x
1

Idioma malgache



austronesio
  malayo-polinesio
    borneano

El malgache (autoglotónimo malagasy) es la lengua malayo-polinesia hablada prácticamente por la totalidad de la población de Madagascar. En ese país, la lengua malgache se considera la lengua nacional, pero comparte la condición de lengua oficial con el francés, que sigue siendo la lengua principal en los medios escritos y en la educación. Existen también algunos hablantes de malgache en la isla francesa de Mayotte y en comunidades originarias de Madagascar asentadas en Reunión y Comoras.

El malgache pertenece al grupo de lenguas borneanas que a su vez pertenece a la familia austronesia. La lengua más similar al malgache es el ma'anyan, hablada en el sur de Borneo. El hecho aparentemente paradójico de que la lengua de Madagascar sea de origen malayo-polinesio se debe a que los primeros pobladores de Madagascar llegaron a la isla por mar desde Indonesia, llevando allí su lengua y su cultura.

Las palabras malgaches se acentúan por lo general en la penúltima sílaba, salvo aquellas acabadas en "ka", "tra" o "na", que se acentúan en la antepenúltima sílaba. Las vocales átonas son a menudo elididas, por lo que malagasy suena de manera similar a la transcripción francesa "malgache". El malgache tiene solo cuatro sonidos vocálicos, correspondientes a las vocales /a/, /e/, /i/ y /u/ del español. No existe, por tanto, el sonido /o/.

africada

nt

nd

El idioma malgache tiene una literatura escrita que se remonta probablemente al siglo XV. Cuando los franceses se establecieron en Fort-Dauphin en el siglo XVII, se encontraron con un alfabeto arábigo-malgache en uso, conocido como alfabeto Sorabe (literalmente, "escritura de gran tamaño", lo que ha planteado una hipótesis sobre la existencia de otro tipo de alfabeto anterior, en caracteres más pequeños, que se cree que era de origen indio, como el ampliamente utilizado en el sudeste de Asia).

El manuscrito más antiguo conocido en alfabeto Sora-be es un pequeño vocabulario malgache-neerlandés del siglo XVII, publicado por primera vez en 1908 por Gabriel Ferrand[1]​ aunque el alfabeto parece haberse introducido en la zona sureste de Madagascar a partir del siglo XV.[2]Radama I, el primer representante alfabetizado de la monarquía merina unificadora del reino de Madagascar en el siglo XIX, aunque ampliamente versado en la tradición arábigo-malgache,[3]​ optó por la alfabetización en caracteres latinos e invitó a los protestantes de la Sociedad Misionera de Londres para que fundaran escuelas e iglesias.

La ortografía actual malgache no utiliza todas las letras del alfabeto latino. Entre las vocales, solo existen cuatro: a, e, i, o. Esta última se pronuncia como la "u" castellana, mientras que la letra "u" no se utiliza. Tampoco se utilizan las consonantes "c", "q", "w" y "x".

El malgache es una de las pocas lenguas del mundo en la que las oraciones siguen el orden "verbo - objeto - sujeto" (VOS).

Junto con su base léxica malayo-polinesia, el malgache cuenta con muchas palabras de origen bantú, en especial del suajili, debidas a la inmigración en siglos pasados de hablantes de estas lenguas, así como a los contactos comerciales con la costa oriental de África. Estos contactos comerciales son también la causa de la existencia de muchas palabras de origen árabe.

En época contemporánea el idioma ha tomado muchas palabras del francés y, en los últimos años, también del inglés.

El malgache se habla en toda la isla de Madagascar. En la isla de Mayotte hay 39.000 hablantes del dialecto bushi. También existen pequeños grupos de hablantes, en comunidades de origen malgache, en la isla de la Reunión y en las Comoras.

El malgache es cooficial con el francés en Madagascar. A pesar de su condición de lengua nacional, el francés continúa siendo la lengua principal en los medios escritos de las élites.

Existen diferentes clasificaciones dialectales. Una clasificación distingue once dialectos principales del malgache, el bushi, hablado en Mayotte, y otros diez en la isla de Madagascar: el merina, hablado en la meseta del interior, antankarana, bara, betsimisaraka septentrional, betsimisarana meridional, masikoro, sakalava, tandroy-mahafaly, tanosy y tsimihety.

En realidad, la inteligibilidad mutua entre las diferentes formas dialectales es restringida, por lo que se puede también considerar al malgache como un grupo de lenguas relacionadas, más que como una única lengua. En este sentido, la situación del malgache es similar a la de lenguas como el chino o el euskera, consideradas como lenguas únicas por cuestiones de identidad cultural y contigüidad geográfica, a pesar de las enormes diferencias que muestran sus "dialectos".

Los dialectos del malgache se pueden agrupar en dos áreas principales: malgache oriental, que incluye al merina (la variedad en la que se basa el malgache estándar) y el malgache occidental una de cuyas variedades principales es el Sakalava. Estos dos grupos están separados por una isoglosa que discurre a lo largo de la espina de la isla, teniendo el sur variedades occidentales y teniendo la meseta central y la mayor parte del norte (dejando a un lado la punta extrema) variedades orientales. Ethnologue distingue una docena de variedades malgaches como lenguas diferentes. Tienen un 70% de similitud léxica con el dialecto merina en el que se basa la lengua oficial.

Los dos bloques dialectales principales (oriental y occidental) pueden distinguirse fácilmente por numerosas características fonológicas. El sakalava ha perdido las consonantes finales, mientras que el merina ha añadido una vocal sorda [ə̥]:

La *-t final se ha convertido en -[tse] en un bloque dialectal y en -[ʈʂə̥] en el otro:

El sakalava retiene las secuencias primigenias *li y *ti, mientras que en merina estas dieron lugar a [di] (como en huditra 'piell' más arriba) y [tsi]:

Sin embargo, estos últimos cambios empezaron ya en Borneo antes de que los malgaches llegaran a Madagascar.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Idioma malgache (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!