x
1

Doña Mencía



Doña Mencía es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía. En el año 2019 contaba con 4889 habitantes. Su superficie es de 15,2 km², siendo uno de los términos municipales más pequeños de la provincia cordobesa. Es este el motivo por el cual su densidad de población también es muy elevada, de 321,64 hab/km². Se encuentra situado en la comarca de la Subbética Cordobesa, a una altitud de 590 metros y a 77 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba. Parte de su término municipal entra dentro del llamado "centro geográfico de Andalucía", acompañado por el de otros municipios como Cabra, Monturque, Aguilar de la Frontera, y Lucena.

El nombre del municipio procede de Mencía López de Haro, esposa del capitán Álvaro Pérez de Castro.[1]

El municipio de Doña Mencía está enclavado en pleno parque natural de las Sierras Subbéticas y al norte de la comarca de Subbética cordobesa.

Los restos más antiguos encontrados en el término son una tumba procedente de la cultura argárica.

Doña Mencía es un pueblo de fundación cristiana medieval. Aunque la importante población que parece -en base a los últimos estudios realizados por el historiador Manuel Moreno Alcaide- habitó el Laderón en la Edad Media constituya un precedente claro de dicha localidad, debemos centrarnos en la época de la conquista cristiana del sur del reino de Córdoba para situar el origen del actual núcleo urbano.

Tras la conquista de la antigua capital califal en 1236, el rey Fernando III de Castilla junto al arzobispo de Toledo, D. Rodrigo Jiménez de Rada, conquistarían el Valle del Guadalquivir, ocupando la zona y concediendo al Adelantado de la frontera de Jaén, D. Alvar Pérez de Castro el control de las mismas.[3]

El núcleo urbano de Doña Mencía se extiende por la falda de la Serrezuela y la Oreja de la Mula, nombre popular con el que se conoce en la villa a la elevación rocosa de San Cristóbal. El municipio surge ligado al castillo entre la necesidad de defender el camino de Baena a Cabra durante el Siglo XIII. En 1415, D.Diego Fernández de Córdoba obtiene el privilegio para formar una villa y, a partir de entonces, se construyeron los primeros edificios adosados a la muralla. El desarrollo del pueblo se inició con la formación de la calle Llana, ampliándose durante los Siglos XV y XVI a las calles Hospital, Pilar de Arriba, Calvario y Torres, ocupando las primeras pendientes de la Serrezuela.

En el siglo XV se construyó una iglesia junto al castillo, con una sola nave, que se demolió en el siglo XVIII para construir la iglesia de Ntra. Sra. de la Consolación, en tres naves de estilo barroco. Por su gran tamaño, el templo fue considerado una joya arquitectónica de interés en la provincia de Córdoba, hasta que en septiembre de 1932 un incendio lo destruyese por completo.

La construcción del Ayuntamiento en 1733, en la actual plaza de Andalucía, desplaza el centro urbano y se continúa la ocupación del suelo hasta el cauce del Arroyo de la Cruz del Muelle. A partir de mediados de este siglo, con el embovedado del Arroyo de la Cruz del Muelle, se produce una importante expansión en su margen izquierda con el Llano Santo y Buenavista, proceso que continúa en la actualidad.

Según el censo de 2019, Doña Mencía cuenta con una población de 4889 habitantes con una densidad de población de 321,64 hab/km².

En el año 2003 la tasa de natalidad fue del 12,24%, siendo calificada de baja. La tasa de mortalidad era del 8,03%, más baja que la media de España que se situaba en el 9%.[2]

Sin duda alguna, se trata del yacimiento arqueológico más importante del término municipal y del que proceden las piezas más significativas de nuestro museo. Ocupa un prominente cerro amesetado, una de las últimas estribaciones de la Sierra Subbética en su cara Norte, concentrándose en la parte superior, en donde todavía son visibles restos de su recinto amurallado y de dos cisternas de agua.

Presenta una prolongada ocupación, que se inicia en la Prehistoria Reciente, en concreto de la Edad del Bronce, si bien parece que su máximo esplendor y desarrollo se produjo en época ibero-romana. Perduró durante toda la Edad Media como centro de cierta entidad urbana, desapareciendo definitivamente tras la conquista de Fernando III el Santo en 1240.[1]

El conjunto está formado por el castillo (siglo XV), el molino de aceite del Duque de Sessa (sigloXVII) y el pósito municipal (siglos XVII-XVIII).

El entramado de calles que lo rodean y que forman el centro histórico son una prolongación del conjunto y no se entienden sin el castillo. La evolución del molino y del pósito tampoco se entiende históricamente sin su contexto urbano.

El castillo es una fundación de Diego Fernández de Córdoba, fechada en 1415 y conserva gran parte de sus murallas originales. Su planta es trapezoidal, construido en mampostería y sus murallas están jalonadas por torres circulares en las esquinas Noreste y Sureste. De las Torres que flanqueaban los lados menores sólo nos ha quedado la Torre del Homenaje, que con sus 17 m. de altura es el hito arquitectónico más importante del conjunto.

Un total de cinco etapas de ocupación han prevalecido en la historia del Castillo de Doña Mencía y en el solar que los sustenta . La primera fechable en la época tardorromana, hacia el siglo IV, V y VI en la época visigoda, debida a un asentamiento rural de «villa» dedicada a faenas agrícolas. Una segunda en el sigo XIII, con las gentes de la Orden de Calatrava que levantaron una atalaya. La tercera se llevó a cabo a comienzos del siglo XV, levantando el castillo arquitectos mudéjares al servicio de la Casa de los Fernández de Córdoba, con el fin de albergar a un mayor número de tropa. La cuarta etapa, iniciada en el siglo XVI, se correspondería con la transformación del castillo, en sus nuevas funciones de almacén, granero y molino, y se prolongaría hasta el siglo XIX. En cuanto a la quinta etapa, se desarrolló a comienzos del siglo XX, con las religiosas de Cristo Rey.

Las últimas excavaciones efectuadas en el interior del castillo han puesto en evidencia la ocupación de su solar en la época Neolítica, en el tránsito del sexto al quinto milenio antes de Cristo.

Interiormente se puede visitar el Patio de Armas, con un pozo y fuente octogonal de influencia mudéjar, en torno al cual se organiza todo el conjunto: una galería formada por pilares de piedra y estancias en la parte trasera, junto a la muralla.

Además de los restos del patio de armas y de las salas del siglo XV, intramuros se pueden ver los restos del molino del Duque de Sessa, compuesto por cuatro muelas, ocho vigas de prensa (sólo se conservan seis), el horno y la red de colectores para alpechín. Se trata del conjunto mejor conservado de la comarca que permite visualizar el funcionamiento de un molino preindustrial del sistema de prensa para la obtención del aceite.

Extramuros y adosado a la muralla sur queda parte del pósito municipal reconstruido en 1759. Los arcos de su interior forman parte de los cinco que originalmente separaban las dos naves que lo formaban. El edificio estaba destinado al almacenamiento de pan y cereal con el objeto de garantizar su existencia en casos de carestía, tanto para la sementera anual como para el consumo.

En la Visita al Conjunto también podrán ver restos de época neolítica y romana.

El ascenso a la Torre del Homenaje nos permite descubrir un magnífico mirador de todo el conjunto arqueológico, del paisaje histórico que se asocia estrechamente al Castillo y al parque natural de las Sierras Subbéticas.[2]

Conjuntamente con el castillo, el antiguo convento parroquial de Nuestra Señora de la Consolación constituye uno de los vestigios más antiguos de la Doña Mencía primigénia. Su orige derivaba de los privilegios pontificios que le fueron concedidos por el Papa Martín V en 1419, y que se mantuvieron hasta la exclaustración definitiva de los dominicos en 1835.

De estilo barroco, quedó destruida en un incendio acaecido en 1932 siendo su solar habilitado como «Auditorio al Aire Libre» en el año 2000. En este lugar se concentran los actos culturales en la época estival.

En la actualidad se conserva la portada y hornacina anexa al campanario, en el que se puede ver el tallado en piedra de un Cristo crucificado.

Situado en la Casa de la Cultura «Juan Valera», recopila materiales procedentes de más de trescientos yacimientos arqueológicos de nuestra provincia y de la zona limítrofe de Jaén.

Sus orígenes se remontan a la década de 1950, gracias a los hallazgos del grupo G.A.M.A. Tras varios intentos de legalización, en 1980 es aceptado por las autoridades académicas y políticas de la provincia y mediante Decreto de la Junta de Andalucía, se convierte en el primer museo abierto de la provincia de Córdoba.

La visita al museo histórico de Doña Mencía está basada en el aspecto didáctico-cronológico y presenta restos del paleolítico inferior con una antigüedad de entre 250.000 y 100.000 años. También, materiales tallados en sílex adscritos al periodo musteriense que data aproximadamente de unos 50.000 años y finalmente elementos microlaminares de sílex y hueso pertenecientes al periodo histórico Epipaleolítico.

Del Neolítico podemos encontrar diverso material como hachas y anzuelos situados entre el V y IV milenio a. C. Quizás las piezas más destacables de este periodo sean los dos ídolos de piedra caliza, en forma de doble hacha y con decoración incisa, datables en torno al 2000 a.C., así como una tumba de tradición argárica que se conserva restaurada, con un ajuar compuesto por una espada corta de bronce, un cuenco de cerámica y otros elementos de piedra pulimentada y tallada, datados hacia 1800 a.C.

Dentro de los periodos históricos encontramos ejemplos de las diversas culturas que colonizaron la zona, como fenicios, griegos, íberos, romanos y árabes.

     Deuda viva del Ayuntamiento de Doña Mencía en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.[4]

Mencisport, es el primer diario digital deportivo de Doña Mencía. Lo forman un grupo de jóvenes a los que les gusta el deporte. Además de programa deportivo de Onda Mencia Radio (107.6 FM) que emiten desde el 6 de julio de 2009, los jueves a las 20h. Actualidad, retransmisiones, entrevistas etc...

El Club Deportivo Atlético Menciano es uno de los clubes de fútbol de la localidad cordobesa, con equipo en todas las categorías y destacando el ascenso de su equipo sénior en la temporada 15/16 a 2ª Andaluza, además de diferentes títulos en sus categorías base como alevín o benjamín.

En cuanto al fútbol sala, resaltan el CD Apaga y Vámonos, que compite en categoría nacional en Tercera División donde en su primera temporada ha terminado en sexto lugar, y el Club Deportivo Menciana (que es el filial), y a su vez uno de los más laureado en Andalucía a nivel de base, siendo campeón de Andalucía en categoría alevín y participando en el campeonato de España. Además cuenta con sección de taekwondo, y ha tenido tenis de mesa en temporadas anteriores.

En el deporte local destacamos:

El Pilarito C.F. es otro de las entidades más importantes del municipio cordobés, con más de 10 años de antigüedad y tiene su sede en el barrio de Doña Mencía con el mismo nombre.

El Recreo del Chato es uno de los clubes más laureados de esta localidad, con diferentes triunfos en las distintas ligas de fútbol-7 y fútbol sala, destacar también el presidente de honor del club Paco "el chato" que fue jugador de las categorías base del FC Barcelona por los años 50.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Doña Mencía (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!