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Defensa central



En fútbol, el defensa, defensor, marcador o zaguero[1]​ es un jugador del campo que tiene como rol principal impedir que los adversarios se acerquen a portería y marquen goles.

Existen varios tipos de dispositivos defensivos, desde los años 1950 y antes se usaban dos dispositivos antes de jugar principalmente para que juegue concentrado; el 2-3-5 pirámide invertida y el MW defensa alemana. En la pirámide invertida los laterales subían al medio campo confundiéndose con los volantes, pero cumpliendo labores defensivas. En el dispositivo de la defensa alemana se buscaba presionar al rival en el medio campo, por tanto existía un líbero que A finales de los años 1950, aparecieron líneas defensivas con cuatro jugadores. En los años 1960, brillaron los carrileros que jugaban en el sistema 4-2-4. En la Copa Mundial de Fútbol de 1966 surgió la formación 4-4-2 wingless que jugaba con dos centrales y dos laterales contenidos por la línea de medio campo que jugaba a modo defensivo. Ya en los 80s reaparecen las formaciones con 3 defensas sobre todo en la Copa Mundial de Fútbol de 1986. En los años 1990, vieron la luz los sistemas defensivos zonales de Arrigo Sacchi y hoy en España se ha improvisado con tres defensas en línea que presionan juntos en el medio campo. Sin embargo actualmente se juega mucho con cuatro defensas en del sistema 4-4-2.

Ejemplos:

También denominado zaguero central, o simplemente central (no confundir con el término marcador central). Habitualmente numerados como 4 y 5 (en Europa) o 2 y 6 (en Argentina); 3 y 4 (en Brasil); 2 y 3 (en Uruguay), dependiendo de cada país, los marcadores centrales constituyen la base de la defensa. El zaguero central juega de una forma más contenida que el mediocampista defensivo, de preferencia en línea de 4 esperando en orden el ataque rival y resguardando el área con una defensa zonal —este jugador más bien espera al rival en la última línea—. El zaguero central necesariamente no se encarga de las bandas, esa es tarea del mediocampista defensivo o del marcador de punta. Su principal orientación no es salir a marcar jugadores, sino proteger las áreas en defensa zonal.[3]

Como características esenciales el zaguero central debe ser prolijo en el quite de balones, ordenado en el juego, tener muy buen aéreo y por sobre todo correr bien la cancha. Muchas veces se juega con un defensa central que se ubica en el centro-derecha y se complementa con un mediocampista defensivo. Aquí el central tiene una función puramente defensiva, de permuta y prolijidad, debe ordenar la línea de juego y debe saber ocupar los espacios dejados en la cancha.

"A diferencia de lo que ocurre en una zaga conformada por un líbero y dos mediocampistas defensivos, donde la eficacia está centrada fundamentalmente en la mecanización de funciones, los dos defensores en línea, para cumplir con su misión, requieren tomar decisiones conjuntas ante situaciones que no pueden ser ciento por ciento previstas de antemano. Porque a diferencia de los líberos y mediocampistas defensivos, la pareja de centrales no tiene como objetivo prioritario atacar al rival que lleva el balón (ya sea con marcación personal o zonal), sino que cubrir de la mejor forma el sector donde se está gestando el ataque rival (esto se entiende porque se supone que serán los laterales y el o los volantes centrales los que deben ir al choque frontal). Así, la comunicación se torna esencial entre los zagueros centrales porque uno de los dos debe salir a asistir —generalmente marcando al posible atacante receptor del balón— mientras el otro tiene que quedarse a cubrir la última zona para evitar la desprotección total ante una eventual cambio de frente de la jugada. Lograr este grado de sincronización en la dupla depende más del diálogo que de la repetición de movimientos".[4]

Ejemplos clásicos se pueden encontrar a Franco Baresi quien en el AC Milan jugaba de central y no solo ordenaba la línea de cuatro, sino que utilizaba la trampa del fuera de juego para poner en evidencia el despliegue táctico del rival. Otro ejemplo sería Elías Figueroa, el mejor defensa central de la historia de Sudamérica, junto a Daniel Passarella.

Bobby Moore de quién se dice que corría tan bien la cancha que la pelota siempre le llegaba a él. Otros grandes centrales fueron Carles Puyol, Jaap Stam, Héctor Chumpitaz, Laurent Blanc (cuarto mejor jugador francés del siglo según diario L Équipe siendo unos de los defensas más goleadores de la historia),[5]Carlos Gamarra. Actualmente destacan jugadores como Sergio Ramos, Matthijs De Ligt, Virgil van Dijk, Gerard Pique, Aymeric Laporte, Çağlar Söyüncü, Clément Lenglet, Dayot Upamecano, Raphael Varane, Yeray Álvarez, Kalidou Koulibaly, Eric Bailly , Daniele Rugani, Milan Škriniar, Diego Godín, Thiago Silva, Jerome Boateng.

Mayormente conocido como marcador de corte también llamado estóper[6]​ —derivado del inglés stopper (parador)—. Juega preferentemente en línea de 3 o de 5, adelante de un líbero, en ocasiones se los puede ver en la línea de 4 complementando al marcador central ubicado en el centro-izquierdo de la defensa o en la punta de un rombo defensivo encargado en primera instancia de desbaratar el ataque del rival. En esa posibilidad de alineación destacan en la formación 4-4-2 cuando se juega sin un mediocampista defensivo nominal. También son importantes en el fútbol sudamericano cuando se privilegia suprimir al volante de contención y para jugar con volantes de salida, entonces el estóper se vuelve indispensable por delante de la defensa en un rombo defensivo. Tradicionalmente usan los números 3 o 2.

Si en comparación, el zaguero central juega contenido esperando en línea el ataque rival, el stopper, por su parte, es quien se adelanta al último hombre y presiona al oponente que viene a atacando. El estoper se encarga de las pelotas divididas, en lo posible, anticipa el peligro afuera del área.[7]​ Un estóper puede ser tanto, el hombre específico que hace la marcación personal a un rival o aquel jugador que en el sentido global, se hace cargo de desbaratar el ataque oponente con anticipación a las jugadas.

Los inicios del estoper se dan antes de los cambios en la regla del fuera de juego en 1925. Según la regla antigua, debía haber dos hombres (contando al arquero), antes de la habilitación entre el delantero y el arco rival. Por ese entonces se jugaba con dos defensas en el llamado sistema piramidal (2-3-5). Las funciones defensivas entonces eran repartidas entre un último defensor que siempre permanecía atrás (al que también se le llamaba cuevero) y otro segundo defensor (el estoper) que se encargaba de salir y entrar para manipular con inteligencia la trampa del offside.

Este tipo de defensor necesariamente debe ser rápido para cubrir muchas zonas del campo —tanto al costado como hacia el centro—, pues este tipo de defensores deben suplir la labor de los laterales, sobre todo si se juega en línea de 3. Quizás la capacidad más imperiosa de un stopper sea la capacidad de anticipación, por ende un gran exponente de esta forma de jugar debe ser un defensa eminentemente cerebral. A modo complementario, se trata de jugadores con buena capacidad técnica, no necesariamente deben ser tan altos y corpulentos como el central, pero si deben ser hábiles con los pies.[8]​ El stopper además de defender —la cual es obviamente su rol principal— tiene una función de salida o de inicio de construcción del juego. Esta tarea es muy valiosa sobre todo si tras la anticipación en la marca, el stopper sorprende al equipo rival mal parado de contra. Un ejemplo de aquello fue Elías Figueroa, reconocido por la IFFHS como el mejor defensa sudamericano del siglo XX, quien era apodado "Míster Lujo" por su prolijidad en la marca y su habilidad para salir jugando con toda tranquilidad y dominio del balón.

Otros ejemplos clásicos son el goleador Daniel Passarella, Marcel Desailly a quien apodaban la fuerza tranquila,[9]Fernando Hierro, Ronald Koeman, Héctor Chumpitaz o Domingos da Guia de quien se escribió "es la perfección depurada de la defensa... desarma el adversario sin violencia y luego se da el lujo de hacer un pase de ataque... vengan a ver a Domingos".[10]​ En la actualidad se han destacado Giorgio Chiellini y Fabio Cannavaro.

Mayormente reconocidos como líberos. Consiste en un zaguero que posee la particularidad de jugar «libre» de obligaciones de marca o de una zona que deba cubrir. La palabra "líbero" significa "libre" en italiano y fue empleada por la primera vez por el periodista italiano Gianni Brera. Claramente, este nombre se debe a que los líberos se encuentran "libres de marca", es decir, sin una marca asignada, siendo el último hombre en salir frente a cualquiera que ataque. En un once titular el líbero se suele alinear con una defensa de 3 o 5 hombres y según sus características o estilo de juego se hacía acompañar por stopper o centrales. Generalmente es el último hombre de la línea defensiva pero también es posible que juegue por delante de la misma y ser libre de atacar en ciertas ocasiones, esto también varía el estilo de juego, ya que si juega detrás de la línea defensiva cumple funciones de líbero sweeper, escoba,[11]​ barredora o cuevero,[8]​ pues pasa "barriendo" tras la línea defensa, pero si sale a cortar adelante de la línea defensiva, entonces cumpliría funciones de líbero alemán que es como un stopper muy suelto por el medio a modo de volante. Ejemplos clásicos de líbero: Franz Beckenbauer el creador de la posición en Alemania, Gaetano Scirea en la Juventus y la selección italiana, Osvaldo Barsottini, Armando Picchi en el Inter o Matthias Sammer en el Borussia Dortmund y Hans-Jürgen Dörner por Alemania oriental. Ejemplos actuales son Javier Mascherano, Bruno Valdez, Gary Medel, Mario Yepes, Nicolás Otamendi, Diego Godín, sin embargo esta posición está muy en desuso.

También conocido como marcador de punta, usan generalmente el número 4 cuando es el lateral derecho y el número 3 cuando es el lateral izquierdo. Con la aparición del esquema 4-4-2 wingless, cumplían funciones puramente defensivas, pero con la revolución del fútbol con desdoblamiento de funciones pasaron a cumplir un rol mixto de defensa y proyección, sin embargo siempre han jugado en forma más contenida privilegiando lo primero a lo segundo. También aparecen en las formaciones 5-3-2 y 5-4-1 del catenaccio donde tiene los costados a su disposición cosa que no pasa con la formación 4-4-2 donde existen volantes por las bandas. Por los costados de la defensa son los encargados de taponar las subidas de los punteros y aleros, de ayudar en la permuta y relevos de las marcaciones y asegurar el juego aéreo en el área central si les toca rotar con los defensas centrales. En su faceta constructiva los laterales cumplen funciones de distribuidor a distancia, ellos suben con la pelota por las bandas y suelen enviar centros al área rival para que el delantero meta gol, por tanto deben tener conducción y centro. La principal diferencia con los carrileros es que los laterales juegan más contenidos, propios del fútbol táctico defensivo italiano e inglés, también suelen ser más fuertes en la marca y más altos para el cabezazo. Ejemplos de algunos laterales clásicos han sido Carlos Alberto, Roberto Carlos, José Antonio Camacho, Quique Sánchez Flores, Paolo Maldini, Francisco Arce, Hugo Ibarra Javier Zanetti y últimamente Filipe Luís, Marcelo Vieira, Trent Alexander-Arnold, David Alaba, Łukasz Piszczek, Philipp Lahm, Álvaro Odriozola, Yuto Nagatomo, Jetro Willems, Layvin Kurzawa, Jordi Alba, Dani Alves, Fernando Navarro, Daniel Carvajal, Alphonso Davies o Andrew Robertson.

El carrilero[12]​y frecuentemente confundidos con los interiores (volantes por las bandas). Son indispensables para triangular en ataque dentro del esquema 4-2-2-2 y son importantes en la conducción en un esquema 4-2-4. Estos defensas son una variación moderna (aunque poco utilizados) de los laterales. Ellos tienen más tendencias a participar del ataque, con un juego más suelto y a veces con responsabilidades creativas a los costados de los tres cuartos de cancha.[13]​ Se diferencia de los volantes por las bandas (interiores), no solo por una cuestión posicional sino por una cuestión de perfiles de juego y de posibilidades en el despliegue. En la evolución del fútbol a lo que es ahora en día, los carrileros tienen una combinación de laterales e interiores. Por último, se diferencia de los defensas de medio campo y los lateral volante en cuento estos partes de los costados, pero no buscan las bandas al ataque, sino que suben volanteando por el centro del campo.

En relación a los perfiles de juego los carrileros deben tener una gran capacidad física ya que recorren muchas veces la banda para atacar, cortar balones en el medio campo subido por bandas, y de nuevo volver a posiciones defensivas cuando el equipo rival monta un ataque. Los carrileros suelen subir más frecuente por las bandas y con más peligro ofensivo que los laterales -que están más contenidos- por tanto se requiere que tengan excelente conducción del balón. Los carrileros deben ser buenos en el disparo a puerta y por supuesto deben centrar desde los costados al área rival. Hay defensores laterales como Joao Pereira, Stephan Lichtsteiner, Mauricio Isla y Dani Alves, que saben terminar las jugada dentro del área.

Los primeros carrileros de la historia fueron Djalma Santos, Giacinto Facchetti, Nilton Santos y Luis Eyzaguirre, posteriormente destacaron Ruud Krol, Luis Enrique Martínez, Júnior, Cafú y actualmente destacan Filipe Luís, Daniel Carvajal, David Alaba, Dani Alves, Jordi Alba y Marcelo Vieira. Todos ellos son ejemplos de carrileros, y muchos también pueden jugar como interiores.

También conocidos como zagueros medios,[14]​ half izquierdo y derecho o simplemente half back; fue una posición futbolística en desuso propia de la formación piramidal invertida en los años 30s que posteriormente persistió en los rasgos futbolísticos de los lateral volante del fútbol brasileño en los años 1970. Esta posición de fútbol cuenta con defensores que jugaban adelantados en la zona del medio campo y cubrían las subidas por las bandas desde centro de la cancha. La principal distinción que lo diferencia del carrilero es que tanto el defensa de medio campo como el lateral volante no realizaban las carreras por las bandas en dirección al ataque, sino buscaban subir desde el costado hacia centro de la cancha repartiendo fútbol como si fuera un volante de salida o un habilitador. Los sistemas de juego que usaban eran el 2-3-5 para los defensores de media cancha y el 4-2-4 o el 4-4-2 con rombo para los lateral volantes.

Desde el defensa de medio campo al lateral volante existieron proyecciones de juego, incluso que usaban los mismos números 6, 4 y 5. Por otro lado, los half back jugaban en la zona de contención en una línea de tres a ambos costados del volante de contención y los lateral volante jugaban en la línea de cuatro defensas, pero ambos cubrían la misma zonas de juego. A diferencia del volante de contención, el defensor de media cancha no era responsable de cortar el juego en el centro de la cancha, sino que debía marcar la subida de los aleros y punteros desde posiciones adelantadas, presionando la salida y empujando hacia el ataque, como un lateral volante. Por último hay que destacar que las cualidades del half back y el lateral volante eran las mismas. Estos futbolistas tenían que ser fuertes en el quite y la anticipación de la pelota, veloces para alcanzar a los extremos y punteros, debían tener buen toque de balón para meterse por el medio y repartir fútbol. De los mejores defensas de medio campo de la historia destacan José Leandro Andrade[15]​ en los años 30s y Duncan Edwards ya de los últimos volante laterales a principio de los años 60s. En el fútbol brasileño de buen toque de balón destacan Marinho Chagas y Everaldo en los 70s.

Existen tres tipos de tácticas defensivas:[16]

1) Defensa individual donde la responsabilidad se establece con respecto a la relación directa jugador defensor/jugador atacante, y no se tiene en cuenta la organización racional del espacio. Es una defensa agresiva, que posibilita la rápida recuperación del balón. Requiere una gran condición física, provoca muchos espacios, dando facilidad al equipo rival y con ella se cometen mayor número de faltas.

2) Defensa zonal consiste en la asignación de un cierto espacio a cada jugador cuyas delimitaciones variaran en función del movimiento del balón. La responsabilidad deja de ser individual para ser espacial. Es útil para proteger al máximo la portería, reduce al mínimo el número de faltas así como el desgaste físico y permite salir al contraataque muy fácilmente. Se puede romper con ataques rápidos; no es recomendable utilizarla con el resultado en contra y es fácilmente atacable con el uso de 2 por 1 en zona por el equipo atacante.

3) Defensa mixta consistiría en combinar el marcaje individual con el marcaje zonal. Normalmente la marca individual se realizará sobre el jugador más válido del equipo contrario, y el resto del equipo defenderá zonalmente.

Aunque al defensa no se le exige la responsabilidad de hacer goles es importante hacer notar que algunos de los mejores defensas de la historia tuvieron la capacidad de ser un aporte en el ataque. Dentro de los defensas goleadores se destacan no solo los carrileros que suben y bajan sino también centrales y laterales de proyección. Según la IFFHS ranking de la FIFA el defensa goleador se destacan Ronald Koeman, Daniel Passarella, Fernando Hierro, quien se caracterizaba por el cabeceo y el tiro libre de igual forma, Roberto Carlos, Paul Breitner, Héctor Chumpitaz y Laurent Blanc. De los goles más famosos hecho por un defensa destaca el Gol Iluminado de Elías Figueroa en 1975.

En el ranking FIFA elaborado a finales del 2004, se incluyó a 5 defensas entre los 50 Mejores Jugadores del Siglo XX.[18]

Nº, País, Jugador, (N° posición).

La FIFA con motivo de elaborar el ranking histórico del siglo XX en Europa incluyó a 9 Defensas en el rubro Mejor Jugador Europeo del Siglo[19]

N.º, País, Jugador, (N° posición)

En el ranking del Mejor jugador sudamericano del siglo[20]​ la FIFA incluyó a 8 defensas:

N.º, País, Jugador, (N° posición)

La IFFHS ha elaborado un ranking de Los 80 máximos goleadores de Primera División de todos los tiempos jugando de defensor.[21]

Otros grandes defensas integran la lista en ubicaciones intermedias, entre ellos se destacan; Sergio Ramos (126), Enzo Trossero (76), Roberto Carlos (68), Franz Beckenbauer (67), Héctor Chumpitaz (65), Andreas Brehme (62) y Giacinto Facchetti (59).



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