Venezuela, Nueva Andalucía o Cumaná, Maracaibo, Guayana, Margarita y Trinidad, convirtiéndose este acto administrativo en un factor unificador, en lo político, económico y militar.

La autoridad de la Capitanía General abarcaba los asuntos de índole política, militar y económica, de todas las provincias que a continuación se explicarán, sin embargo las mismas continuaron dependiendo judicialmente de la Real Audiencia de Santo Domingo, hasta que por real orden de 1786 se creara la Real Audiencia de Caracas que recién tuvo su apertura el 19 de julio de 1787, y sus gobernadores eran nombrados directamente por la Corona española.

Las provincias que estuvieron bajo su jurisdicción tras su creación y organización fueron:[3]

El 6 de agosto de 1511 el papa Julio II creó la Diócesis de Puerto Rico sufragánea de la Archidiócesis de Sevilla. En 1519 su jurisdicción fue ampliada para incluir a todas las Antillas menores y parte de la costa de Venezuela hasta la desembocadura del río Orinoco, conservando estos territorios hasta 1790, aunque las islas menores se fueron perdiendo a medida que fueron ocupadas por otros países. Su primer obispo, Alonso Manso llegó en 1512.[5]​ En 1519 se creó la primera Diócesis de tierra firme con el nombre de Paria y con sede en la ciudad de Cumaná nombrándose obispo titular, el cual por diferentes situaciones no pudo tomar posesión de la diócesis.

El 21 de junio de 1531 fue erigida la Diócesis de Coro en la costa de Venezuela.

El 12 de febrero de 1546 las diócesis de Puerto Rico y de Coro pasaron a ser sufragáneas de la Archidiócesis de Santo Domingo.

El 20 de junio de 1637 la Diócesis de Coro fue trasladada a Caracas y renombrada como Santiago de Venezuela.

El 16 de febrero de 1778 fue creada la Diócesis de Mérida de Maracaibo, con territorios hasta entonces incluidos en la de Santa Fe de Bogotá.

El 20 de mayo de 1790 el papa Pío VI erigió la Diócesis de Santo Tomé de Guayana en la costa venezolana, separándola de la jurisdicción de la diócesis de Puerto Rico.

El 27 de noviembre de 1803 fue erigida la Arquidiócesis de Caracas o Santiago de Venezuela, pasando a ser sus sufragáneas las diócesis de (hasta entonces sufragáneas de Santo Domingo):

A continuación diversas estimaciones sobre la población de la Capitanía General a finales del período colonial:[6]

Composición de la población de Venezuela según el censo de Alexander von Humboldt (1807):[10][11][12]

Estimación de Federico Brito Figueroa (1979 y 1987) para la composición étnica venezolana en 1800:[14]



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