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Finsa



Financiera Maderera S.A. o Finsa es una empresa del sector de transformación de la madera fundada el año 1931 en el municipio de Ames, La Coruña, España. Dispone de 20 centros de producción en España, Portugal, Francia, Irlanda, Estados Unidos. Cuenta asimismo con una red de oficinas comerciales que presta servicio a clientes de más de sesenta países. El sector de la madera y el mueble cuenta con un gran peso dentro de la industria del país por su número de empresas (39.225, de las que 21.280 se dedican a la fabricación de muebles y 17.945 a otros sectores de la madera. Datos DIRCE 2005); y por el empleo que genera, ya que ocupa a 236.468 trabajadores, de los que 136.142 corresponden al sector del mueble, es decir más del 57%, y el resto (100.326) a otras industrias transformadoras de la madera.[1]

La empresa y multinacional Finsa lidera la transformación de la madera para tableros en España y está entre las primeras de Europa. La central administrativa se encuentra en la factoría de Santiago, que, con el resto de fábricas y empresas filiales, constituye un grupo multinacional con factorías en Galicia (Orember, Foresa, Aglomerados Ecar, Fibranor recientemente agrupadas en una sociedad única[2]​), en el resto de España (Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, País Vasco, La Rioja, Madrid, Navarra, Valencia) y en Portugal, Irlanda, Francia Y USA. Finsa ha desarrollado en los últimos años una importante línea de fabricación de muebles kit dirigidos a grandes superficies y bricolaje. [3]​ Según el ICEX (instituto de Comercio Exterior), PSA, Inditex, Pescanova y Finsa en 2001 suponen más del 50% de la exportación de productos desde la Comunidad autónoma gallega. Este instituto considera un problema serio esta concentración exportadora. Este peso exportador ha aumentado en los últimos años pasando del 42% en 1990 hasta el 50,4.[4]

Finsa ha desarrollado un Modelo de Gestión propio basado en el método Kaizen cuyo origen está en las fábricas de Toyota japonesas. Los seis pilares fundamentales sobre los que se sustenta son los siguientes: Prevención, Calidad, Coste, Servicio, Innovación y Motivación.[5]

Los valores pueden ser considerados referentes que orientan el comportamiento humano hacia la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de un individuo o cada grupo social.
Finsa desde sus comienzos considera como parte fundamental de la empresa el desarrollo de unos valores que definan su comportamiento basado fundamentalmente en dos principios: Esfuerzo eficaz y Respeto mutuo. "Los valores son uno de los pilares básicos que marcan el carácter y la identidad de una empresa."[6]

Finsa transforma anualmente unos 3 millones de metros cúbicos de madera, y la mitad de la producción de tablero aglomerado se hace ya con material procedente del reciclaje. Cada año se recogen más de 1 millón de toneladas de desechos de madera procedentes de múltiples ámbitos: pallets, cajas de fruta, cajas de pescado, residuos de la construcción, etc.[7]​ En el año 2011 más del 60% de la materia prima utilizada procede del reciclaje.
Este material Finsa lo utiliza de dos formas fundamentalmente, la gran mayoría se recupera mediante separación y tratamiento para volver a fabricar tablero aglomerado manteniendo el ciclo de la madera, y una pequeña cantidad se dedica a la alimentación de las calderas de biomasa para generar hasta el 75% de la energía que necesita en las factorías de Padrón (La Coruña)y Rábade (Lugo).[8]

La actividad comienza en 1988 con la construcción de una factoría (Madiberia) en la población de Nelas formando una sociedad conjunta con Tafisa, empresa de la competencia del mismo sector. Posteriormente se disuelve la sociedad y Finsa adquiere el 100 de los activos de lo que actualmente se conoce como Lusofinsa.
En 1996 adquiere Bresfor, empresa dedicada a la fabricación de colas y en 1996 la factoría de Jomar en Matosinhos.

AS MAIORES DA FLORESTA E PAPEL


Francia es uno de los países con mayor expansión de la compañía gallega en los últimos años. En 2005 adquiere a la norteamericana Weyerhaeuser la factoría de fabricación de MDF, Mediland, situada en la región de Les Landes, en la localidad de Morcenx con aproximadamente 100 empleados. posteriormente, en 2006 compra en Ambares, la fábrica de Casco dedicada a la fabricación de colas, denominada en la actualidad Foresa France.
[10]

Del informe realizado por el Servicio Español de defensa de la Competencia[11]​ extraemos la posición de los diferentes operadores del sector en España. "La oferta del mercado español de tableros de aglomerado y de MDF está constituida por un elevado grupo de operadores que actúan a nivel nacional, como LOSAN, INTERBON y TABLICIA, junto a un reducido número de grandes grupos internacionales que operan en diversos países." Los cuadros siguientes muestran la estructura de los mercados españoles de tableros reflejan que Finsa ocupa una cuota entre el 40-50% de la oferta en España.

La capacidad industrial de Finsa ha supuesto también una serie de problemas debido a la incidencia del proceso en el medio ambiente. La confluencia de actividades industriales y urbanas supone un problema que se han planteado en numerosoas industrias en los últimos años. La escasa ordenación del territorio en periodos anteriores supuso que algunas industrias se instalasen próximas a centros de población, aunque lo más normal era que alrededor de las propias industrias se fuese permitiendo la instalación de viviendas que terminaron por convertirse en núcleos poblacionales. Afortunadamente hoy en día se han corregido muchos casos pero aun tenemos bastantes presentes. Pruebas de este conflicto podemos señalar:
En noviembre de 2006, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco anuncia que sancionará a la empresa Finsa Inama, ubicada en la reserva de Urdaibai, por las emisiones contaminantes que han causado cinco incidentes en año y medio. La situación de la fábrica desde su creación en los años 60 en esta reserva ha terminado por generar un conflicto con diferentes partes implicadas. Por un lado la factoría que desarrollo su actividad durante decenas de años en el lugar donde está emplazada. Otro punto de vista mantiene la asociación SOS Guernika que considera un peligro para la salud la actividad industrial. De otro lado los trabajadores de la empresa, más de 100, con fuerte implantación en la comarca y que ven como sus puestos de trabajo se ponen en peligro con las sanciones y negativa de permisos de actividad proponiendo en la actualidad el traslado de la factoría a otro punto de la comunidad. Y en último término las instituciones como Ayuntamiento y Gobierno Vasco que a caballo entre las resoluciones judiciales, las peticiones de trabajadores y vecinos y el respeto a los derechos legales de la empresa han ido emitiendo resoluciones sin que hasta el momento se haya encontrado una que de satisfacción a todas las partes.[12][13]

En Pontecesures, localidad muy próxima al municipio de Padrón donde se encuentra una de las primeras factorías de Finsa encontramos algunos testimonios.
"La maderera gallega Finsa se ha gastado 15 millones de € en su fábrica de Padrón para producir calor a través del aprovechamiento de los residuos de la madera, lo que permitirá secar el tablero con su propia energía renovable y sin depender de los combustibles fósiles. Con la nueva plante de biomasa, Finsa resuelve un problema de contaminación en Pontecesures pero también incrementa la infraestructura disponible en Galicia que podía tratar una parte de la madera quemada en la última ola de incendios forestales. Para la ACP esta es una buena noticia pues por fin empieza a funcionar la nueva caldera de biomasa anunciada tantas veces. En varias ocasiones, y como ya expliqué muchas veces, este concejal tuvo entrevistas con el director general de Finsa y con la administración autonómica denunciando que la viruta y el polvo en suspensión nos machacan día tras día desde hace años.
Se anuncia el fin de la contaminación y eso sería una bendición para Pontecesures. Pero tengo mis serias dudas de que esto sea así y varias personas entendidas me dicen que habrá mejora pero esas micropartículas de polvillo y viruta seguirán llegando."[14]

Ramón Varela, Catedrático de biología incluye a Finsa dentro del sector de la madera como una de las fábricas que influyen en el cambio climático, así escribe: "Creada en 1963, esta fábrica foi a primeira do Grupo Finsa (Financiera Maderera ). Empresa nada en Galicia, é hoxe unha importante multinacional con 22 factorías e presente en vinte países. A finais do ano 2006, Finsa de Pontecesures puxo en marcha unha planta de coxeración de 35 MW para aproveitar residuos de biomasa, coa finalidade de producir calor para secar os taboleiros. Xa antes contaba con coxeración que utiliza de combustible fuel: dous motores de fuel oil de 11,98 MW desde 1996, con valores de emisión de 48.807 toneladas de dióxido de carbono. Tiña asignado pola industria 106.407 toneladas. O seu volume de producción no ano 2008 foi de 268.076 toneladas e conta con 300 empregados.
Contaminación.
Son importantes as emisións de dióxido de carbono: no ano 2006 rexistrou 152.000 toneladas. Non figuran no rexistro as correspondentes ao ano 2007 e 2008, presumiblemente serán similares ou algo maiores. Si están actualizados ao ano 2008 outros contaminantes como compostos orgánicos voláteis distintos do metano (733 toneladas), gases acidificantes (525 toneladas), e case 900 quilogramos de metais pesados.
No rexistro, PRTR, non ofrece información das verteduras á auga, o que sería importante para coñecer a contaminación orgánica que verte ao Ulla e a Ría de Arousa. Considerando que Finsa Santiago declara que verte 78.500 quilos de carbono orgánico total, pódese estimar un valor parecido para esta industria."[15]

En Orember, San Ciprián de Viñas, también recoge la prensa protestas de los vecinos del Polígono Industrial debido a las molestias ocasionadas por las emisiones de la factoría. Según recoge el Faro de Vigo, "Los vecinos de San Cibrán llevan años denunciando las molestias que les ocasionan las emisiones de la empresa Orember, pero la situación ha empeorado en las últimas semanas, cuando detectaron "un incremento de partículas en el aire, que cubrían todo el núcleo urbano, desde los coches estacionados en la vía pública hasta los cultivos y las zonas comunes". Estas quejas fueron trasladadas el pasado viernes 10 a los representantes municipales de San Cibrán y a la Consellería de Medio Ambiente, quien aprovechó este nuevo rebrote del problema para informar a los afectados de que los análisis realizados en Orember este año revelaron que "el humo que sale por sus chimeneas no contiene elementos tóxicos o dañinos para la salud". La Junta de Galicia entiende que "no existe riesgo para los vecinos", quienes lamentan sin embargo las molestias de "levantarse y tener el coche cubierto de pequeñas virutas de madera, no poder tender la ropa al aire libre o dejar las ventanas abiertas, especialmente en verano".[16]

Desde la restauración de la democracia en España, diferentes organizaciones sindicales han tenido una presencia significativa en la empresa. En las fábricas gallegas han sido tradicionalmente representados los trabajadores por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT. Esta representación aumenta en el año 2000 con la aparición entre las candidaturas de Fibranor (Rábade) del sindicato nacionalista CIG que consigue una parte de los delegados aunque no la mayoría. En las diferentes regiones españolas se repite la misma dualidad (CCOO y UGT) excepto en el País Vasco, en la fábrica de Inama, donde la representación sindical está a cargo de los sindicatos nacionalistas ELA-STV y LAB siendo actualmente mayoritario el primero.
A lo largo de su historia son muy escasas las referencias a conflictos laborales dentro de la empresa, quizá los más destacados han sido a consecuencia de la crisis económica que comienza en 2008 y especialmente en la factoría Faus de Gandia. Esta fábrica adquirida a la sociedad Andres Faus, por un grupo formado por Caixa Galicia, Finsa y una parte de los directivos de la empresa Faus, comienza un proceso de re-estructuración de la compañía a base de pre-jubilaciones, bajas incentivadas y EREs que suponen una reducción de más de la mitad del total de empleados. Esta negociación no estuvo exenta de conflictos entre la parte social y la patronal como quedó reflejado en artículos de prensa de la comarca valenciana.
[17][18]​ Otros ERES fueron acordados entre las partes en la práctica totalidad de las factorías aunque en todos los casos fueron acordados sin disconformidad relevante.[19]

El nombre de Finsa procede de Financiera Maderera S.A., del desarrollo de la industria a finales del siglo XIX y principios del XX. Fue Manuel García Cambón quien dio origen a la empresa que, partiendo de un humilde aserradero, participó en la transformación de un sector casi artesanal para convertirlo en un proceso industrial con la transformación de la madera básica en un producto de consumo masivo en la actualidad como es el tablero de partículas de madera en sus diferentes variedades. Aunque el comienzo de la razón social Finsa aparece fechado en 1946, se considera 1931 como año de inicio real de la actividad pues es cuando Manuel García, se hace cargo de un aserradero en el lugar de Portanxil[20]

Manuel García Cambón era natural de Logrosa (Negreira). Nacido en 1907, desde niño comenzó a trabajar en el negocio de la madera como aprendiz de carpintero. A los 21 años pasó a ser empleado de su suegro, quien dirigía un aserradero en Portanxil, en el municipio de Ames. La actividad en esta época era intermitente, lo que lo llevó a dotar de maquinaria la serrería para poder estar ocupado todo el año. Así consiguió generar producto para abastecer a los vecinos y al mercado urbano.

En 1937 creó con el médico y vecino de Negreira, José Rubira, la sociedad Rubira y García Cambón SL, cuyo objeto era "dedicarse a la sierra y carpintería de madera". En aquellos momentos, la sociedad producía ya madera de mayor valor añadido que la mayoría de las empresas del sector -desde finales del XIX, había un gran número de pequeños talleres madereros en Galicia.[21]​ La demanda de madera tras la Guerra Civil permitió el desarrollo del negocio y así constituyó una nueva empresa Navicom, que contaba con dos barcos para el transporte de los productos. En el 37 sale su socio del negocio y Manuel García sigue solo hasta el año 46, el 12 de junio, en que funda como socio mayoritario, en colaboración con otros como Parga Moure, la empresa Financiera Maderera S.A. La denominación de Financiera proviene de la técnica de prestar dinero a los propietarios de terrenos a cuenta de la madera que iban a plantar y así asegurarse el abastecimiento del material posteriormente.
Cuenta en ese momento con oficinas en Cesures, municipio de Padrón, Noya, Negreira y Villagarcía.
En 1963, la sociedad sufrió nuevos cambios: García Cambón construyó la fábrica de Cesures (Padrón), Parga Moure había abandonado definitivamente Finsa a cambio de mantener el aserradero de Portanxil y se clausuraron las fábricas de Noya y Villagarcía. Posteriormente, los propietarios decidieron ampliar el capital, una operación que estuvo sólo suscrita por la familia García Cambón.[22]​ Tras el periodo de explotación de aserradero se produce un importante salto cualitativo en 1965 al crearse la primera línea de tablero aglomerado y primera marca comercial: FIMAPAN.
En 1969 las oficinas principales se trasladan a Santiago de Compostela donde se construye una nueva factoría y se instala la segunda línea de tablero aglomerado.
[23]​ En la década de los 70 se van ampliando las líneas de producción tanto en Santiago, como a través de la adquisición de Orember, empresa situada en el Polígono Industrial de San Ciprián, próximo a Orense. cabe destacar en esta década la instalación en Santiago de una línea de impregnado para el papel lo que permitiría el recubrimiento con melamina de los tableros.

En 1980 los propietarios de Finsa aciertan a ver las enormes posibilidades de un nuevo sistema de transformación de la madera, el MDF. En ese momento tan solo había en Europa dos líneas de fabricación siendo la tercera la que se instala en la factoría de Padrón. El MDF, (Medium Density Fiberboard) supone una trasformación más compleja que el tablero de partículas (Aglomerado), dando lugar a un producto con diferente densidad y acabado que abre nuevas perspectivas para el desarrollo de aplicaciones. [24]​ Los tableros de fibras de densidad media MDF (medium density fiberboard) aparecen en los años 1950. El elemento principal que supuso su inicio fue el «refinador presurizado». Tiene su origen en las investigaciones realizadas por Torbin Yates, con la invención de «cultured wood», y los desarrollos de Miller Hofft y Schuber basados en la obtención de fibras mediante su desfibrado termomecánico utilizando la vía seca. En la literatura técnica y en las patentes concedidas se citan las soluciones aportadas por Sandermann y Kunnemeyer (1957), Swiderski (1963) y Lampert (1967), que utilizaban mecanismos para el depósito de las fibras basados en la gravedad o en la utilización de filtros.La primera fábrica se construyó en 1965, en Deposit - Nueva York, Estados Unidos, los tableros se vendían con el nombre comercial «Baraboard». En Europa la primera fábrica se instaló en Ribnitz - Damgarten, en la antigua República Democrática Alemana; y en España, en Cella (Teruel), por la empresa Intamasa (que en 2008 se integra en Finsa) y, como decíamos, la tercera la instala Finsa en Padrón.[25]

En 1989 comienza su producción Fibranor, fábrica instalada en Lugo, a caballo entre Rábade y Begonte. Supuso una fuerte inversión de capital (4.600 millones de pesetas) y su finalidad preferente era la fabricación de tablero de MDF en espesores delgados. En aquel año 89 la fábrica daba trabajo a 88 personas.[26]
En el ejercicio de 2010 la media de plantilla de Fibranor era de 300 personas habiendo incorporado en los últimos años líneas de fabricación de suelo laminado, moldurado, pintado, etc.

En 1990 fallece Manuel García Cambón y son sus hijos, incorporados años antes a la gestión de la empresa, quienes ocupan por un lado la presidencia, Manuel García Baliña, y como Consejero Delegado, Santiago García Baliña.

En 2005 Financiera Maderera SA (Finsa) adquiere Industrias Jomar, en Matosinhos, la tercera compañía del sector del tablero en Portugal. La clave de esta compra está en un tipo de producto que fabrica Industrias Jomar, denominado Superpan, y que está patentado en exclusiva por ellos. Se trata de una modalidad de tablero de fibra y partícula, con mucha salida para la industria del mueble. Ese mismo año había adquirido Mediland en Morcenx(Francia)y Aglomerados Ecar, una firma de Mondoñedo dedicada a la fabricación de tablero. El grupo compostelano utilizaría las instalaciones de Ecar para poner en marcha una línea de fabricación de componentes del mueble.[27]​ En el 2006 adquiere en Ambares (Francia) la factoría de casco dedicada a la fabricación de colas.

En 2008 se concreta el control total de Utisa, de la que tenía un 50%, con cuatro fábricas repartidas por Cella, Utiel y Chinchilla de Montearagón. A través de un canje de acciones, su socio en esa compañía, Móstoles Industrial (Moinsa), presidida por Isidoro Álvarez y participada por El Corte Inglés, entra como minoritario en Finsa. "Es una operación que no va más allá de un acuerdo societario que no cambia nada nuestra filosofía ni nuestra línea de trabajo", aclaran desde la compañía compostelana.
En representación de Moinsa actualmente se sientan en el consejo de Finsa, Anselmo Martínez Echavarría y Estanislao Rodríguez Ponga.[28]



Ese mismo año fallece Manuel García Baliña.[29]​que ocupaba el cargo de Presidente. La figura de D. Manuel García Baliña está estrechamente ligada a la historia forestal de Galicia durante los siglos XX y XXI, más concretamente al aserrado de la madera y a la producción de madera industrial (comúnmente conocida como fabricación de tableros de madera). Manuel García Baliña nació en Burgueiros, Transmonte – Ames (A Coruña), el 9 de junio de 1936, fue el hijo primogénito del matrimonio formado por Doña Sara Baliña Pérez y Manuel García Cambón Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela, se casó con María Victoria Muela Pérez con la que tuvo 5 hijos.[30]
Y un año más tarde, en 2009, fallece el Consejero Delegado de la empresa, Santiago García Baliña.[31]​"Tito", presidente y consejero delegado del grupo maderero Finsa, respondía a lo que se suele pensar de un empresario gallego: trabajador, poco amigo de apariciones públicas, dedicado por completo a perpetuar el negocio familiar sin mayores aficiones que las que pueda tener cualquier persona sencilla: el mar y sus amigos. Casado con Pilar Valiño, tuvo tres hijos.[32]​"

Los inesperados fallecimientos de ambos hermanos, cabeza visible de la gestión de la empresa, aceleran el proceso que se había perfilado y comenzado a ejecutar unos años atrás. Así, se incorporan a la gestión directa de la compañía varios miembros de la tercera generación con el fin de asegurar la continuidad de la política empresarial diseñada en sus comienzos. Esta rápida sucesión se produce en un contexto económico de gran depresión, con la crisis económica mundial ya en pleno proceso de implantación. Los herederos que ahora se harán cargo de la gestión llevan años integrados en tareas de todo tipo, casi desde abajo, dentro del grupo. Es un ejemplo, casi paradigmático, de cómo una empresa se adelanta al futuro a través de un protocolo de sucesión muy pensado, en palabras de José Antonio Novo, director de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de La Coruña, que alude a la figura del “consorcio de primos” como una de las herramientas clave en este tipo de situaciones.[28]
En 2009 Finsa inicia un proceso de reestructuración absorbiendo a 7 filiales entre las que destacan: Orember, Fibranor y Coremasa con el fin de optimizar los recursos financieros y administrativos. Este proceso se realizó en su día sin afectar a la plantilla[33]



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