Dama y rey contra rey

En ajedrez, el mate de dama y rey contra rey es un jaque mate que se realiza con la dama y el rey del jugador que lleva a cabo la técnica para amenazar al rey enemigo hasta esquinarlo en una casilla. Puesto que la dama por sí sola no puede hacer jaque mate, es necesario que se ayude del rey cuando ya no quedan piezas de apoyo. La técnica consiste en ir arrinconando al rey adversario en una esquina para poder ir acercando a la dama y el rey del jugador que ejecuta el movimiento. Por el contrario, para evitar perder el rey débil tratará de permanecer en el centro del tablero el mayor tiempo posible, ya que allí no puede recibir un jaque mate. Se debe tener cuidado de no ahogar al rey enemigo. El jugador dispone de muchas de jugadas para realizar el jaque mate, aunque según el tipo de juego puede disponer de un tiempo límite.

Si bien el acorralamiento del rey se puede hacer intuitivamente, se puede emplear una táctica didáctica para arrinconarlo sin hacerle un solo jaque salvo el propio jaque mate: en la posición del diagrama 1 lo primero que se hace es cortarle el tablero al rey, igual que en el mate de dos torres y rey contra rey, pero a diferencia de lo que se puede hacer con una torre, que únicamente puede recortar —al mismo tiempo— filas o columnas, la dama puede recortar al mismo tiempo filas y columnas. Para ello lo más eficaz es colocar a la dama a salto del caballo del rey, es decir, posicionarla en una de las casillas a las que iría el rey débil si en lugar de ser un rey fuera un caballo.

La dama se sitúa a salto de caballo del rey (Diagrama 2).

La mejor jugada el rey negro es permanecer a salto de caballo y lo más en el centro del tablero posible (Diagrama 3), pero ahora hay una diferencia con la posición anterior, aun estando a salto de caballo hay una línea entre la dama y el rey enemigo. Para el bando fuerte lo mejor es poner a la dama a salto de caballo del rey sin ninguna fila intermedia.

Ya no es posible permanecer a salto de caballo sin ninguna fila en medio, para el rey negro los movimientos siguientes deben tomarlo por sorpresa.

La dama ya no deja al rey irse al centro del tablero y solo tiene la opción de ponerse en la última fila. (Diagrama 4).

Cuando el rey está en la última fila se pone a la dama en la penúltima, aunque no sea a salto de caballo (Diagrama 5).

Finalmente solo queda acercar al rey hasta ponerlo a salto de caballo de la esquina en la que está el rey negro, en este caso la casilla b6.

Si en esta posición se jugara 10.Dc7 (diagrama 6) el rey quedaría ahogado y la partida terminaría tablas. Esta es la posición que se debe evitar por todos los medios —el rey débil en la esquina y la dama a salto de caballo—, pero si se sigue la técnica se puede evitar con facilidad.

(Diagrama 7)

También sería mate 11.Dd8, 11.De8 y 11.Df8

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