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Eternos (Marvel Comics)



Los Eternos son una raza ficticia de superhumanos que aparecen en los cómics de la estadounidense Marvel Comics. Han sido descritos como una rama separada del proceso evolutivo que creó la vida inteligente en la Tierra. Los investigadores originales de este proceso, la raza alienígena de los celestiales, con la intención de que fuera los protectores de la Tierra, lo cual les lleva a la inevitable guerra contra sus homólogos destructivos, los desviantes. Los eternos fueron creados por Jack Kirby e hicieron su primera aparición en Los eternos n.º 1 en julio de 1976.[1]

Los Eternos debutarán en Marvel Cinematic Universe con su propio largometraje Eternals el 5 de noviembre de 2021.[2]

La historia comienza en una excavación arqueológica, en unas ruinas del imperio Inca, con los arqueólogos Ike Harris, Daniel Damián y su hija Margo Damián. Allí encuentran ruinas dedicadas a unos gigantescos visitantes del espacio exterior que vinieron a la Tierra durante el reinado de los Incas, incluso un observatorio y muchas otras maravillas. Ike Harris les revela entonces su verdadera naturaleza: él no es humano, sino un eterno, y su verdadero nombre es Ikaris. Les cuenta sobre los extraterrestres, son los celestiales, que visitaron la tierra en la Primera Hueste celestial y experimentando con los primates los dotaron de inteligencia. Esto dio origen no solo a la humanidad, sino también a los eternos y a los desviantes. Y aún más, Ikaris buscaba esa cámara para accionar un "faro" que traería a los dioses de regreso a la Tierra. Y, aunque un grupo de desviantes se presenta en el lugar para impedirlo, Ikaris logra accionarlo, y pronto una gigantesca nave espacial llega al lugar.

Habiendo sido derrotados, el general desviante Kro y sus soldados huyen de la cripta de regreso a su ciudad submarina. Ikaris cuenta algo más sobre ellos: en los primeros días, los desviantes fueron más poderosos que la raza humana y forjaron un imperio cruel y opresor, hasta que llegó la Segunda Hueste celestial y destruyó con bombas atómicas el imperio desviante, gigantescos maremotos arrasaron con todo e Ikaris logró salvar en medio del caos a un pequeño navío con numerosos humanos y animales. La Tercera Hueste celestial, en cambio, fue más inofensiva, simplemente se establecieron un tiempo entre los Incas e investigaron el desarrollo del mundo.

Para comunicarse con los celestiales, Ikaris encontró la forma en otra de las criptas: accionando la "Cripta de la resurrección", Ikaris trajo de regreso a la vida al legendario héroe inca Tecumotzin, Señor del Vuelo... quien resulta ser Ajak, otro eterno, que es reconstruido atómicamente junto con varios otros incas. El propósito de la Cuarta Hueste fue revelado mediante la aparición del primer celestial: al ser Harishem, quedó en claro que venían a juzgar los resultados de sus experimentos, para decidir, luego de 50 años, si la Tierra seguiría viviendo o no.

Durante ese tiempo, la base en la cordillera de los Andes sería clausurada, y nadie podría entrar ni salir. Ajak y el profesor Damian se quedaron, mientras que Ikaris y Margo se fueron.

El general Kro diseñó un plan para enfrentar a los celestiales. Utilizando los poderes de su especie modificó su rostro para asemejarse al Diablo. Atacarían la ciudad de Nueva York vestidos como astronautas, para que la humanidad crea ser víctima de una invasión extraterrestre, y así entre en guerra con los celestiales y pelee la guerra que desean los desviantes. Ikaris interceptó su nave y los siguió para intentar prevenir sus actos, dejó a Margo al cuidado de la eterna Sersi y se lanzó al combate... pero fue derrotado y capturado, Sersi y Margo también. Pero antes de ser capturada, Sersi se comunicó con Olympia, la ciudad oculta de los eternos, y Makarri fue a su rescate junto con Thena, la hija del gran Zuras. Consiguieron que Kro detenga el ataque, hicieron una tregua y arreglaron la liberación de los cautivos. Eternos y desviantes fueron a una universidad con el profesor Samuel Holden y se presentaron ante estudiantes de antropología. Luego de eso, Ikaris, Margo y Makarri fueron a Olympia, mientras que Thena y Kro, que una vez fueron amantes, fueron a Lemuria, la ciudad desviante; dejando a la extrovertida Sersi junto al tímido profesor Samuel, a quien encuentra fascinante.

En la base de los Andes unos agentes de S.H.I.E.L.D. son capturados por los celestiales, y al ser revividos en el interior de la base intentan inútilmente atacar a uno de los celestiales con un dispositivo atómico. Luego de ese incidente, los celestiales deciden salir de la base y recorrer el mundo, quedando solo Harishem en la misma. Los agentes son vueltos a transformar en "paquetes" al intentar escapar.

Thena asiste junto a Kro a un enfrentamiento de gladiadores desviantes: el Proscripto, despreciado por su raza por haber nacido con rostro completamente humano, contra Karkas, un desviante gigantesco y monstruoso. A pesar de su belleza, el proscripto es un terrible luchador, y logra la hazaña de vencer a Karkas, y luego intenta atacar a los líderes desviantes. Thena los toma a ambos bajo su protección.

Poco después de la llegada de Ikaris, Margo y Makarri a Olympia, Zuras realiza un gran llamado a todos los eternos en todo el mundo para que se dirijan a la ciudad. Thena se lleva a Karkas y al Proscripto con ella, y Sersi aparece junto con el profesor Samuel. Mientras la Unión Soviética ataca inútilmente a uno de los celestiales con un proyectil atómico, todos los eternos, y sus dos visitantes humanos (los dos desviantes no participan), comienzan un gran ritual que los une en un único organismo viviente, la Unimente.

Luego de que todos los eternos se unan a ese ritual, los desviantes envían una gigantesca bomba hacia la nave de los celestiales, con la esperanza de poder destruirla. Duende, un eterno que no participó del ritual y se quedó vigilando monitores, recurre al único otro eterno disponible, el "olvidado", quien estaba recluido a perpetuidad en una prisión. Convirtió la celda en una nave, y partó a interceptar a los desviantes. Y a eso se suma una nave de la NASA, que intentaba investigar todo lo posible sobre la nave celestial. El celestial a bordo de la misma los cambia a todos de nave: los hombres aparecen en la nave del eterno, los desviantes en el cohete humano (y caen en el océano al no saber manejarlo), y el eterno a bordo de la bomba desviante logra destruirla antes de que pueda atacar a los celestiales.

Al regresar a la tierra, la Unimente desprende energías cósmicas que accidentalmente le dan vida a una imitación mecánica de Hulk, a quien los eternos consiguen derrotar tras una dura pelea. La pelea abre la cripta de Dromedan, a quien también derrotan. Ikaris es secuestrado por Druig, un pariente suyo que desea conocer la localización de un arma capaz de matar a los celestiales, pero muere al activarla.

La historia contada por Jack Kirby quedó inconclusa debido a la cancelación en el número 19.

En su primera concepción, los eternos no formaban parte del Universo Marvel, Jack Kirby prefirió trabajar con completa libertad. Pero luego, los directivos se vieron en el dilema de si incluirlos de todas formas o no. Cada postura tenía ventajas y desventajas.

La ventaja principal sería el poder disponer de los personajes y conceptos desarrollados allí, que de otra forma se perderían. Sersi tuvo una notoria participación entre los Vengadores, y los celestiales fueron utilizados en importantes sagas cósmicas.

La desventaja es que, al estar todo situado en un universo de ficción diferente, al combinarlos se pueden dar situaciones incoherentes o hasta contradictorias que no lo serían de otra forma. La aparición de dos nuevas razas divergentes de la humanidad o incluso de una raza extraterrestre como la de los celestiales deja de ser tan impactante si se da en un contexto donde ya existen tales razas o entidades. Por otra parte, Olympia, el eterno "olvidado" y el propio Zuras son claras referencias a Hércules, Zeus y el Monte Olimpo de la Mitología griega, referencias que no encajan en el Universo Marvel que ya tiene su propia visión sobre la naturaleza de los dioses griegos, e incluso a su propio Hércules.

Pero seguramente el aspecto decisivo que inclinó la balanza a favor de la inclusión fue el hecho de que la historia haya quedado inconclusa. Añadida al Universo Marvel, el juicio de los celestiales pudo acabarse en la serie de Thor.

Para introducir a los eternos dentro del universo Marvel se utilizó básicamente la colección What If (¿Qué pasaría si...?, una colección dedicada a describir realidades alternas) entre los números 23 a 30, y la colección regular de Thor.

En los números de What If? mencionados se cuenta sobre la llegada de la primera hueste celestial, y luego de esta los eternos crearon la gran ciudad Titanos. Hubo discusiones sobre la postura de los eternos respecto de las demás razas, con Cronos a favor de la paz y la investigación y Urano a favor del expansionismo militar, sus discusiones llegaron al punto de provocar una guerra civil. Urano fue derrotado y expulsado de la tierra.

Los veinte exiliados consiguieron aterrizar en el planeta Urano, donde encontraron una base abandonada de los extraterrestres Kree, que habían visitado el sistema poco antes. Destruyeron al Centinela que la vigilaba, y la destrucción del robot fue advertida automáticamente por los Kree, que enviaron una flota de naves a investigar. Para cuando llegaron Urano y sus seguidores habían armado una nave espacial para volver a la tierra, la cual destruyeron cuando pasaban cerca de Saturno. Los eternos no murieron, y lograron aterrizar en la luna Titán. Finalmente desistieron de sus impulsos guerreros, y formaron una civilización allí. Por su parte, los Kree se asombraron por el avanzado desarrollo biológico de los eternos, y realizaron una segunda expedición a la Tierra para experimentar. Trabajando con algunos seres humanos, crearon la raza de los Inhumanos.

Por su parte, al aislar los componentes básicos de la vida, hubo un gran estallido en el laboratorio de Cronos, quien se volvió uno con el universo. Esa explosión también les otorgó la inmortalidad a los eternos. Creando la primera Unimente, decidieron que Zuras fuese su líder, por lo que Alars (el otro hijo de Cronos) marchó a las estrellas, y se unió a los eternos refugiados en Titán.

Se debe mencionar que estos eternos y su ciudad en Titán son los mismos entre quienes surgió el temible Thanos. Alars es de hecho Mentor, su padre.

Estas son las diversas alteraciones o agregados a la historia original de Jack Kirby, mencionados en éstos u otros cómics.

Una de las grandes virtudes de la serie no es la creación de 2 razas divergentes de la humanidad o de una raza extraterrestre, temas muy comunes en el género de los súper héroes, sino la forma en que estos simples conceptos son utilizados para "explicar", redefinir o citar diversos sucesos históricos o mitológicos de la historia humana. Entre ellos podemos citar:



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