Juan Sebastián El Cano cumple los años el 14 de junio.
Juan Sebastián El Cano nació el día 14 de junio de 4.
La edad actual es 2020 años. Juan Sebastián El Cano cumplió 2020 años el 14 de junio de este año.
Juan Sebastián El Cano es del signo de Geminis.
Juan Sebastián El Cano nació en Guetaria.
Juan Sebastián ElcanoGuetaria, c. 1486-Océano Pacífico, 4 de agosto de 1526) fue un marino español que completó la primera vuelta al mundo en la expedición de Magallanes-Elcano, al quedar al frente de la expedición tras la muerte de Fernando de Magallanes.
(Elcano nació en una fecha desconocida, probablemente hacia 1486, en la villa de Guetaria, provincia de Guipúzcoa (en aquella época territorio de la Corona de Castilla). No hay grandes dudas sobre la localidad de nacimiento del famoso marino, ya que el propio Juan Sebastián Elcano hizo mención en su testamento a su localidad natal. La tradición local dice que nació en una casa-torre ya desaparecida que se ubicaba en un solar de la calle de San Roque del Casco Viejo de esta localidad. Una placa cerca del lugar conmemora este supuesto hecho.
Sus padres fueron Domingo Sebastián de Elcano y Catalina del Puerto. Se cree que Juan Sebastián pertenecía a una familia de pescadores y marinos acomodados, que contaban con casa y embarcación propia con la que se dedicaban al comercio. Primogénito de nueve hermanos, se conocen datos biográficos de algunos de ellos. Domingo, llamado como el padre, fue sacerdote y párroco de Guetaria. Martín Pérez, Antón Martín y Ochoa Martín fueron marineros como Juan Sebastián y tomaron parte con él en la expedición de García Jofre de Loaísa. Martín Pérez fue piloto de una de las naves de esta expedición. Tuvo también una media hermana, María, hija ilegítima de su padre. Su madre Catalina sobreviviría a la muerte de Juan Sebastián, ya que este la mencionó como heredera en su testamento.
Tuvo una primera hija en Guetaria siendo joven y una segunda en Valladolid con su esposa María de Vidaurreta, cuando fue a rendir cuentas del viaje al emperador Carlos I. Tuvo también un hijo, Domingo del Cano, con Mari Hernández de Hernialde, al que nombra heredero en su testamento.
Sobre su apellido, este ha sido transcrito de diversas formas; como «Elcano», «de Elcano», «de El Cano», «del Cano» o "el Cano". La firma del marino, que se conserva en varios documentos, usa la forma «delcano», que puede ser interpretada de varias maneras. En muchos documentos antiguos se le nombró como «Juan Sebastián del Cano», lo que ha dado lugar a dudas sobre su apellido real. Sin embargo, la versión más extendida es la que debido a su lugar de nacimiento considera que si no el propio Juan Sebastián, sí al menos su familia paterna era oriunda de Elcano, un lugar cercano a Guetaria, de donde provendría el apellido. Elcano es un modesto barrio de caseríos que en la actualidad está dividido entre los municipios de Zarauz y Aya, situado en el límite de ambos junto con Guetaria, del que se encuentra a tan solo ocho kilómetros. «Del Cano» o "el Cano" sería un error de transcripción del apellido gentilicio original al añadirle la preposición «de» como era usual en aquella época y confundirlo con el mucho más habitual apellido Cano. En tiempos contemporáneos los hablantes de vascuence o euskera han extendido también la grafía «Elkano», transcripción del apellido a la ortografía del euskera académico moderno. Sobre su familia materna, parece que esta era oriunda del propio puerto de Guetaria.
Desde muy joven, se enroló en barcos pesqueros y comerciales, por lo que adquirió gran experiencia marinera. Hacia 1509 contaba con una nave de doscientas toneladas con la que tomó parte en la expedición militar contra Argel, que fue dirigida por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Posteriormente tomó parte en otra campaña en Italia, esta vez a las órdenes del Gran Capitán.
Durante esta última campaña, Elcano hubo de hipotecar su nave a unos mercaderes saboyanos para poder pagar los sueldos que adeudaba a su tripulación, que había amenazado con amotinarse. El navegante vasco esperaba la llegada de la compensación económica que le debía la Corona por los servicios prestados en la campaña militar de Italia, pero esta no acabó de llegar, por lo que, viéndose incapaz de saldar su deuda en plazo, se vio obligado a entregar su nave a los saboyanos. Al hacer esto, Elcano incurrió en un delito, ya que una ley vigente en la época prohibía vender embarcaciones armadas a extranjeros en tiempos de guerra.
Hacia 1518 o 1519, se estableció en Sevilla, donde tuvo conocimiento del proyecto que estaba preparando el marino portugués Fernando de Magallanes, para descubrir una ruta a las Indias Orientales por occidente, a través de un paso o estrecho por el sur de América, que llevara a las islas de las especias (las Molucas) sin necesidad de bordear el continente africano ni atravesar dominios portugueses. La expedición de Magallanes tenía gran dificultad para reclutar tripulación por lo incierto del viaje, por lo que esta se formó en buena medida con desesperados, deudores y forajidos de la justicia, como el propio Elcano.
Fue así como en 1519 Elcano se alistó en la expedición de Magallanes. Su experiencia de hombre de mar le valió un cargo relativamente importante en la expedición: fue nombrado maestre (segundo de a bordo) de la nao Concepción, una de las cinco que componían la escuadra. Su capitán era Gaspar de Quesada y el piloto, el portugués Juan López de Carvalho.
La expedición había comenzado en Sevilla el 10 de agosto de 1519, fecha en que fue anunciada la partida de la escuadra de cinco naves, capitaneada por Fernando de Magallanes, descendiendo por el Guadalquivir hasta llegar a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), puerto que da al océano Atlántico. Durante las siguientes semanas, se acabó de avituallar la escuadra y se resolvieron otros asuntos, mientras el propio Magallanes otorgó testamento en Sevilla el 24 de agosto.
El 20 de septiembre la expedición dejó Sanlúcar de Barrameda, y prosiguió el viaje para encontrar el paso marítimo hacia los territorios de las Indias Orientales y buscar el camino que, recorriendo siempre mares castellanos (según el Tratado de Tordesillas), llegase a las islas de las Especias, lo que era la llamada ruta hacia el oeste, que ya había buscado Cristóbal Colón.
La expedición estuvo plagada de contratiempos y dificultades. Tras la muerte de Magallanes en Filipinas, en 1521, durante una escaramuza con los indígenas, fue elegido jefe de la expedición Gonzalo Gómez de Espinosa y al frente de la nao Victoria se puso de capitán Juan Sebastián Elcano. Tras arribar a las islas Molucas, objetivo del viaje, se emprendió el regreso a España.
La Trinidad navegaba mal y se quedó en el puerto de Tidore para ser reparada y volver por el Pacífico hasta Panamá. Elcano toma finalmente el mando de la expedición de regreso. Tenía el problema de volver a España con lo que quedaba de la expedición, sin conocer el camino de vuelta por el Pacífico, y parecía una locura intentarlo, por lo que eligió navegar por los mares portugueses hacia el oeste, bordeando África por rutas conocidas y con posibilidades de hacer aguadas. Enrique de Malaca (un esclavo que Magallanes había adquirido en un viaje anterior) continúa formando parte de la expedición y posiblemente haya sido la primera persona en circunnavegar el globo cuando la expedición llegó a Malaca.
Como narra Pigafetta, tras atravesar el océano Índico y dar la vuelta a África, fue el primer europeo a completar la circunnavegación del globo, ya que consiguió llevar a término la expedición y llegar al puerto de partida, Sanlúcar de Barrameda, el 6 de septiembre de 1522 en la nao Victoria, junto con otros 17 supervivientes, lo que suponía el logro de una imponente hazaña para la época.
Elcano, deseoso de llegar a Sevilla, apenas se detuvo en Sanlúcar de Barrameda. El mismo día de la llegada tomó a su servicio un barco para remolcar la Victoria por el Guadalquivir hasta Sevilla, por el mal estado en que se encontraba la nave. Los oficiales de la Casa de la Contratación de Indias de Sevilla prepararon una lancha con 12 remos, cargada de provisiones frescas. En el muelle esperaban las autoridades de la ciudad y los miembros de la Casa de la Contratación en pleno, junto a un numeroso público que contemplaba la llegada de la desvencijada nave.
Elcano solicitó al rey Carlos I de España por su gesta el hábito de caballero de la Orden de Santiago (el mismo que tenía Magallanes), la Capitanía Mayor de la Armada y un permiso para poder llevar armas, pero estos honores le fueron denegados a través de su secretario Francisco de los Cobos; sin embargo, el rey le concedió una renta anual de quinientos ducados, una suma realmente importante, y, un escudo con dos ramas de canela, tres nueces moscadas y doce clavos de olor (el verdadero objetivo de la expedición), además de una esfera del mundo con la leyenda en latín: «PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME» («Fuiste el primero que la vuelta me diste»).
En 2017 el Archivo Histórico de Euskadi dio a conocer una carta de Elcano a Carlos I, con las demandas por su proeza. El documento es interesante por ser el único manuscrito que se conoce del navegante, y que da bastante información sobre su personalidad (entre otras curiosidades, tuteó al rey). También se incluye la respuesta del rey, que poco concedió de lo pedido excepto una generosa pensión de por vida.
Tras otorgar testamento el 26 de julio, encontrándose ya muy enfermo, pero sano de entendimiento y juicio natural, murió de escorbuto el 4 de agosto de 1526, a bordo de la nao Santa María de la Victoria, otra nave distinta de aquella con la que completó la circunnavegacion del mundo, pero con el mismo nombre, cuando participaba en la expedición de García Jofre de Loaísa a las islas Molucas. En esos momentos, entre los testigos que firmaron su testamento estaba otro célebre marino español, Andrés de Urdaneta.
También existe la versión que afirma que Elcano no murió de escorbuto, sino intoxicado al consumir un gran pez, probablemente barracuda "con dientes como de perro" (Andrés de Urdaneta), "y murieron también todos los hombres principales que comían con él, casi en tiempo de 40 días" (Juan de Mazuecos). Según esta hipótesis, murió de ciguatera.[cita requerida]
En su testamento que hace detallando todos sus bienes y herederos, encomienda su alma a Dios y hace numerosas mandas a iglesias de Guipúzcoa, demostrando su carácter profundamente cristiano.
Estatua en Guetaria, obra del escultor Ricardo Bellver (1881).
Hito a la Milla Cero de la Tierra. Sevilla, (2010).
Monumento en Guetaria (1925).
Monumento "Legua Cero" en conmemoración de la primera circunnavegación mundial. Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
Inscripción en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda con los nombres de los supervivientes que completaron la vuelta al globo.
Monumento a Juan Sebastián Elcano en Sevilla (Antonio Cano Correa, 1973)
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