Guayos

Guayos nació en Cuba.

Guayos es un pueblo situado en la provincia de Sancti Spíritus, Cuba.^[1]​

Ubicado en la región central de Cuba, a escasos 22 km del centro geográfico de la isla; sus coordenadas geográficas son 22° 2' 59" norte, 79° 27' 44" oeste. La ciudad de La Habana, capital del país se ubica a 373 km de distancia de Guayos, y la ciudad de Sancti Spíritus, capital provincial y una de las 7 primeras villas fundadas en Cuba, se encuentra a tan solo 13 km de distancia de Guayos.^[2]​

El pueblo de Guayos se encuentra a una altitud de 96 msnm. Su población sobrepasa los 15 000 habitantes. Su población está compuesta mayoritariamente por descendientes de las islas españolas de Canarias. A los habitantes de Guayos se les nombra guayenses.^[1]​

El nombre de Guayos le fue dado al pueblo por una arboleda compuesta por ejemplares del mismo nombre que se encontraba en el lugar donde hoy se ubica el pueblo, y que sirviera de lugar de descanso a los viajeros y caminantes que por allí cruzaban.

La carretera central y la línea central del ferrocarril que corren a lo largo de toda la isla conectan a Guayos con todas las provincias y sus capitales, incluyendo la capital del país, así como con otros pueblos de la isla. El puente elevado de 280 m de longitud de la carretera central sobre la línea del ferrocarril en Guayos ha devenido símbolo del pueblo.

Guayos se encuentra en una región mayormente agrícola. La caña de azúcar y el tabaco se cultivan ampliamente en los alrededores de Guayos, donde se encontraba la fábrica de azúcar de caña Remberto Abad Alemán, antiguamente conocido como La Vega, el Centro Nacional de Hibridación de la Caña de azúcar, un Combinado Tabacalero y una fábrica de tabacos para la exportación bajo el código CNE. Hace algunos años en Cuba se realizó un proceso de eliminación de algunos centrales azucareros (fábricas de azúcar, a partir de la caña), por lo que, en donde anteriormente se encontraba el central Remberto Abad Alemán, radica hoy una fábrica destinada a la producción de pastas alimenticias.

En las afueras de Guayos se encuentra la cantera Nieves Morejón, desde la cual se extraen piedras calizas para la producción de cemento blanco en la cercana fábrica de Siguaney. Anexa a esta cantera se ubica un centro penitenciario de alta seguridad de carácter nacional

Guayos cuenta con una biblioteca pública, así como con una sala de video, un joven club de computación, una casa museo, una casa de la cultura y un centro para proyecciones cinematográficas y representaciones teatrales. Cuatro escuelas de nivel primario y una de nivel secundario cubren las necesidades educacionales de los guayenses. Varios relevantes personajes de la cultura en la isla nacieron, residieron o residen en Guayos. Entre ellos el escritor y periodista Tomás Álvarez de los Ríos; su destacada novela Las Farfanes se desarrolla en Guayos y sus alrededores. Además Fayad Jamís, destacadísimo escritor y pintor mexicano, el escritor, periodista y abogado Rafael Garriga, ganador Premio Uneac con el Pueblo de los Cien Problemas; su obra El gallo de todos los colores es un vivo retrato de la historia de Guayos, Luis Alberto Acosta, talentoso y reconocido periodista, Crucelia Hernández, poetisa y compositora musical, Héctor Inocente Cabrera Bernal, más conocido por Macholín, Licenciado en Marxismo e Historia ha escrito varios libros, su obra Jesús Menéndez, tabaco y azúcar escrita junto al ya fallecido Gabriel Cruz obtuvo el Gran Premio del concurso Jesús Menéndez; Noelio Ramos Rodríguez, narrador, poeta, dramaturgo y director artístico, ha publicado: Peldaño en el viento (2002), No todo en el bosque es Orégano (2004) y Al pan pan y al vino (2006); Kimany Ramos, poeta con publicaciones dentro y fuera de la Isla, Isbel González González, joven y laureado escritor; Jorge E. de la Torre Rodríguez, poeta y narrador; Osmel Rodríguez Garcia, Narrador y decimista entre otros.

El máximo exponente de la cultura guayense son las tradicionales Parrandas.

Surgidas en 1925, las Parrandas o Changüíes de Guayos, desbordan las pasiones de los guayenses en un encuentro que cada año enfrenta de manera amistosa y festiva a dos barrios contrarios, La Loma y Cantarrana.

Estas fiestas fueron traídas desde la ciudad de Remedios por remedianos que llegaron a Guayos para trabajar en las vegas de tabaco. Con la particularidad de durar tan solo 24 horas, de amanecer a amanecer, las Parrandas de Guayos se caracterizan por sus majestuosas y artísticas carrozas, los gigantescos trabajos de plazas, la desmedida quema de fuegos pirotécnicos y las rítmicas congas callejeras.

Estas tradicionales fiestas, que cuentan ya con más de medio siglo de tradición, comienzan con los changüíses de cada uno de los barrios alternándose durante varios fines de semana hasta llegar a la noche final o la Parranda. Movidas por la rivalidad entre los barrios de La Loma, sus símbolos: El Chivo y el color rojo, y Cantarrana, sus símbolos: La Rana y el color verde, las Parrandas de Guayos han devenido en una rica actividad cultural de pueblo.

Desdichadamente con la nueva división político-administrativa en Cuba, Guayos pasó a formar parte del municipio de Cabaiguán, cuyo Gobierno pretendió hacer desaparecer estas tradiciones. Los changüíses han ido desapareciendo y las Parrandas han caído en un estado de decadencia. Sin embargo, el anhelo e inmenso deseo de los guayenses por mantener viva su tradición hace que esta aún se celebre, aunque de manera inconsistente y sin una fecha determinada seleccionada a capricho del Gobierno del Municipio de Cabaiguán. Aun así los guayenses tratan de tener su noche de diversión y esplendorosa fantasía para de esa manera aliviar su trabajo cotidiano.

Amanecer en el Nilo

El lago de los Cisnes

Los Jardines del Irán

Sueños en noche de invierno

Pescadores de Perlas

El hijo del viento

Kambaluc

Emperatris de Austria