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Cybersyn



El proyecto Synco o proyecto Cybersyn fue el intento chileno de planificación económica controlada en tiempo real, desarrollado en los años del gobierno de Salvador Allende, entre 1971 y 1973. En esencia, se trataba de una red de máquinas de teletipo que comunicaba a las fábricas con un único centro de cómputo en Santiago, donde se controlaba a las máquinas empleando los principios de la cibernética. El principal arquitecto del sistema fue el científico británico Stafford Beer.[1]

En 1971, durante el gobierno del presidente Salvador Allende, se comienza a desarrollar en Chile un innovador sistema cibernético de gestión y transferencia de información. El proyecto se llamó CYBERSYN, "sinergia cibernética" (del inglés Cybernetic Synergy), o SYNCO, "sistema de información y control".

En las empresas del área de la propiedad social del Estado de Chile se implementaría un sistema de transferencia de información económica a "casi" tiempo real con el gobierno.

Después de nacionalizar y anexar diversas empresas de propiedad social al Estado, el sistema económico del Gobierno de Allende se enfrentó a la necesidad de coordinar la información de las empresas existentes estatales y las recientemente nacionalizadas. Para lograrlo, se necesitó crear un sistema de transferencia de información dinámico y flexible.

En 1970, Fernando Flores fue nombrado Director General Técnico de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). Comenzó a ser el responsable de la gestión y coordinación entre las empresas nacionalizadas y el Estado. Conocía las teorías y las soluciones propuestas por el británico Stafford Beer desde que era estudiante de ingeniería y posteriormente por su relación profesional con la empresa de consultoría de Stafford Beer SIGMA.

Junto a Raúl Espejo, quien también trabajaba en CORFO y posteriormente fuera director operacional del proyecto, escribió una carta a Stafford Beer con el propósito de invitarlo a implementar en Chile el VSM (modelo del sistema viable), modelo que describía en su libro The Brain of the Firm (Allen Lane, London, 1972). Beer aceptó y el proyecto comenzó su desarrollo en 1971.

Luego de casi dos años de trabajo y de avances inimaginables, el proyecto de gobierno cibernético fue aprobado por el Presidente Salvador Allende para ser implementado en el Palacio de la Moneda.

Tomó un año el construirlo (desde noviembre de 1971 al mismo mes de 1972), aunque nunca se finalizó del todo.

El sistema tuvo la oportunidad de demostrar su utilidad en octubre de 1972, durante el paro patronal realizado en dicho mes, cuando 50 000 camioneros en paro bloquearon las calles de Santiago. Mediante las máquinas de teletipos, el gobierno fue capaz de coordinar el transporte de alimentos a la ciudad con los cerca de 200 camiones leales a Allende y que no se encontraban en paro. Comentando este hecho, Beer señalaba modestamente: "Comunicación es control".[2]

Tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, el centro de control fue destruido. Cybersyn o Synco nunca pudo ser aplicado y fue abortado irrevocablemente.

Dado que existían 500 teletipos sin emplear, todos ellos adquiridos durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, cada una de las máquinas fue instalada en una fábrica. En el centro de control en Santiago, un computador procesaba a diario la información recibida desde las fábricas. Al procesar tal información, se obtenían predicciones de corto plazo y recomendaciones para realizar mejoras. Existían cuatro niveles de control (compañía, rama, sector y total) que contaban con retroalimentación algedónica (si el nivel de control inferior no podía solucionar un problema en un intervalo de tiempo determinado, el nivel superior era notificado al respecto). Los resultados eran discutidos en la sala de operación y se elaboraba un plan global.[1]

El software del proyecto Synco se llamaba Cyberstride y empleaba filtros bayesianos y control bayesiano. Fue escrito por un equipo de programadores chilenos en consulta con 12 programadores británicos.[3]

El cuarto de operaciones (Opsroom) contaba con un aspecto bastante futurista, parecía (según el propio Beer) "el escenario de una película de ciencia ficción... En ella no hay ningún papel. La información se refleja en pantallas y en modelos electrónicos animados, que se despliegan alrededor de la sala".[2]​ Constaba de un mobiliario compuesto por 7 sillas giratorias (consideradas las mejores para la creatividad) con un panel de botones; estos botones controlaban varias pantallas gigantes en que se podía proyectar la información y otros paneles con información del estado de operaciones.

El proyecto es mencionado en el libro Platform for Change, de Stafford Beer.

Cybernet fue una visionaria red de comunicaciones entre empresas y el gobierno; tal vez la primera de su género en el mundo.[cita requerida]

Consistía en una red de télex en diferentes fábricas a lo largo de Chile. Este proceso se comenzó a realizar en noviembre de 1971. La coordinación de esta red estuvo a cargo del ingeniero, ex marino y traductor de Stafford Beer Roberto Cañete, quien ya contaba con experiencia en redes comunicacionales.

Sin embargo, las aplicaciones de transferencia aún dependían de arcaicos sistemas de procesamiento de información. La información era transmitida una vez al día por las empresas a la central de ECOM. Esta era procesada por ingenieros dirigidos por Isaquino Benadof, y enviada a los usuarios.

Esta acción fundamentaría las bases para la realización de una de las primeras experiencias de transferencia de información económica en tiempo real en Chile usando un inédito sistema cibernético.

Cyberstride fue el nombre del software diseñado para el proyecto Cybersyn. Su función era procesar la información que llegaba desde las empresas para transformarla en variables predefinidas y generar informes 'casi en tiempo real' y por excepción.

La información era enviada y recibida por las empresas a través de télex y procesada por un computador IBM 360.[1]

El propósito era enviar los informes a aquellos que podían tomar decisiones con ellos, en particular a los administradores de las empresas. La información agregada de las empresas iba a los administradores de la CORFO y a la sala de operaciones en un formato de simple comprensión.

Para identificar las variaciones que reflejaban cotidianamente las empresas se utilizó estadística bayesiana, y en particular se usó el modelo de Harrison-Stevens,[4]​ definiendo sus actividades con amplificadores, filtros y formas predeterminadas de normalidad, alerta y crisis, creando un modelo prospectivo dinámico que anticipaba posibles crisis, ayudando a aplicar soluciones antes de que estas ocurrieran. Fue realizado por el equipo de la Empresa de Computación e Informática de Chile (ECOM) junto a la filial inglesa de la empresa Arthur Andersen.

Isaquino Benadof, director del área de investigación y desarrollo de ECOM, tomó a su cargo este proyecto. Durante la realización de Cybersyn, Espejo viajó a Inglaterra para negociar la contribución de Arthur Andersen y Benadof viajó a Estados Unidos y a Canadá para investigar y evolucionar el sistema. Sin embargo, Cyberstride solo fue aplicado en forma piloto, quedando frustrada una de las principales iniciativas técnicas del proyecto Cybersyn. Podría haber sido un modelo de transferencia de información creado en Chile paralelo a Internet.

El Viable System Model (VSM), o Modelo del Sistema Viable, fue desarrollado por Stafford Beer y guió la implementación del proyecto CYBERSYN.

Tiene tres componentes elementales que incuban la gestión y dinámica de los procesos:

El VSM es un modelo de la estructura de cualquier sistema viable. Un sistema viable es cualquier sistema organizado que reúna las demandas de supervivencia en un ambiente cambiante. Una de las características primarias de los sistemas que sobreviven es que son adaptables a las condiciones ambientales.

Los componentes de un sistema viable son cinco subsistemas que trabajan recíprocamente y que pueden ser identificados a través de los diversos aspectos de la estructura de cada organización.

El Opsroom o sala de operaciones fue el punto de unión de los diferentes proyectos realizados en el contexto de Cybersyn. La necesidad de construir una sala de operaciones había sido identificada y explicada en el libro The Brain of the Firm.

Era el espacio de presentación de la información enviada por las empresas y estaba disponible para la toma de decisiones.

Fue diseñada siguiendo los principios del Gestalt, para entregarle a los usuarios una plataforma en donde la información pudiera ser absorbida de una manera simple y profunda.

Fue diseñada por INTEC (Instituto de Investigaciones Tecnológicas de Chile) bajo la coordinación general del ingeniero Jorge Barrientos. A la cabeza del equipo de diseño estaba Gui Bonsiepe, quien trabajaba en Chile desde 1968, luego de haber sido académico y uno de los principales gestores de la Universidad HFG (Hochschule für Gestaltung) de Ulm, en Alemania, una de las academias que continuó la labor de la escuela Bauhaus después de su desaparición.

El equipo de diseñadores industriales estuvo conformado por Rodrigo Walker, Guillermo Capdevila, Alfonso Gómez, Guillermo Cintolesi, Fernando Shultz, Michel Weiss (Alemania), Wolfgang Eberhagen (Alemania) y Werner Zemp (Suiza).

El equipo de diseño gráfico, encargado de preparar las imágenes que se mostrarían en las pantallas, estaba conformado por Pepa Foncea, Lucía Wormald, Eddy Carmona y Jessie Cintolesi.

La sala era hexagonal, forma orgánica que permitía la correcta disposición de los dispositivos. Incluía 7 sillas giratorias -fabricadas en un taller en Puente Alto - una pantalla llamada Futuro, un esquema del VSM (Staffy), pantallas de reportes de excepción en tiempo real y un Data Feed.

Cada silla tenía en su brazo derecho un dispositivo de control interactivo que, a través de la combinación de sus botones (objetos geométricos), activaba órdenes de proyección en las pantallas según los requerimientos de los usuarios, optimizando la comunicación externa e interna.

El proyecto CHECO (de "chilean economy") tuvo por objetivo modelar la economía chilena y crear simulaciones del comportamiento económico a futuro. Esto se realizaba a través de un programa llamado DYNAMO, desarrollado originalmente para el “Club de Roma”, por el profesor Jay Forrester, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

En la sala de control, esta aplicación se desplegaba en la pantalla “FUTURO”, convirtiendo a esta herramienta en un espacio de reflexión para apoyar decisiones de mediano y largo plazo.

La aplicación DYNAMO fue implementada en el proyecto Cybersyn por Ron Atherton de la Universidad de Lancaster, Reino Unido, y aplicada por el equipo de trabajo liderado por el ingeniero químico Mario Grandi.

Cyberfolk fue un experimento realizado por el equipo de Cybersyn. Consistía conceptualmente en entregar a la gente la posibilidad de tener una conexión a distancia y en tiempo real con políticos y administradores debatiendo decisiones de gobierno y así participar democráticamente en las decisiones.

El sistema que se diseñó para estos efectos permitía a los participantes de una reunión expresar su acuerdo o desacuerdo con el progreso de las conversaciones. Para esto los participantes usaban un botón rotatorio personal que les permitía enviar una señal en tiempo real a un aparato de madera y circuitos analógicos. Este aparato agregaba las señales personales y el resultado era representado en un gráfico semicircular, que decía en un extremo “de acuerdo” y en el otro “en desacuerdo”. Este aparato permitía apreciar la satisfacción de los participantes con el progreso de la reunión (Beer llamó a este aparato 'Algedonometer').

El sistema representaba una herramienta para la democratización del proceso de toma de decisiones del gobierno, entregando las herramientas de la ciencia al pueblo para expresarse y participar activamente en la toma de decisiones de sus empresas y comunidades.

Sin embargo, el sistema fue demasiado adelantado para ser aplicado en un sistema social no acostumbrado a lidiar con este tipo de herramientas. Esta especie de "People Meter" analógico pudo haber sido utilizado de manera errónea por la población y por el gobierno. Este sistema requería del más profundo compromiso y honestidad de las partes del sistema, situación imposible en esa época por la inestabilidad socioeconómica en que vivía Chile.

Los grupos de oposición al gobierno de Allende acusaron a este experimento de ser una herramienta tecnológica de control social.

Stafford Beer escribió muchos libros:

Un archivo de audio puede ser escuchado en el sitio de la Cybernetics Society.

(En inglés)



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