x
1

Habilidad intelectual



Las habilidades intelectuales, habilidades cognitivas (o cognoscitivas), competencias cognitivas, facultades mentales, competencias intelectuales, capacidades intelectuales, aptitudes cognitivas o capacidades cognitivas son las funciones cerebrales necesarias para la adquisición de conocimiento, el tratamiento de la información y el razonamiento. Entre las varias habilidades intelectuales que se han identificado o descrito pueden citarse:

Cuando se habla, en singular, de capacidad intelectual o capacidad cognitiva, normalmente se está aludiendo al cociente de inteligencia (CI), también llamado cociente intelectual [nota 1]​ y coeficiente de inteligencia.[nota 2]

La habilidad intelectual no debe confundirse con la agilidad mental, que es la capacidad de «ejecutar de forma rápida y eficaz las tareas de índole intelectual».[1]​ Dos personas que, en un test prolongado de una determinada habilidad intelectual puntúen igual, pueden puntuar diferente si el tiempo del test es más reducido y una tiene una agilidad mental superior a la otra.

Tradicionalmente se postulaba que las "potencias del alma" eran «memoria, inteligencia y voluntad».[2]

Algunas habilidades intelectuales gozan de mejor consideración social que otras: normalmente, cuando se dice que una persona posee "grandes facultades intelectuales", se quiere decir que es muy inteligente[3]​ (en un test habría sacado un CI alto), mientras que la memoria ha sido tildada de «inteligencia de los tontos».[4]​ Según el filósofo José Antonio Marina, esto se debe a una mala interpretación.[5]

Las habilidades intelectuales son susceptibles de medición, entrenamiento[1]​ y mejora en un cierto grado. Varían durante la vida de la persona: son menores en la infancia, aumentan con la educación y la práctica hasta la adultez, y disminuyen en la vejez.[6]​ También pueden verse temporalmente reducidas por nerviosismo de la persona, falta de sueño, preocupación, distracción, enfermedades mentales o un ambiente desfavorable (ruido,[7]​ frío, mala iluminación). Asimismo pueden verse transitoriamente aumentadas por el interés, entusiasmo, optimismo, actitud positiva o ciertas sustancias psicoactivas.[8]

La medición precisa de una determinada habilidad intelectual de una persona en concreto es importante en varias situaciones:

Debe destacarse que una persona puede padecer dificultades en el aprendizaje o trastornos del lenguaje que realmente no afectan a sus habilidades intelectuales, pero sí pueden afectar a las puntuaciones que obtenga en test de esas habilidades si esos test no tienen en cuenta esas dificultades o trastornos.[9]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Habilidad intelectual (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!