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Crisis diplomática por la soberanía de las islas Malvinas en los años 2010



     Reino Unido      Islas Malvinas      Los países que apoyan la afirmación del Reino Unido (incluyendo la Comunidad del Caribe).      Otros miembros de la Mancomunidad de Naciones (que apoya la afirmación del Reino Unido).      Los países que apoyan el reclamo de Argentina.      Otros miembros de la Unión Africana y la Liga Árabe (que apoyan el reclamo de Argentina).

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(Presidenta de Argentina (2007 - 2015)
Presidential Standard of Argentina.svg Mauricio Macri
(Presidente de Argentina (2015-2019)

Organizaciones internacionales:

La crisis diplomática por la soberanía de las Islas Malvinas en los años 2010 comenzó con las exploraciones y perforaciones de gas y petróleo que el gobierno del Territorio Británico de Ultramar las Islas Malvinas[68]​ está llevando actualmente a cabo sobre territorio del mar del archipiélago austral desde 2010 y cuya explotación comenzaría a mediados del 2015.

Ello desembocó en una lucha diplomática por parte del Reino Unido (que tiene la soberanía de facto de las islas) y Argentina, pero por iniciativa del gobierno argentino que retomó las protestas para obtener la devolución de dichas islas a manos de las jurisdicciones argentinas. Argentina llevó a cabo así un bloqueo comercial (a nivel latinoamericano y caribeño) que afectó al archipiélago austral. Debido a los reclamos y protestas que mantiene Buenos Aires, el gobierno de Londres ordenó el rearme sobre el Atlántico Sur y las islas Malvinas y con ello la ejecución de ejercicios militares, aunque a pesar de que el gobierno argentino acusó a Gran Bretaña de «militarizar» la región en disputa, el gobierno británico negó las acusaciones de que Londres militariza el océano Atlántico Sur y las Islas Malvinas, afirmando que lo que se llevó a cabo fueron «ejercicios rutinarios».[69][70]

El conflicto también abarca a las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur y el espacio marítimo adyacente.[71]

La empresa petrolera Desire Petroleum de propiedad británica lleva a cabo exploraciones sobre la cuenca norte las Islas Malvinas, la plataforma petrolera Ocean Guardian — que estaba operando en el Mar del Norte — llegó a la zona el 20 de febrero de 2010. Según estimaciones de geólogos británicos podrían llegar a extraerse más de 60.000 millones de barriles de crudo, lo que equivaldría a unos 4.758 mil millones de dólares de febrero de 2010. Un informe preliminar de fines de marzo de 2010 indica que el crudo descubierto hasta el momento en las perforaciones de prueba no era de interés comercial.[72]

Apenas enterado sobre lo sucedido la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decretó que "todo buque o artefacto naval que se proponga transitar" entre los puertos continentales y las islas Malvinas "deberá solicitar una autorización previa" al Gobierno argentino, limitando de ese modo el tráfico marítimo -tanto comercial como turístico- en la región.[73]

Conocido el hecho, la Cámara de Diputados de la República Argentina aprobó por unanimidad y giró al Senado un proyecto que prevé "sanciones económicas concretas" para las empresas que operen en Argentina y también participen en las tareas de exploración petrolera en la zona de las Islas Malvinas.

Por otro lado, la presidenta argentina Cristina Fernández afirmó que continuará con su reclamo de la soberanía de las islas Malvinas en el marco del derecho internacional y descartó cualquier actuación bélica de parte de su país.

Argentina ha señalado que Gran Bretaña, miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, está burlando las resoluciones de la ONU que piden un diálogo sobre la controversia, dado que esas resoluciones reconocen que hay una disputa territorial que debe ser resuelta por el diálogo.

En el marco de las exploraciones petroleras británicas sobre el territorio marítimo que rodea a las islas, el gobierno británico invitó a empresas argentinas a realizar exploraciones conjuntas sobre la zona, recibiendo como respuesta por parte del gobierno Argentino —a través del ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman— una amenaza de llevar a la justicia a las empresas que colaboren con la «extracción ilegal de petróleo».

El Gobierno argentino presentó el 21 de abril de 2010 ante las Naciones Unidas un reclamo formal para extender el límite exterior de su plataforma continental de las actuales 200 millas a 350 millas desde la costa, con lo cual pretende salvaguardar su soberanía sobre las islas del Atlántico Sur y el sector Antártico argentino. La presentación fue realizada ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU, órgano técnico creado por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), por una delegación encabezada por el vicecanciller Victorio Taccetti. En ese contexto, se indicó que, en el marco de «la permanente defensa soberana del interés nacional, la Argentina ha tomado todos los recaudos en salvaguarda de sus legítimos derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y el Sector Antártico argentino, que integran la presentación nacional ante las Naciones Unidas por ser parte del territorio argentino». «Si el Reino Unido tuviese la intención de efectuar una presentación de una pretendida plataforma continental de cualquier parte del territorio nacional argentino, el Gobierno nacional, como ya lo manifestara, la objetará formalmente», advirtió la Cancillería.

Por su parte el canciller argentino Jorge Taiana expresó «la presentación nacional contiene el límite exterior de la plataforma continental sobre la cual ejerce derechos de soberanía la Argentina en materia de exploración y explotación de sus recursos naturales, comprendiendo el lecho y subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio continental, las islas del Atlántico Sur y el Sector Antártico Argentino».[74]​ El 13 de junio el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon llegó a la Argentina en busca de una reelección en la Secretaría de dicha organización. En su visita la Presidenta Fernández presentó nuevamente su reclamo al Secretario General para que la ONU inste al Reino Unido a entablar negociaciones. Por su parte, Ban Ki-Moon subrayó que la presidenta «es una de las pocas mujeres dirigentes del mundo, las que son menos del 10 por ciento» y dijo «contar con su liderazgo continuo» al frente del país, además elogió su política de derechos humanos. Sumado a ello, el secretario General agregó que la Argentina «juega un papel decisivo y creciente en el ámbito mundial» y que es a su vez «uno de los socios más importantes» con que cuenta ese organismo internacional y agregó que la Argentina debe «ayudar a conducir al Grupo de los 77».[75]

El 17 de octubre de 2011 el representante argentino ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello, insistió en una declaración pública que «si no fuera por la ayuda de Londres, las Islas Malvinas podía bajo ningún concepto subsistir sin su continente natural, América del Sur». El 14 de octubre, ante una audiencia en la parte superior de la UNAM, el embajador Argüello había declarado, en referencia a las Islas Malvinas, que «Inglaterra sabe que si se corta la asistencia social y el presupuesto de empleo de las Islas (Malvinas) como lo ha hecho con otros ciudadanos, dará lugar a la emigración a la Argentina o América del Sur, donde la cosa está ocurriendo lo contrario».[76]

El 10 de febrero de 2012, el canciller Héctor Timerman (sucesor del ex canciller Jorge Taiana) realizó una amplia denuncia de la militarización por parte de Gran Bretaña en las islas Malvinas y las islas del Atlántico Sur ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y afirmó que la Argentina sostiene la posición que «los problemas entre los países deben ser resueltos de manera pacífica y a partir del diálogo», luego de recibir el apoyo de la OEA en el reclamo ante el organismo mundial.

Timerman enumeró el poderío militar británico en la zona de Malvinas al nombrar el submarino nuclear Vanguard con capacidad de transportar armamento nuclear que el Reino Unido envió, según varias denuncias periodísticas y aclaró que ante esta noticia, la Argentina y otros países de la región pidieron que la potencia del norte confirme o niegue esa versión. Timerman mostró fotografías a la prensa del submarino, y subrayó que «Argentina no va a aceptar que exista armamento nuclear en la zona de influencia de América Latina». «La información que tiene Argentina es que ellos (el Reino Unido) han introducido armas nucleares en el Atlántico Sur y no es la primera vez», dijo ante la prensa Timerman, que acusó a Londres de violar el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tlatelolco) de 1967. Además, nombró al HMS Dauntless, el destructor más moderno de la Marina Real británica, que partió rumbo a Malvinas y con ello denunció que Gran Bretaña cuadruplicó su poderío naval en el sur y expresó que con dicho poderío militar pueden atacar desde buena parte de Chile, todo Uruguay y hasta el sur del Brasil, además consideró que «Gran Bretaña es la potencia militar por excelencia en el Atlántico sur» que «controla no solo el tráfico de ingreso al Atlántico Sur sino todo el tráfico marítimo y aéreo que hay entre América del Sur y Sudáfrica».

Según dejó en claro el Gobierno argentino, el ministro está en la ONU para denunciar "la violación del Reino Unido de las cerca de 40 resoluciones de Naciones Unidas, que convocan al diálogo entre dicho país y Argentina para resolver pacíficamente el conflicto iniciado en 1833 con la invasión militar de las islas Malvinas".

Como respuesta a las declaraciones del canciller argentino Héctor Timerman, el embajador británico ante las Naciones Unidas, Lyall Grant, dio a entender que el país británico tiene presencia de armas nucleares en Malvinas, advirtió a la Argentina en caso de que pretenda "aprovecharse" del aniversario del próximo 2 de abril para una aventura militar recurrirá a la defensa de dichas islas y criticó al país por haber reformado la Constitución nacional en 1994.

Consultado sobre la denuncia argentina sobre la "militarización" del Atlántico Sur y la presencia de armas nucleares en la zona, el diplomático británico admitió al explicar que "nada ha cambiado" en cuanto al poderío militar, de la presencia después de la guerra de 1982. «Nosotros no comentamos sobre la disposición de armas nucleares» pero «es conocido que hay submarinos en patrulla en todo el mundo» de bandera británica, afirmó.

El embajador británico señaló que «lo que cambió fue la política argentina» y sorprendió al criticar al país por «cambiar de manera hostil» la Constitución Nacional en 1994, cuando le dedicó un artículo a los derechos soberanos sobre las islas Malvinas.

No obstante, aclaró que con su presencia militar no están amenazando a nadie, expresó que la postura militar es defensiva. «El único cambio se dio en 1982 en que las islas no estaban suficientemente defendidas. El despliegue militar es algo rutinario. No se puede saber donde se encuentran los submarinos nucleares. Por la disuasión hay submarinos en todas partes y yo no sé donde están», dijo el embajador al confirmar la presencia nuclear en el Atlántico Sur. Acerca de la exploración de petróleo en el archipiélago, Grant aseguró que «los habitantes de las islas tiene derecho de explotar los recursos y no va a ser para beneficio de Gran Bretaña, sino para los de Falkland (Malvinas)».[77]​ Con respecto al reclamo argentino por la soberanía de Malvinas o Falklands, por su supuesto derecho de posesión de estas por la distancia que hay entre las Malvinas y Argentina, Grant recalcó que «el reclamo es totalmente fabricado y que no tiene ninguna base judicial».[78]

El Gobierno argentino aceptó el 14 de febrero, de manera "oficial" la "buena disposición" del titular de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, para coordinar una solución pacífica entre la Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas, informó la Cancillería. El Palacio San Martín emitió un comunicado en el que reportó que el canciller Héctor Timerman envió a Al-Nasser una carta en ese sentido. La misiva subrayó que Argentina en numerosas ocasiones ha hecho esfuerzos diplomáticos, en su conjunto con la ayuda de la mayor parte de la comunidad internacional y las Naciones Unidas para tratar de dialogar con el Reino Unido, pero este último se ha negado a tratar la cuestión soberana sobre dichas islas en disputa.[79][80]

El 14 de junio de 2012 la presidenta Cristina Kirchner y los representantes de las islas Malvinas se encontraron en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas para el debate anual sobre la soberanía de las islas y lo único que hicieron fue profundizar las enormes diferencias políticas que se ahondaron a raíz del 30° aniversario de la guerra. La Presidenta criticó con dureza al primer ministro británico, David Cameron; le exigió reanudar las negociaciones cerradas en 1974 durante la última presidencia del jefe de Estado argentino Juan Domingo Perón, y tildó de "colonialista y arcaica" la política de Londres. Cristina Fernández enfatizó "Mire qué poco estamos pidiendo: dialogar. No estamos pidiendo que nos den la razón ".

Por su parte a la reunión asistieron los representantes de las Malvinas, Mike Summers y Roger Edwards, quienes denunciaron estar sufriendo un "bloqueo económico". Además Edwards expresó que el gobierno argentino aduce luchar por los derechos humanos pero no respeta la carta de las Naciones Unidas, que brega por uno de los principales derechos humanos, que es el de la autodeterminación de los pueblos, además trató de hipócrita al pueblo argentino. También invitó a la presidenta argentina expresando que si ella desea sentarse a dialogar la soberanía de las islas acepte la invitación isleña, por su lado esta (Cristina Fernández) rechazó asistir a dicha invitación.[81]

El 31 de julio de 2012 la Virgen que se encuentra en el cementerio argentino de Darwin (en Malvinas) fue profanada, por ello la Cancillería de Argentina presentó ese día un comunicado para luego presentar una protesta oficial ante el Gobierno de Gran Bretaña e informará a las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, por la profanación de la imagen de la Virgen de Luján del monumento a los soldados argentinos caídos en la guerra de Malvinas, ubicado en las Islas. En principio la denuncia fue realizada por la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur. La organización consideró que el acto vandálico estuvo enmarcado "en una escalada de hostilidad".[82][83][84]

El 25 de septiembre de 2012 en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, la presidenta Cristina Kirchner reclamó por las islas Malvinas. La mandataria pidió que Gran Bretaña cumpla con una resolución de la ONU de 1965 que ordena sentarse a negociar por la soberanía.[85]

Después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volviera e reclamar por Malvinas ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de septiembre en Nueva York, el Gobierno consideró "una burla" el anuncio del Reino Unido de que enviará un nuevo buque destructor a las Islas Malvinas, desde su cuenta oficial de Twitter, el gobierno británico calificó de "hipocresía" el pedido de diálogo de Cristina. "Argentina dice que su reclamo sobre nuestro hogar es una cuestión global, pero la única gente con la que no quiere hablar es con los isleños. ¿Hipocresía?", escribieron.[86]

En cuanto a la cuestión diplomática, Ban Ki-Moon en octubre de 2012 dijo que apoya al diálogo entre Argentina y el Reino Unido para resolver el conflicto.[87]​ En una entrevista en el periódico El Tiempo Argentino, el 11 de noviembre de 2012, Ban Ki-moon declaró: «no creo que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad estén violando resoluciones relevantes de las Naciones Unidas. La impresión es que la gente que vive bajo esas condiciones debería poder obtener cierto nivel de capacidades para que puedan decidir sobre su propio futuro. Y este es el principal criterio de los órganos principales de las Naciones Unidas. Lograr la independencia o que tengan cierto gobierno de sus territorios. No creo que sea un tema de abuso o violación de resoluciones relevantes de la ONU». Dejando a entender que el Reino Unido no está violando ninguna resolución de la Asamblea General de la ONU y que no está obligado a dialogar sobre las islas con Argentina.[88]

El 21 de septiembre de 2011 Cristina Kirchner volvió a llevar el reclamo argentino por la soberanía sobre las Islas Malvinas al ámbito de la ONU. Esta vez, con la amenaza de suspender los vuelos al territorio, si la situación no se modifica.

«Venimos una vez más en el seno de Naciones Unidos a plantear una cuestión vital», comenzó la Presidenta. Enseguida, añadió: «Convocamos una vez más al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas». En este punto, llegó la advertencia: «Vamos a esperar un tiempo más, pero sino, nos veremos obligados a revisar entendimientos provisorios vigentes».

Y aclaró que aludía a las conexiones a las islas: «Me refiero al acuerdo del 14 de julio de 1999, cuando se dispuso un vuelo semanal regular por la empresa LAN Chile en ambas direcciones a Malvinas. Hay que dar cumplimiento a las resoluciones». «Argentina ha invitado a Gran Bretaña a conversar sobre nuestra soberanía. Simplemente está pidiendo que se cumpla con alguna de las diez declaraciones de Naciones Unidas», insistió. Consideró que el Reino Unido se negó «sistemáticamente» a asistir al diálogo «utilizando su condición de miembro del Consejo de Seguridad con derecho a veto». «La cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas que es una prueba de fuego para la ONU», enfatizó la Presidenta ante la audiencia.[89]

Debido al posible bloqueo de vuelos de la empresa chilena de aerolíneas de Punta Arenas (en Chile) a Monte Agradable, varios chilenos residentes en las Malvinas se manifestaron en las Islas, donde pidieron apoyo al presidente de su país, Sebastián Piñera, para que los vuelos de LAN al archipiélago no sean suspendidos por pedido del gobierno argentino. Ellos manifestaron apoyar a las Malvinas (Falklands) pero no a la Argentina por la cuestión de la soberanía de las islas disputadas, además expresaron que si cortan los vuelos un viaje al Reino Unido les costaría unos 8.330 dólares, mientras que a Punta Arenas les vale 1.250 dólares. Según informa el diario chileno El Mercurio, unos 60 de los 250 chilenos que viven en la isla se reunieron exhibiendo pancartas. En la manifestación también participaron brasileños, peruanos e ingleses.[90][64]

Por parte del gobierno chileno, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, aseguró que Argentina no ha cuestionado los vuelos de LAN Chile que permiten conectar Punta Arenas con las Malvinas. «No ha habido ninguna conversación, ni solicitud, ni cuestionamiento de Argentina sobre los vuelos de Lan Chile entre Punta Arenas y las Malvinas, que son los únicos que unen a esas islas con el continente americano», enfatizó el Canciller. «El Gobierno argentino nunca ha propuesto, ni a nosotros ni a otros países, un bloqueo económico, a la comunidad de las Malvinas» aseveró el secretario de Estado. Además señaló que por la diferencia que Chile mantiene sobre la cuestión de soberanía de las Islas Malvinas, Chile no afecta las relaciones que mantiene con el gobierno de Cameron.[91]

En su discurso de asunción en la Asamblea Legislativa, la presidenta Cristina Kirchner anunció que instruiría al canciller, Héctor Timerman, y a la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, para que renegocien en el Reino Unido los vuelos a Malvinas. Concretamente, pidió que haya tres viajes semanales de Aerolíneas Argentinas desde Buenos Aires a Puerto Argentino. Nigel Haywood, el gobernador de las islas Malvinas, descartó la propuesta de la mandataria. En una entrevista con el Diario Clarín, Haywood dijo que les corresponde a los isleños decidir desde dónde salen los aviones, además añadió que la mayor preocupación es si Argentina va a seguir honrando los acuerdos de 1999 y la conexión aérea de las islas con Chile.

Además, explicó que efectivamente quieren vuelos hacia otras partes del mundo, pero que preferirían «mirar hacia otros lados, hacia otros países que no sean tan hostiles», en referencia a la Argentina.

Por otra parte recalcó que la Argentina les ha prohibido vuelos sobre su espacio aéreo. La política actual de Argentina parece ser la de aislar a las islas y dictarle lo que deberían estar haciendo. Desde acosar barcos pesqueros hasta cerrarle los puertos a los cruceros. De esa manera expresó que dicho anuncio no suma nada a sus vidas, lanzó. También expresó que dicha propuesta no la ha hablado con el gobierno del Reino Unido. «En tiempos donde cada acto que Argentina toma contra nosotros parece ser hostil, no estoy completamente seguro de por qué deberíamos ver esto con algún grado de entusiasmo», añadió.

En relación con Chile dijo que la comunicación aérea de vuelos entre las islas y Chile es una ruta bien establecida, «es muy valorado por los isleños y es muy apreciado por la comunidad chilena y que le gustaría ver más vuelos desde Chile». «Tenemos muchas ganas de que este vuelo continúe de la misma forma que sabemos que los chilenos también lo quieren», agregó.

Consultado sobre si hay algún interés de un vuelo desde la Argentina, Haywood contestó: «Les corresponde a los isleños o al gobierno de las islas decidir».[92]

James Peck, un artista plástico nacido en las islas en 1968, se convirtió en la tercera persona nacida en dicho territorio tras la invasión de las Islas Malvinas por el Reino Unido en 1833 en solicitar y obtener la ciudadanía argentina, que por las leyes de este país y su reclamo de soberanía sobre el archipiélago, corresponde a todos los nacidos en las islas.[93]​ Previamente, renunció a la nacionalidad británica cuando las autoridades isleñas se negaron a brindarle atención médica a su esposa, nacida en la ciudad de Buenos Aires, durante el parto de su hijo.[94]

Cuando decidió tramitar la ciudadanía argentina se le informó que debido a la ley nacional 26552 que estableció los límites de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y por la cual las Malvinas forman parte de la misma, correspondía gestionarla en Ushuaia. El trámite fue concluido el lunes 13 de junio de 2011 en el Registro Civil de dicha ciudad, en un hecho que la gobernadora provincial Fabiana Ríos calificó de histórico.[94]​ Un día después, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, le entregó en mano su documento nacional de identidad.[94]

El 25 de agosto de 2011,[95]​ La legislatura de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur aprobó la ley Gaucho Rivero que impide el amarre de barcos británicos en Tierra del Fuego y además declara que la República Argentina tiene plenos derechos sobre los territorios de la provincia anteriormente mencionada sobre la Antártida e islas del Atlántico Sur.

El proyecto de ley que lleva adelante el grupo Resistencia Nacional, del que participa el quilmeño Diego Salce, logró que la propuesta de ley Gaucho Rivero sea aprobada en Río Negro. Sobre la reciente aprobación en tierras rionegrinas, Salce destacó que el proyecto lo "presentó la diputada Patricia Cubría (Frente para la Victoria) y de esta manera todo el frente del Atlántico queda bloqueado a estos piratas que solo buscan seguir saqueándonos. No perdemos la esperanza de que entiendan que la única manera pacífica de recuperar nuestras Malvinas, es el bloqueo comercial" expresó.[96]

El 2 de agosto de 2012 el Senado de la provincia de Buenos Aires (Argentina) sancionó la ley "Gaucho Rivero" que prohíbe el amarre, la permanencia, el abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques de bandera británica. Esta ultimamedida se suma a las provincias de Santa Cruz, Tierra del Fuego AIAS, Chubut, Neuquén y Río Negro.[97][98]

De esta manera declaró la ley con sus correspondientes artículos:

Artículo 1º.- Reafirmanse los imprescriptibles derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes como parte integrante del territorio de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur conforme lo estipula la Ley nacional 26.552.

Artículo 2°.- Prohíbase la permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques de bandera británica o de conveniencia, que realicen tareas relacionadas con la exploración, explotación de recursos naturales, buques militares, dentro del ámbito de la cuenca de las Islas Malvinas sobre la plataforma continental argentina.

Artículo 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Provincial. "

El 28 de febrero de 2012, el gobierno provincial de Tierra del Fuego AIAS le prohibió un día antes el desembarco en su puerto a dos cruceros británicos. El Star Princess y el Adonia fueron rechazados en Ushuaia por haber llegado desde Puerto Argentino/Stanley, la capital de las islas Malvinas. La gobernadora Fabiana Ríos hizo lugar a la aplicación de la ley provincial 852 - denominada ley “Gaucho Rivero”-, que prohíbe la «permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques de bandera británica o de conveniencia». En este caso, las naves llevaban la bandera de las Islas Bermudas, un territorio de ultramar británico en América del Norte, que teniendo en cuenta la ley provincial ingresa en la categoría de «banderas de conveniencia». El Star Princess --único mencionado por el comunicado oficial-- luce el pabellón de las islas Bermudas, una colonia inglesa en el área caribeña. El segundo crucero, identificado como "Adonia", exhibe las banderas del Reino Unido y de Bahamas. El primer crucero partió el 18 de febrero de Río de Janeiro (Brasil) para un itinerario de catorce días y el sábado hizo escala en Malvinas.

Las autoridades del barco se notificaron de la medida cuando navegaban por el Canal de Beagle, frente a Puerto Williams (Chile), y modificaron el rumbo hacia Punta Arenas (Chile).

La Cancillería británica no ocultó su preocupación por la decisión. «Nuestros diplomáticos tratan de aclarar, urgentemente, las circunstancias que rodean este incidente. Estamos en contacto con la compañía afectada», sostuvo una fuente oficial, según informó la agencia AFP. «No puede haber justificación alguna para interferir en un comercio libre y legítimo», se agregó. La empresa Carnival Corporation & plc --propietaria de las dos embarcaciones, con sede en Londres-- denunció la prohibición.

A raíz de esto la compañía de cruceros P&O, del grupo Carnival Cruceros, anunció que dejará de operar en Argentina.[99][100]

Por otra parte el ministerio de relaciones exteriores del Reino Unido expresó «Estamos preocupados al saber que el ‘Adonia’ y el ‘Star Princess’ no pudieron atracar en Ushuaia», afirmó un portavoz del Ministerio de Exterior británico, quien agregó: «No hay excusa alguna para intervenir en la actividad comercial legítima y libre».

La aplicación de la ley 852 -sancionada en agosto de 2011- genera polémica, ya que si bien estaba pensada para barcos que realicen «tareas relacionadas con la exploración y explotación de recursos naturales, o a buques militares, dentro del ámbito de la cuenca de las islas Malvinas», en este caso -y por primera vez- fue aplicada a la actividad turística.[101]​ Por su parte dicha aplicación de la ley generó mal gusto sobre la Cámara de Turismo de Ushuaia e hizo pública su contrariedad. «Es una cuestión que debe tratarse con mucho cuidado. Todos defendemos el tema Malvinas, pero los cruceros de placer no se relacionan con el pedido de soberanía», consignó el titular de la entidad, Marcelo Lieti.[102]

Las autoridades británicas que están en Malvinas en febrero también prohibieron el amarre del Star Princess en Puerto Argentino/Stanley. Fue una medida tomada cuando el buque ya estaba en las islas con la justificación de que en el barco viajaban 20 personas con enfermedades contagiosas. Las autoridades argentinas consideraron que fue por el hecho de que el buque venía de Ushuaia, ciudad Argentina.

El 4 de julio de 2012 la legisladora fueguina Laura Rojo, presentó una propuesta para que la ley 852 (conocida como Ley Gaucho Rivero) no se implemente para los cruceros británicos que desean amarrar en el puerto de Ushuaia. Ella sostiene que la ley original no incluía a estos barcos dentro de la prohibición. Con el proyecto de modificación de la ley 852, los cruceros británicos podrían amarrar en el Puerto de Ushuaia si es que dicha ley se aprobase.[103]

En diciembre de 2012, el Gobierno británico transmitió su malestar al Ejecutivo argentino convocando a la embajadora argentina en Reino Unido, Alicia Castro. Este viernes, varios activistas argentinos han protagonizado nuevas protestas contra los cruceros 'Star Princess' y 'Seabourn Sojourn', a los que acusan de incumplir una ley regional al recalar en las islas Malvinas y en la provincia argentina de Tierra del Fuego AIAS.

Los manifestantes argentinos mantienen que los dos buques están incumpliendo la denominada Ley Gaucho Rivero, que prohíbe que los buques británicos implicados en la "explotación de recursos naturales" de las Malvinas atraquen en los puertos de cinco provincias del país sudamericano. Los activistas han hecho hincapié en que esta norma también se aplica a los cruceros británicos.[104]

En febrero de 2012, la redactora jefe del Penguin News (diario de las islas), Lisa Watson, debido a su posición en el diario y la creciente tensión entre el Reino Unido y Argentina por las Malvinas, ha sido acosada e incluso amenazada de muerte,[105]​ por la razón de que el periódico llamó a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner con el calificativo de: «bitch» (puta).[106]

Anteriormente, en febrero de 2010, debido al conflicto por el intento británico de extraer petróleo de las islas, el sitio web oficial del diario fue hackeado. En la portada se podían ver, entre otras cosas, la bandera de Argentina, una leyenda que rezaba «Aguante Argentina», y una lista de razones que había dado el pirata informático según las cuales las Malvinas deben integrarse al territorio argentino.[107]

El 25 de febrero de 2012 legisladores argentinos trataron y aprobaron en Ushuaia, capital del distrito fueguino, la denominada Declaración de Ushuaia. Esta fue aprobada por las comisiones de Relaciones Exteriores de las dos Cámaras legislativas del Congreso, ratifica «la legítima e imprescriptible soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur los espacios marítimos circundantes».

El texto aprobado insta a «ambos gobiernos a proseguir las negociaciones» y a «abstenerse de adoptar decisiones que impliquen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras continúe el proceso de negociación».

En ese contexto, condena «las acciones unilaterales ilegítimas del Reino Unido en materia pesquera e hidrocarburífera que violan las diversas resoluciones de las Naciones Unidas y de la Organización Estados Americanos», y denuncia el «potencial peligro de un desastre medioambiental" en la región como consecuencia de esas "actividades ilegales».

El documento expresa el respaldo de ambas Cámaras «a la presentación de la República Argentina ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), el organismo creado por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar» y exhorta a «la Unión Europea a revisar los dispuesto en el Tratado de la Unión Europea (TUE Maastricht)», respecto a los «territorios de ultramar».

A ese tratado de conformación de la referida unión se incorporó el Reino Unido con su territorio de ultramar en el que incluye a Malvinas.[108]

En 2012, a partir de la decisión oficial de priorizar la acción diplomática por Malvinas como uno de los objetivos más importantes de la política exterior, los diputados acordaron que en cada viaje fuera del país difundirían la Declaración de Ushuaia, el compromiso conjunto de casi todos los bloques partidarios con el reclamo por la soberanía argentina sobre las islas y el espacio marítimo circundante. El único partido con representación parlamentaria que se negó a firmar la Declaración de Ushuaia fue el PRO. Tampoco viajaron a la reunión anual del comité de Descolonización, donde se pretendía mostrar que el reclamo argentino es una política de Estado que trasciende las diferencias internas.

El 16 de mayo de 2012 el Senado de la Nación Argentina aprobó un proyecto de Resolución para la creación de la Comisión Bicameral sobre la “Cuestión Malvinas”, que deberá ser respaldado por la Cámara de Diputados para que se pueda poner en marcha.

La Comisión Bicameral sobre la “Cuestión Malvinas” tendrá por objeto recabar, recopilar y sistematizar antecedentes e información que sustenten y justifiquen la reafirmación de la soberanía argentina sobre las Islas.

También deberá organizar audiencias públicas, foros de intercambio, seminarios, jornadas y toda otra acción tendiente a promover el debate y la participación de actores y sectores sociales, políticos, académicos y económicos en la cuestión, informando a al conjunto de la sociedad sobre estos aspectos.

La comisión estará integrada por 16 miembros: 8 senadores y 8 diputados, que serán designados por los presidentes de cada Cámara garantizando, en lo posible, la participación proporcional de todos los partidos políticos con representación parlamentaria”. También contará con la colaboración de un equipo de ocho expertos, especialistas y/o académicos que deberán acreditar reconocida vocación democrática y trayectoria, antecedentes académicos y/o méritos por su desempeño en la materia, sea a nivel nacional como internacional explicó el senador Daniel Filmus quien fue el impulsor del proyecto, además, señaló que ese equipo deberá trabajar “en el ámbito del Congreso Nacional y tendrá carácter ad honorem”.[109]

En marzo de 2012 y por una semana, por motivo de los Juegos Olímpicos de 2012, la agencia estadounidense Young & Rubicam filmó secretamente una publicidad en las islas, que fue adquirida por el gobierno argentino y publicada en mayo.[110]​ El anuncio estaba protagonizado por el jugador de hockey sobre césped del seleccionado argentino, Fernando Zylberberg, quien corría y entrenaba por las calles de la capital, haciendo ejercicios delante de locales emblemáticos del archipiélago como el Globe Tavern y el Penguin News. Al final una frase dice: "Para competir en suelo inglés, entrenamos en suelo argentino".[111]​ Además, los realizadores admitieron que para hacer la publicidad en las islas, aprovecharon una maratón celebrada semanas antes.

La publicación del spot en medio de la crisis diplomática, causó polémicas. La propia agencia que realizó el aviso a través de un comunicado pidió al gobierno argentino que lo retire del aire, diciendo que mucha gente en Inglaterra "se sintió muy ofendida" y que va en contra del espíritu olímpico. Mientras que, el canciller de Gran Bretaña, William Hague, calificó al spot como una "maniobra" destinada a contrarrestar una serie de "contratiempos diplomáticos".[112]​ Un legislador malvinense, Ian Hansen, lo calificó como una "propaganda barata y falta de respeto" y periódico Penguin News lo consideró una "falta de respeto".[113]

Una corbeta de la Armada argentina ordenó a dos pesqueros con bandera española que faenaban en la zona cercana a las Islas Malvinas que abandonaran el espacio marítimo, considerado por el Gobierno argentino como zona económica exclusiva marítima argentina. Los buques pesqueros «Playa da Cativa» y «Playa de Sartaxens», fueron interceptados el 30 de agosto de 2012 por una corbeta tipo A-69 de la Armada argentina. El hecho se produjo durante un operativo de identificación y contabilidad de la flota pesquera que realiza la Armada argentina para el control de los caladeros que se encuentran en ese espacio marítimo. Ambos buques recibieron la solicitud de que se retiraran del lugar, lo cual hicieron «sin ningún tipo de problema», según fuentes oficiales.[114]

La presidenta Cristina Kirchner envió el 2 de enero de 2013 una carta al primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, exhortándolo a "poner fin al colonialismo" y "devolver las Malvinas". La misiva se encuentra en el sitio web del diario inglés The Guardian y fue publicada el 3 del mismo mes, en la versión en papel de ese matutino, al cumplirse 180 años de la usurpación del archipiélago.

Por su parte el foreign office o la secretaría de asuntos exteriores del Reino Unido a través de una vocera de la Cancillería británica citada por las agencias de noticias, expresó que los isleños son británicos y han elegido serlo. "Ellos son libres de elegir su propio futuro, tanto política como económicamente, y tienen derecho a la autodeterminación como está consagrado en la carta de las Naciones Unidas. Este es un derecho fundamental de todos los pueblos", agregó la portavoz.[115][116]

El 25 de febrero de 2013, el Estado argentino acusó formalmente al gobierno británico de poseer submarinos con armas nucleares en Malvinas y de violar el Tratado de Tlatelolco que prohíbe completamente el armamento nuclear en América Latina y el Caribe, lo hizo ante la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas el secretario de Relaciones Exteriores argentino, Eduardo Zuain, en su presentación ante la Conferencia de Desarme de la ONU.[117][118]

El Congreso de la Internacional Socialista (IS) aprobó en Sudáfrica una resolución propuesta por la delegación argentina -integrada por el Partido Socialista y la U.C.R- que apoya la postura argentina de encontrar una solución pacífica a la cuestión Malvinas, por la vía del diálogo. En esta cumbre donde se reunieron dirigentes de varias partes del mundo, se instó a los gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a encontrar una solución justa, definitiva y pacífica a la disputa respecto de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, se indica en la declaración aprobada por unanimidad durante la 24º reunión de la IS que se desarrolló en Ciudad del Cabo y en la cual contó con el Congreso Nacional Africano como anfitrión.

En el texto se hizo referencia a buscar una solución a la disputa por la soberanía de las islas en el marco de la resolución 2065 de la Asamblea General de Naciones Unidas y subsiguientes de ese órgano y del Comité de Descolonización de Naciones Unidas.[119]

«La secretaria general de Unasur, María Emma Mejía, se reunirá en Estados Unidos con su par de la ONU, Ban Ki-moon, para entregarle una "declaración de apoyo" de los 12 países sudamericanos al reclamo de soberanía de Argentina por las islas Malvinas», adelantó el organismo que agrupa a naciones de la región.

En el texto, una declaración aprobada por Unasur el 17 de marzo de 2012, el organismo exhorta a Gran Bretaña a "poner fin, a la mayor brevedad posible, a la disputa por soberanía" y terminar así con lo que define como "anacrónica situación colonial en suelo americano".

De esta manera, el anticipo del encuentro fue difundido en el trigésimo aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas que enfrentó a Argentina con la nación europea, en medio de la escalada del conflicto diplomático entre el gobierno nacional y la administración del conservador David Cameron.

La secretaria general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirá con su par de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, adelantó el primer organismo en un comunicado.

Mejía, acompañada por el jefe de la Misión Permanente del Paraguay ante la ONU, José Antonio Dos Santos, entregará "la última declaración aprobada por las ministras y ministros de Relaciones Exteriores de Unasur el 17 de marzo último, relativa a la cuestión de las islas Malvinas", según el parte informativo.

El organismo sudamericano, en la declaración, firmada por sus cancilleres en Asunción, exhorta a Gran Bretaña a dialogar con Argentina "con el objeto de poner fin, a la mayor brevedad posible, a la disputa por soberanía" y a lo que define como "anacrónica situación colonial en suelo americano".

Además, recuerda las resoluciones de la ONU sobre la cuestión y el "amplio respaldo internacional a una negociación".[120]

El 5 de febrero de 2012[121]​ los países del ALBA aceptaron estudiar el sábado una propuesta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de adoptar sanciones contra Londres por su actitud “colonialista” en su disputa con Argentina por las islas Malvinas y analizar retirarse del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

El mandatario justificó esa propuesta en que el TIAR, adoptado en 1947, ordena que “ante cualquier agresión externa extrarregional” el continente debe “solidarizarse con el país de la región (agredido)”, pero Estados Unidos lo “pulverizó” cuando apoyó el Reino Unido y no a Argentina en su disputa por las islas Malvinas, agregó.

El mandatario barajó además la posibilidad de “revisar donde están las inversiones” de las petroleras británicas Shell y British Petroleum (BP) en América Latina.

La Alianza Bolivariana de los pueblos de América (ALBA) se plantó en su postura y decidió "estudiar la posibilidad de sancionar al Reino Unido", según informó Reuters.[122]

El 6 de diciembre de 2011, en un comunicado, dado a conocer tras la cumbre de clausura de la CELAC en Caracas, las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe (países en su totalidad), reiteraron "su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes". Además reafirmaron el "permanente interés" de los países de la región en que los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido a que "reanuden las negociaciones de manera pacífica a esta situación a fin de encontrar -a la mayor brevedad posible- una solución pacífica y definitiva a esta anacrónica situación colonial en suelo americano", en conformidad con los pronunciamientos ONU y de la OEA, además se insta a que ambos países no adopten decisiones unilaterales que alteren la situación conflictiva.

También en dicha declaración se insta al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon con el propósito de "solicitarle que renueve sus esfuerzos en el cumplimiento de la misión de buenos oficios que le fuera encomendada por la Asamblea General a través de sucesivas resoluciones a fin de que se reanuden las negociaciones" entre ambos países.[123]

La Argentina recibió un nuevo apoyo en su postura de denunciar a Gran Bretaña por la militarización de Malvinas ante la ONU. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, respaldó la postura y estrategia de la Presidenta argentina en el conflicto.

La Asamblea General de la OEA reiteró, por medio del comunicado, la vigencia de la resolución adoptada por consenso el 19 de noviembre de 1988, que pide "a los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido que reanuden las negociaciones a fin de encontrar, a la brevedad posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía".[124]

El 5 de junio de 2012, la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó por consenso una declaración sobre la cuestión Malvinas, en la que se llamó una vez más al Reino Unido y Argentina a “reanudar cuanto antes las negociaciones sobre la disputa de soberanía”.

El objetivo es “encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”, indica el documento que fue suscripto en la 42° Asamblea General de la OEA que se desarrolló en la ciudad de Tiquipaya, Bolivia.

Con todo, aunque Estados Unidos consideró el conflicto por las islas como un asunto bilateral entre Londres y Buenos Aires, junto a la delegación de Canadá dejó en claro con su modos su alianza con los británicos en la cuestión Malvinas. Además el canciller argentino cuestionó el impacto que posee la normativa británica que excluye a los ciudadanos argentinos de habitar en las Islas y según un comunicado distribuido por su oficina de prensa, advirtió sobre la “actitud agresiva” del Reino Unido a través de la militarización del área que incluye el envío de un submarino nuclear. Además, el canciller argentino Timerman destacó desde Bolivia “la permanente disposición del gobierno y pueblo argentinos a entablar negociaciones con el Reino Unido”. Al mismo tiempo subrayó las “consistentes demostraciones del gobierno y lo contrastó con la actitud del Reino Unido que ignora los llamados de la OEA a reanudar negociaciones, así como ha ignorado las resoluciones de las Naciones Unidas en el mismo sentido”. Cabe destacar que en est reunión Timerman logró que el tema de Malvinas fuera colocado en el documento final, la cual durante la pasada Cumbre de las Américas no había podido lograr el respaldo colombiano en este asunto y hasta tuvo un roce con la canciller colombiana María Ángela Holguín.[125]

Los legisladores argentinos que participaron de la Unión Interparlamentaria, UIP, en Suiza, presentaron una moción que se refiere a las Malvinas / Falklands,[cita requerida] que exige la prohibición de la explotación de los recursos naturales en los países que han sido invadidas por las fuerzas militares.

UIP envió una agenda de largo que tuvo como temas principales de la hambruna en el Cuerno de África (Somalia), el desarrollo sostenible, los recursos naturales y los derechos humanos.

El movimiento debe ser considerado para la próxima Asamblea de la UIP que se celebrará en Kampala, Uganda, del 31 de marzo al 5 de abril de 2012.[126]

La declaración final adoptada por aclamación, en su parte pertinente, señala: «Los ministros reafirmamos la necesidad de que el Gobierno de la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones, de conformidad con los principios y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General».

El documento señala que la decisión se adopta «con el fin de encontrar, lo antes posible, una solución pacífica a la disputa sobre la soberanía en relación con "la Cuestión de las Islas Malvinas, lo que perjudica seriamente las capacidades económicas de la República Argentina».

Además insta «a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las islas están atravesando por el proceso recomendado en las resoluciones de la Asamblea General».

El embajador argentino ante la ONU y presidente del G-77 Y China, Jorge Argüello, destacó en un comunicado la referencia al daño económico de la Argentina y la apelación a que se suspenda la explotación de recursos naturales en las aguas en conflicto y afirmó que «se trata de un claro paso adelante».

«El mundo en desarrollo mira con preocupación la extracción de recursos naturales que esta potencia colonial todavía realiza impunemente en las aguas del Atlántico Sur, sin más derecho que la prepotencia de su poderío militar», sostuvo.

El Grupo de los 77 y China está conformado en la actualidad por 134 naciones y por su número es el más importante bloque negociador de las Naciones Unidas.

Esta es la primera vez que en su Declaración Final dedica un párrafo exclusivo a la Cuestión Malvinas, resaltó el comunicado.[127]

El vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Jiang Shusheng, ratificó que su país «continuará apoyando el reclamo argentino sobre la soberanía en las islas Malvinas».

Shusheng se expresó así durante un encuentro con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, quien lo recibió con motivo de la asunción de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, según se informó en un comunicado.

El funcionario chino afirmó que la solidaridad con la Argentina en el tema Malvinas «constituye una posición invariable para China», al tiempo que destacó el rol que ocupó la Argentina en la presidencia Pro Tempore del Grupo de los 77, al considerar que «trabajó en pos de la integración y la paz mundial».

En este sentido, el funcionario asiático expresó la «necesidad de que los Gobiernos de Argentina y el Reino Unido reanuden las negociaciones por Malvinas, de conformidad con los principios y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General, con el fin de encontrar una solución pacífica a la disputa sobre la soberanía».[128]

Los países integrantes de dicho bloque sudamericano respaldaron de forma unánime la soberanía de dichas islas a favor de Argentina. En un discurso en dicha cumbre, la presidenta argentina Cristina Fernández expresó que «Malvinas no es una causa Argentina sino una causa global».

Ante ello la Cancillería del Reino Unido emitió un comunicado en el que señaló: «Estamos muy preocupados por este último intento de Argentina para aislar a la población de las islas Falklands (Malvinas) y dañar sus sustentos, que no tiene ninguna justificación».[129]

Durante la asamblea realizada en el hotel Sheraton en Panamá el 16 de septiembre de 2012, la delegación argentina se topó con una sorpresa apenas intentó acreditarse. Entre los inscriptos que querían participar de las actividades oficiales de la cumbre se encontraban dos miembros electos de la Asamblea Legislativa de las Malvinas, Dick Sawle y Barry Elsby. La aceptación de los isleños como participantes de ParlAméricas hubiera significado un precedente para el reconocimiento de las islas como un Estado autónomo, como pretenden los kelpers. Como resultado, la delegación argentina protestó contra la participación de los isleños.

Con el apoyo de la mayoría de las delegaciones latinoamericanas, los argentinos finalmente lograron que los dos kelpers no tuvieran derecho a voto. Tampoco se les permitió emitir opinión. Sólo pudieron quedarse en condición de observadores.[130]

El 4 de agosto de 2012 en la cita de Cuenca, en el sur andino de Ecuador, se trató el tema de las Malvinas y la Junta no dudó en sugerir que se pida al Reino Unido que cese las maniobras bélicas y la explotación de recursos naturales en esa zona insular, cuya soberanía también la reclama Argentina. Los legisladores latinoamericanos formularon un llamamiento a los gobiernos de Argentina y Reino Unido a que reanuden, lo más pronto posible, "las negociaciones tendentes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas". Ese diálogo, dijeron, debe enmarcarse en las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Las resoluciones de la Junta Directiva serán trasladadas a la Asamblea del Parlatino, que se celebrará en diciembre próximo en Panamá, donde se resolverán si se acogen dichas propuestas.[131]

El pasado 19 de abril de 2012, el Canciller argentino visitó el Parlamento italiano donde expuso ante legisladores italianos la posición argentina y requirió el apoyo a las negociaciones pacíficas entre Buenos Aires y Londres.

Debido a ello, el 14 de mayo de 2012 un grupo de 48 parlamentarios italianos manifestaron su apoyo a la solicitud argentina de reabrir las negociaciones sobre el caso las Malvinas y enviaron un documento firmado al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, para que atienda el llamado del Gobierno de Cristina Fernández.

La misiva enviada a la ONU solicita “continuar sosteniendo con fuerza, y con todos los medios disponibles, la posibilidad de concretar la reapertura de las negociaciones entre los dos Estados (Reino y Unido y Argentina)" sobre el caso de las Malvinas.

El texto también destaca que existe “voluntad de un grupo de parlamentarios que, aún perteneciendo a diferentes partidos políticos, comparten unánimemente la necesidad de reconocerle al Gobierno Argentino un rol de mayor relevancia en la cuestión de las Islas Malvinas”.

Los legisladores expresan además que aguardan, “escépticos pero esperanzados”, una respuesta positiva del Reino Unido a la propuesta de permitir la supervisión y mediación de la ONU; o si eligen seguir su propio camino y hacer caso omiso al llamado al diálogo.

Adicionalmente Héctor Timerman recibió al Diputado Ricardo Merlo, quien fue conscripto bajo bandera durante el conflicto armado de Malvinas, firmante de la carta, es uno de los representantes de los italianos residentes en Sudamérica en el Parlamento en Roma quien le entregó la carta de los 48 diputados italianos firmantes del petitorio.[132][133]

En febrero de 2012 el presidente de Timor Oriental y premio nobel de la paz, José Ramos-Horta, manifestó su apoyo al reclamo de soberanía argentino.[45]

El 20 de febrero de 2013, Julián Domínguez, encabezó hoy delegación de cinco diputados argentinos que expusieron en el Bundestag de Alemania el pedido de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Se reunieron con el titular del parlamento alemán, Norbert Lammert, y expusieron la cuestión Malvinas. Lammert precisó que el único sitio para resolver el conflicto es en las Naciones Unidas.[134]

El 23 de febrero de 2013, los 54 países africanos, miembros de la Unión Africana, demostraron su respaldo de la soberanía de las islas en posición favorable a la Argentina, lo hicieron mediante la “Declaración de Malabo”, capital de Guinea Ecuatorial.[135]

El 11 de julio de 2013, la Confederación Nacional de Municipios del Brasil firmó una carta de adhesión en el marco de la VII Cumbre Hemisférica de Alcaldes 2013, donde apoyó el reclamo argentino por las islas y llamó al diálogo por parte del Reino Unido.[136][137]​ Previamente, el gobierno local de Río de Janeiro expresó su apoyo a la Argentina en abril de 2012.[138]

El 11 de marzo de 2014, el Parlamento Centroamericano, con sede en la Ciudad de Guatemala, aprobó por unanimidad una resolución en una asamblea presidida por Daniel Ortega Reyes, la designación del 10 de junio como el «Día de la Solidaridad Centroamericana con las Islas Malvinas Argentinas» y exhortó al Reino Unido a «cumplir con la resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que llama a las partes a encontrar una solución pacífica del conflicto». El 19 de mayo, el canciller argentino recibió a los embajadores de El Salvador, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, agradeciendo en nombre del gobierno argentino por la resolución aprobada.[139]

El 17 de marzo de 2014, en plena Crisis de Crimea, Cristina Fernández de Kirchner, tras un encuentro con el Papa Francisco hizo mención al conflicto con el Reino Unido por las islas Malvinas y aprovechó para hacer un paralelismo con el referéndum de Crimea. Critcó la «doble moral» de los países occidentales al afirmar que «un referéndum realizado por Crimea es malo, pero uno hecho por los kelpers es bueno».[140]​ Dos días después, en el encuentro con el presidente francés François Hollande, dijo que rechazó que se subestime la realización de un plebiscito por las Malvinas, tal como se llevó a cabo en Crimea y dejó expresada la «voluntad político-territorial de los habitantes».[40]​ El embajador de Rusia en Buenos Aires, Víctor Koronelli, agradeció el apoyo argentino en la cuestión de Crimea y criticó también un «doble estándar» de Occidente con los casos Malvinas y Crimea. El presidente ruso Vladímir Putin también había agradecido a Argentina por su postura.[141]

El 28 de mayo, Serguéi Lavrov, ministro de exteriores ruso, dio una rueda de prensa conjunta con su homólogo argentino, Héctor Timerman. Allí hablaron del conflicto en Ucrania, pidiendo diálogo. Lavrov afirmó que Rusia aboga por las negociaciones entre Argentina y el Reino Unido.[142][143]

Por iniciativa de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional de Nicaragua, el 20 de marzo de 2014 se anunció que en Nicaragua se declararía el 10 de junio como el «Día de Solidaridad con Argentina por el caso de las Islas Malvinas».[144]​ El 25 de marzo se realizó la votación con 67 votos a favor y 16 abstenciones. El Parlamento de Nicaragua se convirtió en el primero en tomar una acción de este tipo en solidaridad con Argentina.[145]

La decisión causó incomodidad para algunos diputados, ya que consideraron el hecho como una «intervención en asuntos de otros países». Pese a que se abstuvieron, los 16 parlamentarios coincidieron en que reconocen las Malvinas como parte de Argentina, pero creían que su país «debe conservar la neutralidad, en estar dando su opinión en asuntos que no le competen». Simultáneamente, un diputado pidió el respaldo argentino ante los conflictos limítrofes con Colombia y Costa Rica en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.[146]

El ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, y el vicecanciller Eduardo Dos Santos ratificaron el respaldo de su país al reclamo argentino de soberanía en Malvinas, en reuniones con Daniel Filmus en Brasilia. El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño publicó una declaración al respecto y comprometió su apoyo a la posición de la Argentina en la reunión de la OEA de julio de 2014 y en la que realizará el Comité de Descolonización de la ONU en junio.[147]​ El 23 de mayo, el senador brasileño Cristovam Buarque propuso la realización de una reunión del Parlamento Sudamericano (Parlasur) sobre las Islas Malvinas en Ushuaia.[148]

El 27 de mayo, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, recibió un Honoris Causa por su «compromiso con la integración regional y la inclusión» en la Universidad de Cuyo en la Ciudad de Mendoza. Allí dijo que, «América Latina tiene dos heridas abiertas, las Islas Malvinas y salida soberana de Bolivia al Océano Pacífico». García Linera reiteró el apoyo boliviano de la soberanía argentina sobre las Malvinas y pidió una acción concertada para «recuperar pacíficamente el enclave colonial».[149]

El 8 de noviembre, los 27 estados miembros de la Organización Latinoamericana de Energía reunidos en San Salvador, El Salvador, reconocieron el «derecho» de Argentina «de emprender acciones legales contra las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos no autorizadas» por empresas británicas, respaldando el reclamo de soberanía argentino.[150]

Dos días después, el Parlamento del Mercosur ratificó el respaldo a la causa argentina, cuya decisión fue aprobada por unanimidad de todos los países y partidos políticos que componen el legislativo. También se pidió el diálogo al Reino Unido, al mismo tiempo que se les negaron la participación de representantes británicos a la sesión del Parlamento por tratarse de una «ocupación insostenible» y realizar «actividades ilegítimas». La portavoz de la comisión de Asuntos Internacionales, Blanca Eekhout de Venezuela, destacó que la sesión «marcó un hito» en el parlamento y aseguró que «la descolonización de las Malvinas es una tarea fundamental e impostergable». Yul Jabour, diputado venezolano expresó que su país «continuará con el apoyo» desde el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.[151]

El 20 de noviembre el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería, Daniel Filmus, y el embajador argentino en Portugal, Jorge Argüello, se reunieron en Lisboa con el Grupo de Amistad Parlamentario Portugal-Argentina. Diferentes fuerzas políticas portuguesas expresaron su apoyo a la reanudación del diálogo entre Argentina y el Reino Unido, solucionando el conflicto de forma pacífica. Filmus también brindó una conferencia sobre la Cuestión Malvinas en el Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra, una disertación en la Fundación Saramago con la presencia de Pilar del Río, y participó de reuniones con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores portugués y la Comisión de Solidaridad con Malvinas de Portugal, integrada por intelectuales, académicos, periodistas, políticos y diplomáticos que respaldan la posición argentina.[152]

A fines de enero de 2015 se llevó a cabo la tercer cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Allí la Argentina recibió el apoyo del reconocimiento de su soberanía sobre las islas disputadas de 12 países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) de El Caribe y América Central: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago.[153]

En la cumbre del Mercosur en Uruguay se acordó que los países integrantes de dicho organismo se prohiba recibir a barcos con bandera inglesa, aunque no se prohibió la llegada a los puertos de los respectivos países a barcos con la insignia roja comercial.

Por medio de las respectivas cancillerías, Uruguay, Brasil y Chile ratificaron el bloqueo de barcos con bandera de las Malvinas.

No resultó automática y nada fácil obtener la reacción de Chile, Brasil y Uruguay, ya que tuvo que intervenir el canciller Héctor Timerman en varias oportunidades para asegurarse el apoyo regional. Apenas se conocieron las expresiones de Gran Bretaña, en la Cancillería imperaron el temor y mucha confusión porque pensaban que todo lo acordado hace 20 días en Montevideo había claudicado. Así fue como Timerman llamó por teléfono a los cancilleres Luis Almagro (Uruguay), Antonio Patriota (Brasil) y Alfredo Moreno (Chile) para pedirles que aclararan las expresiones de Londres y ratificaran el bloqueo a los buques con bandera de las Malvinas. En el caso de Chile, por ejemplo, se pudo saber que Timerman habló tres veces en el mismo día con Moreno, a quien le pidió que le leyera el comunicado de apoyo a la Argentina que habían escrito y que horas después difundió. Algo similar ocurrió con los cancilleres de Brasil y de Uruguay. La oficina de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil expresó: «Continuamos cumpliendo el compromiso asumido por Brasil en la cumbre de la Unasur y entre los países miembros del Mercosur. La prohibición sigue vigente».

En el caso de Paraguay, Timerman llamó al ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Lara Castro, que se encontraba en Nicaragua, y le confirmó a Timerman su apoyo. Ayer, el embajador de Paraguay en Buenos Aires, Gabriel Enciso López, confirmó que su país ratificará lo acordado por el Mercosur.

Además de los países ya nombrados se sumaron al bloqueo comercial cinco países de la zona del Mar Caribe, en apoyo al reclamo de soberanía argentina sobre las Islas. «Se pone una vez más en evidencia que Malvinas es una causa de toda América Latina y el Caribe, y por eso Argentina no está sola, la que está sola es Gran Bretaña», señaló el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Héctor Timerman.

La Cancillería informó mediante un comunicado que Cuba, Nicaragua, San Vicente y Granadinas, Antigua y Barbuda, y Dominica le transmitieron su decisión de «impedir el ingreso a sus puertos a embarcaciones que lleven la bandera colonial de las Islas Malvinas».

«Todo el Mercosur, la Unasur y el Alba prohíben el uso de la bandera ilegal» de las Malvinas, un sitio que se adjudica el Reino Unido como territorio de ultramar. De esta forma, el rechazo alcanza a todo el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), la Unasur (los doce países sudamericanos) y el Alba (Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Antigua y Barbuda).[154]

En una reunión con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, Cristina Fernández recibió el apoyo trasandino a la reivindicación de la soberanía del archipiélago austral. Durante la una cena de agasajo ofrecida por Sebastián Piñera, la mandataria argentina agradeció la postura, calificó a la demanda como una causa global e hizo hincapié en la explotación de los recursos naturales por parte de las grandes potencias, además Piñera ratificó el acuerdo para no permitir el ingreso a los puertos sudamericanos de naves con bandera "kelper".

En diciembre de 2011 el gobierno del presidente José Mujica decidió tomar la medida de rechazar a barcos que portasen la bandera de las islas Malvinas que tenga como destino estas islas. Debido a ello el gobierno británico pidió explicaciones "urgentes" al gobierno uruguayo por dichas medidas tomadas y envió a su embajador Patrick Muller para entablar conversaciones con el canciller uruguayo Luis Almagro. Al igual España hizo el mimo reclamo que el gobierno del Reino Unido por no dejar cruzar barcos de empresas procedentes de dicha nación. Varios portales de información detallan que dicha decisión uruguaya fue acordada por la fuerza por el gobierno argentino, pero esta aserción es desmentida debido a que el gobierno uruguayo apoya firmemente la soberanía de las Islas Malvinas a favor de la Argentina. El presidente José Mujica anunció, una vez finalizada la Cumbre del Mercosur, que todos los países del bloque alcanzaron un acuerdo para evitar que buques con bandera de Malvinas paren en puertos de la región.[156][157]

La embajada de Reino Unido en Buenos Aires dijo que la posición de Londres en defensa de los habitantes de las islas Malvinas no cambiará y confirmó que hubo gestiones del ministro Hague en Chile, Brasil y Uruguay.[159]

Cristina Fernández de Kirchner dispuso el 20 de diciembre de 2013 la creación de una nueva secretaría en el ámbito del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Culto con jerarquía de embajada abocada a cuestiones relativas a las Islas Malvinas y designó al frente de la misma al exsenador del Frente para la Victoria Daniel Filmus, quién asumió su cargo el 6 de enero de 2014. El nombre completo de esta secretaría es Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el Atlántico Sur y se ocupará de diseñar e implementar estrategias y acciones desde la política exterior en las relaciones con todos los países "para la mejor defensa de los derechos e intereses argentinos respecto a la cuestión Malvinas".[160][161]​ El 28 de enero, Filmus participó una reunión con la Mesa del Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas, donde se reiteró el llamado al diálogo al Reino Unido.[162]

El 2 de abril de 2014, en la conmemoración del trigésimo segundo aniversario de la guerra contra el Reino Unido, Cristina Fernández de Kirchner aseguró que las islas son la «mayor base militar nuclear de la OTAN», lo que las coloca «entre los territorios más militarizados del mundo».[163]

Los residentes de las Islas Malvinas respondieron con ironía a la denuncia de la presidenta. El uso de Twitter, los isleños enviaron una fotografía de los pingüino rey con el mensaje «Argentina recientemente interceptó esta foto de nuestros 'misiles nucleares'. Resultaron ser pingüinos».[164]​ En respuesta a este mensaje, los usuarios de Twitter en las Malvinas bloquearon la visualización de la cuenta de la presidenta. Los isleños luego enviaron un mensaje que preguntaba: «¿Es un halago o un insulto el que Fernández nos haya bloqueado?», junto a una foto en la que se muestra cómo la presidenta había prohibido acceder a sus mensajes a la cuenta de los malvinenses.[163]

Ese mismo día, en el acto de conmemoración en la Casa Rosada, Fernández de Kirchner presentó un nuevo billete de 50 pesos argentinos con motivo del reclamo argentino sobre las islas del Atlántico Sur y Antonio Rivero. No se especificó si reemplazará al anterior con el rostro de Domingo Faustino Sarmiento. En el billete también aparecen también el Cementerio de Darwin, y el crucero ARA General Belgrano.[165]

Como reacción a la puesta en circulación del billete en marzo de 2015, Hugo Swire del ministerio de Relaciones Exteriores británico calificó la emisión del papel moneda de «artimañas». También aclaró que tiene un valor de 6 dólares y «que probablemente tiene el mismo valor político».[166]

Un documento de 42 páginas de la Defensa Nacional de Uruguay titulado Un Uruguay integrado a la región y abierto al mundo, avalado por el presidente José Mujica y publicado en mayo de 2014, calificó la presencia británica en las islas Malvinas como una «amenaza latente» tanto para el país, como para toda la región del Océano Atlántico Sur, porque «afecta la zona oceánica donde naturalmente se producen las comunicaciones y la actividad económica marítima del país» y porque «todo conflicto regional debilita el proceso de integración en curso, genera carreras armamentísticas contrarias al desarrollo y pone en peligro la confianza mutua que se ha venido construyendo entre los países de la Unasur». Esto ocurrió tras la visita de Daniel Filmus, a principios de abril a Montevideo, donde se reunió con el canciller de Uruguay, Luis Almagro -quien ratificó el apoyo de su país a Argentina en la causa Malvinas-. Anteriormente, Jorge Menéndez, viceministro de defensa uruguayo, dijo en una entrevista que «para nosotros (Uruguay) el tema ya está laudado a nivel país. Las Malvinas se llaman Malvinas y son argentinas».[167]

En respuesta al documento, el embajador británico en Uruguay, Ben Lyster Binns, afirmó que «El Reino Unido es -y siempre ha sido- un país amigo de Uruguay. Tenemos fuertes y cálidas relaciones en distintas áreas. Es por eso que me decepciona la referencia que se hace sobre el final del documento de la Política de Defensa Nacional sobre el Reino Unido y las Islas Falkland». También afirmó que las islas tienen su propio gobierno y que «los únicos dos roles que le competen al Reino Unido son las relaciones exteriores y garantizar su seguridad».[168]

El 5 de mayo, en la jornada de debate y reflexión «América Latina, Zona de Paz y la Desmilitarización del Atlántico Sur» en la Escuela de Defensa Nacional, Agustín Rossi, ministro argentino de defensa, declaró que en las islas «hay una situación clara de enclave militar» y que Argentina continúa pidiendo al Reino Unido que cumpla con los tratados internacionales y las resoluciones de Naciones Unidas. Por su parte, Daniel Filmus dijo que «Gran Bretaña tiene la apetencia de llevarse recursos naturales».[169]

El 29 de abril de 2014, Colin Roberts asumió como nuevo gobernador de las islas.[170][1]​ Anteriormente en 2013 tras el nombramiento de Roberts como gobernador de las islas Malvinas, Alicia Castro, embajadora de Argentina ante el Reino Unido, se refirió al nombramiento de Roberts como una «provocación» y dijo que «no era la persona para fomentar el diálogo entre las naciones».[171]

Tras asumir como gobernador, Roberts acusó a Argentina de hacer «bullying» contra los isleños y sugirió que «Buenos Aires debería portarse bien para evitar nuevas tensiones con Londres». La embajadora argentina en Londres criticó las declaraciones afirmando que tratan a la Argentina como si fuera «súbdita» del Imperio Británico, «faltándole el respeto».[172]​ Castro también ha dicho que Argentina «no existe como una amenaza bélica para el Reino Unido o los habitantes de las islas Malvinas».[173]​ Roberts además ha dicho que el actual despliegue militar de las islas «es el mínimo que se requiere para defender a las islas contra cualquier posible actividad de la Argentina», que «la sola sugerencia de que hay una base de la OTAN es tan ridícula que hace reír a todo el mundo» y que «sugerir que hay armas nucleares en las islas es realmente tonto».[174]​ También dijo que el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague, es quien debe dialogar con el gobierno argentino sobre la disputa territorial. Castro le respondió afirmando que su país no va a volver a la guerra sino que quiere un diálogo mediante las Naciones Unidas.[175]

Castro también ha acusado al Reino Unido de tener «aspiración imperialista» y que los habitantes de las islas tendrían «una vida mucho mejor si Argentina ejerciera la soberanía» sobre el archipiélago, ya que «elegirían a su propio gobernador como hace cualquier provincia argentina y tendrían una calidad de vida mejor».[172]​ También apuntó a la «violación de las resoluciones» de la ONU por la explotación «ilegal» de los recursos naturales, a través de la pesca y la exploración de las reservas de hidrocarburos.[175]

El 5 de junio, durante la 44° Asamblea General de la OEA llevada a cabo en Asunción, Paraguay, se aprobó una resolución favorable a las negociaciones por las islas entre Argentina y el Reino Unido. Un total de 22 países apoyaron el reclamo argentino y se sumaron 6 países del Caribe.[176]​ Canadá se opuso a la resolución y en su lugar propuso una declaración afirmando que «sólo los habitantes de las Malvinas/Falklands tienen el derecho a decidir su futuro».[177]​ Tras esto, el embajador británico en Paraguay Jeremy Hobbs, quien asistió en calidad de observador, pidió permiso para hablar con el canciller argentino para defender la postura de autodeterminación, acusando a la Argentina de no querer dialogar con la población isleña. En respuesta, Timerman le dijo que el Reino Unido debería dejar de explotar los recursos naturales de las islas. También sostuvo que «el Reino Unido tiene su propia legislación, que está por encima de las Naciones Unidas, sobre todo, los miembros de esta Asamblea».[178]

A través del decreto 809/2014, publicado en el Boletín Oficial el 6 de junio, se dispuso la creación del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur que tiene como objetivo «...difundir, comunicar, exhibir y concientizar a todos los habitantes de la nación acerca de la soberanía argentina sobre las islas...».[179]​ El museo, inaugurado el 10 de junio por Cristina Kirchner, depende del Ministerio de Cultura y está a cargo de Jorge Giles. Además funciona en el predio que pertenecía a la Escuela de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires.[180]

El 7 de junio la Selección de fútbol de Argentina, desplegó un cartel con la leyenda «las Malvinas son Argentinas» en la Ciudad de La Plata, antes de un amistoso con Eslovenia, previo a la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. Este cartel ha sido anteriormente difundido antes de partidos de equipos argentinos.[181]​ El cartel ha sido criticado y la FIFA afirmó que investigará lo ocurrido, ya que no permite mensajes políticos en los partidos o torneos, y se habló de posibles sanciones a la Argentina.[182]​ En varios medios británicos se habló de «malestar» por el cartel y la Federación Inglesa de Fútbol instruyó a sus jugadores a «no responder preguntas o realizar comentarios» sobre las islas en disputa. Además, Argentina ya había intendado hacer algo similar en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, pero el Comité Olímpico Internacional no lo permitió.[183]

El 14 de junio, la FIFA anunció que la inició un «procedimiento disciplinario» a la AFA, por aparente violación del artículo 60 del Reglamento de la FIFA sobre Seguridad en los Estadios, artículo que reglamenta la «prevención de conductas provocadoras y agresivas» y el artículo 52 del Código Disciplinario de la FIFA, que reglamenta la «conducta incorrecta de un equipo».[184]​ El 25 de julio, la FIFa multó a la AFA con 30 mil francos suizos.[185]

El 26 de junio el canciller argentino Héctor Timerman junto al secretario Daniel Filmus expusieron, como se realiza anualmente, los argumentos argentinos sobre el reclamo de soberanía de las islas ante el Comité de Desconolización de la ONU en Nueva York. Allí Timerman dijo que «el abrumador respaldo al llamado a negociar es desoído sistemáticamente por el lado británico» y que la Argentina «no permitirá la explotación inconsulta y arbitraria de los recursos naturales del Mar Argentino» ya que es «contraria al derecho internacional». Como peticionantes argentinos también hablaron Alejandro Betts, malvinense residente en Córdoba, y Marcelo Vernet, tataranieto de Luis Vernet.[186]

En la sesión manifestaron su apoyo a la Argentina países como Cuba, Chile, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Brasil y otros que no son de la región como China, Rusia, Indonesia y varios africanos. La resolución adoptada por el Comité pidió una solución «pacífica y negociada» entre Argentina y Gran Bretaña e instó a los países a la «reanudar las negociaciones».[186]

Los isleños estuvieron representados por Roger Edwards y Mike Summers, miembros de la Asamblea Legislativa, quienes reiteraron que los residentes «quieren seguir decidiendo su propio destino». Ambos hablaron sobre el referéndum de 2013 e invitaron a los miembros del Comité +a que viajen a las islas. Edwards calificó de «jocosa» la denuncia argentina de una base nuclear en las islas y se preguntó si esa «retórica» no es para «desviar la atención de los problemas económicos y políticos» del país.[186]​ También señaló que lo que se busca es convertir a las islas en una «colonia argentina» y que «las Falklands es un pueblo orgulloso y libre. En el referéndum quedó demostrado que esa es nuestra decisión y nuestra opción».[187]

Summers calificó como «negativa y destructiva» la actitud de la Argentina de llevar adelante una política tendiente a «asfixiar económicamente a las islas», mencionando la prohibición de que haya vuelos fletados a las islas, las actitudes contra los cruceros internacionales que visitan las Malvinas; la decisión de desanimar a compañías españolas que trabajan en la Argentina a que lo hagan en el sector pesquero del Atlántico Sur, y el cierre de puertos del Mercosur para barcos con bandera de Malvinas, entre otras cosas.[188]

El 28 de junio de 2014 saltó la polémica en Argentina cuando Julio Cobos, diputado, ex vicepresidente y candidato presidencial por UNEN, visitó las islas durante una semana como turista y no como un representante argentino. En Malvinas declaró que «uno de los desafíos que tiene un presidente en Argentina relacionado con la política exterior es precisamente Malvinas. Por eso siempre consideré indispensable estar aquí, conocer su territorio, su clima, su costumbre y rendir homenaje a nuestros soldados en Darwin, que dieron su vida por ellas».[189]​ Por el viaje varios miembros de la Unión Cívica Radical y otros políticos argentinos declararon que Cobos «había reconocido la soberanía británica» por entrar a las islas con pasaporte argentino. Además, excombatientes dijeron que el viaje era «inaceptable» al tratarse de un representante argentino y que Cobos había cometido una «traición a la patria».[190][191]

La legisladora malvinense Phyl Rendell aseguró que Cobos «no ha tenido acercamiento alguno» con las autoridades del archipiélago pero afirmó en Penguin News que «por lo menos retornará a Argentina con una mejor comprensión de la realidad» de las islas. Sobre las críticas del viaje dijo que «tienen temor de que la gente vea las Islas como realmente son, y comprendan la diferencia entre propaganda y realidad».[192]

El 18 de noviembre, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó una ley creada por Teresa Luna para que la leyenda «las Malvinas son argentinas» aparezca en todo el transporte público de pasajeros del país. Autobuses, trenes, metro y aviones deberán tener un cartel con esa leyenda que estará a la vista en todas las terminales de arribos y partidas. Tras esto, el Foreign Office lo calificó de «curso de acción hostil» y «lamentable pero no sorpresivo». Un portavoz británico dijo que «no hay símbolo que pueda cambiar los derechos de los habitantes de las Malvinas a su propia identidad y estamos (el Reino Unido) determinados a defender ese derecho».[193][194][195]

En la XXIV Cumbre Iberoamericana llevada a cabo en Veracruz, México, entre el 8 y 9 de diciembre de 2014, se firmó un «Comunicado especial sobre la cuestión de las islas Malvinas», donde se reiteró respaldo al pedido de que los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido realicen negociaciones sobre la soberanía de las islas. También se rechazaron las exploraciones y explotaciones de petróleo en las aguas en disputa y se resaltó que la presencia militar británica «vulnera resoluciones de la Organización de Naciones Unidas».[196][197]

En la sexta reunión del Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur, donde se inauguró el Edificio Néstor Kirchner en Ecuador, los mandatarios de Sudamérica y el secretario general Ernesto Samper reafirmaron el respaldo a la Argentina por la «ocupación ilegal» británica en las Islas Malvinas.[198]

A principios de diciembre de 2014, el secretario de asuntos relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, y la embajadora argentina ante la ONU, María Cristina Perceval, expusieron por segunda vez en el año la cuestión Malvinas ante el Comité de Descolonización, donde se invitó al Comité a realizar una misión de visitado a Buenos Aires y a Londres para realizar entrevistas con las autoridades de ambos países. También se condenó la explotación de petróleo en las islas y las actividades de la base militar de Monte Agradable. Luego de la reunión, se acordó que la delegación argentina efectúe un seguimiento junto con el Comité sobre las acciones acordadas. El Comité, por su parte, convocó a una reunión con la delegación del Reino Unido para tratar el tema el 16 de diciembre.[199]

Mauricio Macri fue elegido presidente el 22 de noviembre de 2015, asumiendo en el cargo el 10 de diciembre de 2015.

En octubre de 2015 en el marco de las elecciones presidenciales de ese año, Fulvio Pompeo, referente de política exterior de la coalición Cambiemos aseguró ante el periódico británico The Telegraph que si Mauricio Macri ganaba las elecciones presidenciales, no nombraría un ministro para las Islas Malvinas, disolviendo la secretaría de Asuntos Relativos a las Malvinas.[200]​ El 26 de diciembre de 2015, en una nota del Diario Perfil la canciller Susana Malcorra declaró que «estamos revisando la estructura del Ministerio y vamos a crear un área, seguramente una subsecretaría, del Atlántico Sur, en la cual va a estar insertada el tema Malvinas», anunciado así el cierre de dicha secretaría.[201]

Días antes de asumir en el cargo de Canciller, Malcorra fue entrevistada en el diario La Nación, donde realizó declaraciones sobre los lineamientos de la política exterior argentina a seguir en la presidencia de Macri, indicando que «todo aquello que sirva a los intereses argentinos va a ser usado de una manera madura». Allí declaró que la cuestión de las Malvinas «no lo es todo» en las relaciones con el Reino Unido.[202]

El 3 de enero de 2016, el gobierno argentino declaró que planeaba discutir seriamente el tema de las Malvinas con el Reino Unido. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que insta a Gran Bretaña a iniciar las negociaciones «tan pronto como sea posible».[203]​ Previamente, David Cameron, había declarado a mediados de diciembre de 2015 que esperaba una «relación más madura» con el nuevo gobierno argentino y dejó en claro que el Reino Unido no reconsideraría su posición de que la población de islas tiene el derecho a la libredeterminación de permanecerse británicos de forma «inamovible».[204]

En enero de 2016, Renato Carlos Sersale Di Cerisano fue designado embajador en Londres mediante el decreto 208/2016 del 20 de enero. Allí se anunció que el gobierno británico ya le había concedido el plácet de estilo. La designación ocurrió en el marco de la reunión entre Macri con el primer ministro Cameron, donde el presidente argentino afirmó su intención de «empezar un nuevo tipo de relación con el Reino Unido», en medio de la crisis diplomática por la soberanía de las islas.[205]

El portavoz opinó que su compañía (la Desire Petroleum) está explorando en "aguas británicas" y aseguró que le tienen sin cuidado el decreto argentino que obliga a todos los barcos que naveguen entre el continente y las Malvinas a pedir permiso a Buenos Aires o las gestiones que emprenderá el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Jorge Taiana, ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Además de Desire, otras cuatro petroleras podrán explorar en la zona.

Por su parte el primer ministro británico, Gordon Brown, defendió el derecho del Reino Unido de llevar a cabo exploraciones de reservas petrolíferas en aguas cercanas a las islas Malvinas pero confió en que «no será necesario» enviar más efectivos militares a la zona.

"Se trata de perforaciones petroleras, lo que es exploración para el futuro. Está de acuerdo con nuestros derechos hacerlo", dijo Brown en declaraciones a la emisora británica Real Radio. "Hemos hecho todas las preparaciones necesarias para asegurar que los habitantes de las Malvinas estén correctamente protegidos", aseguró el primer ministro.[206]​ Brown no ha querido comentar las informaciones del diario The Sun de que Londres ha aumentado su presencia militar en el archipiélago. "No voy a hacer declaraciones sobre lo que puede o no puede ocurrir", ha respondido en una entrevista radiofónica, pero ha añadido: "Creo que se darán cuenta ustedes de que se han hecho todas las preparaciones necesarias para asegurarnos de que las islas Malvinas están protegidas adecuadamente".

Debido al reclamo de negociaciones de la Argentina hacia el gobierno británico, el primer ministro británico David Cameron (sucesor del primer ministro Gordon Brown) expresó, "Mientras las islas Falklands (denominación británica de las Malvinas) quieran ser territorio soberano británico deben seguir siendo territorio soberano británico. Punto, final de la historia", había asegurado Cameron, durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes. Por su parte Cristina Kirchner respondió a ello que el Reino Unido es "una burda potencia colonial en decadencia", y agregó "lo vamos a decir sin cansarnos, lo van a decir los que vengan después de mí y nuestros hijos, las vamos a recuperar en el marco de la paz y el derecho internacional, no les quepan dudas".[207]

El 17 de mayo de 2011 según The Sun, el Reino Unido emvió el destructor HMS York, que está ya en la capital de las islas, Puerto Argentino/Stanley, y el HMS Scott y el buque cisterna RFA Wave Ruler.

El 8 de septiembre de 2011 el HMS Clyde realizó ejercicios militares sobre el Atlántico Sur en el marco de sus misiones de patrullaje, de búsqueda y rescate (SAR) y de apoyo a otras embarcaciones que operan en el Atlántico Sur, la noticia se dio a conocer mediante un video en la cual la cadena BBC informó sobre el accionar el buque de la Marina Real británica HMS Clyde junto a 41 personas. La capitana del buque, Catherine Jordan, explicó que su misión es evitar que cualquiera que no sea «bienvenido o invitado» ingrese al territorio del archipiélago.[cita requerida]

El video se conoció un día después de que el embajador argentino ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello, expuso en China el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas y aseguró que «la pesca y el petróleo tienen mucho que ver con el conflicto». Argüello efectuó estas declaraciones durante su exposición en la conferencia sobre las Malvinas y la situación del Atlántico Sur que se realizó este miércoles en la sede de la Fundación de Estudios Internacionales de China. «Voy a decirlo claramente: Argentina tiene una parte de su territorio nacional, las Islas Malvinas, bajo ocupación militar extranjera», enfatizó el funcionario argentino.[cita requerida]

Los buques de guerra HMS York, HMS Scott junto al HMS Clyde navegan las costas de las islas a pesar de que el ministro de Defensa del Reino Unido negó el envío de fuerzas militares a las islas desde que comenzó el conflicto diplomático desde febrero de 2010.[208]

Por parte argentina, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, calificó como «una nueva provocación» británica el ejercicio militar de al menos una nave inglesa en la zona de las islas Malvinas.

«Que (buques ingleses) hagan disparos de (armas de) fuego en una zona que saben que es de legítima soberanía argentina, ya sea en las Malvinas, Sándwich o Georgias del Sur, indudablemente no deja de ser una provocación», aseguró el ministro durante el acto de la firma de acuerdos de cooperación con la cartera de Seguridad, que se realizó en la sede de Defensa.[209]​ Pero no solo al ministro de Defensa argentino preocupó la situación sino también al diputado nacional Julio Martínez de la Unión Cívica Radical (partido político argentino opositor) por la provincia de La Rioja, a presentar un proyecto de declaración repudiando dichas maniobras.

«A casi tres décadas del enfrentamiento bélico, existe un mandato constitucional que nos obliga a los argentinos a resolver esta controversia por medios pacíficos y de acuerdo con el derecho internacional», señaló Martínez. Pero paralelamente, el legislador riojano, presidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara baja, manifestó su «enorme preocupación» por el estado de precariedad de las Fuerzas Armadas argentinas para defender el territorio nacional y la plataforma marina. Por otra parte el diputado Martínez expresó: «La amenaza explícita por parte de Gran Bretaña de usar la fuerza en caso de ser necesario ya excede todos los límites tolerables», razón por la cual el legislador radical exige al Poder Ejecutivo Nacional «redoble y sostenga de manera permanente todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para obligar a Gran Bretaña a negociar la soberanía de Malvinas».[210]

El 27 de octubre de 2011 el gobierno argentino reiteró su rechazo a la presencia militar británica en el Océano Atlántico Sur, a raíz de la decisión de Londres de desplazar una fragata a la zona donde se encuentran las islas Malvinas, cuya soberanía disputan ambos países, dijo la Cancillería.

«El Gobierno argentino reitera su rechazo a la presencia militar británica en territorios y espacios marítimos argentinos del Atlántico Sur», señala un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores.

La nota obedece a la comunicación del gobierno británico del traslado de la fragata HMS Montrose al Atlántico Sur por un período de seis meses a fin de proporcionar una «presencia tranquilizadora en la región» y proteger «los intereses británicos», explica la nota de prensa. «Esta presencia, que se ha transformado en una verdadera fortaleza militar en el área, resulta una afrenta no sólo para la Argentina sino que también para la región toda, tal como expresamente lo manifestara la Unión de Naciones de América del Sur», indica.



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