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Guadalix de la Sierra



Vista general de Guadalix de la Sierra.

Guadalix de la Sierra (también llamado simplemente Guadalix) es un municipio español de la provincia y Comunidad de Madrid a 49 kilómetros de Madrid capital en la cuenca del río Jarama. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (España), en 2016 cuenta con una población de 5982 habitantes y una densidad de población de 99,19 habitantes/km².

El término municipal de Guadalix de la Sierra está integrado en la comarca de la Cuenca Alta del Manzanares (así denominada, aunque no hace mención a la realidad; ya que Guadalix de la Sierra y su término municipal nada tienen que ver con el río Manzanares y su cuenca) y limita al N con los municipios de Bustarviejo, Navalafuente y Cabanillas de la Sierra; al S con Colmenar Viejo; al E con Venturada, El Vellón y Pedrezuela; y al O con Miraflores de la Sierra.

Su territorio está conformado por un extenso valle situado en plena Sierra de Madrid y enmarcado por pequeñas formaciones montañosas. Presenta un relieve ondulado y montuoso, con una altitud media de 832 m. Sus mayores elevaciones se encuentran en el cerro de San Pedro (1425 m) y Cancho de Pedrezuela (1149 m), que se alzan en el límite sur con Colmenar Viejo. Al noroeste se elevan los cerros de Cabeza Mojón (931 m) y Mangirona (906 m).

La mayor parte de sus suelos son de composición caliza, lo que explica la existencia de algunas grutas naturales, como la cueva de los Alcores, cueva de los Lobos, cueva de Peñarrubia, etc. El territorio de Guadalix es muy rico en acuíferos. Su principal cauce fluvial es el río Guadalix, cuyas aguas han sido represadas en el embalse de Pedrezuela (inicialmente denominado de El Vellón), que adopta dentro del término municipal una posición casi radial, desde el borde oriental del núcleo hasta el límite con el municipio de Pedrezuela. En el embalse desaguan el resto de arroyos que riegan el término, como son el de Sequillo, Valdesalices, Mosquil, Gargüera, Sabuquillo, Albalá, Valdemoro, del Valle, etc. Además en el subsuelo abundan las aguas subterráneas, que afloran a través de manantiales, como la Fuente del Espinar y El Pilancón (esta última abastecía de agua a la población hasta que a principios del siglo XXI se traspasó la gestión al Canal de Isabel II, abasteciendo al municipio de Guadalix con agua canalizada desde los embalses del río Lozoya). A causa de su ubicación en el valle, Guadalix de la Sierra goza de un microclima característico, con inviernos no demasiado fríos y veranos de suaves temperaturas.

En el entorno natural del municipio predominan bosques de alcornoques, encinas y enebros. La fauna está representada por una importantísima colonia de cigüeñas blancas, así como interesantes ánades y aves acuáticas que habitan en las riberas del embalse. Como parajes de singular atractivo paisajístico y natural se mencionan: el embalse de Pedrezuela con su entorno, el cerro de San Pedro, las formaciones calizas al este de la población, los sotos de las riberas del arroyo de Valdesalices al noroeste del cerro de San Pedro, etc. También cuenta con las áreas recreativas Virgen del Espinar -agua, río, arbolado, fuentes, mesas y barbacoas-, y Parque 1 de Mayo -arbolado, embalse de Pedrezuela, fuente y mesas-. Guadalix de la Sierra ofrece diversas alternativas para la práctica del senderismo y otras actividades al aire libre, tales como las rutas de la ascensión al cerro de San Pedro; Guadalix-San Agustín, siguiendo el antiguo camino rural entre ambas poblaciones; Guadalix-Puerto de la Morcuera, ascendiendo el cauce del Guadalix.

Otras actividades son, por ejemplo, la escalada de las paredes calizas de Peñarrubia; espeleología en la cueva de los Alcores; práctica de vela y windsurf y piragüismo en el embalse de Pedrezuela.

El casco urbano de Guadalix se ubica en el extremo occidental del valle del Guadalix, sobre una fértil y amplia vega, hoy en buena parte sumergida por las aguas del embalse de Pedrezuela.

Guadalix de la Sierra cuenta con dos líneas de autobuses enlanzando una de ellas con Madrid, en el Intercambiador de Plaza de Castilla. Las dos líneas son:

Línea 197C: Torrelaguna/Venturada - Cabanillas

Línea 726: Madrid (Plaza de Castilla) - Guadalix - Navalafuente

Existen indicios de población en el actual término municipal de Guadalix de la Sierra que llevan a pensar en asentamientos humanos en la cueva de los Alcores ya en el Paleolítico Superior. También se han descubierto restos del período Neolítico y de la Edad del Bronce en la zona del Montecillo.

No faltan vestigios de la presencia de romanos y visigodos, tales como la existencia del antiguo monasterio de San Felices y algunas tumbas. Otros hallazgos arqueológicos hacen pensar en una población ininterrumpida en la zona desde época prehistórica. Sus raíces árabes son evidentes, desde el propio nombre del pueblo, hasta otros topónimos como el arroyo Albalá o la gruta de los Alcores.

Sin embargo, la fundación del actual municipio se sitúa a finales del siglo XIII cuando, para poblar los territorios conquistados, se crearon las poblaciones que después constituyeron El Real de Manzanares, entre ellas Guadalix. La población quedó bajo la tutela de la Casa del Infantado hasta que Carlos I le concedió el título de villa el 24 de diciembre de 1523, al mismo tiempo que a Porquerizas (actualmente Miraflores de la Sierra) y a Galapagar.

Desde el siglo XVI, destacó como cruce de caminos de cierta importancia, como es el caso del camino que comunicaba el castillo de los Mendoza en Manzanares el Real con Chozas de la Sierra (actualmente Soto del Real) y Guadalix; hacia Guadalajara, a través de Torrelaguna y El Casar de Talamanca; y que enlazaba con el procedente de Segovia. Ya en el siglo XVII acogió en su término a florecientes congregaciones religiosas y cofradías, además de cinco ermitas. Incluso existió un hospital en el pueblo, situado en la calle que aún lleva ese nombre.

Dependiente de la Casa del Infantado y de Segovia se incorporó definitivamente a la provincia de Madrid en 1833.

Los testimonios de la primera mitad del siglo XX hablan de "malas casas en malas calles" al referirse a Guadalix de la Sierra. Sin embargo, ya en 1903 se inauguró un nuevo edificio del Ayuntamiento, y en 1922 ya se había acometido una obra sanitaria importante, como fue la dotación de agua corriente, a través de un depósito instalado en la salida hacia Miraflores, con agua proveniente de la finca "La Canaleja". El saneamiento del casco histórico a través de alcantarillado y el asfaltado de las calles con sus correspondientes aceras se finalizó en 1972; dotando así al pueblo de un aspecto más moderno, dentro de la estructura rural que mantenía.

Tras la Guerra Civil (1936-1939) se reconstruyó la nave de la iglesia, y se edificaron el centro de higiene rural, alguna vivienda para funcionarios, un abrevadero y una fuente. A partir de los años cincuenta se incrementaron las obras de infraestructura y de servicios en general. Un grupo de unas 10 familias trabajaron en la canteras de piedra, y otras tantas en la extracción de cal para las construcciones. Se instalaron los servicios de cartería, teléfono y telégrafos, así como el servicio de coches entre Madrid y Colmenar Viejo, aunque en Guadalix predominaron las carretas de bestias y las bicicletas. El pueblo contaba con una fonda y un cine, y estaba dotado de nuevos locales escolares.

Mientras tanto el pueblo seguía con sus tareas agrarias, especialmente con una boyante ganadería. Sin embargo, en la década de los sesenta, la construcción del embalse de El Vellón (actualmente, de Pedrezuela) incidió de manera negativa en la tradicional actividad del pueblo, al anegar amplias zonas de pastos, fragmentos de vías pecuarias, el puente sobre el Guadalix (conocido como "el puente de los tres ojos", cuyos restos pueden apreciarse cuando baja lo suficiente el nivel de las aguas del embalse) y la antigua ermita ubicada en la orilla del río (ídem), en medio de una alameda.

Aunque iniciada y continuada desde siglos atrás, en la década de los ´70 del siglo XX se produjo la explotación intensiva de canteras a cielo abierto, ubicadas la mayoría en el lado sur del embalse, en la antigua carretera que unía Guadalix con El Molar (ahora cortada por la existencia del embalse). Hubo en activo un par de plantas de machaqueo, con el consiguiente aumento del tráfico urbano de camiones que transportaban el árido extraído en bruto y el obtenido tras el proceso de trituración. Actualmente se encuentran en estado de abandono; tanto las canteras como las antiguas instalaciones de transformación en la carretera de Colmenar Viejo y en la carretera de Navalafuente, respectivamente.

Pero el embalse trajo también un cambio positivo: el incremento del sector turístico y, consecuentemente, el de la construcción. Así (aparte de la Colonia Virgen del Espinar, conocida como "Las Casas Baratas", que data de los desarrollos de colonización del régimen franquista de los años ´40 y fue la primera en manifestar el auge de las viviendas en la sierra para épocas de descanso), surgieron las urbanizaciones Miralpantano y Peña del Agua, que datan de los años ´60 del siglo pasado y son las más antiguas del municipio.

Posteriormente, se han construido otras urbanizaciones y algunos edificios de tres y cuatro plantas, que han dado una nueva fisonomía a la localidad. Las nuevas construcciones han convertido a Guadalix de la Sierra en una ciudad dormitorio y de segunda residencia, que hace que, en épocas de veraneo, su población habitual se multiplique por cuatro. Por este desarrollo vecinal y turístico, las infraestructuras se han modernizado en los últimos años. Como ejemplos, se dotó de piscina pública descubierta (verano de 1984), el campo de fútbol de tierra fue transformado a césped artificial (2009), parte del casco histórico se peatonalizó (2019) y se dotó de piscina pública cubierta (2020). Es el pueblo donde se desarrolla el programa televisivo Gran Hermano, desde 2001.

Cabe destacar la iglesia gótica del siglo XIV (Iglesia Parroquial de San Juan Bautista), cuyo campanario se encuentra habitualmente coronado por el nido de una pareja de cigüeñas. En la película Bienvenido Mister Marshall aparecen dos iglesias: la que está en la plaza es falsa y la que se ve detrás es la verdadera.

La construcción de modernas edificaciones (chalés y viviendas unifamiliares) en los últimos años por el término municipal de Guadalix ha provocado un profundo cambio del pueblo, aunque en el casco antiguo se conservan algunas construcciones típicas rurales. Los monumentos más representativos de su patrimonio arquitectónico son:

La iglesia parroquial de San Juan Bautista, cuya esbelta torre es, sin duda, el elemento más característico del conjunto. La torre fue levantada a principios del siglo XVI por los Campero, padre e hijo. Se trata de una construcción de sillería compuesta por tres cuerpos separados por impostas decoradas con bolas. El superior -el de las campanas- ostenta en cada frente dos vanos ligeramente apuntados. Se remata con una cornisa apoyada sobre ménsulas y se adorna con ocho gárgolas en forma de figuras de animales; sobre aquella se sitúa un antepecho, ornado a su vez con ocho pináculos que enmarcan el arranque del capitel construido con lajas de piedra tallada. En el cuerpo inferior de la torre se halla la portada de acceso al edificio de la iglesia, constituida por un arco apuntado formado por varias arquivoltas cóncavas, entre las que se emplea una franja de decoración de hojas de cardo y animales; un alfiz, con forma de semicírculo en su parte superior encuadra el conjunto. El intradós se decora con flores de cuatro pétalos con botón central, colocándose en la parte curva una repisa para escultura, en la actualidad vacía. En los laterales exteriores se puede apreciar que su estructura estaba pensada para estar formada por tres naves; pero que quedaron reducidas a la central, no llegando a desarrollarse las dos laterales proyectadas inicialmente.

El conjunto de la cabecera y el crucero, del siglo XVI, es de sillería de buena calidad. Se cubre con bóvedas de crucería que apoyan sobre ménsulas en los capiteles de los cuatro pilares toscanos del crucero. Su altura es espectacular. La sacristía es también del siglo XVI, y está cubierta con bóveda de crucería sobre ménsulas. En 1992 sufrió una rehabilitación y reforma que cambiaron su aspecto exterior, quedando de manifiesto los materiales contemporáneos utilizados y perdiendo belleza respecto a su aspecto original. La opinión generalizada del vecindario del pueblo es que se perdió valor monumental del conjunto, respecto a su estructura y aspecto originales. En su interior pueden destacarse dos cuadros renacentistas representando a San Sebastián y a la Virgen del Rosario. Tallas de madera importantes ejecutadas por Mariano Rubio Jiménez, hijo del pueblo y discípulo predilecto de Benlliure. Especial interés posee la figura de San Juan Bautista niño.

El Ayuntamiento es una edificación exenta levantada en 1903, en mampostería. Tiene planta rectangular y cubierta a cuatro aguas. Fue reformado en 1991, añadiendo en su cubierta un nuevo elemento central que se distingue en altura y que acoge el mecanismo del reloj (aunque éste ya no está en funcionamiento). Al mismo tiempo que sufrió la reforma, se aprovechó para peatonalizar la plaza consistorial con un empedrado que, en su diseño original, incluía una fuente con un cauce que recorría la parte central de la plaza, justo delante de la fachada del ayuntamiento. Permanece dibujado en el empedrado el cauce proyectado; aunque, por motivos de seguridad en las concentraciones populares, se descartó la inclusión de la corriente de agua.

La Ermita de la Virgen del Espinar, cuya original quedó sumergida bajo el pantano de Pedrezuela y en 1969 se construyó una obra de Miguel Fisac[1]​ y que actualmente se encuentra abandonada.[2]​ En 1997 se decide por referendum popular construir una nueva, llevándose a cabo su edificación e inauguración en la que, desde entonces, es la morada de la patrona de la localidad: la Virgen del Espinar. Esta nueva ermita está situada en la antigua carretera que iba a El Molar, ahora cortada por la existencia del embalse; en su ladera sur.[3]

Tras las elecciones municipales de 2019 los 13 concejales quedaron así:

Fuente: http://resultados.elpais.com/elecciones/2019/municipales/12/28/67.html

Las fiestas patronales se celebraban del 7 (día de "la víspera") al 14 de septiembre, y son en jonor a Nuestra Señora la Virgen del Espinar. Lógicamente, son actos principales la novena a la Virgen, en los días previos al 8 de septiembre y la romería que se celebra el día 9. Antes estaban caracterizadas por los tradicionales encierros y las corridas de toros, que finalizan el "día de los mozos". En los últimos años, se han ido incluyendo mayor variedad de orquestas, espectáculos piromusicales, grand prix de peñas, caldereta de toro de lidia con patatas (el último día), torneos deportivos, charangas de peñas, cucaña, gigantes y cabezudos, campeonato de mus, simultánea de ajedrez, flamencolix, danzalix, trofeo de BTT Virgen del Espinar.

Lo que más distingue a las Fiestas de Guadalix de las de otras localidades aledañas es la alegría y color que añaden sus peñas. Desde los años 70, en que aparecieron "La Alegría", "El Desastre", "Los Golfos" (la primera infantil), se han ido sucediendo infinidad de ellas, conformando un puzle en el que todos colaboran, se integran y disfrutan; sin olvidar el "riego" típico de las noches en que las peñas están acompañadas de sus charangas.

En el día de la tortilla, los martes de Carnaval, los vecinos van a comer la tortilla al campo. Por la tarde desfile de carnaval, con premios para las comparsas y los mejores disfraces del mundo.

Representa la tradición ancestral de "poner el mayo" en la plaza, habiéndose convertido en otra fecha señalada para participar de la música y la fiesta en el casco histórico del pueblo. Los jóvenes quintos se desplazan a la vega del río para cortar un árbol que trasladarán, levantarán y permanecerá erguido en la plaza del ayuntamiento durante todo ese mes.

El 15 de mayo, tras la misa que se celebra a la una de la tarde, tiene lugar la procesión en honor al santo. Le acompañan todos los agricultores y ganaderos de la localidad junto con el resto del pueblo. Se siembra trigo por todas las calles simbólicamente y tras ellos todos los tractores de la localidad, cuyos remolques se llenan de niños tirando granos de trigo. También salen en procesión imnumerables caballos. Tras la procesión se siembran-tiran caramelos haciendo la delicia de niños y mayores. En la Plaza Consistorial se da limonada y pan con queso.

Patrón de Guadalix de la Sierra, su fiesta se celebra el 24 de junio. La Iglesia parroquial lleva su nombre. Procesión con la imagen de San Juan niño, obra del escultor Mariano Rubio (hijo del pueblo) hasta la orilla del río Guadalix. Ya en el río, el santo entra en el agua y se bautiza a todo el que quiera renovar su sacramento.

En los años 80 comenzó a funcionar la biblioteca municipal y, desde 2004, hay un Centro de Acceso a Internet, en que sus habitantes se pueden conectar a Internet y, además, seguir cursos de informática de diferentes niveles. Existe una peña taurina.

Están en funcionamiento la Asociación de Mujeres El Espinar de Guadalix y la Casa de la Juventud; además de la AJG (Asociación de Jóvenes de Guadalix), la Asociación de Mayores y la Asociación solidaria Qué!?.

Además del campo de fútbol (inaugurado en los años 70 inicialmente en tierra), la piscina de verano, el gimnasio, el pabellón polideportivo, las pistas descubiertas, el frontón cubierto y el puerto deportivo del pantano, cuenta con piscina cubierta.

En Guadalix de la Sierra hay 2 escuelas infantiles (1 pública y 1 privada), 1 colegio público de educación infantil y primaria y 1 instituto de educación secundaria.



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