x
1

Fuente Palmera



Plaza Real de Fuente Palmera

Fuente Palmera es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía; conforma un enclave rodeado de terrenos de la provincia de Sevilla. En la actualidad es conocido por tener una gran industria y por su comercio, dedicado a la actividad de vestidos de novia.

En 2019 contaba con una población de 9783 habitantes, sumando los habitantes de las aldeas que componen la colonia de Fuente Palmera. De estos, 4886 son mujeres y 4897 son hombres.

Su extensión superficial es de 65,47 km² y tiene una densidad de 149,43 hab/km². Se encuentra situado en la comarca del Valle Medio del Guadalquivir, a una altitud de 158 metros y a 45 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.

Destaca principalmente por sus fiestas, ferias y comercios.

Se entiende que el término Fuente Palmera proviene de la fuente histórica junto a la cual se fundó el núcleo de población y de la presencia de palmares de palmas silvestres en la zona. No se debe confundir, en este caso, y para la formación del nombre, palmera con palmito (chamaerops humilis). [1]

Documentos históricos, como el Catastro de Ensenada, atestiguan la existencia del topónimo antes de la colonización de Carlos III. [2]

Su emplazamiento se encuentra dentro del Valle Medio del Guadalquivir, y concretamente en el llamado Desierto de La Parrilla, una zona con tendencia desértica pero rica en cultivos de regadío, muy cerca de los ríos Guadalquivir y Genil.

Tiene un clima mediterráneo continentalizado, con influencias atlánticas. La sequía estival es normalmente muy acusada. De acuerdo a la Clasificación climática de Köppen el clima del municipio podría definirse como Csa.

El río Guadalquivir, que limita por su parte norte en la aldea de Ochavillo del Río, ha sido testigo y protagonista de la cultura de nuestros antepasados y ha constituido históricamente un gran corredor paso natural de la vía de comunicación más importante que enlazaba Andalucía con la Meseta. Muestra de ello son los restos encontrados en La Herrería.

De épocas prehistóricas, se hallaron casualmente en 1950 y 1954 unos vasos campaniformes en la finca de El Bramadero a tan solo 2 km de Fuente Palmera, encontradas en tumbas de la primera parte de la Edad de los Metales. Uno de estos recipientes apareció en magnífico estado de conservación acompañado de un puñal metálico, que hoy se exhiben en el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba.

También hay noticias del hallazgos de útiles prehistóricos en La Ventilla. De todas maneras la proximidad del antes mencionado Bramadero y de localizaciones de yacimientos en zonas colindantes, (Posadas, Palma del Río, Hornachuelos) da pie a pensar que más bien lo que existe es una carencia de información más que una ausencia de Estaciones Prehistóricas.

De la Edad Antigua, cuando el Betis (Guadalquivir) era navegable y las balsas el medio de comunicación entre los dos márgenes de este. Confirmado esto por el hallazgo de escorias argentífero dentro de los límites de la aldea de la Herrería.

Y en lo que hoy es el núcleo de Fuente Palmera se han encontrado vestigios y sepulturas cubiertas con gruesas losas de barro, algunos investigadores han querido ver en estos hallazgos la antigua Detumo (Décuma) que Plinio señalara en la orilla izquierda del Guadalquivir.

Durante esta época se dio una fuerte implantación rural que puede constatarse por los restos de villae aparecidos en los cortijos de Casa Blanca, Soto del Rey, Santa Magdalena, Molino de San José, etc. Las principales actividades económicas desarrolladas fueron las derivadas del cultivo del olivo. Y de la producción y comercialización del aceite, como nos confirma la aparición de un centro de producción de ánforas en el cortijo de la Corregidora y en el Barranco del Picacho, donde junto con abundantes restos de ánforas, destinadas al envasado de aceite se han encontrado los hornos cerámicos donde fueron fabricadas.

Finalmente se han encontrado tan bien restos de necrópolis y materiales que indican que alguno de estos yacimientos perduraron al menos hasta Época Visigoda.

Existen algunos testimonios de la actividad humana durante estos siglos en las tierras de La Colonia, como monedas y utensilios, además de vasijas.

La actual Colonia se fundó en 1768, bajo el reinado de Carlos III.

El pueblo de Fuente Palmera, fue establecido en un palmar existente en un descansadero o abrevadero de ganados, que existía en la vía pecuaria, que partiendo del río Genil, conduce a la carretera general Córdoba-Sevilla.[3]

El subdelegado de las nuevas poblaciones de Andalucía, Fernando de Quintanilla visitó lo que hoy conforma el territorio de Fuente Palmera emitiendo un informe detallado de las posibilidades que ofrecía la tierra para su colonización: «se podría colocar 300 colonos; la tierra era de buena calidad; la población se instalaría donde estaba la fuente palmera; se podría poner una iglesia con alguna ermita y se necesitaría un director ágil y activo por lo extenso del terreno».

La colonia de Fuente Palmera nace como muchos otros pueblos de Andalucía en el empuje renovador del reinado de Carlos III.

En un momento de expansión de las ideas de las ilustración surge la colonización. Algunos de los factores que influyeron en ello fueron:

Se trataba de colonizar tierras deshabitadas y ponerlas en explotación, en definitiva construir una nueva sociedad que reflejase todas las ideas y conceptos desarrollados y proyectados por los reformadores ilustrados; y que pudiera servir de modelo a las restantes localidades españolas.

La colonización, hija de Thürriegel y el peruano Don Pablo de Olavide y Jáuregui, fue todo un experimento social o un ensayo de sociedad ideal. Estos colonos debían ser extranjeros para que el experimento guardara su pureza y como requisito indispensable que fueran de religión católica.

Se proyectaba construir una sociedad modélica no afectada por aspectos negativos que tenía la antigua sociedad, especialmente en el plano económico.

A finales de agosto de 1767 se había comenzado en Sierra Morena la fundación efectiva de las nuevas poblaciones. Cada colonia debía contar con 15, 20 o 30 casas, pero estos hogares no siempre se encontrarían agrupados en torno a unas instalaciones comunes, sino que muchas estarían diseminadas, junto a sus suertes de labor, asignadas para que las pudieran cultivar de sol a sol, sin perder tiempo en desplazarse de la vivienda al lugar de trabajo.

El fuero de las poblaciones será el marco teórico de la construcción de una sociedad racional y progresiva. En él se reflejaran todas las medidas necesarias para proteger al colono y proporcionar su adaptación al medio. Su objetivo es realmente instaurar una sociedad sin órdenes religiosas, sin mayorazgos, manos muertas y privilegios.

El fuero de población para las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía tuvo vigencia desde su promulgación, acaecida el 5 de julio de 1767, hasta la fecha de su derogación llevada a cabo, por la reina regente María Cristina el 5 de marzo de 1835 conocemos que el gobierno de las colonias atravesó por altibajos con etapas de florecimiento junto a otras en las que el fuero fue casi nulo o estuvo a punto de desaparecer. Entre estas últimas, tuvo dos etapas en las que el fuero fue derogado: una durante la dominación francesa y otra durante el Trienio Constitucional.

Muchos de estos extranjeros murieron entre otras causas por inadaptación al medio, al clima y a enfermedades, como la epidemia de fiebres terciarias (paludismo) que acabó con más de la mitad de la población, por lo que gobierno decide un segundo planteamiento de la colonización incluyendo en esta ocasión a familias españolas que procedían principalmente de localidades cercanas, aunque también había alguna familia de Valencia, Aragón y Cataluña.

La distribución de los colonos se hizo respetando su origen, de esta manera aparecen varios núcleos de población:

No todas las aldeas fueron establecidas simultáneamente. En 1769 solo existían cinco (Ventilla, Peñalosa, Herrería, Silillos y Fuente Carreteros) y en 1779, siete (Ventilla, Peñalosa, Herrería, Aldea del Río, Villalón, Silillos y Fuente Carreteros).[4]

Quedaba así la tierra distribuida en pequeñas propiedades y minifundios que aún hoy se conserva en forma de pequeños grupos de población.

El experimento social no tuvo los resultados más deseados y pronto aparecieron los conflictos entre los diferentes núcleos de la colonia de Fuente Palmera, las causas principales fueron las diferencias culturales y económicas.

Este malestar social se tradujo en un movimiento encabezado por Fray Romualdo de Friburgo y que terminó con la expulsión de los capuchinos alemanes que atendían espiritualmente a los colonos.

El proyecto de La Colonización y su Fuero llegan a su fin en 1835 época en la que la Santa Inquisición juzga a su principal creador, Pablo Antonio de Olavide, destituyéndolo del cargo de Superintendente.

Las características que poseían y que adoptaron estas primeras colonias fueron las causantes de una mala distribución y explotación de la tierra y del pobre desarrollo cultural de sus habitantes.

Curiosidad:

Parte de la población se sitúa en núcleos como Cañada del Rabadán, La Herrería, Ochavillo del Río, La Peñalosa, Silillos, La Ventilla, Villalón y Villar.

     Deuda viva del Ayuntamiento de Fuente Palmera en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.[7]

Es cortado: Primero, de azur, se pueden ver las siglas del rey Carlos III (Una C en cuyo interior se ha colocado el ordinal romano III) de oro; segundo, de plata, una fuente, de azur y una palmera arrancada de sinople, en faja. Al timbre, Corona Real cerrada.[8]

El primer cuartel hace referencia a Carlos III "CIII" fundador de la localidad, ya que fue creado bajo el Fuero de Nuevas Poblaciones de Andalucía. El segundo cuartel se comportaría como armas parlantes.[9]

Es rectangular, de tres franjas horizontales: verde la superior, blanca la central y roja la inferior. En 2016 se revisa su diseño hasta obtener el definitivo. Desde 2017 se usa oficialmente, tras su aprobación en pleno municipal.

Actualmente, el alcalde de Fuente Palmera es Francisco Javier Ruiz Moro, de IU-LV-CA, que gobierna con mayoría absoluta, desde las elecciones municipales españolas de 2019.

Esta es la composición actual del pleno municipal:

Fuente Palmera cuenta con los siguientes centros educativos:[11]

Fuente Palmera cuenta con los siguientes equipamientos del Servicio Andaluz de Salud (SAS):

Algunas de las tradiciones de este pueblo son: las fiestas populares del día de Santiago Apóstol, romería de San Isidro, patrón del vecino y hermano pueblo de El Villar, donde un gran número de romeros de la Cañada peregrinan desde el pueblo hasta Los Arroyones, 12 km a través de los caminos rurales.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Fuente Palmera (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!