Humberto de Silva Candida o Humberto de Moyenmoutier (nacido alrededor del año 1000 y fallecido el 5 de mayo de 1061) fue un cardenal francés que colaboró con el papa León IX en el gobierno de la Iglesia católica. Se le suele enumerar junto con Pedro Damián e Hildebrando de Sovana como uno de los autores de la reforma gregoriana del siglo XI.
Oriundo de Borgoña, estudió en la abadía de Moyenmoutier y en el año 1015 se hizo benedictino.
Fue secretario y consejero del obispo de Toul, Bruno, que tras ser elegido Papa en el año 1049 con el nombre de León IX, lo creó cardenal obispo de la diócesis suburbicaria de Santa Rufina (Silva Candida) y lo nombró además arzobispo de Palermo, aun cuando no tomó nunca posesión de tal sede episcopal.
En 1049 participó en el sínodo de Letrán donde apoyó la idea del Papa León de declarar nulas todas las ordenaciones sacerdotales y episcopales realizadas por simonía. Sin embargo, la moción encontró la fuerte oposición de Pedro Damián y del resto del clero de Roma por el miedo a que las iglesias de Roma se quedaran sin suficientes sacerdotes para los servicios litúrgicos. Aun así, parece que León IX mandó reordenar a los acusados de simonía.
Asertor del primado romano, fue adversario de la unión con la Iglesia griega y contribuyó a hacer irreparable la ruptura entre León IX y el patriarca de Constantinopla Miguel I Cerulario. Con Federico de Lorena y Pedro de Amalfi, fue enviado como legado papal a Oriente para intentar una reconciliación pero, aun cuando fue acogido con respeto por el emperador Constantino IX, el patriarca atacó ásperamente la idea del primado petrino y el 16 de julio de 1054 en la iglesia de Santa Sofía, los legados excomulgaron a Cerulario.
En el año 1058 sostuvo la elección al papado de Gerardo de Borgoña (Nicolás II) y lo persuadió de convocar en Letrán un sínodo que el año siguiente aprobó el decreto que excluye al emperador y a la aristocracia romana de cualquier fase de la elección pontificia y que condenó explícitamente toda forma de nicolaísmo y de simonía.
Fue un fuerte sostenedor del primado pontificio y con profunda aversión a las investiduras laicas. Aun así se le considera el primer teórico en expresar la idea de que un papa herético puede ser sometido a un juicio.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Humberto de Silva Candida (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)