x
1

Idioma protojapónico



Familia japónica

Protojapónico (del inglés proto-japonic) se denomina a la protolengua origen de todas las variedades actuales de la familia japónica. Estas variedades incluyen al japonés estándar y sus otros dialectos y a todas las formas lingüísticas habladas en las islas Ryūkyū.

El término Japonic fue propuesto por Leon Serafim para definir a la familia compuesta por el japonés propiamente dicho y a las variedades lingüísticas de Ryūkyū. Esta denominación ha sido universalmente aceptada pues evita la ambigüedad del término "japonés", que hasta ese momento se utilizaba con dos sentidos diferentes: uno restrictivo (el "japonés propiamente dicho", esto es, el idioma hablado en las cuatro islas principales de Japón) y otro, inclusivo (ese "japonés propiamente dicho", más el habla de Okinawa y el resto de islas que la rodean).

El manual básico en la reconstrucción de la protolengua es el monumental Japanese Language through Time (JLTT), del japonólogo estadounidense Samuel E. Martin. Este libro incluye una revisión exhaustiva de los estudios de fonología previos y una exposición amplia de los postulados de su propia teoría. El libro de Martin contiene un diccionario de las raíces fundamentales de la protolengua: nominales, adjetivales y verbales. El trabajo de Martin ha sido revisado, discutido y ampliado por un número considerable de japonólogos.

De los tres métodos con los que trabaja la lingüística histórica —estudio de los textos, comparación de lenguas y reconstrucción interna—, es este último el más utilizado en el análisis del protojapónico. No obstante, y gracias a la comparación de las variedades del ryukyuano (especialmente las más arcaizantes, como el dialecto de Yonaguni), el estudio se muestra especialmente fructífero en la reconstrucción fonética.

El sistema reconstruido por Martin ha ganado el consenso general de los investigadores y parece difícil su sustitución por uno alternativo. Básicamente se postulan diez fonemas:

Además de los fonemas */p/, */t/, */k/, */b/, */d/, */m/, */n/, */s/ y */r/. También se admiten varios grupos que ocurren en posición interior: */np/, */nt/, */nk/ y */ns/. Se reconoce generalmente la existencia de un último fonema, quizá una velar fricativa, representada en JLTT como */C/, y cuya caída habría puesto en contacto a los grupos vocálicos cuya evolución supone uno de los temas de mayor conflicto en esta área de estudios.

La evolución al japonés antiguo de estos fonemas sería la siguiente

Existen diferentes discrepancias sobre el sistema vocálico del japonés antiguo. Diversos autores basándose en la evidencia disponible han llegado a conclusiones diferentes sobre cuantas y qué vocales constituían el conjunto de vocales en oposición fonológica. A continuación se recogen algunas de las controversias y propuestas respecto al sistema vocálico.

Tradicionalmente se consideraba que el número y la calidad de las vocales del japonés antiguo eran los mismos que el de la lengua moderna. Aunque la tradición escolar de enseñanza de la lengua clásica en universidades y colegios de enseñanza media sigue, por regla general, ignorando este descubrimiento, a mediados del siglo XX se determinó la existencia de ocho núcleos vocálicos y no de cinco, en el idioma antiguo. Todavía no existe consenso con respecto al valor fonético concreto de esos ocho núcleos vocálicos, tradicionalmente notados con subíndices, como /a/, /u/, /e1/, /e2/, /i1/, /i2/,/o1/ y /o2/ (vd. la subsección siguiente). En JLTT Martin propuso un sistema de notación (conocida posteriormente como "Yale system") que se ha convertido en el habitual en la transcripción de las vocales del japonés antiguo dentro de los estudios lingüísticos. Esta notación no pretende representar los valores fónicos reales de la lengua, sobre los que todavía no existe un consenso. Su misión es solamente ofrecer una forma fácil, unificada y no ambigua de representación que toda la profesión pueda utilizar, pero que cada uno interpretará, por lo que hace a la pronunciación, según sus convicciones personales. A partir de ahora en este artículo utilizaremos el sistema Yale para transcribir las vocales del japonés antiguo. Es el siguiente (entre < > los grafemas utilizados por Martin; entre / / los valores tradicionales)

Existen diversas tradiciones en la interpretación de los valores fónicos de las vocales del japonés antiguo, entre estas podemos diferencias básicamente cuatro períodos:

Las teorías vigentes en la actualidad se diferencian por el número de vocales que postulan, de un mínimo de cuatro a un máximo de siete:

(*/a/, */i/, */u/ y */ə/). Sistema propuesto por Samuel Martin (Japanese Language Through Time, Yale University Press, 1987; con antecedentes en el de Ōno Susumu (1957)). Este sistema "mínimo" es el "canónico" en la actualidad, el que se enseña en los manuales y se asume los estudios de la disciplina en caso de que el autor no especifique lo contrario (Alexander Vovin, North East Asian historical-comparative linguistics on the threshold of the third millenium", Diachronica, 2001).

ATENCIÓN: En JLTT, lo que en este artículo representamos como */ə/ aparece siempre como */o/ (aunque con el valor fonético expreso de *[ə]). Dentro del contexto de esa obra no existe ambigüedad. No obstante, cuando se cita la obra de Martin a fin de evitar confusiones se acostumbra a utilizar (como hacemos aquí) la representación */ə/.

( */a/, */e/, */i/, */u/ y */o/). Sistema de Marshall Unger (Studies in early Japanese Morphophonetics,. Ph. D. diss., Yale University, 1977). La única diferencia es la defensa de */e/ (la */ə/ de la hipótesis de la cuatro vocales es equivalente a la */o/ de esta, si no en valor fonético si en funcional y en el comportamiento de su evolución histórica). En la teoría de las cuatro vocales, a causa de la poca funcionalidad de la /e/ histórica este fonema se considera secundario, esto es, producto de la evolución de diptongos con la estructura /V+i/ o /i+V/. Unger defiende la existencia de un reducido número palabras cuyas /e/ no se pueden considerar, a su juicio. secundarias. También basa su posición en ciertas formas del verbo "suru" de difícil explicación en proto-japónico si no se admite */e/. Finalmente ciertas palabras que en proto-ryukyano se reconstruyen con */e/ y en japonés antiguo aparecen con */i/ apuntan a un cambio masivo y no condicionado Prot.Jap. */e/ > Jap.Ant. /i/, lo que explicaría la poca funcionalidad de /e/ en el japonés antiguo, y a que la mayoría de las que aparecen sean, en efecto de origen secundario, derivadas de antiguos diptongos.

(*/a/, */e/,*/i/, */u/ */o/ y */ə/). Postulado por Leon Serafim ( y apoyado por Marc Miyake (Old Japanese, Curzon Routledge, 2003 y "Philological evidence for *e and *o in Pro-Old Japanese", Dyacronica, 2003). Se defiende una oposición */o/~*/ə/ que no aparece en las dos reconstrucciones anteriores: */ə/ habría evolucionado a /o/ mientras que */o/ > /u/ (salvo en contexto de final de palabra donde */o/ > /wo/). En la teoría estándar /wo/ es siempre producto de evolución de dos diptongos prehistóricos, */wa/ y */wə/.

(*/a/, */e/,*/i/, */u/ */o/ */ə/ y */ɨ/). (NOTA Entre corchetes [ ], tras la transcripción Yale en / /, aparecen los valores fónicos postulados para el japonés antiguo por Frellesvig y Whitman) Bjarke Frellesvig y John Whitman ("The vowels of Proto-Japanese", Japanese Language and Literature 38 (2004) 281-299.) Defienden la existencia de una oposición */ɨ/~ */ə/ basándose en la doble evolución de ciertas parejas de verbos transitivo-intransitivo. Generalmente en estas parejas de verbos se produce una oposición de una forma simple con vocalismo /o/ y otra compuesta /iy/ [wi] (que en la teoría de las cuatro vocales se explica como */ə/ > /o/ frente a */ə+i/ > /iy/ [wi]). No obstante hay otras parejas de verbos en los que la oposición se establece como /o/~/ey/ [e]. En la teoría estándar se explica la evolución del segundo miembro de la anterior oposición como */ə+i/ > /ey/ [e]. No se entiende muy bien las causas de esta escisión espontánea, esto es, por qué en ciertos verbos */ə+i/ evolucionaría a /ey/ [e] y en otros a /iy/ [wi]. Bjarke y John defienden que, en realidad se trata del producto de dos fonemas diferentes: ellos entienden estas evoluciones como */ɨ/ > /o/ ~ */ɨ+i/ > /iy/ [wi], frente a */ə/ > /o/ ~ */ə+i/ >/ey/ [e], evitando así el problema de la escisión espontánea.

(Recuérdese que, en el sistema Yale de transcripción del japonés antiguo los dígrafos no representan necesariamente diptongos)

1. Diptongos crecientes

2. Diptongos decrecientes

Entre corchetes, tras la transcripción Yale, aparecen los valores fonéticos propuestos por los autores.

1. Diptongos crecientes

2. Diptongos decrecientes

Deberían existir además los diptongos */ie/, */io/, */eu/, */ou/, pero en el artículo en el que se expone la teoría de las siete vocales no aparecen mencionados. Puesto que Frellesvig-Whitman apoyan los cambios no condicionados */e/ > /i/ y */o/ > /u/ hemos de suponer */ie/ > /ye/ o /yi/ (no hay modo de saberlo). Paralelamente */ou/ > /uu/ > /u/; Con respecto a la posible evolución de */io/ y */eu/ no hay forma de rastrear su evolución; en teoría obtendríamos */io/ > /iu/ y */eu/ > /iu/, pero */iu/ es el único diptongo que es imposible de rastrear en la protolengua. Se podría suponer que, o bien se funde con */ui/ sin dejar rastro, o que una de las dos vocales de la secuencia cae.

Se admite casi universalmente como estructura silábica fundamental del proto-japónico (C)V$CV$CV... En definitiva toda sílaba estaría formada por una consonante inicial más una única vocal. No existirían sílabas cerradas (consonantes en posición posterior a la vocal fundamental). Existirían dos excepciones a esta regla básica: en algunos casos, a principio de palabra, la consonante inicial habría desaparecido (o no existiría originalmente). Además, en posición intervocálica, encontraríamos grupos NC (nasal + más oclusiva). Estos grupos, no obstante, se pueden reinterpretar como monofónicos prenasalizados (un solo fonema consonántico con el rasgo de prenasalización).

La naturaleza del acento en la protolengua también es un punto especialmente controvertido. Básicamente la polémica gira en torno a cuál de los tres tipos de sistemas acentuales sería el primitivo (Kyōto, Tōkyō y Kagoshima-Ryūkyū) y cuáles los derivados de este. Martin (ampliando la teoría tradicional de Haruhiko Kindaichi) sostiene que la lengua de Kyōto sería la primigenia en cuanto al acento, y esta opinión es la generalmente admitida. Otros (como Munemasa Tokugawa y S. Robert Ramsey) argumentan que el sistema de Kyōto sería una innovación tardía central, y que el idioma de Kantō (la lengua de Tōkyō, hoy en día estándar nacional) conservaría la situación de la protolengua. A continuación se detalla el sistema propuesto en JLTT ( H y L notan el registro (tono) de cada sílaba: H ("High"), una sílaba de registro alto; L ("Low"), de registro bajo)

A continuación presentamos la teoría acentual correspondiente a las palabras bisílabas. La última letra de la fórmula marca la alteración que produce la palabra en la primera sílaba de la siguiente (generalmente una partícula); por ejemplo HH-L indica que, aunque las dos sílabas de la palabra en cuestión tienen registro alto, la de la partícula que le sigue será bajo.

Los valores de la lista son los siguientes: código de estructura acentual asignado en JLTT, estructura en proto-japónico (con asterisco) > forma prehistórica intermedia (si la hay) entre paréntesis > evolución al dialecto de Kyōtō > evolución al dialecto de Tōkyō.

Por ejemplo, la secuencia "2. 2a. *HH-L > (*HL-L) > HL-L > LH-L" nos ofrece la siguiente información:

Desde el punto de vista de la conjugación verbal solo existen dos tipos de acento, verbos cuya primera sílaba tiene registro alto y verbos cuya primera sílaba tiene registro bajo, esto es: tipo A (HHH) y tipo B (LLL).

A lo largo de la conjugación algunos elementos aglutinados tienen la capacidad de alterar el registro del verbo, elevarlo, en el caso de LLL o hacerle descender (en HHH).

El sistema acentual de los adjetivos es paralelo al de los verbos, lo que apoya la teoría de un origen tardío y semi-verbal de la conjugación de los adjetivos.

El proto-japonés resulta imprescindible en los siguientes campos de investigación.

El manual básico en la reconstrucción de la protolengua es el monumental Japanese Language through Time (JLTT), del gran japonólogo estadounidense Samuel E. Martin. Además de incluir una revisión exhaustiva de los estudios de fonología previos y una exposición amplia de los postulados de su propia teoría, Martin elabora un diccionario de las raíces funtamentales de la protolengua: nominales, adjetivales y verbales.

Los nombres fundamentales de la investigación en proto-japonés contemporánea son (por orden alfabético) los siguientes:



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Idioma protojapónico (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!