Enzo Francesco Guerrero Segovia (Andacollo, 31 de enero de 1991) es un futbolista chileno que juega de Defensa en Ñublense de la Primera División de Chile.
El jugador oriundo de la ciudad religiosa y minera de la cuarta región, Andacollo, inició sus primeros pasos en el balompié, en el Club Deportivo Palestino de la misma ciudad. Luego de un deslumbrante paso por el fútbol amateur en las categorías infantil y juvenil del Club Palestino, pasó a integrar las inferiores del cuadro pirata Coquimbo Unido debutando en el fútbol profesional chileno el año 2009. El presente del jugador andacollino se desarrolla en Calama, precisamente en el destacado cuadro de Cobreloa. Su primer gol por el cuadro naranja lo convirtió en el debut de Cobreloa en el campeonato de Primera B del fútbol chileno el 26 de julio de 2015, donde jugó de titular.
En Andacollo, por su parte, nadie se perdió el debut de la “Rojita”. Uno de los suyos, Enzo Francesco Guerrero Segovia, debutaba y como titular en el Sudamericano de Perú. Nadie andaba por las calles. Todos se ubicaron desde temprano frente a los televisores para no perderse detalle alguno de la participación del defensor, oriundo de la zona, en el primer partido de la competencia. “Es el más fiel representante que tenemos”, aclaró el concejal Guillermo Castillo, quien conoció al futbolista cuando cursaba kinder en el Colegio Padre Claret. “Él fue compañero de curso de mi hijo, Fernando, hasta Octavo. Jugó por equipos de barrio, por el colegio, después por el Liceo, siempre fue un deportista destacado”, agrega Castillo, quien justamente se encuentra en Perú, por temas laborales, aunque difícilmente podrá acompañar a Enzo en algún partido. Guerrero ganó un torneo escolar en 2000, también en 2003. Luego pasó al club amateur Palestino, siempre acompañado por su padre, Guido, conocido exdirigente deportivo y quien trabaja en el norte del país. “Siempre contó con el apoyo de sus padres. Sin ellos no hubiera podido llegar donde hoy está”, cree Castillo. Ya en Coquimbo, donde llegó cuando cursaba Tercero Medio por insistencia de un par de dirigentes porteños, comenzó a alternar en las divisiones inferiores. Su estatura y buen físico predominaban en su categoría y así rápidamente llegó al primer equipo. Debutó en 2009, con Jaime Muñoz en la banca. El 2010, con José Sulantay a cargo, Guerrero se consolidó en la titularidad. “Tiene potencia, sabe salir jugando, va bien por arriba. Cuando llegué me hablaron muy bien de él y cuando lo conocí corroboré lo que me habían comentado”, manifiesta el ex DT “pirata”. Sobre su proyección, el “Negro” es claro. “Tiene muy buenas condiciones. Si sigue así puede llegar muy lejos”, reconoció.
Actualizado al 14 de noviembre de 2019.
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