x
1

La Mousmé



La Mousmé, también denominada Sentada en una silla de caña, o Media figura (con una rama de adelfa), fue pintada por Vincent van Gogh en 1888 mientras vivía en Arlés, la cual van Gogh bautizó "el Japón del sur". Al retirarse de París, esperaba que su tiempo en Arlés evocara en su trabajo la expresión sencilla pero dramática del arte japonés.[1][2]

Por entonces van Gogh tenía 35 años. Viviendo en Arlés, produjo algunos de los mejores trabajos de su carrera. Sus pinturas presentan diferentes aspectos de la vida cotidiana, como Cosecha en La Crau y esta pintura, La Mousmé. Las pinturas de girasoles, las obras más conocidas del artista, fueron creadas por entonces. Trabajó continuamente para mantenerse al día con sus ideas para las pinturas. Este fue probablemente uno de los periodos más felices de su vida. Estaba seguro, lúcido y aparentemente contento.[3]

En una carta a su hermano, Theo, escribió, «Pintar como es ahora, promete volverse más sutil —más como música y menos como escultura— y sobre todo, promete color.» van Gogh explica que ser como la música significa ser reconfortante.[3]

Un tiempo prolífico, en menos de 444 días van Gogh hizo aproximadamente 100 dibujos y más de 200 pinturas y aún tuvo tiempo y energía para escribir más de 200 cartas. Mientras pintaba deprisa, consciente del ritmo que los campesinos necesitaban para trabajar bajo el sol abrasador, pasaba largos ratos pensando sobre sus pinturas antes de poner el pincel sobre la tela.[4]

Inspirándose en la novela de Pierre Loti Madame Chrysanthème y en las obras de arte japonesas, van Gogh pintó La Mousmé, una chica japonesa bien vestida. Escribió en una carta a su hermano: «me llevó una semana entera... Pero tuve que reservar mi energía mental para hacer la mousmé bien. Una mousmé es una chica japonesa —provenzal en este caso— de doce a catorce años.»[1][2]

El uso de Van Gogh del color pretende ser simbólico. Tonos complementarios azules y naranjas destacan contra un fondo primaveral verdoso, como aprendió en París. El atuendo de La Mousmé es una mezcla de moderno y tradicional. La ropa es ciertamente moderna. Los colores brillantes de la falda y chaqueta son de la región del sur de Arlés. Su atención se centra en la cara de la chica, dándole la coloración de una muchacha de Arlés, pero con una influencia japonesa. La postura de la joven imita la de la rama de adelfa, que sostiene en la mano apoyada en su regazo. La adelfa, un arbusto asociado por Vincent con el amor, con la región del Mediodía francés, florece como esta chica que está en la etapa inicial de su juventud.[1][2]

Van Gogh dijo sobre los retratos, como La Mousmé, «lo único en la pintura que me entusiasma hasta el fondo del alma, y me hace sentir el infinito más que cualquier otra cosa.»[1]

La pintura es parte de la colección de la Galería Nacional de Arte en Washington, D.C.[1]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre La Mousmé (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!