El planeta natal de Leela

El mundo de Leela o El planeta natal de Leela (España) es el episodio 56 (segundo de la cuarta temporada) de la serie de televisión de dibujos animados estadounidense Futurama.

El Profesor muestra su último invento: una nariz fosforescente que puede uno ponerse encima de su nariz normal. Pero la máquina que la fábrica produce algunos subproductos tóxicos. Hermes se entera y le da dos alternativas: deshacerse debidamente de esos residuos tóxicos o sobornarlo y, haga lo que haga, son 500 dólares. A Bender le parece un escándalo y propone al Profesor encargarse él de los residuos tóxicos por solo 499 dólares con 100 centavos (es decir 500 dólares). El Profesor acepta la propuesta de Bender, y éste procede a tirar los residuos por la alcantarilla. Pero a los mutantes que viven en las cloacas esto no le parece muy buena idea.

Luego, Leela, Fry y Bender, deciden bajar a buscar los desechos tóxicos a la cloaca y accidentalmente se topan con tres mutantes horribles que los atacan y los atan. Queriendo convertirlos en ellos, los mutantes quieren meterlos en su estanque de desechos tóxicos para que Leela, Fry y Bender sean mutantes. Cuando estaban escapando de los mutantes, entraron a una vieja casa abandonada donde había fotos de la vida de Leela como si alguien la espiaba, y entre esas cosas, estaba la carta que tenía Leela cuando la dejaron al orfanato, justo después los mutantes los atraparon. Pero antes, unos mutantes encapuchados, les dicen a los demás que simplemente los echen y ellos suben pero Leela no lo hace porque quería investigar todo.

Más tarde Fry lleva la carta de Leela al profesor Farnsworth para averiguar el idioma en el que estaba escrito, justo después de analizar, descubren que no por la letra sino por lo que esta hecho el papel, que es un papel que solo se encuentra en las alcantarillas deduciando que Leela no es alienígena sino una mutante. Justo en ese momento, se muestra un recuerdo de lo que pasó en realidad: hace veinte años, Leela nació de una pareja de mutantes que la llevaron al orfanato en la ciudad para que no viva la horrible vida que sufren los mutantes, y aprovechando que ella no tiene otras mutaciones aparte de su único ojo, su madre le puso una carta escrito en un idioma alienígena para que pensaran que era alienígena y así encajar entre los humanos. Volviendo al presente, Leela entra a la casa de los mutantes encapuchados y quiere matarlos pero en ese momento entra Fry, quien los desenmascara y muestra que son Turanga Morris y Turanga Munda, los padres de Leela. Leela se da cuenta en ese momento de que ella es una mutante y se alegra mucho de encontrar a sus padres (claro que en ese momento Bender les haya echado agua, pero hasta él le pareció tierno el momento). Al final se muestran recuerdos del pasado de los padres de Leela que estuvieron cuidándola en secreto, como cuando Leela era bebe y sus padres la protegían de algunos peligros, o cuando niña le dejaban una caja de galletas sin que se diera cuenta, o cuando Leela era adolescente y sus padres le daban un regalo de cumpleaños en secreto o de adulta cuando sus padres la arropaban en las noches.

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