x
1

Cognomen



El cognomen (plural, cognomina) de los romanos especificaba la rama de la familia (nomen) a la que se pertenecía, o, en algunos casos, era el apodo de un individuo en particular (por ejemplo, "Cicerón", "Nasica", etc); solo lo portaban los hombres, pues las mujeres eran designadas únicamente por el nomen. Al igual que el agnomen, solía designar características físicas —muchas veces con sarcasmo— pero a diferencia del nuestro, se heredaba por vía paterna. Por ejemplo:

Existe una convención, no muy estricta, para nombrar a los personajes romanos,[1]​ que es la siguiente:

El número de cognomina que podía portar una persona no estaba, en principio, limitado por norma alguna y entre las inscripciones que se conservan figura destacadamente el caso de Quinto Pompeyo Seneción Roscio Murena Celio Sexto Julio Frontino Silio Deciano Gayo Julio Euricles Herculano Lucio Víbulo Pío Augustano Alpino Belicio Solerte Julio Apro Ducenio Próculo Rutiliano Rufino Silio Valente Nigro Claudio Fusco Saxa Amintiano Sosio Prisco,[2]​ uno de los cónsules del año 169 d. C.[3]

Algunos autores latinos citan casos en los que el Senado romano prohibió el uso de ciertos cognomina en casos especiales. Tácito describe, por ejemplo, que el Senado prohibió a los miembros de la gens Escribonia que volvieran a usar el cognomen "Druso", en castigo por el intento de asesinato del emperador Tiberio que protagonizó Marco Escribonio Libón Druso.[4]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Cognomen (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!