Una evaluación psicológica es una evaluación efectuada por un profesional de la salud mental como puede ser un psicólogo para determinar el estado de la salud mental de una persona. Una evaluación psicológica puede tener como resultado un diagnóstico de una enfermedad mental. Es el equivalente mental de un examen físico.
Esta evaluación generalmente incluye una entrevista preliminar y la aplicación de tests: Test de Rorschach, Test de Apercepción Temática (T.A.T), tests de inteligencia (cociente intelectual), etc. También puede incluir pruebas neuropsicológicas para evaluar, establecer, localizar y medir alguna irregularidad psico-orgánica.
El examen psicológico no es un proceso terapéutico en sí mismo, sino que pretende precisar un diagnóstico, indicar un tratamiento, una psicoterapia o una reeducación neuropsicológica. También puede ser parte de un peritaje de seguros o judicial, sea civil o penal. La evaluación concluye con un informe escrito que deberá poder ser comunicado al paciente quien deberá conocer sus implicancias.
También es considerada como una disciplina psicológica que se ocupa del estudio científico del comportamiento a los niveles de complejidad necesarios de un sujeto con el fin de describir, predecir o explicar una conducta. (Fernández Ballesteros, 1999)
Una evaluación psicológica consta de las siguientes etapas:
La característica fundamental de la evaluación psicológica forense es que se trata de un proceso donde se recaban diferentes fuentes de información, al tener un objeto con referencias es más fácil indagar, se formula el problemas, se definen los comportamientos para la obtención de información y su posterior análisis para obtener conclusiones y así poder llevar a cabo un tratamiento y su seguimiento. Es decir:
Se evalúa en base a modelos diferentes de normalidad o anormalidad, como el modelo estadístico, modelo sociocultural (ej. saludos), modelo médico, modelo psicológico, modelo jurídico.
Los empleos sensibles, tales como trabajos de inteligencia o que implican el manejo de información clasificada, pueden tener como requisito una evaluación psicológica antes de emplear a alguna persona, aunque usualmente es también muy importante la evaluación de los antecedentes de la persona en cuestión.
Un tribunal de justicia puede ordenar una evaluación psicológica de un procesado a fin de determinar su competencia para su enjuiciamiento. Asimismo, cuando se utiliza la condición de insanidad como defensa, usualmente se exige que la parte demandada se someta a una evaluación psicológica que establezca su imputabilidad.
En la rama de la Criminología su uso hace un importante acto de presencia, como en el ámbito del derecho penal, el forense, el clínico, o el penitenciario, entre otros, donde los objetivos principales serán no sólo el de poder llevar a cabo una intervención de carácter terapéutico, reinsertando al condenado en la sociedad, sino también estudiar las repercusiones jurídicas derivadas de cada trastorno mental.
El uso de algunas herramientas como el VRAG: "Violence Risk Appraissal Guide" (Harris, Rice y Quinsey,1993), que tiene como finalidad la valoración de la probabilidad de un sujeto de reincidir respecto a un determinado delito, o el SAQ (Loza, 1996), que aborda los aspectos principales en la predicción delictiva, intentan estimar por medio de una serie de "items" un nivel de peligrosidad especialmente para aquellos individuos que han pasado por prisión. Aunque existen una gran cantidad de sistemas para el valoración de riesgo dependiendo del tipo de violencia o de delito, la combinación de estos dos anteriormente mencionados es el aplicado en los sistemas penitenciarios españoles.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Evaluación psicológica (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)