El Expolio, en versiones sobre tabla son tres obras realizadas por El Greco sobre este medio. En el catálogo razonado de obras de este pintor, realizado por el especialista Harold Wethey constan con los números 80, 81 y 82. Son obras de pequeñas dimensiones y poco conocidas, pero sin embargo (especialmente la primera) son importantes por dos razones:
José Gudiol destaca la ejecución exquisita, minuciosa, y del mismo vigor que la de El expolio (el Greco, Toledo). Esta tabla tiene prácticamente las mismas medidas que la Adoración del nombre de Jesús (National Gallery, Londres), considerado un esbozo para la definitiva Adoración del nombre de Jesús. Aquel esbozo y este pequeño "Expolio" llevan en el reverso las siglas D.G.H., que indican que ambos pertenecieron a la gran colección reunida por Gaspar de Haro y Fernández de Córdoba. Posteriormente este "Expolio" perteneció al Ducado de Alba, con una inscripción (seguramente espuria) que afirmaba que era un esbozo para el "Expolio" de la Catedral de Toledo. Esta inscripción no es actualmente visible.
José Gudiol también destaca la ejecución exqusita y minuciosa. Pero el modelado de los rostros es más oscuro, y la ejecución general es menos brillante que la de la versión de Upton House. Sin embargo, parte del celaje mantiene un azul vivo, lo cual hace pensar en que han habido cambios químicos en la pintura, ya que una mala conservación no parece explicar este hecho. La inscripción reproduce exactamente la del El expolio (el Greco), aunque con errores como la mayúscula Η en la palabra "kres", que debe achacarse a un restaurador desconocedor de la lengua griega.
Así figura en la ficha de la obra, realizada por Ángel Aterido, y recogida en el Catálogo "Colección Masaveu. Del Románico a la Ilustración. Imagen y materia", editado por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, el año 2013, con motivo de la Exposición celebrada en este Centro, entre el 29/11/2013 i el 25/05/2014.
La composición es más similar a El expolio (el Greco, Múnich) que a El expolio (el Greco, Toledo). La tabla fue completamente repintada en el siglo XIX, hasta el extremo que el rostro de Jesús, de María y de las figuras secundarias quedaron completamente transformados. Posteriormente se eliminaron los repintes, pero las cabezas de los sayones han perdido sus veladuras, y parte del pie de Cristo es fragmentario. Sin embargo, se mantienen el rico colorido de los trajes y el delicado azul ultramarino del cielo, que corresponden a otras versiones de este mismo tema. En el reverso de la tabla se conserva todavía el papel con el rótulo de la Colección Manfrin. Hugo Moser tenía una fotocopia de la carta enviada por Carl Justi a su hermano, fechada en Venecia el 9 de septiembre de 1874, referente a esta tabla.
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