x
1

Juan Manuel Moscoso y Peralta



¿Qué día cumple años Juan Manuel Moscoso y Peralta?

Juan Manuel Moscoso y Peralta cumple los años el 6 de enero.


¿Qué día nació Juan Manuel Moscoso y Peralta?

Juan Manuel Moscoso y Peralta nació el día 6 de enero de 1723.


¿Cuántos años tiene Juan Manuel Moscoso y Peralta?

La edad actual es 301 años. Juan Manuel Moscoso y Peralta cumplió 301 años el 6 de enero de este año.


¿De qué signo es Juan Manuel Moscoso y Peralta?

Juan Manuel Moscoso y Peralta es del signo de Capricornio.


¿Dónde nació Juan Manuel Moscoso y Peralta?

Juan Manuel Moscoso y Peralta nació en Arequipa.


Juan Manuel Moscoso y Peralta (Arequipa, 6 de enero de 1723 - Granada, 24 de julio de 1811) fue un eclesiástico peruano, quien llegó a ser obispo de Córdoba del Tucumán y de Cuzco; y arzobispo de Granada (España).

Hijo de Manuel José de Moscoso y Zegarra, y de Antonia de Peralta y Arancibia. En 1739 pasó a Lima, donde estudió en el Colegio Real de San Martín. Se graduó de doctor en Teología en la Universidad San Antonio de Abad del Cuzco. En 1748 regresó a su ciudad natal para ejercer el cargo de alférez real. Al año siguiente contrajo matrimonio con Nicolasa de Rivero y Salazar, con quien tuvo un hijo, pero ella murió a los pocos días de dar a luz y el niño corrió la misma suerte (1751). Viudo, logró la autorización canónica para hacer profesión religiosa.[1][2]

En 1754 se presentó al concurso de curatos, obteniendo el de Moquegua, pero antes de asumir su función, fue ordenado sacerdote por Fernando Pérez Oblitas, obispo de Santa Cruz de la Sierra (1755).[1]​ Como era poseedor de una fortuna, donó a su parroquia alhajas y una valiosa custodia, así como hizo otras obras piadosas.[2]

Luego fue nombrado, por oposición, canónigo magistral en el Cabildo Diocesano de Arequipa. Sucesivamente fue ascendiendo a tesorero (1764), maestrescuela (1766) y arcediano (1767). El ya anciano obispo de Arequipa, Diego de Salguero y Cabrera, lo propuso como obispo auxiliar de su sede. Obtuvo dicho nombramiento en 1769, bajo el título de obispo titular de Tricomi (Cesárea). Fue consagrado por el obispo de La Paz, Gregorio Francisco de Campos, en 1771.[3]

No bien había asumido como obispo auxiliar de Arequipa, cuando le llegó en 1772 la noticia de su nombramiento como obispo de Córdoba del Tucumán. Tomó posesión de esta sede el 22 de agosto de 1773. Asistió al concilio provincial de Charcas de 1774.[2]

En 1778 fue nombrado obispo del Cuzco, y antes de partir a su nueva sede, obsequió a la catedral cordobesa una custodia de oro con muchas piedras preciosas. Tomó posesión de su silla cuzqueña el 24 de diciembre de 1779. Hizo la visita pastoral de su diócesis y estableció la regla consueta en 1780. Por entonces realizó valiosas donaciones que se elevaban a 50 000 pesos, estableciendo rentas para dotes-limosnas y manutención de presos en Moquegua. [3]

Tuvo una polémica participación en los hechos que desencadenaron la rebelión de Túpac Amaru II, debido a su público enfrentamiento con el corregidor de Tinta, Antonio de Arriaga, el mismo que fue ahorcado por los rebeldes, episodio que marcó el inicio de la sublevación. Además, actuó como consejero de Túpac Amaru II, aunque luego no dudó en alentar la movilización de la población a favor de los realistas.[1]​ Efectivamente, el 12 de mayo de 1780, dirigió al clero y a los fieles una pastoral, exhortándoles a permanecer leales al rey.[2]​ Debelada la rebelión y ejecutado el caudillo, Moscoso logró mediante el indulto la rendición de Diego Cristóbal Túpac Amaru, sobrino del inca rebelde, que había intentado continuar con la gesta revolucionaria.[4]​ Sin embargo, los realistas incumplieron su promesa y ejecutaron de manera harto cruel a Diego Cristóbal y a su familia.

En 1784 fue llamado a Lima para que explicara su conducta. Se le acusó de haber azuzado a los indígenas contra la autoridad virreinal, sin importar que después les hubiese llamado a la obediencia al rey. Luego de muchas discusiones, la autoridad virreinal juzgó conveniente que pasara a España para que atendiera personalmente su justificación ante el rey Carlos III, por lo que se embarcó el 5 de abril de 1786.[2]

En España, Moscoso no se intimidó y se defendió con tesón. Intervino a su favor el nuncio y hasta el mismo papa Pío VI, que consideró que no era justo que se despojara a un prelado sin que se hubiera probada plenamente las acusaciones.[2]

Con el cambio del gobierno real en 1788, Moscoso logró que se le levantaran todos los cargos y logró así su plena rehabilitación. Se cuenta que el rey Carlos IV le concedió la gracia de que pidiese, como reparación, lo que más tuviera a bien. Moscoso solo pidió el honor de bautizar al futuro hijo de la reina. Parecía una petición humilde; solo después de algún tiempo se entendió su intención, pues el único que podía hacer ese bautizo era el arzobispo de Granada.[4]​ Fue así como obtuvo la silla arzobispal de Granada, el 3 de agosto de 1789. Posteriormente, fue condecorado con la gran cruz de la Orden de Carlos III, el 30 de marzo de 1794.[3]

Moscoso donó a la catedral de Granada una magnífica custodia, la cual tenía una rica y abundante pedrería cuyo costo era de 80 000 pesos.[3]

Hizo construir en Víznar el imponente Palacio del Cuzco, con el fin de que fuera su residencia veraniega. En sus muros mandó pintar escenas sacadas del El Quijote (pues era un ferviente admirador de la obra de Cervantes), así como de otros temas, entre mitológicos, costumbristas y pastoriles.[4][5]

Durante la invasión napoleónica a España, fue acusado de afrancesado, pues mediante una carta pastoral aconsejó a los feligreses a que no se opusieran a los invasores; igualmente parece que colaboró en el espléndido recibimiento que la ciudad de Granada tributó a José I Bonaparte, al que incluso se le ofreció un baile de honor en el propio palacio arzobispal.[5]​ Para entonces, Moscoso ya era octogenario, y de otro lado, consta que hizo aportes en favor de la guerra patria, erogando 200 000 reales de su patrimonio, además de la renta del arzobispado deducidas de sus pensiones, y los gastos propios de su dignidad.[3]

Falleció el 24 de julio de 1811. En Lima se le hicieron solemnes exequias en 13 de agosto de 1812 para los cuales convidó su sobrino político, el marqués de Fuente-hermosa.[3]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Juan Manuel Moscoso y Peralta (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!