US$ 829 dólares
(Nominal - 2015) (Fuente: FMI)
La economía de Haití es la más pobre de América y del Hemisferio Occidental, es decir, Haití es el país con menor PIB per cápita y uno de los más desiguales del mundo. Su renta per cápita es alrededor de una décima parte de la de sus vecinos de la región del Caribe. Tiene una tasa de desempleo bajo del 7% de su población, sus ingresos anuales per cápita son menores que el salario mínimo de otros países [
Haití fue, junto con Bengala, una de las posesiones coloniales más rentables para la colonización europea. De hecho Haití fue en buena medida la fuente de la riqueza de Francia en el siglo XVIII. Sin embargo, durante el último siglo ha estado bajo control político efectivo estadounidense desde que los marines invadieran Haití en 1915. La primera ocupación militar de Haití por parte de Estados Unidos, ordenada por el presidente Woodrow Wilson, duró de 1915 a 1934. Durante todo este período los Estados Unidos han apoyado a dictadores como François Duvalier y su hijo Jean-Claude Duvalier y toleraron el golpe militar contra el primer presidente elegido democráticamente tras la dictadura de los Duvalier, Jean-Bertrand Aristide, que amenazaba con hacer reformas seriamente democráticas no convenientes a los intereses de los inversores norteamericanos.
En 1981 el Banco Mundial y la agencia de desarrollo norteamericana US Aid iniciaron una estrategia de desarrollo conjunta para Haití, basada en las cadenas de montaje y la exportación agrícola. La US Aid pronosticó para Haití, «un cambio histórico hacia una mayor interdependencia de sus mercados con los de Estados Unidos» y que la isla iba a convertirse en «el Taiwán del Caribe». El Banco Mundial impuso en los planes las habituales normas de «expansión de las corporaciones privadas» y «minimización de los objetivos sociales», lo cual llevó al aumento de la desigualdad, el analfabetismo y empeoró el nivel sanitario.
La liberalización económica emprendida en 1981 se afianzó a partir de la caída de Jean-Claude Duvalier en 1986, cuando fueron enviados más economistas a Haití a reformar y modernizar su economía.
Consecuencias de la liberalización:
Tras la instauración de un gobierno democrático en 1994 encabezado por el sacerdote católico Jean-Bertrand Aristide y el posterior golpe militar para impedir sus reformas. El gobierno haitiano mostró su compromiso con la reforma económica a través de la implementación de políticas fiscales y económicas restrictivas y la puesta en práctica de legislaciones ordenando la modernización de empresas estatales. Un consejo fue establecido para dirigir el programa de modernización (CMEP) además de un cronograma hecho para modernizar nueve empresas paraestatales clave. Aunque los molinos y las plantas de cemento fueron privatizadas, la privatización de las otras siete empresas se paralizó.
Bajo el primer mandato del presidente René Préval (1993-2005), la agenda económica del país incluyó la liberalización del comercio y los aranceles, medidas para controlar los gastos del gobierno e incrementar las recaudaciones fiscales,[cita requerida] reforma del sector financiero, y la privatización de las empresas estatales. Acuerdos para ajustes estructurales con el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otras instituciones financieras internacionales tienen como objetivo la creación de condiciones necesarias para el crecimiento del sector privado. Estas medidas han sido poco exitosas.
La popularidad y cierta mejora económica cuando era primer ministro, llevaron a Préval ser elegido presidente para un término de cinco años, después de ganar de forma arrolladora en los comicios presidenciales del 17 de diciembre de 1996 con el 88% del voto popular sustituyendo a su correligionario Aristide, siendo el segundo presidente democrático de Haití desde hace 200 años. Como presidente Préval instituyó numerosas reformas, entre otras incluyen las privatizaciones de varias empresas gubernamentales, algunos analistas han sugerido que este motivo se debió a las presiones de organismos internacionales como el FMI, debido a la grave situación económica haitiana, que necesita préstamos de dichos organismos. El índice de desempleo bajó en su gobierno de manera sensible aunque aún se podía considerar alto.
La ayuda externa es esencial para el futuro desarrollo económico de Haití, el país menos desarrollado de América y uno de los más pobres del mundo. Indicadores sociales y económicos muestran que Haití ha caído por debajo de otros países de bajo ingreso, particularmente en el hemisferio, desde que se inició la liberalización de la economía en la década de los 1980s. El estancamiento económico de Haití es el resultado de inapropiadas políticas económicas, inestabilidad política, escasez de tierras cultivables, deterioro medioambiental, uso continuo de tecnologías inadecuadas, falta de inversión pública en recursos humanos, migración de grandes grupos de la población calificada laboralmente y una tasa de ahorros débil.
Haití todavía está sufriendo las consecuencias del golpe de estado de 1991 y las políticas económicas y financieras irresponsables de los gobiernos de facto, las cuales aceleraron fuertemente el descenso económico de Haití.
Luego del golpe de estado, los Estados Unidos adoptaron sanciones y la OEA instituyó sanciones voluntarias, las cuales tenían como objetivo restituir el gobierno constitucional. Sanciones internacionales culminaron en el embargo por parte de las Naciones Unidas de todos los bienes que entraran en Haití, excepto alimentos y medicinas. El sector de ensamblado, fuertemente dependiente de los mercados estadounidenses para colocar sus productos, empleaba cerca de 80.000 trabajadores a mediados de los 1980s. Durante el embargo, el empleo cayó de 33.000 trabajadores en 1991 a 400 en octubre de 1994. Inversiones privadas locales y extranjeras han retornado muy lentamente a Haití. Desde el retorno del régimen constitucional, el sector de ensamblaje se ha recuperado gradualmente y ahora cuenta con más de 20.000 empleos, pero el crecimiento continuado se ha estancado por preocupaciones de los inversionistas concernientes a la seguridad y la confiabilidad de los suministros.
Aunque ha existió cierto debate concerniente a las bondades implementadas en Haití durante toda la década de 1990, un hecho objetivo es que el PIB per cápita real continuó decreciendo durante toda la década.
El PIB decreció en el año fiscal del 2001 luego de seis años de crecimiento. La caída fue de 1,1% y 0,9% en los años fiscales de 2001 y 2002. La estabilidad macroeconómica fue fuertemente afectada por la incertidumbre política, el colapso de cooperativas bancarias informales, grandes déficits presupuestarios, bajas inversiones y reducido flujo de capitales internacionales, incluyendo la suspensión de préstamos por atrasos con BID y el Banco Mundial.
La economía haitiana se estabilizó en 2003. Aunque el año fiscal 2003 inició con la depreciación del gourde debido a rumores de que los depósitos en dólares se iban a nacionalizar y la eliminación del subsidio a los combustibles, el gobierno pudo estabilizar al gourde al tomar la decisión de dejar flotar los precios de los combustibles de acuerdo a los precios mundiales y elevar las tasas de interés. El gobierno hizo acuerdos con el Fondo Monetario Internacional en un programa monitoreado, seguido del pago de atrasos por $32 millones al BID en julio. Estos pagos allanaron el camino para nuevos préstamos con esta institución financiera. El BID desembolsó $35 millones de un préstamo de $50 millones en julio y comenzó a desembolsar préstamos previamente acordados totalizando $146 millones. El BID, el FMI y el Banco Mundial también analizaron la posibilidad de nuevos préstamos con el gobierno. Mucho de esto dependería de la adhesión del gobierno a las metas fiscales y económicas, como el pago de los atrasos con el Banco Mundial ($30 millones, al 30 de septiembre de 2003).
El PIB per cápita en 2002 era de $425 y se preveía que continuara decreciendo debido al crecimiento de 1.3% de la población. El principal elemento son las remesas, las cuales reportaron $931 millones en 2002. La ayuda financiera internacional ha decrecido desde 1995, el año en que el gobierno electo fue restaurado en el poder; cuando más de $600 millones en ayudas fue proveído por la comunidad internacional. Los trabajadores en Haití tienen derecho a asociación. El pago mínimo legal de 36 gourdes por día (aproximadamente US$ 1,80) se aplica a la mayoría de los trabajadores del sector formal.
Recientemente el presidente René Préval, reelegido para un segundo mandato en 2006 se ha adherido a la iniciativa Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe y ha establecido lazos estratégicos con países de la región que apuntan a un cambio en la orientación general de las políticas económicas de las últimas dos décadas.
La economía del país sufrió un duro revés en enero de 2010, cuando un terremoto de magnitud 7,0 destruyó grande parte de su capital, Puerto Príncipe y áreas vecinas. El terremoto causó más de 7,8 mil millones de dólares en daños y produjo una contracción del PIB de 5,4% en aquel año. La pobreza, la corrupción, la vulnerabilidad a desastres naturales y el bajo nivel de educación de su población son los más serios obstáculos al crecimiento económico.
PIB: paridad del poder adquisitivo $9.2 millardos (est 1999)
PIB - tasa de crecimiento: 2.4% (est 1999)
PIB - per cápita: paridad del poder adquisitivo $893,97(est. 1999)
PIB - composición por sector: agricultura: 32% industria: 20% servicios: 48% (est. 1998)
Población por debajo del nivel de pobreza: 80% (est. 1998)
Tasa de inflación: 9% (est. 1999)
Fuerza laboral: 3,6 millones (1995) nota escasez de personal capacitado, abundante personal sin capacitación (1998)
Fuerza laboral - por ocupación: agricultura 66%, servicios 25%, industria 9%
Tasa de desempleo: 70 %; subempleos altamente extendido, más de las dos terceras partes de la fuerza laboral no tiene trabajos formales (1999)
Presupuesto: ingresos: $323 millones egresos: $363 millones
Industrias: refinamiento de azúcar, procesado de harina, textiles, cemento, turismo, industrias de ensamblaje ligero basadas en partes importadas
Crecimiento de la producción industrial: 0,6% (est. 1997)
Electricidad - producción: 728 GWh (1998)
Electricidad - producción por sector: combustibles fósiles: 55,63% hidroeléctrica: 41,62% nuclear: 0% otros: 2,75%
Electricidad - consumo: 677 GWh (1998)
Electricidad - exportaciones: 0 kWh (1998)
Electricidad - importaciones: 0 kWh (1998)
Agricultura - productos: café, mangos, caña de azúcar, arroz, maíz, sorgo, madera
Exportaciones: $322 millones
Exportaciones - productos: manufacturados, café, aceites, mangos
Exportaciones - socios comerciales: Estados Unidos 86%, UE 11% (1998)
Importaciones: $762 millones (1999)
Importaciones - productos: alimentos, maquinaria y equipos de transporte, combustibles
Importaciones - socios comerciales: Estados Unidos 60%, UE 12% (1998)
Deuda externa: $1 millardo (est. 1997)
Ayuda económica - receptor: $730.6 millones (1995)
Moneda oficial: 1 gourde (G) = 100 céntimos
Tasa de cambio: gourdes por dólar - 46.50 (2015), 18.262 (enero de 2000), 17.965 (1999), 16.505 (1998), 17.311 (1997), 15.093 (1996), 16.160 (1995)
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