Carlota María de Borbón-Parma y Habsburgo-Lorena(cuyo nombre completo era: Carlota María Fernanda Teresa Ana Josefa Juana Luisa Vicenta Rosalia) (Parma, Italia, 7 de septiembre de 1777 - 15 de abril de 1813), fue hija del duque Fernando I de Parma y de su esposa la archiduquesa María Amelia de Austria.
Fue la cuarta hija de los nueve hijos del duque Fernando I de Parma y de su esposa, la archiduquesa María Amelia de Austria, princesa de Hungría y Bohemia. Su padre Fernando era el único hijo varón del duque Felipe I de Parma y de la princesa Luisa Isabel de Francia. A su vez, Felipe era hijo del rey Felipe V de España, y su madre Luisa Isabel era una de las hijas del rey Luis XV. Su madre María Amelia era hija del emperador Francisco I y de la emperatriz María Teresa I. A través de su madre, Carlota era sobrina de los emperadores José II y Leopoldo II y de la reina María Antonieta.Carlota María fue la cuarta de los nueve hijos de la pareja ducal, pero cinco de ellos murieron en la cuna.
Su madre y su tía la reina María Carolina, negociaron el matrimonio de Carlota con su primo Francisco, Duque de Calabria. quien pediría la mano de la joven cuando ambos tuviesen 18 años.
En 1795, el momento llegó, pero Francisco debido a su timidez le pidió a su madre anular el matrimonio, a lo que ella acepto y las posibilidades de que Carlota fuese monja cada día eran más grandes.
En 1796, Parma fue ocupada por Francia. Mientras que a sus padres se les permitió permanecer formalmente en su poder, pero vigilados por un séquito de guardias franceses, a Carlota y su hermana María Antonieta se les otorgó la libertad, al ser consideradas apolíticas.Ambas hermanas permanecieron al lado de sus padres como apoyo durante la ocupación francesa, y eran conocidas por poseer la religiosidad de su padre y la fuerza de voluntad de su madre.Sin embargo, mientras que María Antonieta era descrita como particularmente severa y reservada, Carlota exigía al gobernador francés Junot recibir una pensión para poder vivir de acuerdo a su estatus de princesa. A la muerte de su padre en octubre de 1802, las hermanas y su madre fueron a su funeral. Cuando su madre fue exiliada por los franceses después del funeral, la acompañaron a Praga, donde le hicieron compañía hasta su muerte en 1804. Durante su estancia en Praga, ella y su hermana fueron descritas como humildes y pasaban su tiempo en la orando.
Cuando tenía 20 años, entró a las órdenes de la monja sor Jacinta, comenzando su noviciado en el convento de los dominicos de Parma, pero su ilustre nacimiento pronto le permite encontrar el monasterio de Colorno donde se convirtió en priora. Durante los años siguientes llevó una vida tranquila y modesta en el convento, donde murió el 15 de abril de 1813 a los 35 años.
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