Exit Wounds (conocida en España como Herida abierta y en Hispanoamérica como Red de corrupción) es una película de 2001 dirigida por Andrzej Bartkowiak y protagonizada por Steven Seagal y DMX. La película está basada en el libro homónimo de John Westermann.
La película contó con un presupuesto de 50 millones de dólares y se rodó en Toronto, Calgary y Hamilton.
El filme llegó al número 1 en los Estados Unidos durante una semana, recaudando unos 19 millones de dólares iniciales. Finalmente recaudaría la cifra exacta de 79.958.599 de dólares
Representaría la segunda (de tres) colaboraciones entre director Andrzej Bartkowiak, productor Joel Silver y actores Anthony Anderson y Latrell Walker (DMX); precedida por Romeo Must Die y seguida por Cradle 2 the Grave. Isaiah Washington estuvo en el proyecto anterior, pero no en el siguiente. Tom Arnold y Drag-On estarían en el proyecto siguiente. Jet Li no participaría en este, pese a estar en los otros dos. La intención de estos filmes era, según el productor, «mezclar las artes marciales estilísticas con un estilo de pelea urbano en una película de acción tradicional».
El filme fue lanzado a través de Warner Bros. en coproducción de Silver Pictures y Village Roadshow Pictures.
Orin Boyd (Steven Seagal) es un policía de Detroit que no respeta las reglas. Después de haber servido en las más altas dependencias, es degradado a la vigilancia de la peor zona de la ciudad. Lejos de perderse en medianías, Orin descubre los trapicheos ilegales del propio departamento de policía con el mundo de la droga y pone todo su empeño en hacer justicia. A su estilo y siempre luchando contra el corrupto, aunque lleve placa. Se encontrará con la doble dificultad de enfrentarse tanto a narcotraficantes como a la propia policía.
Durante su aventura se encontrará personajes pintorescos como Latrell Walker (DMX) y T.K. Johnson (Anthony Anderson), a los que cree responsable de todo este asunto. También se topará con policías a los que no está seguro de poder confiar como Matt Montini (David Vadim) o Lewis Strutt (Michael Jai White). Afortunadamente Boyd cuenta con la ayuda de su compañero George Clark (Isaiah Washington) y del estrafalario Henry Wayne (Tom Arnold).
La película sorprendió a la audiencia en general, llegando al número uno en las listas. Muchos la llamaron "el regreso de Seagal". Sin embargo la película recibió críticas mixtas; muchos críticos alabaron las escenas de acción y los actores secundarios, pero criticaron los pobres diálogos, los clichés del género y los dos actores principales.
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