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Curicó Unido



El Club de Deportes Provincial Curicó Unido es un club de fútbol chileno de la ciudad de Curicó, Región del Maule. Fue fundado el 26 de febrero de 1973 y actualmente juega en la Primera División de Chile. La institución nació como el cuarto club profesional de la ciudad tortera en 20 años, luego de la disolución de Deportes Badminton (club creado en Santiago, que se trasladó a Curicó) a principios de 1973.

El club ostenta en su palmarés dos campeonatos de Primera B, ambos obtenidos con Luis Marcoleta como director técnico, y un título de Tercera División, conseguido tras permanecer 15 años consecutivos en la categoría.

Curicó Unido es reconocido y destacado a nivel nacional, por ser uno de los pocos clubes del fútbol profesional chileno en seguir el modelo de Corporación Deportiva, en vez de existir como una Sociedad Anónima Deportiva Profesional, como lo son el resto de equipos del balompié en aquel país. Las principales decisiones dirigenciales y organizativas recaen en su masa social y las asambleas en los que estos asisten de forma periódica, lo que hace participar a la comunidad y no a privados, creando una identificación importante entre el club y sus hinchas.[1][2]

El "Curi" hace de local en el Estadio La Granja, recinto inaugurado en 1949 y remodelado en los años 2010 y 2016, con capacidad para 8278 espectadores.

Sus clásicos rivales son Rangers de Talca, equipo con el cual disputa el Clásico del Maule y Ñublense. Otras rivalidades son O'Higgins e Iberia de Los Ángeles.

Los orígenes del fútbol profesional en Curicó se remontan al Deportivo Alianza, que tuvo una corta etapa en Segunda División en la segunda mitad de la década de los '50. Acabado el paso del Alianza en el profesionalismo, surge el Club Deportivo Luis Cruz Martínez como nuevo estandarte de la ciudad, aunque tampoco sin mucho brillo; en la década de 1960 jugó en la Segunda División, hasta el descenso a su asociación de origen en 1966, al ocupar el penúltimo lugar de la tabla del campeonato oficial de Segunda División de ese año. Sin embargo, el Luis Cruz cuenta con el logro de haber derrotado en la final de la Copa Preparación 1962 a Universidad Católica por 2-1, en el desaparecido Estadio Independencia, hasta ahora el mayor título obtenido por un equipo de la zona.

Desde ese entonces, la ciudad de Curicó buscaba un club que volviera el fútbol profesional. Los primeros intentos, en el verano de 1967, fueron tratar de postular al mismo Luis Cruz Martínez, viéndose frustrada esta opción. En 1968, llegó a la ciudad el fenómeno del Badminton santiaguino, luego de poner fin a la fusión entre Badminton y Ferroviarios, que constituían al Club Deportivo Ferrobádminton.

El 1 de marzo de 1970, el Badminton se afilió a la Asociación Curicó, y adoptó el nombre de Badminton de Curicó, participando en el Campeonato de Segunda División de aquel año, lo que permitió el retorno del fútbol profesional a tierras torteras, ausente desde la despedida del Luis Cruz, el 18 de diciembre de 1966.

En 1971, Badminton de Curicó terminó último en la tabla de posiciones del campeonato de Segunda División y descendió a su asociación de origen.[3]

Luego de la etapa en la que Badminton representó a la ciudad en el fútbol profesional, los dirigentes de la época consideraron que el nombre del club no representaba a Curicó, por lo que al postularlo a la Asociación Central de Fútbol y ocupando su franquicia y derechos para ejercer como institución, el 26 de febrero de 1973 fundaron uno nuevo, completamente curicano, con personalidad jurídica propia y totalmente distinto a Badminton, denominado Club de Deportes Curicó Unido.[4][5]

El club participó en el Campeonato Amateur Regional de la Zona Central en 1973 y además paralelamente en el Campeonato de Apertura de Segunda División de ese año, llamada Copa Isidro Corbinos, en calidad de invitado. Al año siguiente fue aceptado por la Asociación Central para inscribirse en el fútbol profesional, disputando tanto la Copa Chile 1974 como el campeonato oficial de Segunda División 1974.[6]

Así, en gran parte de la década de 1970, el cuadro curicano fue parte de la división de plata del balompié nacional. Esto, hasta cuando luego de una muy mala campaña, los albirrojos finalizaron últimos en la tabla general del campeonato de 1980 y, junto a Independiente de Cauquenes, descendieron a la recién creada Tercera División de Chile,[7]​organizada por la ANFA, siendo uno de sus clubes fundadores.

En el Torneo de Apertura 1983, si bien, Curicó Unido logró el cuarto lugar en el Grupo Sur, con 14 puntos, por detrás de Unión Santa Cruz, General Velásquez y Deportes Victoria, estos cuatro clubes fueron promovidos automáticamente a Segunda División por la ACF, en virtud de haber cumplido con exigencias tales como estadios adecuados, asistencias y recaudaciones suficientes para la competencia.[8]

Supuestamente, las bases iniciales de la Copa Polla Gol de la Segunda División de Chile 1984 decían que luego de una fase zonal y clasificación a partidos de eliminación directa, se disputaría una final para determinar al campeón del torneo, pero con el premio del ascenso a Primera División para ambos clubes finalistas. Luego de quedar segundo de la Zona Centro, con el mismo puntaje que el líder de dicha tabla, General Velásquez, pero con menor diferencia de goles, Curicó Unido clasificó a la Fase Final, llegando a la final y asegurando su histórico ascenso a Primera. Dicha final lo cruzó con Iberia de Los Ángeles, equipo que ganó el partido de ida 2-1 y la vuelta 3-0, coronándose campeón y subiendo junto al Curi a Primera. Pero unas raras circunstancias en el seno de la Asociación Central de Fútbol, como fueron el cambio de presidente del organismo, significó el cambio en las bases del torneo y el ascenso no se le entregó a ninguno de los clubes finalistas, por lo que Curicó Unido vio frustrado su legítimo derecho de jugar en la Primera División, debido a extrañas decisiones dirigenciales de la época. Esta fue la primera vez que el club estuvo tan cerca del ascenso a Primera, algo que no se repetiría en muchos años más.

Tras ese episodio, el club seguiría logrando buenas campañas, ya que en el Campeonato Oficial de Segunda División del mismo año clasificó a la Liguilla de Ascenso de la Zona Norte junto a Unión La Calera, Súper Lo Miranda y Unión Santa Cruz, en la que acabó en segundo lugar con 2 puntos, bajo el conjunto calerano que remató con 6 puntos y ascendió a Primera División. En los torneos de Segunda División 1985 y Segunda División 1988 también clasificó al mini-torneo final, pero estas veces sin posibilidades concretas de subir.

A mediados de 1989 el equipo fue protagonista de una victoria histórica. El domingo 25 de junio, Curicó fue portada de todos los diarios santiaguinos por primera vez y estaba en boca de todo el país, al derrotar por 2-1 a Universidad de Chile en La Granja, ante 8 mil espectadores, uno de los mejores registros de asistencia de aquel estadio.[9]​Aunque esa efervescencia no se trasladó al resto del campeonato, ya que el elenco albirrojo quedó lejos del primer lugar, y curiosamente recibió a "los chunchos" nuevamente, en la penúltima fecha de la Liguilla Ascenso Sur y esta vez con realidades muy distintas; la U. de Chile derrotó 3-0 a Curicó Unido y selló su retorno a Primera, luego de su fugaz paso por el torneo del ascenso, que inició en el mismo estadio en el que dio la vuelta olímpica, mientras que Curicó solo alcanzó el quinto lugar de la tabla en la Liguilla. La temporada siguiente a ese histórico triunfo ante uno de los grandes del fútbol chileno, fue el inicio de la debacle.

En el primer año de la década de 1990 ocurrió el segundo descenso desde la Segunda División. Curicó terminaba 5º de 6 en el Grupo Sur-Descenso, y le aguardaba un agraz período en Tercera. En aquel torneo empató en puntaje con Deportes Linares, pero quedó en puestos de descenso por diferencia de un gol, por lo que Curicó bajó de categoría y Linares disputó la promoción. En el último partido que disputó en esa temporada enfrentó a Deportes Valdivia, el día 13 de enero de 1991 en el Estadio La Granja, con resultado de 4-1 a favor del conjunto curicano (con un gol más Curicó Unido se salvaba de descender). El último gol "profesional" corrió por cuenta del volante Juan Santibáñez, poniendo así punto final a la gran etapa del club en los torneos nacionales, la mejor época de Curicó Unido en lo que llevaba de historia.

Casi un mes después del descenso, el equipo comenzó su participación en la Copa Confraternidad, un torneo de Apertura amateur, con equipos de Tercera y Cuarta División. Curicó cayó 2-1 ante Santa Cruz en la primera fecha, pero luego ganó todos los siguientes partidos y clasificó a la final para enfrentarse a Atlético Curacaví, en definición de ida y vuelta. Ambos partidos resultaron en empate, por lo que se definió a penales, ganando el equipo curicano por 4-2, en duelo jugado el 31 de marzo, y dando la vuelta olímpica en el Estadio Digeder de Curacaví. En el Torneo Oficial, clasificó con lo justo a la Liguilla Ascenso, pero a tres fechas del término del torneo, Curicó perdió ante Santa Cruz (a la postre campeón), y le dijo adiós al sueño de subir aquella temporada.

De ahí en adelante. las actuaciones del club eran buenas, clasificaba a las liguillas finales, pero nunca lograba quedarse con los lugares de ascenso. En 1996 el club clasificó a la Segunda Fase, tras quedar cuarto en la tabla de la Primera Fase Grupo Centro, por sobre General Velásquez, pero luego del partido entre ambos, que definía el clasificado a la siguiente instancia, los dirigentes del equipo verde enviaron una carta, en la cual alegaban que los curicanos habían presentado 4 jugadores mayores de 23 años en cancha (las reglas decían, sólo 3). El campeonato -en las zonas en que incumbía este reclamo- se detuvo por casi un mes, el equipo albirrojo fue despojado de su clasificación en cancha, y General Velásquez ocupó ese espacio en la Zona Sur-Ascenso. Por su parte, Curicó Unido fue sentenciado a jugar en la Zona Centro-Descenso y luchar por no perder la categoría. En esa última situación, logró el primer lugar salvándose de todo peligro.

A finales de los años 90 el "Curi" comenzó una etapa muy oscura, en donde se tomaron malas decisiones dirigenciales y deportivas que colocaron al club al borde del abismo. Es ahí donde algunos pocos lograron sacar fuerza y corazón y seguir adelante, entre ellos Mario Muñoz, el único dirigente que siguió en pie en medio de esta crisis, Julio Ode como nuevo presidente de la institución, la incondicional hincha Edith Véliz que con sus rifas algo de dinero recaudaba y "Marginales", la barra recién creada que comenzó con un puñado de jóvenes que alentaba al equipo a pesar de las goleadas en contra y las adversidades, y que recorría cualquier distancia para ver a su equipo.

Tras llegar a un acuerdo, el 26 de abril de 2001, se firmó el acta de constitución de Club de Deportes Provincial Curicó Unido, producto de la fusión de Curicó Unido (que entonces jugaba en Tercera División) y Provincial Curicó (que jugaba en Cuarta División), con motivos económicos y luego de años de reuniones y tratativas entre ambos clubes. El acta fue firmada por Julio Ode, presidente de Curicó Unido y Pedro Arriagada, presidente de Provincial Curicó. La fusión no fue aprobada, puesto que Provincial Curicó no contaba con personalidad jurídica, la cual era requerida en la fusión, motivo por el cual esta quedó anulada. Finalmente "el Curi" modificó su nombre a Club de Deportes Provincial Curicó Unido, el 2 de agosto de 2001. A pesar de que la fusión no se efectuó legalmente, el equipo tortero además del cambio de nombre se reinventó, sus deudas empezaron a reducirse y cada vez más gente se volcaba en apoyo al equipo. En tanto, Provincial Curicó (un club creado en 1998, con el afán de entrenar a jóvenes futbolistas de la zona), cesó sus actividades para entregarle apoyo a Curicó Unido, tanto económico como para restaurar sus divisiones inferiores. Este proyecto a mediano y largo plazo comenzó a dar frutos, cuando en los torneos de Tercera 2002 y Tercera 2003 las campañas comenzaron a mejorar sustancialmente, la gente se volvió a re-encantar con este nuevo equipo asistiendo al estadio, y los problemas fatales quedaban en el pasado y eran solo un recuerdo del pasado siglo.

En el año 2004 el club era otro, mucho mejor de lo que era hace unos años atrás y la campaña de ese año lo dejó claro. Los "Torteros" (dirigidos por Jaime Nova) estuvieron cuatro veces a un paso de ascender a Primera B. Luego de iniciar la Liguilla Final con sólidos triunfos ante Deportivo Lo Barnechea por 4-1 de local, Trasandino en Los Andes por 1-2 y un contundente 3-0 ante Ñublense de local, bastaba un triunfo ante Barnechea en la capital para dar la vuelta olímpica. Sin embargo, Curicó cedió puntos y cayó sorpresivamente por 2-0, oportunidad que fue aprovechada por Ñublense que acortó distancias a 3 positivos. En la penúltima fecha, Curicó consiguió un triunfo épico ante Trasandino por 3-2 en los descuentos, en un estadio abarrotado de gente, sin embargo Ñublense había ganado en Santiago y forzaba a la definición en la última fecha, que enfrentaría a torteros y sureños. Curicó, aún como puntero, le bastaba un empate en Chillán para retornar al fútbol profesional, y partió ganando tempranamente con gol de Rodrigo Sáez. Finalmente, los "diablos rojos" se impusieron por 2 a 1 en los descuentos, gracias a la anotación de Wladimir Herrera.[10]​La tercera posibilidad por el campeonato nuevamente era desaprovechada. Al empatar en puntos, Curicó y Ñublense (12 puntos cada uno), debieron dirimir en un partido de desempate en el Estadio Fiscal de Linares, en donde Ñublense ganó por 2 a 0, arrebatándole el título y el ascenso a los albirrojos.[11]​En conclusión, un equipo que era por lejos el favorito para ascender quedó a puertas de la obtención del campeonato.

Tras perder el título de manera increíble, el año 2005 Curicó Unido tendría su revancha. Se inscribió nuevamente en la Liguilla Final y disputó palmo a palmo el título con Trasandino hasta la última jornada. A la última fecha, Trasandino llegaba con un punto de ventaja sobre Curicó, debiendo jugar ante Municipal Iquique en el norte, por su parte Curicó Unido lo hizo ante Iberia, en un estadio La Granja bordeando los 8 mil espectadores y con un Cerro Condell repleto por aquellos que no pudieron obtener una entrada. El equipo dirigido ahora por Eduardo Cortázar, por fin lograría la gloria, ya que Trasandino sólo igualó 1-1 con Municipal Iquique y Curicó goleó a Iberia por 4 a 0, con goles de Carlos Araya, Sebastián Narvai, Johan Fuentes y Rodrigo Sáez. Tras 15 años de sufrimiento, Provincial Curicó Unido volvía al fútbol profesional, y ganaba el primer título oficial de su historia.[12]​Los jugadores de esa campaña fueron Pablo Pacheco Silva, Óscar Caamaño, Boris Aravena, Daniel Briceño, Johan Fuentes, Luis Rodríguez, Felipe Pavez, Mario Galleguillos, Rodrigo Sáez, Sebastián Narvai, Jorge "Gato" Valdivia, Carlos Moreira, Alejandro Blanco, Francisco Urra, Nelson Fuentes, Ari Reyes, Manuel Maturana, Luis Santelices, Sergio Aravena, Héctor González, Carlos Araya, Miguel Ábrigo, Damián Muñoz y Alberto "Makanaki" Godoy.

La primera temporada tras el regreso a la segunda categoría, comenzó con un triunfo a Magallanes por 3 a 1, en el Estadio San Carlos de Apoquindo. Luego de una atractiva campaña, Curicó Unido se ubicó en el quinto lugar de la Liguilla de Ascenso, a un punto de Fernández Vial, que jugó la Promoción. Los jugadores más destacados de esa campaña fueron Luis Vásquez, Carlos Bechtholdt, Nelson Rebolledo, Carlos Espinosa, Rodrigo "el Mágico" Cáceres, Rodrigo Soto, Víctor Hugo Ávalos, Carlos "Pepey" Moreira, Sebastián Montesinos, Boris Aravena y Diego Díaz.
Además, en noviembre de 2006 empezó a regir la ley de Sociedades Anónimas Deportivas para los clubes deportivos profesionales del país, y tras ser discutido en una asamblea de socios, éstos ratificaron la decisión de convertir al club en Corporación, hecho determinante para el futuro de la institución, que seguía siendo de sus socios, hinchas y la comunidad.

La pretemporada de 2007 se inició con triunfos en amistosos ante equipos de Primera como Unión Española, O'Higgins y Audax Italiano (finalista del Clausura 2006), por lo que se generó mucha expectación sobre lo que depararía el torneo de aquel año, pensando en grandes cosas. Finalmente, ocurrió lo contrario, y Germán Cornejo, el técnico contratado a comienzos de año fue despedido de su cargo debido a su pobre campaña. En su reemplazo llegó Juan Ubilla, a un Curicó peleando el descenso junto con Unión San Felipe y el Deportes Temuco de Eduardo Bonvallet, aunque finalmente se salvaron en la penúltima fecha, luego de un sufrido triunfo ante Deportes Copiapó en La Granja por 2-1, hecho que además significó el descenso de Temuco a 3ª. Aquel plantel, a pesar de la mala temporada, lo formaron buenos jugadores, tales como Eric Carrasco, Carlos Cáceres, Luis Vásquez, Carlos Bechtholdt, Jorge Aquino, David Reyes, Eduardo Díaz, Jonathan Varas y el entonces juvenil Fernando Cordero (a préstamo desde Unión Española).

A comienzos del siguiente año, se publica el libro "Pídeme la luna: 35 años de Curicó Unido", del periodista curicano, titulado de la Universidad Católica, Leonardo Salazar Molina, que relata con detalles toda la historia del club desde sus inicios hasta la campaña 2007, resaltando historias olvidadas, estadísticas, campañas, jugadores, técnicos, goleadores, presidentes, partidos e hinchas, tanto de la etapa profesional como amateur, resaltando siempre el esfuerzo y compromiso de mucha gente en pos del bienestar del club que representa a toda la ciudad.[13]

En 2008, después de una re-estructuración del plantel, Luis Marcoleta asume el banco albirrojo. Luego de una excelente campaña, sobre todo por un rendimiento sólido como local, el equipo logró el Campeonato de Apertura, asegurando un cupo en una eventual final con el campeón del Clausura, en caso de no obtener el ascenso de forma directa. Esa hazaña lo consiguió el miércoles 18 de junio, cuando en el Estadio Regional Chiledeportes de Valparaíso, derrotaron por 2 a 1 a Santiago Wanderers, con goles de Bibencio Servín y Juan José Albornoz.[14]

La semana siguiente al importante triunfo 2 a 0 contra Unión San Felipe en la difícil cancha del Aconcagua,[15]​Curicó Unido logra su primer ascenso a Primera División, el 27 de octubre de 2008, en el Estadio La Granja, jugando ante su más cercano perseguidor en la tabla anual, Deportes Puerto Montt. El tanto del paraguayo Rodrigo Riquelme, por intermedio de un cabezazo, aseguró el objetivo (para el cual bastaba un empate) colocando el 1-0 que pasaría a la historia del club curicano. Curicó logró el ascenso al acumular 77 puntos en la tabla anual, dejando a su escolta Deportes Puerto Montt con 69 puntos, ascendiendo de forma directa[16][17]
Aquel plantel lo conformaron: Luis Vásquez, Luis Varas, Felipe Miranda, Francisco Ayala, José Mardones, Rodrigo Riquelme, Juan Carlos Muñoz, Patricio Araya, Iván Sepúlveda, Carlos Bechtholdt, Joaquín Ábrigo, Daniel Briceño, Leonel Romero, Sergio Moreno, Juan José Albornoz, Maximiliano Paredes, Jonathan Núñez, Marcelo Soto, Luis Jara, Álvaro Lara, Víctor González, Marcos Sepúlveda, Héctor Patiño, Cristian Vargas, Christian González, Bibencio Servín y Jonathan Varas.

El 31 de enero de 2009, Curicó Unido hizo su debut en la Primera División del fútbol chileno, enfrentando en el Estadio Fiscal de Talca a Colo-Colo, campeón vigente, empatando 2 a 2. Para Curicó Unido, anotaron Sergio Moreno (siendo el primer gol del club en Primera A) y César Díaz en los descuentos del cotejo, mientras que para Colo-Colo marcaron Lucas Barrios y Macnelly Torres.[18]​En lo que sería el resto del Torneo de Apertura, Curicó Unido tuvo un desempeño más que aceptable, registrando triunfos importantes ante equipos como Palestino por 4-0 en el Estadio Municipal de La Cisterna (siendo este el primer triunfo y a la postre mayor goleada conseguida en Primera División), Universidad Católica (3-2),[19]Rangers (2-1),[20]​y Cobreloa (2-1)[21]​en La Granja, terminando en el lugar N°14 de la tabla, con 19 puntos.

En el Torneo de Clausura las cosas se complicaron más de la cuenta. Primero, fue sancionado por la ANFP, por disputar el partido contra la Universidad de Concepción con seis extranjeros en cancha, siendo que el máximo de jugadores foráneos permitidos por reglamento eran cinco. Tuvo destacados resultados ante Colo-Colo (empate a uno en el Estadio Monumental, que pudo ser un histórico triunfo, de no ser por un autogol anotado por Sebastián Morquio en el último minuto) y ante Ñublense, al que venció por 3-0 como local. En la última fecha, cuando Curicó estaba ya prácticamente descendido al estar cayendo ante Everton como local, Rangers de Talca cometió la misma infracción que Curicó había cometido fechas antes (poner seis extranjeros en cancha), siendo descendido a Primera B por resta de puntaje. Así, y luego de finalmente empatar el partido, Curicó Unido quedó en puestos de liguilla de promoción. En la promoción, derrotó por 2-1 a San Luis de Quillota, el 2 de diciembre, en el Estadio Municipal Ángel Navarrete Candia de Limache. El domingo 6 de diciembre se llevó a cabo la revancha, en el Estadio Municipal Jorge Silva Valenzuela de San Fernando, y sorpresivamente San Luis derrotó por 3-0 a Curicó, por lo que los quillotanos terminaron ganando la serie por 4-2, resultado con el que Curicó Unido descendió a la Primera B del fútbol chileno.

A pesar del temprano retorno a la Primera B, estos jugadores pasaron a la historia por formar parte de la primera campaña curicana en Primera División: Luis Vásquez, Héctor Barra, Luis Santelices, Claudio Calderón, Jorge Alvarado, Rodrigo Brito, Juan Carlos Muñoz, Felipe Miranda, Sebastián Morquio, Braulio Armoa, Iván Sepúlveda, Patricio Gutiérrez, Mateo Martinelli, Juan José Albornoz, Daniel Briceño, Eric Olivares, Alberto Ortega, Sergio Moreno, Jairo Neira, Johan Fuentes, Sebastián Páez, Marcos Flores, César Díaz, Éver Amarilla, Álvaro Lara, Alejandro Maureira, Eder Godoy, Pedro Muñoz, Sergio Valenti, Ricardo Parada y Nino Rojas.

Tras su breve paso por Primera División, en el 2010 el Curi quedó en el Grupo Norte del Torneo de Primera B, en donde clasificó a la liguilla final buscando un lugar en Primera División para el 2011. Cabe mencionar que durante este año, el equipo jugaría sus partidos de Local en el Estadio Municipal Jorge Silva Valenzuela de San Fernando, Región de O'Higgins, debido a la reconstrucción del Estadio La Granja de Curicó.

Con Raúl Toro en la banca, quien ya había sido jugador del Curi en la década de los años '80, el equipo clasificó a la Liguilla de Promoción ante Universidad de Concepción, proveniente de la Primera División. Sin embargo, no logró el tan ansiado ascenso, ya que en la ida cayó derrotado por 0 a 2 en Curicó y en la vuelta, y a pesar de ir ganando y estar cerca de ascender, pierde por 3-2. De esta manera, el Curi se mantiene en Primera B para el siguiente año.
Además, el equipo disputó paralelamente la Copa Chile, alcanzando la fase de Cuartos de Final, instancia en la que caen derrotados por 1 a 0 ante Palestino. Entre los partidos disputados, destacan el realizado ante Colo Colo, a quien derrotó 4-2 en la ida[22]​y eliminó por penales en la vuelta, jugada en el Estadio Monumental y ante su clásico rival Rangers, también dejándolo fuera del torneo mediante los penales.

El 2013, luego de zafar del descenso debido a las malas campañas anteriores que lo complicaron en la tabla de promedios, Curicó Unido ahora al mando del nobel técnico argentino Pablo Abraham, terminó el torneo como líder de la Zona Sur, con tan sólo una derrota (ante Naval de visita), y pasaba a pelear por el título. El primer escollo en este nuevo objetivo fue Magallanes por la semifinal, a quien eliminó con un global de 3-1. Curicó avanzaba a la gran final de la división, y el rival sería el descendido desde Primera en 2012, Universidad de Concepción. El primer partido se jugó en Concepción, en donde los del Campanil se impusieron por la cuenta mínima en cerrado encuentro.[23]​La vuelta se jugó cuatro días más tarde y fue empate 1-1, lo que a la postre le dio el título a los 'Auricielos'. El equipo debía reponerse rápidamente de tan duro golpe, ya que tres días después debió jugar en La Granja el primer partido de la Liguilla de Promoción, ante Cobresal (penúltimo de Primera A). Sin embargo, un magro empate sin goles, sumado a un desastroso 3-0 en el Norte, sepultaron las aspiraciones curicanas. De aquel plantel destacaron el arquero y capitán Luis Santelices, Pablo Otárola, Eric Olivares, Matías Arrúa, el goleador Diego Churín y los canteranos Maximiliano González, Sergio Catalán y Franco Bechtholdt.

Al mando nuevamente de Luis Marcoleta, en el Torneo de Ascenso 2015-2016 y luego de una primera rueda regular, en la segunda rueda Curicó comienza a subir posiciones al punto de quedar en primer lugar de la tabla de la segunda rueda y segundo en la tabla general, y en donde se destacan sus dos goleadas por 6-0 ante Deportes Concepción como visitante, y cuatro días más tarde, en La Granja, por el mismo marcador a su clásico rival Ñublense,[24]​pero sin poder superar a Deportes Temuco, el campeón. Aun así, quedó clasificado a la liguilla por el segundo cupo de ascenso, donde enfrentó en primera instancia a Iberia de Los Ángeles, aunque ante todo pronóstico ya que el equipo tortero llegaba como favorito a pasar la serie, perdió en Los Ángeles por la cuenta mínima, y empató 2-2 en la vuelta, dejando a los albirrojos sin opciones del ascenso.

A mediados del 2016, el periodista curicano Leonardo Salazar, autor de "Pídeme la Luna, 35 años de Curicó Unido" del 2008, publicó un nuevo libro sobre su amado club llamado "Revolución en La Granja, Curicó Unido 2005 y el fin de su historia amateur", relatando la historia de Curicó en su campaña 2005, la que lo coronó campeón de Tercera División y le entregó el ascenso a Primera B tras 15 años consecutivos en Tercera, con todas sus épicas historias de lucha y sacrificio no solo de sus jugadores y técnico, sino también de dirigentes e hinchas, quienes en conjunto hicieron posible ese tremendo logro. El prólogo del libro está escrito por el seleccionado chileno Jean Beausejour, en ese entonces jugador de Colo-Colo.[25][26][27]

La siguiente temporada se inició con la misma base de jugadores y cuerpo técnico que el torneo pasado hizo una gran performance, y empezaba como uno de los principales candidatos al título. Lo hecho fue realmente brillante, un rendimiento muy cercano al 70% (28 partidos jugados, 16 ganados, 9 empatados y sólo tres perdidos), invictos por 20 fechas consecutivas y logrando importantes victorias de visita ante rivales muy complicados como San Marcos de Arica (4-1), Deportes La Serena (2-0), Coquimbo Unido (4-3), Deportes Puerto Montt (2-0), y Ñublense (2-0), y también el increíble triunfo por 5-2 contra Cobreloa en La Granja, tras ir perdiendo 0-2 en los primeros 20 minutos de partido. La vuelta a Primera División se consumó a 3 fechas del final, tras el empate 0-0 conseguido como visitante ante Deportes Copiapó, en el Estadio Estadio El Cobre de El Salvador.[28][29][30][31]​Del plantel que alcanzó la tercera estrella del Albirrojo destacan Luis Santelices, Jorge Deschamps, Nelson Rebolledo, Eric Godoy, Rodrigo Riquelme (campeón con Curicó en 2008), Franco Bechtholdt, Christopher Díaz, Martín Cortés, Francisco Tato Silva, Sebastián Rivera, Javier Elizondo, Leonardo Olivera, Josepablo Monreal, Gary Tello y Alfredo Ábalos, participando además, durante parte del torneo, los hermanos Diego y Luis Felipe Díaz. Con este ascenso, Luis Marcoleta suma dos títulos de Primera B con Curicó Unido y siete ascensos en total en su carrera, récord absoluto en el fútbol chileno.[32]

En el Transición de Primera División 2017 Curicó consiguió una inédita permanencia en la máxima categoría, acabando el torneo en la octava posición. Terminada la primera mitad del campeonato anual de Primera División 2018, Luis Marcoleta renunció a la banca del club, luego de una irregular campaña en el torneo. Su reemplazante fue Jaime Vera, y finalmente el equipo logró su objetivo de salvarse de la zona roja, acabando en el 12° lugar de la tabla, con 34 puntos. De los partidos jugados en el año destacan el empate 4-4 contra Unión Española en La Granja, por la Fecha 4, jugado el 26 de febrero, justo el día en que Curicó Unido festejaba su aniversario 45, en un duelo que perdían 1-4 hasta el minuto 86 y que lograron remontar e igualar en los descuentos, y con un jugador menos durante todo el segundo tiempo;[33][34][35]​y el triunfo 3-0 a Audax Italiano durante la etapa de Luis Marcoleta, y ya con Vera en la banca sobresalen la victoria 1-0 a Universidad de Concepción, 3-1 a Everton de Viña del Mar, ambos como local, y 2-1 a Deportes Temuco en el Estadio Germán Becker.[36]​Faltando dos fechas para el cierre del torneo consiguieron la permanencia por otra temporada más, tercera consecutiva, al vencer 2-0 a Unión La Calera.

El año siguiente fue de muchos altibajos para el club. La primera mitad del torneo fue extraordinaria para el Curi, obtuvo importantes resultados ante los grandes del país (empate 0-0 ante Universidad Católica y 3-3 contra Universidad de Chile,[37][38]​ambos en Santiago), y triunfos como local ante rivales difíciles como Huachipato y O'Higgins.[39]​Además, Mauro Quiroga acabó la primera rueda como goleador del campeonato, con 8 anotaciones, y sumados a los tantos convertidos el año anterior, se transformó en el máximo goleador de Curicó Unido en Primera División con 15 goles, superando a César Díaz que anotó once con la camiseta albirroja en la campaña de 2009. No obstante, en la segunda parte del torneo, Quiroga fue transferido al Necaxa y Curicó perdió el rumbo debido a dos meses consecutivos sin triunfos, quedando en el puesto 13° de 16 equipos a dos puntos del descenso, en el inicio de la fecha 25, la cual fue cancelada debido al estallido social y protestas masivas en todo el país, lo cual obligó a dar por finalizado el campeonato, sin descensos. Por esto, el Campeonato Nacional 2020 tuvo dos tablas, una anual y otra con coeficientes de ambos torneos. El inicio del equipo fue auspicioso, pero luego de la suspensión de la competencia durante cinco meses por la Pandemia de COVID-19 en Chile, que golpeó varias veces a los jugadores,[40][41][42][43][44]​el equipo empezó a mostrar un pobre rendimiento, que lo complicó en la tabla ponderada, salvándose de la promoción por el descenso en la última fecha,[45]​pero quedando sin clasificación a la Copa Sudamericana 2021.[46]

El escudo de la institución está formado por una insignia que cuenta con franjas verticales blancas y rojas, los colores representativos de la ciudad de Curicó, y un balón de fútbol en el centro, además de un recuadro blanco en la parte superior, en donde está inscrito el nombre CURICÓ UNIDO, todo rodeado de unos bordes amarillos. Arriba del emblema se posa una corona de oro, similar a la del escudo de la ciudad. Una variante del escudo fue la utilizada en la camiseta en 2016, en donde el recuadro superior era azul y el nombre de la institución se escribía en letras blancas.

El escudo apareció por primera vez en la camiseta del club en 1995, oficializándose como el emblema de la institución. En 1985, en tanto, existió otra insignia que constaba de un banderín triangular dividido verticalmente en dos zonas, una roja y otra blanca, en cuyo centro se ubicaba el escudo de armas de Curicó, y el nombre del club CURICÓ UNIDO en la parte inferior.

Desde su fundación los colores de Curicó Unido han sido el rojo y el blanco, que eran los colores representativos del deporte curicano desde inicios del siglo xx. En cuanto al diseño de la camiseta titular, ésta ha variado desde una franja roja horizontal a una en diagonal.[47]

El lugar donde hace de local el "Curi" es el Estadio La Granja, el cual se encuentra ubicado entre las Av. El Boldo hacia el Oeste, Av. Alessandri hacia el Este y Av. Freire hacia el Sur, en la ciudad de Curicó, Chile.

Inaugurado en 1949, en el año 2010 se inició la demolición y construcción de un nuevo recinto divididas en 2 etapas, acorde a estándares FIFA Internacional, ello incluye butacas de primer nivel con capacidad para 12.000 espectadores, marcador LED, salón VIP, casetas de transmisión y pista atlética, por nombrar algunas. Debido a lo anterior, el equipo hizo de local en el vecino Estadio Municipal Jorge Silva Valenzuela de San Fernando, Región de O'Higgins, durante todo el torneo de Primera B 2010.

Otros estadios en los que el club hizo de local en su historia fueron el Estadio Carabineros, en 1976 y 1977, y el estadio ANFA Luis Hernán Álvarez, en gran parte del campeonato de Tercera División 1992.

El complejo deportivo de Curicó Unido fue inaugurado en el año 2009, inicialmente llamado Complejo Santa Cristina para posteriormente en 2017 renombrarlo Complejo Deportivo Raúl Narváez Gómez.[48]​Allí se ubican tres canchas de pasto natural, donde se realizan los entrenamientos del primer equipo, además de los partidos oficiales de las divisiones de Fútbol Joven y Femeninas.[49]​En el recinto se encuentra también la nueva sede administrativa del club.[50]​El complejo Raúl Narváez Gómez se ubica en el kilómetro 3 de la ruta J-665, sector Los Niches, en la comuna de Curicó.

A inicios de los años '80 el club tenía su sede social en calle Merced, a metros de la Plaza de Armas, en pleno centro de la ciudad, que funcionó hasta 1990, cuando el club se trasladó a un nuevo local, ubicado en el Mercado Municipal.

En 2003 la nueva sede cambió su ubicación a otro sector dentro del Mercado Municipal, la cual estuvo activa hasta que comenzaron a funcionar las nuevas oficinas del club en un pequeño edificio de calle Peña.

En enero de 2017 ésta cerró sus puertas y desde entonces la sede administrativa atiende en la actualidad en las dependencias del complejo Raúl Narváez Gómez, del sector Los Niches.

En el contexto de las Clasificatorias Sudamericanas para Francia 1998, desde la ciudad de Curicó dos buses se hacían presentes en la capital del país para apoyar a la La Roja. En uno de esos viajes, a aquel grupo de curicanos les surgió una idea, la de apoyar al equipo de la ciudad. Curicó Unido en esos años jugaba en Tercera División, tenía severos problemas económicos y un casi nulo apoyo de público en las gradas. Por lo cual, el 12 de octubre de 1997, día del partido Chile-Perú, es el inicio de la historia de la barra que alienta hasta hoy en día al elenco albirrojo. Con lo recaudado en ese y otros viajes se compró el primer bombo, y se dio origen a la barra "Marginales", nombre que surge justamente, por la marginalidad y divergencia de sus integrantes, jóvenes de población y de pocos recursos. Lo que inició con una camada de no más de 20 personas, con el tiempo creció, junto con el crecimiento también del club, que mejoraba su condición y comenzaba a tener protagonismo en los campeonatos de Tercera. Es así que, tanto Curicó Unido como Marginales, empezaron a ser tomados en cuenta por el resto de la población en todo el país, y esta hinchada pasó a ser una de las más organizadas y respetadas del fútbol chileno, por su incondicional aliento, fundamental en logros históricos del Curi, creando un fuerte vínculo entre los ciudadanos y el equipo, además de participar activamente en protestas contra diversos problemas sociales que aquejan a la ciudad y el país.[51][52][53]

Desde el año 2014 en adelante, se instauró el día 29 de diciembre como el "Día Mundial del Hincha de Curicó Unido", fecha emblemática para los seguidores del Curi Curi, ya que ese día en 2005, Curicó Unido venció a Iberia de Los Ángeles, y logró su ascenso a Primera B, tras 15 años consecutivos de sufrimiento en la Tercera categoría del fútbol chileno. Se celebra con una reunión en la Alameda Manso de Velasco de la ciudad, frente al anfiteatro, en donde bandas musicales invitadas animan el evento, y sirve para unir a los hinchas albirrojos y recordar anécdotas en torno al momento del regreso al profesionalismo.[54]

Se conoce como "Clásico del Maule" al partido disputado por Rangers y Curicó Unido, equipos que se encuentran en la misma región, con la diferencia que son de distintas provincias, el primero es de Talca y el segundo de la ciudad de Curicó. Este clásico data de 1974, un año después de la fundación de Curicó Unido, quien inmediatamente encontró en su rival talquino a su también histórico oponente. Ambos clubes cuentan enfrentamientos entre ellos desde ese entonces hasta 1990, cuando Curicó desciende a la Tercera División, por lo que el clásico estuvo descontinuado por varios años, ya que mientras el Curi jugaba en dicha categoría, Rangers oscilaba entre la Primera B y Primera División. Con el ascenso del cuadro albirrojo en 2005, el partido volvió a disputarse el año 2007, volviéndose una tradición el duelo entre los cuadros más importantes de la Región. En 2009, por primer y único año hasta ahora, se registran duelos por Primera División, el primero jugado en Curicó, con triunfo local 2-1, y el segundo en Talca, con empate 0-0.

Actualizado al 16 de abril de 2017

Otro equipo "archirrival" del Curi es Ñublense de Chillán. La enemistad nació en 2004, cuando los "Diablos Rojos" le ganan la definición de Tercera División a los "Torteros".[55]​Luego de ese enfrentamiento, se volvieron a ver las caras el 2006 ya por el torneo de Primera B. En Primera División, el año 2009, ambos equipos igualaron en Chillán a un tanto, y en La Granja ganaron los de la franja roja por 3 a 0. En el último tiempo, el clásico se ha caracterizado por varias goleadas favorables a Curicó, el antes mencionado triunfo por tres goles, una victoria 5-2 como local por Copa Chile 2014-15[56]​y nuevamente en la Granja, un triunfo 6-0 por la Primera B 2015-16.

Además, el club tiene rivalidades con Iberia de Los Ángeles y O'Higgins de Rancagua, aunque con ambos solo se tiene enemistad hacia las respectivas hinchadas, sin ser considerados cómo "clásicos".

Dentro de la historia de Curicó Unido han pasado varios jugadores destacados del fútbol nacional y extranjeros que hicieron historia en el club. En sus inicios conformaron el primer plantel Patricio Bonhomme, Sergio Fuentes (primer capitán), Rogelio León, Víctor Espina y el arquero Juan Suazo V. como los más sobresalientes. En la década del '80 el club tuvo notables campañas en el Ascenso, gracias al aporte de elementos tales como Luis Orrego, los surgidos de las juveniles Pablo Helmo y Larry Aliaga, Ivo Basay, Patricio Ponce, Leonardo Rumbo, Joel Molina, Raúl Toro y Luis Martínez. Luis Martínez Ortíz jugó 111 partidos y anotó 69 goles con la camiseta albirroja, convirtiéndose en el goleador histórico del club en el fútbol profesional hasta hoy en día y uno de los mayores ídolos de la institución. Desde el regreso al fútbol profesional en 2006, defendieron de gran manera a la institución Luis Vásquez, Juan José Albornoz, César Díaz, Álvaro Lara, Luis Santelices, Eduardo Pinto, Miguel Aceval, Nicolás Millán, Nicolás Medina, Patricio Ormazábal, Pablo Otárola, Carlos Espinosa y José Rojas, los argentinos Carlos Bechtholdt, Diego Churín, Ariel Pereyra, Martín Cortés, Alfredo Ábalos, Ricardo Blanco y Mauro Quiroga, los paraguayos Víctor Hugo Ávalos y Rodrigo Riquelme y los uruguayos Sebastián Morquio, Alberto Ortega y Diego Vera, entre varios más.

Además, en 2021, Pablo Parra se convirtió en el primer futbolista en jugar un partido con la selección nacional masculina, mientras es jugador del club.

Bandera de Argentina Martín Palermo

Bandera de Chile Damián Muñoz
Bandera de Argentina Juan Ignacio Ayaso

Bandera de Argentina Gastón Mendoza


Los entrenadores interinos aparecen en cursiva.

El club albirrojo posee un equipo de fútbol femenino, que disputa la Primera B de fútbol femenino de Chile, desde la creación de la división en 2019. Desde la instauración de la rama femenina en 2009, "Las albirrojas" han logrado importantes resultados para el club, siendo el más importante, el conseguido por el equipo sub-17 en el año 2013, con la obtención del título nacional de Clausura de ese año, luego de vencer en la final a la Universidad de Chile por 2-0 en el partido de ida, jugado en el Estadio La Granja, y tras perder 3-1 en la vuelta, jugado en el Centro Deportivo Azul, vencer a las azules mediante la definición a penales, por un marcador de 3 a 2.

La jugadora más destacada de la historia del balompié femenino curicano es la delantera Javiera Grez, que formó parte de las inferiores del club y del equipo adulto, además de varias nominaciones a la Selección chilena, entre ellas para formar parte de la delegación que compitió en el Mundial de Francia 2019, jugando algunos minutos en el torneo.

El club curicano además contó con un equipo de Futsal, dirigido por Héctor Villar, cuyo mayor logro fue un subcampeonato nacional, el del Apertura 2017, debido a que perdió en la final ante la Universidad de Chile, por un marcador de 5 a 2, el 25 de julio de 2017, en el gimnasio del Boston College La Farfana de Maipú.

Tras descender a la Segunda División en 2019, la sección de futsal dejó de funcionar a mediados del año 2020.



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