La Máquina es el apelativo de una formación del club River Plate que ganó 10 títulos oficiales durante los años 1940, comúnmente considerada por la prensa especializada como el mejor equipo del mundo en su momento, y una de las más notorias en la historia del fútbol Mundial y la mejor del fútbol Argentino. Se recuerda en particular, de aquel equipo, a la delantera compuesta por Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau, aunque también fueron asiduos titulares en distintas etapas Aristóbulo Deambrossi, Carlos Peucelle, Alberto Gallo y Renato Cesarini, además de producirse en ese equipo los debuts de unos jóvenes Alfredo Di Stéfano y Amadeo Carrizo. Por su estilo de juego, "La Máquina" es muchas veces catalogada como pionera en la práctica del denominado Fútbol total, y el antecesor sudamericano de las selecciones húngara de los años 50', y "La Naranja Mecánica” holandesa de los 70' .
El apodo de "La Máquina" fue acuñado por Borocotó, importante periodista deportivo de la revista El Gráfico, para calificar el rendimiento del equipo, a raíz del comentario que recibió de un simpatizante del equipo llamado Regard, tras la victoria por 6 a 2 frente a Chacarita Juniors por la octava fecha del torneo de 1942. Sin embargo, se le reconoce como fecha de nacimiento de aquel equipo el 21 de septiembre de 1941 , cuando el entrenador Renato Cesarini a instancias de Carlos Peucelle ubica a Pedernera en el centro del ataque (anteriormente jugaba como wing izquierdo). Ese día River vence a Independiente por 4-0 con tres goles de Adolfo, quien a partir de entonces sería el conductor del equipo , bajando desde su falsa posición de "nueve" hasta el centro de la cancha para armar juego con el ya consagrado José Manuel Moreno, quien años atrás había pasado a jugar de "ocho" todoterreno, dejándole su antiguo rol de "diez" a un veloz Ángel Labruna, capaz de aprovechar los espacios libres para recibir los pases en "cortada" y definir. Si bien la base de este equipo perduró hasta 1947 inclusive, se le llama "La Máquina" al período en que Pedernera jugó como centrodelantero entre 1941 y 1946 antes de pasar a Atlanta. Carlos Peuccelle dijo en una ocasión que "La Máquina de River fue un invento de Doña Rosa, la mamá de Adolfo Pedernera". El cambio de posiciones en ataque y la posesión del balón serían utilizados como una constante en el equipo.
Eran también conocidos como Los caballeros de la angustia dado que muchas veces no definían en partido hasta poco antes de que se diera por terminado. Hay tres posiciones al respecto del origen del mote: una indica que "la angustia era de sus rivales",
otra dice que "la angustia se producía en la afición al ver que pasaba el tiempo y River no liquidaba el pleito", y la última versión indica que "la angustia estaba ocasionada en la dificultad para definir los partidos". En una entrevista Juan Carlos Muñoz dijo que los llamaban Los caballeros de la angustia porque sentíamos que podíamos hacer el gol en cualquier momento, no nos preocupábamos por hacerlo rápido, entonces jugábamos, tocábamos, desbordábamos y volvíamos para atrás para jugar con la pelota. Entonces, la gente y los periodistas se impacientaban y nos pusieron los Caballeros de la angustia, pero no por angustia en nuestro arco, sino porque hacíamos los goles en los finales del partido. Era medio a propósito.La primera actuación de la recordada delantera fue el 28 de junio de 1942, en el Monumental, ante Platense, con un triunfo por 1 a 0; Loustau reemplazó por primera vez a Aristóbulo Luis Deambrossi como puntero izquierdo en esta ocasión.
Desde 1943 a 1946 hubo otros 17 encuentros para la historia, con dos títulos y dos subcampeonatos. Nunca jugaron, todos juntos ante Boca Juniors. Hubo jugadores importantes, como Ricardo Vaghi, Norberto Yácono, o Bruno Rodolfi. En la delantera alternaron con la formación principal Antonio Báez y Roberto Coll.
Por su estilo de juego, La Máquina es muchas veces considerada un "antecesor" de la famosa Naranja Mecánica como se apodaba a la Selección Holandesa que disputó el Mundial de Alemania 1974. El periodista Pedro Uzquiza, que mucho conocía de la cuestión, decía que ya en los años cuarenta La Máquina de River ofrecía los primeros indicios: "Ocupaba los espacios con la misma movilidad y voluntad de ataque que luego lo harían los holandeses".
Si por algo se magnificó aquel conjunto además de por el espectáculo y la calidad de sus futbolistas, fue por la movilidad de los mismos y es que los defensas rivales no sabían cómo contrarrestar a un equipo con tanta movilidad en sus posiciones, de repente el wing derecho pasaba al izquierdo o Pedernera dejaba su sitio a Moreno y viceversa para sorprender y ‘matar’ al rival. En definitiva un equipo que jugaba de memoria y la tocaba de forma mágica. Por ello muchos consideran a aquel conjunto uno de los antecesores del “fútbol total” practicado por la “Naranja Mecánica”, como se apodaba a la Selección Holandesa de Johan Cruyff en el Mundial de Alemania 1974.
Durante los años 30 y 40 Argentina tuvo su era dorada en el fútbol, logrando los Campeonato Sudamericanos de 1937, 1941, 1945, 1946 y 1947 a nivel selección, y conformando equipos con legendarias delanteras como el Independiente 37-38 (Villariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla), el Boca Juniors 43-44 (Boyé, Corcuera, Sarlanga, Varela y Sánchez), el San Lorenzo de 1946 (Imbelloni, Farro, Pontoni, Martino y Silva), llamado "Terceto de Oro" por la calidad de sus delanteros centrales, que tuvo una exitosa gira por España, o el Racing Club que apareció a finales de los 40' (Salvini, Méndez, Bravo, Simes y Sued). Sin embargo, ningún club o selección tuvo más trascendencia que La Máquina.
En 1941 logró conquistar todos los títulos en juego: La Primera División de Argentina, la Copa Escobar, la Copa Ibarguren y la Copa Aldao o Copa Rioplatense venciendo a Nacional de Montevideo. Al año siguiente irrumpe como titular Félix Loustau en lugar de Deambrossi, conformándose así la delantera más famosa, y River Plate repite el torneo Argentino, coronándose campeón en un accidentado Superclásico jugado en la Bombonera , y la Copa Ibarguren. Ya sin José Manuel Moreno, quien emigró a México, volvería a ganar el torneo Argentino y la Copa Aldao en 1945, esta vez ante Peñarol.
Era tal la magnitud de aquel equipo que Ernesto Lazzatti, medio centro de Boca y por entonces máximo ídolo del club de la Ribera, dijo en una ocasión: " "Uno juega contra La Máquina con toda la intención de ganarle, pero como gustador del fútbol a veces preferiría quedarme en la tribuna viéndola jugar" . Precisamente contra Boca Juniors, La Máquina tuvo notables actuaciones, recordándose particularmente las dos goleadas en menos de un año logradas el 19 de octubre de 1941 (5-1) y el 19 de agosto de 1942 (4-0), ambas en el Estadio Monumental.
Ya en 1947 “La Máquina” había quedado para la historia como la mejor delantera del fútbol argentino y de la misma solo quedaban Moreno, Loustau y Labruna, que dejaron en esa temporada otra delantera para la historia, la formada por: Reyes, Moreno, Di Stéfano, Labruna y Loustau. Todo ello en una temporada en la que Alfredo Di Stéfano anotó 27 goles. Sin embargo, el estilo de juego había cambiado a uno más directo y veloz, con Moreno como lanzador alimentando el sistema de "doble punta de lanza" conformado por Di Stéfano y Labruna.
Aparte de los ya mencionado 5 grandes de la máquina y otros grandes delanteros, cabe mencionar que por aquella época pasaron por el equipo de River jugadores de la talla de Néstor Rául Rossi, Amadeo Carrizo, Alfredo Di Stéfano y Roberto Coll entre otros, quienes fueron formados en River y posteriormente exportaron su experiencia al extranjero, haciendo de este equipo de "La Máquina" un importante semillero y base intelectual de muchos otros estilos de fútbol y formas de jugar a través de la historia, irradiando su influencia desde Colombia con Millonarios F.C, Chile en Universidad Católica, España en Real Madrid, México en el España y América, y mucho más en el tiempo. Di Stéfano siempre se sintió maravillado por La Máquina. Durante una entrevista a la revista El Gráfico en el año 2009 le preguntaron quien fue el mejor jugador que vio en su vida: "Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. De ahí sacá el que quieras", fue su respuesta.
Otros destacado en este equipo fue José Eusebio Soriano del Perú, considerado uno de los más grandes porteros de la historia de su país y de la historia de River. Asimismo destacó Ascanio Cortés, que muchas décadas hasta los 60s, fue considerado el mejor defensa de la historia de su país en Chile. Por último, desde 1939 hasta 1941 pasó por River Plate el gran futbolista español Leonardo Cilaurren, quien venía precedido de una gran campaña en Europa, siendo incluido en el equipo de estrellas del mundial de 1934. River Plate y su Máquina se transformaban por entonces, en un paradigma futbolístico a nivel mundial.
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