x
1

Guaraní correntino



Tupí
  Tupí-guaraní
    Subgrupo I

El guaraní correntino (Taragüí ñe'ẽ) o guaraní criollo (también mencionado algunas veces como guaraní argentino) es el dialecto del idioma guaraní hablado en la Provincia de Corrientes y por algunas personas del Este de la Provincia del Chaco (Argentina). En Corrientes dicho idioma es cooficial junto al idioma español desde 2004.[1][2]​ Es una de las dos subvariedades del guaraní criollo (la otra subvariedad es el guaraní paraguayo). Ambos proceden del guaraní que se hablaba en las misiones jesuíticas-guaraníes), por lo cual ambos son muy parecidos.[3][4]

Esta variedad es hablada tanto por mestizos y criollos, de zonas rurales y urbanas, así como por indígenas de los Esteros del Iberá en una manera coloquial, lo que impide una estimación exacta de su número de hablantes que puede oscilar a 100.000.[4][5]

Hacia fines del siglo XVI, los colonizadores españoles encontraron en lo que es el norte de la actual Corrientes a las tribus Paraná-guaraníes y chandules-guaraníes (en el centro y sur de la provincia habitaban los kaingáng). Corrientes fue concebida y fundada en 1588, desde Asunción del Paraguay por aproximadamente 150 soldados, con ganado doméstico y equino. Allí se procuró la evangelización de los aborígenes, con la consiguiente aculturación y mestizaje.[6]

Al igual que en Asunción, la superioridad numérica de los indígenas, obligó a los españoles y criollos, a aprender la lengua guaraní. Provocando como consecuencia un alto monolingüismo guaraní, bilingüismo reducido a las clases sociales altas y bajo monolingüismo español. Entre los siglos XVII y XVIII se establecen las Misiones jesuíticas guaraníes. Allí el guaraní adquirió estatus literario, al publicarse el vocabulario y gramática de Ruiz de Montoya. A principios del siglo XIX, por la expulsión de los jesuitas, el guaraní misionero se extinguió, sin poder comprobarse su influencia en el actual guaraní correntino o paraguayo. El Rey Carlos III de España en el siglo XVII, prohibió por Cédula Real, hablar las lenguas indígenas en las colonias.[6]

Hacia los siglos XIX y XX, el guaraní correntino se convierte en lengua regional. En la actualidad, es hablada mayormente en la zona rural, donde la influencia de la escuela es menor, y es utilizada por hablantes bilingües.[6]

El guaraní correntino es considerado una variedad del "guaraní criollo",[7][8][9][10]​ hablado por la población mestiza (descendientes de españoles e indígenas). Esta variedad se fue distanciando de la utilizada por los indígenas no asimilados por la conquista.[3][4]

Según Dietrich (2002), el guaraní correntino es un idioma independiente, que se formó a fines del siglo XVIII; por lo que puede ser considerado un dialecto del guaraní criollo, y no una variante del guaraní paraguayo. Aunque las similitudes son muchas, el guaraní correntino utiliza con mayor frecuencia hispanismos para referirse a colores, numerales, ubicación espacial y parentescos. Además, es de uso rural que urbano, y con fenómenos más marcados por la situación de contacto intensivo con la lengua dominante.[3]​ Otras diferencias existen en el uso del vocabulario y en las pronunciaciones (por ejemplo: Nendivéi por Nendivé, Pende por Pe’ê, Mirí o miní por Michí) por la dinámica de la fonética.[4]

El Doctor en Lingüística L. Cerno identificó dos variedades, el «guaraní mezclado» (similar al yopará paraguayo) y el «guaraní cerrado». El primero es utilizado por hablantes bilingües y escolarizado, y el segundo por hablantes monolingües escasamente escolarizados. Tampoco existe una norma culta respecto del guaraní correntino.[3]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Guaraní correntino (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!