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Diplomático



Un diplomático es un servidor público, sea de carrera o por designación política, que ejerce la representación del Estado en las relaciones internacionales.[1]

Las funciones básicas de un diplomático son la representación del Estado al que pertenece, la negociación y la expropiación.

Esta profesión puede ejercerla en una misión diplomática o consular, ante un organismo internacional, en el Ministerio de Relaciones Exteriores al que pertenece o destacado ante cualquier repartición estatal en el interior de su país.[2]

Existe una formación específica impartida en la Escuela Diplomática, una institución dependiente entre otras instituciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC) de España.[3]​ Además en la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) se encuentra desde su fundación en 1990 una organización que informa y asesora sobre la Carrera diplomática y en entorno formativo de la Diplomacia.[4]

Son tantos los temas a tratar por un diplomático en el transcurso de su carrera que resulta materialmente imposible dominarlos todos. Basta decir que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su momento clasificó más de diez mil temas a ser llevados por una Cancillería. Por ello, los diplomáticos suelen especializarse solo en algunos temas. En consecuencia, por seguridad en el seguimiento de cada tema, cada Ministerio de Relaciones Exteriores debe tener un especialista mayor en el mismo y un colaborador, el que con el tiempo se convierte en especialista.

Desde la época antigua las relaciones diplomáticas han ocupado a filósofos, políticos y monarcas, que se han esforzado por mantener relaciones estables con sus estados vecinos, eludiendo confrontamientos armados o provocándolos según sea más provechoso - entrelazando económicamente los Estados primitivos. Como muchos otros, el diplomático francés Paul Claudel considera al rey San Esteban I de Hungría como el más grande diplomático de la lejana Edad Media, pues el libro de admoniciones que dejó a su hijo aconsejándole como reinar apropiadamente incluía entre algunos de sus puntos el aferrarse a la Iglesia católica, recibir incondicionalmente a los forasteros, reinar sin odio, soberbia e ira sobre sus nobles y gobernadores, y aferrarse a un código moral basado en la humildad y bondad.[5]

En Alemania los diplomáticos son funcionarios que son elegidos entre titulados universitarios superiores. Tras esos estudios universitarios deben realizar un curso de 14 meses, antes de incorporarse al servicio. Están sujetos a una clasificación de niveles existentes para todos los funcionarios civiles y militares, llamada Besoldungsordnung A.

Dependiendo de sus responsabilidades pueden estar clasificados en el nivel A13, en funciones de cónsul. A modo comparativo en el nivel 13 encontramos funcionarios de otros cuerpos como médicos, capitanes de navío o profesores de instituto. El nivel 14 lo alcanzan con el puesto de cónsul de primera clase. En este nivel se incluyen otros funcionarios como médicos en puestos especiales, directores de escuelas o catedráticos de secundaria.

El nivel 15 lo alcanzan como embajadores en ciertos destinos, y el 16, el máximo de la clasificación general de funcionarios en Alemania, como embajadores en destinos superiores o cónsules general. En el nivel 16 se encuentran, a modo comparativo, otros funcionarios como médicos jefe, capitanes de navíos de grado superior, directores de museo o directores de institutos de enseñanza secundaria. Como colofón a la carrera, algunos embajadores pueden ser catalogados fuera de la clasificación general, reservada a los más altos funcionarios.

En Argentina, existe un servicio profesionalizado. A través de un examen de ingreso exhaustivo se seleccionan entre 20 y 50 candidatos por año, como máximo. Los seleccionados reciben una capacitación como becarios durante dos años en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), que incluye materias teóricas asimilables a un postgrado así como seminarios prácticos, pasantías en la Cancillería y profundización en idiomas. Al aprobar el ISEN, los becarios ingresan al Servicio Exterior en la primera categoría, es decir como Terceros Secretarios.

En Argentina, la Ley Orgánica 20.957 del Servicio Exterior de la Nación distingue 7 categorías de diplomáticos:

La única vía de acceso al Servicio Exterior de Argentina, es a través del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). Quienes no son diplomáticos de carrera pueden ser designados excepcionalmente en la categoría de embajador, conforme el art. 5 de la citada ley.

En Chile, según el D.F.L. N.º 33,vigente desde el 9 de marzo de 1979, llamado «Estatuto del Personal del Ministerio de Relaciones Exteriores», la Planta de Servicio Exterior está conformada por los siguientes grados diplomáticos:

La única vía de acceso al Servicio Exterior de Chile, es a través de su Academia Diplomática (artículo N.º 12, del D.F.L. 33). De acuerdo con el artículo N.º 9 y 11, del referido D.F.L. los(as) embajadores(as) son personas de exclusiva confianza del presidente de la República.

El Servicio Exterior y la Carrera Diplomática y Consular de la República de Colombia constituyen un régimen especial y jerarquizado, regulado por el Decreto-Ley 274 de 2000. Dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores es la Academia Diplomática "Augusto Ramírez Ocampo" la dependencia encargada de la formación y capacitación de los diplomáticos, así como de quienes aspiran a ingresar a dicha carrera.

El ingreso a la Carrera se hace exclusivamente en la categoría de Tercer Secretario de Relaciones Exteriores y se asciende a las demás categorías del escalafón, en el siguiente orden y tiempo de permanencia, hasta llegar a la categoría de Embajador:

Dentro de la carrera diplomática y consular se forman diplomáticos profesionales para el servicio exterior colombiano, quienes se desempeñan tanto en la cancillería como en las embajadas, delegaciones ante organismos internacionales y consulados colombianos en el exterior.[6]

En España existen diferentes categorías de diplomáticos según el escalafón. El escalafón se forma tomando en consideración el orden de ingreso en las oposiciones a la Carrera Diplomática de las promociones sucesivas, siendo casi fiel reflejo de la antigüedad en la Carrera. Las categorías son las siguientes:

Para acceder a la carrera diplomática en España se debe superar una oposición que convoca habitualmente el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Los candidatos han de ser españoles, tener cumplidos los 21 años y estar en posesión de un título superior universitario (licenciado, arquitecto o ingeniero). Deberán superar una serie de ejercicios eliminatorios. Se exige conocimiento obligatorio de inglés y francés. También se puede presentar otro idioma facultativo, que podrá ser alemán, ruso, chino o árabe. Se examina acerca de temas de Derecho Internacional Público, Derecho Internacional Privado, Derecho Civil y Derecho mercantil; temas de Sistemas sociopolíticos, Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Organismos internacionales y Unión Europea; temas de Teoría Económica, Economía Mundial, Economía Española, Economía de la Unión Europea y Cooperación al desarrollo; y temas de Sociología, Historia Moderna y Contemporánea, Relaciones Internacionales y Política Exterior.[7]

Según la Ley del Servicio Exterior Mexicano, el escalafón es el siguiente:

En el Perú, según la Ley del Servicio Diplomático de la República, el escalafón es el siguiente:

La única vía de acceso al Servicio Diplomático del Perú, es a través de su Academia Diplomática.

En Venezuela las categorías de los diplomáticos son seis. Del mayor a menor rango se encuentran:



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