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Heloderma suspectum



El monstruo de Gila (Heloderma suspectum) es un lagarto venenoso propio de las regiones áridas y cálidas del extremo norte de México y del suroeste de los Estados Unidos. Es un lagarto pesado, de movimiento lento y mide hasta 60 cm de largo. El monstruo de Gila es una de las tres únicas especies conocidas de lagartos venenosos, lo otros son su familiar cercano, el lagarto de cuentas o escorpión (Heloderma horridum), y el dragón de Komodo (Varanus komodoensis). Aunque el monstruo de Gila es venenoso, su naturaleza pasiva hace que represente poca amenaza a los seres humanos. Sin embargo, se ha ganado una reputación temible, y es matado a menudo por los caminantes y los dueños de las casas.

El monstruo de Gila es el lagarto más grande nativo de América del Norte, mide aproximadamente entre 35 y 58,5 cm de largo. Tiene una figura corpulenta con patas pequeñas, poderosas garras y una cola corta y gruesa donde almacena la grasa que utiliza como energía durante la hibernación o cuando hay escasez de alimentos. La piel del monstruo de Gila es rugosa, con marcas irregulares brillantes de color rosado, amarillo o blanco, sobre escamas negras o marrones.[2]​ El monstruo de Gila se desplaza con exagerada lentitud. No sabe correr e intentaríamos en vano ahuyentar a uno de estos reptiles. De 500 g a 1 kg de peso, es un reptil pasivo de lentos movimientos.

Su nombre se debe a que se han encontrado varios de estos cerca del Río Gila en el estado de Arizona en Estados Unidos.

Habita en las zonas áridas y desiertos rocosos de América del Norte y bosques tropicales secos. Vive en madrigueras que él mismo excava, o que ocupa cuando se marcha el propietario. El monstruo de Gila generalmente evita los calores extremos del sol del mediodía y es más activo durante las horas de la mañana y el atardecer. Permanece días y semanas sin salir de su guarida, y cuando finalmente se decide a abandonar su albergue lo hace con tiempo lluvioso y casi exclusivamente de noche.[3]

El monstruo de Gila es un animal carnívoro que se alimenta principalmente de conejos jóvenes, ratones, ardillas, lagartijas, ranas, insectos, aves y huevos de aves, tortugas y serpientes. Detecta la presencia de las presas por el olfato, que tiene muy desarrollado, y también por el gusto, sirviéndose de su lengua como de un detector eficaz. Es un real tragón que devora todo lo comestible que encuentra.[cita requerida] Estos lagartos atacan a sus víctimas mordiéndolas y aferrándose a ellas a la vez que ruedan sobre la espalda para permitir que el veneno fluya al interior de la herida sin dejar de masticar para infligir heridas aún mayores. Engorda rápidamente y se le infla la cola, porque es en esa parte de su cuerpo donde se le acumulan las reservas de grasa. Esta forma singular de alimentarse permite al monstruo de Gila ayunar durante mucho tiempo sin perjuicio. El bajo ritmo metabólico y su relativamente fresca temperatura corporal reduce más aún su necesidad de ingesta regular de alimentos.

En gran medida, el monstruo de Gila posee una fisiología especializada que le ayuda a mantener los niveles energéticos durante sus largos intervalos entre alimentos. Cuando un monstruo de Gila come, una glándula salival modificada dentro de su boca libera un compuesto llamado exendin-4, que fluye dentro del tracto digestivo y del torrente sanguíneo del lagarto. Mientras que los científicos tienen aún que confirmar el rol que juega el exendin-4, parece que prepara al cuerpo del Gila para recibir, procesar y almacenar nutrientes. Además, se cree que el exendin-4 tiene un rol en la regeneración del intestino del Gila, que se atrofia entre las esporádicas comidas para conservar energía.[3]

Es un animal ovíparo que pone de 3 a 15 huevos, incubándolos durante un periodo de 30 a 45 días. La dimensión del huevo es de 4x6,5 cm y el recién nacido tiene una longitud de 9 a 12 cm.

Sus fauces van armadas, dentro de la mandíbula, de un par de dientes parecidos a los ganchos venenosos de las serpientes. El veneno, usado principalmente para defenderse, se segrega a través de unas glándulas situadas en la mandíbula inferior y fluye al exterior a través de unos surcos presentes en los dientes.

Próxima a la vulnerabilidad (NT). Está prohibido la caza de esta especie. Es considerado una especie protegida, ya que su hábitat se encuentra amenazado por el desarrollo urbano y agrícola, y la construcción de carreteras.

Existen dos subespecies de monstruo de Gila: el reticulado (Heloderma s. suspectum), que se encuentra principalmente en los estados de Sonora y norte de Sinaloa, en México, además de Arizona, en Estados Unidos; y el monstruo de Gila bandeado (Heloderma s. cinctum), localizado en los estados de Utah y Nevada, de los Estados Unidos.

Un péptido análogo del péptido similar al glucagón de tipo 1 (GLP-1), localizado en la secreción salivar de este lagarto, ha sido aprobado para el tratamiento de pacientes con diabetes de tipo II. Esta aprobación se basa en la capacidad de este agente de aumentar la secreción de insulina y por tanto, mejorar la hiperglucemia con la que cursa la enfermedad en estos pacientes.

El péptido similar al glucagón de tipo 1 (GLP-1), es un factor intestinal que se libera en respuesta a la hiperglucemia resultante de la ingesta y que potencia la secreción de insulina. Es uno de los factores producidos en el intestino denominados incretinas, responsables del efecto incretina, conocido como la diferencia entre los niveles de insulina detectados tras una ingesta oral de glucosa y una intravenosa de igual cantidad. Siendo la respuesta insulínica a la sobrecarga oral de glucosa mucho mayor que a la intravenosa, debido a estos factores intestinales que potencian la liberación de insulina.



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