x
1

Carlos VI de Francia



¿Qué día cumple años Carlos VI de Francia?

Carlos VI de Francia cumple los años el 3 de diciembre.


¿Qué día nació Carlos VI de Francia?

Carlos VI de Francia nació el día 3 de diciembre de 1368.


¿Cuántos años tiene Carlos VI de Francia?

La edad actual es 656 años. Carlos VI de Francia cumplió 656 años el 3 de diciembre de este año.


¿De qué signo es Carlos VI de Francia?

Carlos VI de Francia es del signo de Sagitario.


Carlos VI de Francia (París, 3 de diciembre de 1368 - 21 de octubre de 1422), conocido como Carlos el Bien Amado o Carlos el Loco, era hijo de Carlos V y de Juana de Borbón. Sucedió a su padre en el trono francés a la edad de 11 años. Al nacer fue nombrado Señor del Delfinado. Desde entonces se instituyó la costumbre y tradición de dar el título de Delfín al hijo mayor del rey francés.

Fue el quinto vástago del rey Carlos V y de Juana de Borbón. Fue bautizado con el nombre de su padrino, Charles I de Montmorency, Barón de Montmorency. A la edad de 11 años, fue coronado rey de Francia en el año 1380. Se casó con Isabel de Baviera-Ingolstadt (1370-1435) en 1385. Hasta que se hizo cargo de su reinado en 1388, Francia fue regida por su tío, Felipe II el Audaz, duque de Borgoña.

Carlos VI fue apodado el Bien Amado y el Loco debido a que, alrededor de los 25 años, comenzó a sufrir ataques psicóticos que ya no le abandonarían en el resto de su vida. Basándose en sus síntomas, la ciencia médica más reciente opina que el rey pudo haber sufrido de esquizofrenia, porfiria o trastorno bipolar.[cita requerida]

El primer episodio de su psicosis se registró en 1392, cuando su amigo y consejero Olivier V de Clisson fue víctima de un intento de asesinato. Aunque Clisson sobrevivió, Carlos estaba resuelto a castigar a quien había pretendido ejecutar el crimen, Pierre de Craon, que se había refugiado en Bretaña. Algunos contemporáneos dijeron que el rey ansiaba febrilmente comenzar la campaña y que su forma de hablar era confusa. Carlos partió con un ejército el 1 de julio de 1392. El avance fue lento, lo que le provocó una impaciencia frenética.

Mientras viajaban por el bosque durante una calurosa mañana de agosto, un leproso descalzo vestido con harapos llegó corriendo hasta el caballo del rey y sujetó sus riendas. «¡No cabalgue más, noble rey!», le gritó. «¡Dé la vuelta! ¡Está siendo traicionado!». La guardia real lo obligó a retirarse pero no lo arrestaron, y el pobre hombre siguió al cortejo real durante media hora más gritando sus advertencias.

La compañía salió del bosque al mediodía. Un paje que estaba somnoliento por el sol, dejó caer la lanza del rey, la cual golpeó ruidosamente contra el acero del casco que llevaba otro paje. Carlos se estremeció, sacó su espada y gritó: «¡A la carga contra los traidores! ¡Desean entregarme al enemigo!». El rey espoleó su caballo y comenzó a blandir su espada hacia sus compañeros, peleando incluso con su chambelán. Un grupo de soldados pudo bajarlo de su montura y acostarlo en el suelo. Carlos se quedó quieto y no reaccionó, cayendo en coma. El rey habría matado, por lo menos, a un caballero de su séquito. Las crónicas de la época difieren en el número de fallecidos.

El tío de Carlos, Felipe II, duque de Borgoña asumió la regencia en ese momento, despidiendo a los consejeros de Carlos en el proceso. Este sería el comienzo de una disputa que dividiría a los reyes de Francia y a los duques de Borgoña durante los siguientes 85 años.

El rey sufriría otros períodos de enfermedad mental en su vida. Durante un ataque en 1393, Carlos no podía recordar su nombre, no sabía que era rey y huyó de su mujer aterrorizado. No reconocía a sus hijos, pero sí a su hermano y concejales, así como recordaba los nombres de personas que ya habían fallecido. En ataques posteriores, vagaba por sus palacios aullando como un lobo, rehusó bañarse durante meses y sufrió de alucinaciones que le hacían creer que estaba hecho de vidrio, una condición asociada al delirio de cristal.

El secretario real de Carlos, Pierre Salmon, pasó mucho tiempo en discusiones con el rey mientras sufría su intermitente pero incapacitante psicosis. En un esfuerzo para encontrar una cura a la enfermedad del rey, estabilizar la turbulenta situación política y asegurar su propio futuro, Salmon supervisó la producción de dos versiones distintas de los bellamente iluminados manuales para el buen reinar, conocidos como Pierre Salmon's dialogues.

Al igual que su padre, en un principio el joven monarca francés gobernó con energía. En 1388, con el apoyo de su hermano Luis, duque de Orleans, eludió la tutela de los regentes, entre los que se encontraba su tío Felipe II de Valois, duque de Borgoña, (llamado el Audaz).

Carlos VI reemplazó hábilmente a los regentes por consejeros y asesores de confianza de su padre. Sin embargo, cuatro años después sufrió un severo ataque de locura y el reino francés fue gobernado por su hermano Luis y su tío Felipe.

En enero de 1393, la reina Isabel de Baviera organizó una fiesta para celebrar el matrimonio de una de sus damas de compañía. El rey y otros cinco caballeros se disfrazaron de salvajes y bailaron encadenados unos a otros. Estaban «vestidos con lino cosido a sus cuerpos y embebido en cera resinosa para sostener cabos de cáñamo», «al objeto de parecer peludos y despeinados de la cabeza a los pies».[1]​ En vista del obvio peligro de incendio, había prohibición de antorchas en la sala. Sin embargo, el hermano del rey, duque de Orleans, se acercó con una antorcha encendida, según algunos, molestando a los bailarines con ella. Uno de ellos comenzó a arder y cundió el pánico. La duquesa de Berry, Juana II de Auvernia, quien reconoció a Carlos, lo escondió bajo sus faldas, salvándole la vida. Cuatro de los demás caballeros perdieron la vida. Este incidente fue conocido como Bal des Ardents, o «Baile de los ardientes».

La mayor parte de los relatos apuntan a que la acción de Luis fue un accidente y que solo estaba intentando encontrar a su hermano. Sea como sea, Luis poco después persiguió un romance con la reina y fue asesinado por su rival político Juan Sin Miedo, duque de Borgoña en 1407. Como consecuencia, su hijo Carlos de Orleans organizó el partido llamado de los Armagnacs. Entre los Armagnacs y los Borgoña se desató la guerra familiar y civil.

El reinado de Carlos VI estuvo marcado por la continuación de la guerra con los ingleses: la Guerra de los Cien Años. En 1396, Carlos hizo un intento de pacificación al dar en matrimonio a su hija Isabel, de apenas 7 años de edad, a Ricardo II de Inglaterra, de 29 años.

Pero la paz en Francia no duró. La disputa entre la familia real y la Casa de Borgoña llevó al caos y a la anarquía. Aprovechando esta situación, el nuevo rey Enrique V de Inglaterra se alió con Borgoña, lideró una invasión y venció a los franceses en la batalla de Azincourt de 1415. Carlos VI, ahora completamente incapacitado por su enfermedad, firmó en 1420 el tratado de Troyes que reconocía a Enrique V como su sucesor en el trono francés, declaraba a su hijo, el delfín Carlos como bastardo y prometía en matrimonio a su hija Catalina a Enrique.

Existen muchas dudas acerca de la legitimidad del delfín Carlos ya que su madre era conocida por sus romances fuera del matrimonio.[cita requerida] Además, Carlos tenía una naturaleza débil y enclenque que le causaba conflictos con su madre y su propio hijo, el futuro Luis XI de Francia.[cita requerida]

Muchas personas, incluyendo a Juana de Arco, creían que el rey sólo pudo consentir términos tan desastrosos y sin precedentes del tratado por el estado mental de su enfermedad y que, como resultado, Francia no podía caer en sus manos.

Carlos VI murió en 1422 en París y está sepultado con su esposa en la basílica de Saint Denis.

Le sucedió en el trono su hijo Carlos, quien fue oficialmente coronado en el año 1422 con el nombre de Carlos VII de Francia en la catedral de Reims.

Aparentemente, Catalina de Valois transmitió la enfermedad mental de Carlos VI a su hijo, Enrique VI de Inglaterra.[cita requerida] Su incapacidad para gobernar desató la Guerra de las Dos Rosas.

El 17 de julio de 1385 contrajo matrimonio con Isabel de Baviera-Ingolstadt, miembro de una familia con ascendencia de varias de las casas reales europeas (alemana, siciliana, milanesa, napolitana, aragonesa, húngara, castellana, entre otras). La pareja tuvo los siguientes hijos:




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Carlos VI de Francia (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!