Cautivo del deseo

Of Human Bondage (Cautivo del deseo) es una película estadounidense de 1934 basada en la novela de 1915 Servidumbre humana (Of Human Bondage), escrita por William Somerset Maugham.

La película contó con la dirección de John Cromwell, y con Bette Davis y Leslie Howard como actores principales. Fue el primer éxito de Davis, que tuvo su primera candidatura al Óscar.

Después de estudiar durante cuatro años pintura en París y comprender que nunca será más que un artista de segunda fila, Philip Carey (Leslie Howard), un joven cojo y sensible, vuelve a Inglaterra para estudiar medicina. Mayor y más introspectivo que los demás estudiantes, tiene que trabajar y estudiar muchas horas para mantener el primer puesto de su clase.

A través de dos estudiantes conoce a Mildred Rogers (Bette Davis), una camarera atractiva, pero analfabeta, de un cercano salón de té. Después de una cita, Philip se siente atraído físicamente por ella y deseoso de continuar la relación. Más tarde, Mildred le deja plantado para salir con un viajante muy vulgar, Miller (Alan Hale, Sr.), que ha prometido casarse con ella. Philip la reprende por haberle dado plantón y ella le ataca con una sarta de insultos, para acabar diciendo que no puede sentirse románticamente interesada por él.

Herido por este rechazo, Philip se refugia en sus estudios y se prepara para un examen que aprueba a duras penas. En una fiesta conoce a una mujer atractiva, Nora (Kay Johnson), que le confiesa que escribe novelas románticas bajo un seudónimo masculino y que le invita abiertamente a una relación amorosa, a pesar de que Philip le ha explicado su amarga experiencia con Mildred.

Al regresar a casa después del duro examen, Philip encuentra a Mildred, que le está esperando. Sin un céntimo y desesperada, le explica que Miller no se casó con ella y que la ha abandonado al descubrir que está embarazada. Philip consigue un apartamento para ella. Al enterarse del regreso de Mildred, Nora se aparta de la vida de Philip cuando sabe que éste tiene la intención de casarse con Mildred en cuanto nazca su bebé.

En la cena para festejar su compromiso matrimonial, Mildred flirtea descaradamente con Griffiths (Reginal Denny), un estudiante de medicina con el que finalmente huye. Abandonado una vez más por la frívola Mildred, Philip vuelve a centrar todas su atención en el trabajo.

Mientras trabaja como interno en un hospital de la beneficencia, traba amistad con un paciente, Athelny (Reginald Owen), que le invita a pasar un día en su casa con él y su hija Sally (Frances Dee), una muchacha sensata cuyo afecto por Philip no se basa en la compasión.

Mildred regresa con su bebé y, compungida, le dice a Philip que siente haberle dejado. Él la admite en su casa, pero se odia a sí mismo por no ser capaz de negarse a ello. Mildred piensa que debe ofrecérsele físicamente como pago de su caridad, pero, puesto que ella es incapaz de sentir verdadero cariño, él la rechaza y abandona la casa. En un arranque de furia, ella hace trizas su apartamento y quema los valores que él necesita para pagar sus estudios.

Al no poder continuar las clases, Philip habla con el Dr. Jacobs y le plantea que quiere operarse el pie, este accede y la cirugía resulta un éxito, una vez recuperado trata de encontrar trabajo sin ningún resultado, como no podía pagar el alquiler tuvo que vivir en la calle por un tiempo, los Athelny le alojan y lo ayudan a encontrar trabajo en los almacenes Lynn & Sedley´s donde también trabaja el Sr. Athelny. Philip recibe noticias de Mildred, al visitarla se da cuenta de que esta enferma, ella le informa que su hija murió y aunque trata de engañarlo de nuevo, él la rechaza y le deja algo de dinero para sus medicinas. Más tarde recibe una nota que le informa que su tío había muerto y que le dejaba una herencia con la cual podría terminar sus estudios.

Al volver a trabajar en el hospital encuentra a Griffiths y éste le explica que Mildred, que padece la última fase de una ataxia locomotriz, se está muriendo en el hospital de beneficencia. Antes de que pueda verla, ella fallece. Libre de su obsesión, Philip vuelve al lado de Sally y le pide que se case con él, con la certeza de que ahora será capaz de corresponder al amor que le tiene ella.