Copa Mundial de Fútbol de 2006/Grupo F

Brasil llegó a la Copa Mundial como el indiscutido favorito para ganar la Copa Mundial por segunda vez consecutiva, tras su espectacular campaña previa sumada al exitoso año de Ronaldinho. Croacia, por su éxito en certámenes previos y su clasificación en el primer lugar de su grupo clasificatorio superando a Suecia era para los expertos la candidata para alcanzar el segundo cupo para la segunda ronda. Japón trataría la difícil misión de repetir el éxito alcanzado en el torneo pasado donde alcanzó los octavos de final, mientras la inexperta Australia buscaría lograr algún resultado histórico tras 32 años de ausencia en el torneo.

Sin embargo, en el primer partido de Brasil, el equipo pentacampeón mostró un bajo desempeño ante la selección croata cuya defensa logró anular casi por completo a Ronaldinho y a Ronaldo. Aunque a los 44' Kaká logró anotar el gol de la victoria, Brasil sembró muchas dudas sobre su desempeño y Ronaldo fue ampliamente criticado por su bajo desempeño (solamente logró realizar una jugada peligrosa en más de 50 minutos sobre la cancha. En el partido entre Japón y Australia, el equipo japonés logró ponerse en ventaja a los 26' por un polémico tiro de Shunsuke Nakamura, pues durante el lanzamiento Naohiro Takahara cometió una falta al arquero Mark Schwarzer que le impidió evitar la anotación. Sin embargo, con los ingresos de Tim Cahill, Joshua Kennedy y John Aloisi durante el segundo tiempo, Australia logró recuperarse. Cahill anotó el primer gol de Australia en la historia de las Copas Mundiales a los 84' y luego volvió a inscribir su nombre en el marcador a los 89', mientras Aloisi a los 92' anotaba el 3:1 definitivo. Así, los Socceroos lograban su primera victoria en una Copa del Mundo y se ponían sorpresivamente a la cabeza del grupo.

Conscientes de que debían obtener algún punto ante el cabeza de serie, Australia combatió desde un inicio a Brasil. A pesar de que Brasil tenía mucha mejor calidad que los oceánicos, ésta no se vio reflejada en la cancha con una pobre actuación de sus jugadores. Sin embargo, la inexperiencia de los australianos impedía que lograran anotar. Sin embargo, Brasil logró anotar en dos oportunidades a través de Adriano y el suplente Fred, derrotando así a Australia y asegurando su pase a la segunda ronda. Croacia y Japón, en tanto, salieron a ganar para poder alcanzar a los australianos en la lucha por el segundo cupo clasificatorio. Los croatas, a pesar de ser superiores a los japoneses no lograron derribar la defensa nipona y el partido acabó en un decepcionante 0:0.

Japón jugó contra Brasil en el último partido. Aunque en teoría tenía posibilidades de clasificar, éstas eran remotas debido al rival con el que se enfrentarían (el cual trataría de recuperarse luego de su bajo rendimiento en los últimos partidos) y a que al mismo tiempo, croatas y australianos protagonizarían un duelo a muerte por obtener la clasificación. Australia necesitaba de un empate o una victoria, mientras una victoria croata le permitía seguir en carrera; Japón debía vencer con una alta diferencia de goles y que el partido en paralelo terminara con un empate. La sorpresa llegó cuando Keiji Tamada anotó a los 34' para Japón. Brasil se encontraba abajo en el marcador y no quería romper una racha de 9 partidos invictos ya que su última derrota mundialista fue en la final de la Copa Mundial de Fútbol de 1998 ante Francia. Minutos más tarde, Ronaldo acabaría con todas las críticas y anotaría por primera vez en el torneo alemán, desplazando a Pelé como el brasileño con más anotaciones en la historia del torneo. Sin embargo, el Fenómeno no acabaría allí con su histórica participación: luego de que Juninho Pernambucano y Gilberto anotaron para su país, Ronaldo anotó el cuarto gol para el Scratch a los 81' quedando como el jugador con más goles en la historia del torneo igualando los 15 goles del alemán Gerd Müller. A pesar de las fuertes críticas realizadas y de su desempeño debajo de lo esperado, Brasil clasificó como primero de su grupo y Japón quedó eliminado.

Al mismo tiempo, una fuerte batalla fue desarrollada en Stuttgart entre Australia y Croacia. El mejor juego de los balcánicos parecía imponerse al entusiasmo aussie cuando Darijo Srna anotó el primer gol a los 2', pero Craig Moore igualaría el marcador a través de un tiro penal a los 38'. Ya en el segundo tiempo, el capitán croata Niko Kovač dejaría en ventaja a su escuadra a los 57'. Con el paso de los minutos, el partido comenzó a volverse cada vez más violento lo que llevó al árbitro inglés Graham Poll a decretar la expulsión por doble tarjeta amarilla del croata Dario Šimić y del australiano Brett Emerton a los 85' y 87', respectivamente. Cuando ya parecía que era Croacia quien se instalaba en los octavos de final, Harry Kewell anotó el empate 2:2 para Australia que la clasificaba en desmedro de sus rivales. Ya en los minutos finales, un hecho polémico ocurrió cuando Poll a los 90' sacó tarjeta amarilla a Josip Šimunić. Como ya tenía una amarilla desde los 61', debía salir de la cancha de acuerdo a los reglamentos de la FIFA, pero el árbitro inglés no mostró la tarjeta roja, por lo que Šimunić jugó tres minutos más hasta que Poll le sacó una tercera tarjeta amarilla y finalmente sacó la roja. La situación fue posteriormente penalizada por la FIFA que suspendió la participación de Graham Poll para el resto del torneo. Finalmente, el partido acabó y Australia logró un hecho histórico pasando por primera vez en su historia a la ronda final del torneo de fútbol más importante del mundo.