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Crucero protegido Alfonso XII



El Alfonso XII fue un crucero desprotegido de la armada española que permaneció activo en la Armada Española desde 1892 hasta 1908. Recibía su nombre en honor al Alfonso XII, fue el segundo de los tres componentes de la Clase Reina Cristina.

La chapa de acero fue fabricada en la Fábrica de La Felguera (Asturias),[2]​ para lo cual fue necesario el montaje de un horno Martín-Siemens, construyéndose el barco en los astilleros de Ferrol. Poco después de entrar en servicio, fue enviado a Tánger en respuesta a un incidente con Marruecos. Estuvo a lo largo de 1892 en los diversos actos y celebraciones con motivo del IV Centenario del descubrimiento de América, incluidas las revistas navales de Huelva y Génova. También participó en las operaciones de la Guerra de Margallo entre 1893 y 1894.

Fue enviado a Cuba en octubre de 1895 para ayudar en la lucha contra la insurrección. En la noche del 15 de febrero de 1898 en el puerto de La Habana, el Alfonso XII se encontraba fondeado muy cerca del acorazado de segunda clase USS Maine, y fue testigo de la explosión del buque estadounidense, cuyos supervivientes fueron socorridos por la dotación del crucero español.

Al estallar dos meses más tarde el conflicto con los Estados Unidos, el Alfonso XII seguía en La Habana, necesitado de reparaciones e imposibilitado para navegar, por lo que desembarcó su artillería para reforzar las defensas costeras.

Al año siguiente volvió a España, ordenándose el 15 de julio de 1899 su transformación en buque escuela de artilleros y se procedió a desmontar en Ferrol sus tubos lanzatorpedos, aunque los trabajos fueron suspendidos al decidirse su baja el 18 de mayo de 1900; una vez desarmado, su casco fue utilizado como depósito de carbón en el Arsenal de la Carraca (Cádiz). Fue vendido como chatarra en 1907 y desguazado en 1908.



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