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Cultura Tarija



La cultura Tarija fue una cultura/sociedad incipiente, cuyo origen se remonta a la sedentarización y desarrollo de los asentamientos humanos en el Valle Central de Tarija, territorio que actualmente corresponde al sureste de Bolivia.

La influencia regional de ésta "cultura", según Dick Ibarra Grasso (1957), puede verse manifestada en los diaguitas del Norte chileno.

La cultura se extendía desde a distintos pueblos del valle, como: Tomatas Grande, Uriondo, San Lorenzo, Chaguaya entre otros.[1]

Los pueblos o tribus de Tarija como: churumatas, carios, moyo moyos, entre otros; se estima que posiblemente tenían influencias de estilo nómadas, según estaciones de tiempo y quedandose dentro de los territorios explorados, aunque estos también conformaron posiblemente una especie de organización para beneficios; estos abarcaron la parte centro y oeste de Tarija (valle, zona alta y parte de las serranías chaqueñas), parte sur del Valle de los Cintis de (Chuquisaca), los extremos este de las provincias de Modesto Omiste y Sud Chichas, norte de Salta y el extremo noreste de Jujuy.

Durante los trabajos arqueológicos realizados durante los 80s y principios de 90s, fue dada una pequeña descripción sobre su arquitectura y aspecto arquitectónico:

El material de las construcciones eran las piedras extraídas de las canteras locales, estas eran talladas en forma rectangular, y unidas entre sí con mortero de barro.

Las construcciones en los sitios urbanos están unidas entre sí, a modo que las salidas terminen en un patio común, y este mismo guíe a otros caminos que conecten con los diferentes complejos.[2]

Entre los variados sitios arqueológicos, se puede destacar a San Mateo, un sitio poblacional tarija altamente poblado, con construcciones circulares y cuadrangulares, los recintos rectangulares, según el material cerámico y antropológico, fueron utilizados en la arquitectura templaria.[3]

Los vestigios de la presencia de grupos humanos en el Valle central tarijeño, queda registrada en rastros arqueológicos como el “Hombre de San Luis”, fechado de entre los años 6000 y 5000 a.C.[4]

Posteriormente se daría la sedentarización del valle, entre los años 2000 a.C, los vestigios precursores de la Cultura Tarija, serían la Cultura "Tarija Inciso", caracterizada por sus poblaciones en la cima de sama,[5]​ y en el mismo valle central,[6]​ siendo "Tarija Inciso" el período formativo de esta cultura.

En el período de culturas regionales tempranas (500 d.C - 1000 d.C) ocurriría la transición de la cultura "Tarija Inciso", pasando a una producción intensiva de alimentos, cerámica e instrumentos líticos, poseyendo enclaves agrícolas y ciudades densamente pobladas con construcciones rectangulares.

La razón por la cual una parte de las cerámicas "Tarija" es un poco semejante a la cerámica "Yavi-Chicha", en sitios concretos, es debido al caravaneo extensivo de llamas por los chichas en tiempos pre-incaicos como comerciantes, los pastores habrían comerciado vasijas con diferentes técnicas alfareras, siendo una de ellas, el estilo "Yavi-Chicha", aunque en sí, no fuera un intercambio masivo de bienes culturales, debido a que la mayoría de tiestos cerámicos son pertenecientes a la Cultura Tarija con estilos alfareros, tecnológicos y decorativos; distintos y propios.[7]

Hecho también, que la cerámica "Yavi-Chicha" se encuentra en estratos más recientes (1200-1400-1539), en relación con la estratigrafía, comparaciòn decorativa y medición radiocarbónica de los tiestos "Tarija" (500-1000-1100).[3][8]

En cuanto a la Cultura Tarija desapareció al instante cuando los incas invadieron e iniciaron una ley de exterminio y etnocidio a las tribus tarijeñas, reprimiéndolos y masacrándolos; a los que se les dejaría vivir, fueron puestos en las fortalezas o pucaras (corral o cercas)[9]​ que lograrían construir los incas o que usarían construcciones nativas como fortalezas; posteriormente las tribus vivientes serían llevadas al Imperio Inca donde fueron esparcidos a lo largo y ancho de este imperio como mitimaes (ciervos esclavos guerreros), yanaconas y piñas (esclavos), posteriormente se daría el despoblamiento completo del territorio de las tribus (valle y zona alta de Tarija).

La cerámica Tarija, presenta diferentes formas y tipos, siendo el más antiguo el Tarija inciso, las cerámicas de Tarija contiene influencias de tribus guaraniticas y de tribus del centro-norte de Chile y en cierta manera de influencias andinas:

La cerámica tarija inciso, constaba de una cerámica roja o rojiza, con incisiones geométricas, puntos, triángulos, líneas zig-zag.[10]

Perteneciente al período de desarrollos regionales tempranos, constaba de un color claro de fondo y dibujos en rojo y negro, formando figuras geométricas contrapuestas, convivían motivos tanto de líneas rectas como curvas.[10]



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