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La Palma (Pinar del Río)



La Palma es una localidad y también un municipio cubano perteneciente a la provincia de Pinar del Río. Es una región fundamentalmente tabacalera, además que se cultiva en menor proporción el café y la caña de azúcar. En 2017, contaba con una población aproximada de 34, 289 habitantes[2]​ y una extensión superficial de 636,22 km².

En el espacio que ocupa el actual municipio La Palma es hecho comprobado la existencia de aborígenes, con un nivel bastante extensivo y extendido, en tanto se han localizado evidencias arqueológicas en puntos diferentes, abarcadores de todas las zonas del territorio. Hasta el momento, el número de sitios aborígenes ubicados se eleva a 28 (total de sitios hasta el año 1996). De ellos 20 han sido encontrados por la Academia de Ciencias, 6 por el Museo Municipal y 2 en conjunto por ambas instituciones.

En el espacio que ocupa el actual Municipio La Palma; es hecho comprobado la existencia de aborígenes, con un nivel bastante extensivo y extendido, en tanto se han localizado evidencias arqueológicas en puntos diferentes, abarcadores de todas las zonas del territorio. Hasta el momento, el número de sitios aborígenes ubicados se eleva a 79 (total de sitios hasta el año 1996). De ellos 58 han sido encontrados por la Academia de Ciencias, y 21 por el Museo Municipal Armando Abreu Morales.

Transformaciones socio-económico y políticas ocurridas en La Palma desde el 1 de enero de 1959 La creación de las nuevas estructuras estatales, la designación del comisionado municipal y su equipo de trabajo.

El 2 de enero de 1959 en que el Ejército Rebelde hace su entrada a La Palma, un grupo de revolucionarios seguidos por el pueblo se dirigieron al Ayuntamiento, lugar donde radicaba el Gobierno Municipal y bajo un clima de aparente tranquilidad, los viejos políticos del régimen abandonaron el local; en estas circunstancias no faltaron los elementos oportunistas que se auto designaron en el cargo.

Estos fueron los casos de Eloy Cruz y Tomme, el administrador del central, por suerte el acto de usurpación no paso de una semana, en sólo 7 días el autogobierno de Eloy Cruz sacó el dinero de la tesorería y se lo llevó, elementos como estos sintieron el rechazo del pueblo y la presión de la justicia revolucionaria.

Esta primera forma de gobierno funcionó sin dificultades dos meses aproximadamente, ya que las contradicciones entre Néstor y Flores terminó por alejar a ambos de sus responsabilidades, como consecuencia de la tirantez, Justo, único comisionado en el poder, se hizo acompañar del tesorero, el contador y el funcionario del anterior régimen, que nada tuvieron que ver con el sucio juego de la política.

Esta casa de gobierno radicaba en el inmueble que es hoy la Unión de Jóvenes Comunistas, y entre las tareas cumplidas por esta dirección se encuentran: - Su participación en las nuevas estructuras políticas, jurídicas, militares y administrativas creadas. - Su accionar, movilizar en tareas priorizadas como la defensa de la patria. - Su abnegada participación en la preparación y desarrollo de la campaña de alfabetización. - Continuidad en el cobro de los impuestos y recaudación; gracias a esta última tareas los funcionarios designados, recibían un salario (1).

La creación de La JUCEI, Juntas Provinciales de Coordinación, Ejecución e Inspección, en 1962 fue en asamblea, el lugar escogido tuvo por sede la Casa de Cultura, ya para entonces el nuevo organismo estatal era centro de pago. La JUCEI carecía de medios y recursos para dispones, sin embargo los sectores de salud, comunales, agricultura y transporte que atendía, experimentaron avances en su gestión.

Significativa resulta la capacidad movilizativa hacia la agricultura que mostró este gobierno, los campesinos como nunca antes fueron ayudados en esa etapa, a ellos se les proporcionó todos los fertilizantes necesarios para sus cosechas. Otro tanto sucedió con el sector educacional, para establecer sus beneficios sin los recursos indispensables.

El Gobierno Municipal organizaba actividades festivas en los distintos barrios del municipio, a fin de recaudar el dinero necesario para la construcción de escuelas; gracias a esta iniciativa fueron levantadas unas 14 escuelas en el municipio, algunas de ellas con condiciones constructivas avanzadas. También esos fondos, sirvieron para resolver la situación de la vivienda a las familias más necesitadas. La resistencia del pueblo palmero ante las agresiones del imperialismo y la reacción interna durante la primera etapa de la revolución.

El pueblo en general recibió con mucho júbilo y alegría el fin de la dictadura batistiana y el triunfo revolucionario. Mientras que los sectores acomodados dueños de la tierra y el comercio, afectados por las leyes revolucionarias no reaccionaron de la misma forma. Con el triunfo revolucionario, unos abandonaron el país, otros pasaron al lado de la contrarrevolución y un contado por ciento se mantuvo a la saga o retaguardia del proceso revolucionario.

Las familias más ricas del Municipio como los Águilas, dueños del central azucarero, los terratenientes Manuel Cortina, Eduardo Montalvo algunos miembros de las familias Cuevas y Pando, abandonaron el país en tanto elementos de estos sectores colaboraron con la contrarrevolución interna y externa.

Conocidos son los casos de Larry, el rico terrateniente y el bautista Reinaldo Medina, ambos agentes de la CIA, sin embargo los contrarrevolucionarios alzados en el monte no pertenecían, ni provenían de familias ricas, e incluso Jesús Caro González y Ángel M. Suárez, habían colaborado con la revolución desde sus primeros momentos, otras figuras desafectas como Ramón Martínez, Cristian Martínez Santos, Néstor Miranda, Miguel Rodríguez y Mario Limonta, eran conocidos revolucionarios, miembros del Movimiento 26 de Julio, que habían equivocado la esencia igualitaria del nuevo proceso que de hecho, constituía una frustración a sus ideales de grandeza y a sus ambiciones de poder.

No debe olvidarse tampoco que desde los mismos inicios de la Revolución, el Imperialismo Norteamericano intervino en Cuba y valiéndose de las campañas de descrédito trataban de minar el nuevo proceso desde adentro, un ejemplo de ello lo constituye la siguiente nota aparecida en el periódico Granma que a continuación reproducimos:

”En el caso de la joven revolución cubana, los servicios especiales norteamericanos urdieron truculencias tales como la Ley de la Patria Potestad(Operación Peter Pan), según la cual los niños cubanos pasarían a ser administrados por el Estado en detrimento de la autoridad paterna. Luego desarrollaron variantes aún más repugnantes como aquella que circulara entre 1960-1961, en la que se afirmaba que bajo control estatal, niños cubanos serían sacrificados y luego “enlatados” para su ulterior envío a la Unión Soviética, donde los comestibles escaseaban.

En otros casos, la propaganda occidental seguía tocando el elemento más sensible de la familia, es decir sus hijos, y a propósito, aprovecharon la campaña de vacunación antipolio para echar a rodar una nueva “bola” contrarrevolucionaria: “El lavado de cerebro”, consistente en crear una nueva mentalidad en los niños de rechazo a los valores de la familia y apegó a una irracional ideología de adoctrinamiento.

En tales circunstancias no faltaron quienes movidos por esas campañas enemigas sacaran hijos como mercancías con destino a los Estados Unidos, por supuesto no eran los niños más pobres, sino aquellos cuyos padres temían por sus intereses de clases, aunque ciertamente abnegada fue la labor que tuvieron que desplegar las autoridades locales. Sobre todo en las zonas campesinas algunas familias se oponían a la vacunación de sus hijos. Por otra parte, la iglesia que por décadas era el refugio y consuelo de muchos, se pasó al lado de aquellos que pretendían la destrucción de la Revolución.

Limita al norte con el Golfo de México, Archipiélago de Los Colorados; al sur con los municipios Consolación del Sur y Los Palacios; al este con el de Bahía Honda, a lo largo del río San Marcos, y con el de San Cristóbal más al sur; y al oeste con el municipio Viñales.

Existe una gran diversidad en cuanto al relieve; se encuentran alturas que sobrepasan los 500 metros, zonas llanas de hasta 0,5 metros de altitud en la cercanía de las costas y diversidad de alturas intermedias entre ambos extremos.

Las montañas del municipio se caracterizan por la abundancia de cavernas, encontrándose diversidad de poljas y hoyos en la sierra. La región de alturas que nos ocupa contiene la sub-región de montañas bajas, alturas y depresiones de la Sierra de los Órganos. Dentro de esta sub-región se encuentran las diversas localidades.

Alturas petromórficas estructuro-cársicas (Carso cónico y de torres) sobre afloramiento calcáreo, con acumulaciones frecuentes de redzina roja en las depresiones y vegetación y bosques arbustivos-xerofíticos, planidoleos, polidominantes, con predominio de formas espinosas y plantas perennifolias.

Al norte se encuentra una franja de ciénaga costera. Se destacan las Alturas Pizarrosas del Norte y del Sur. Se observa la formación montañosa de la Sierra de Guacamaya, con 568 m, cabe destacar que en esta montaña es donde nace el río Guacamaya; también encontramos mogotes (el de La Palma con 209 m) y cuevas (Cueva de Los Portales).

El territorio que conforma el actual municipio se presenta como un gran mosaico de rocas, donde coexisten series efusivas sedimentarias, areno-arcillosas y calcárea, representadas cada una de ellas por más de una formación lo que le imprime características heterogéneas a la zona.

La Cordillera de Guaniguanico, localizada en la parte sur del territorio, ha servido de núcleo para todo el territorio, formando con su erosión la llanura septentrional.

Depresión intramontañosa corrosiva-erosiva, débilmente desmembrada (poljas marginales) sobre calizas y pizarras, con depósitos mixtos, arenas, arcillas y conglomerados, con suelos ferrolíticos rojos lixiviados y ferrolíticos rojos típicos.

El parteaguas de la provincia pasa un poco más al sur del centro del municipio, teniendo aguas en las dos vertientes.

Vertiente norte: Fluyen los ríos La Jagua, Guacamaya (Con su afluente La_Palma, conocido también como Río Blanco), al final de su curso el Río Puercos, el Caimito y el San Marcos, siendo el primero y el último límites actuales del municipio.

Vertiente sur: Existen los ríos La Leña, Juan Moreno y San Diego o Caiguanabo. Estas corrientes, al norte y al sur, aparecen dentro de un territorio surcado por innumerables arroyos y cañadas.

Las montañas se caracterizan en el municipio por ser sumamente abundantes en cuanto al sistema cavernario, encontrándose diversidad de poljas y hoyos en la sierra. La región de alturas que nos ocupa contiene la sub-región de montañas bajas, alturas y depresiones de la Sierra de los Órganos. Dentro de esta sub-región se encuentran las diversas localidades. -Alturas petromórficas estructuro-cársicas (Carso cónico y de torres) sobre afloramiento calcáreo, con acumulaciones frecuentes de redzina roja en las depresiones y vegetación y bosques arbustivos-xerofíticos, planidoleos, polidominantes, con predominio de formas espinosas y plantas perennifolias. Depresión intramontañosa corrosiva-erosiva, débilmente desmembrada (poljas marginales) sobre calizas y pizarras, con depósitos mixtos, arenas, arcillas y conglomerados, con suelos ferrolíticos rojos lixiviados y ferrolíticos rojos típicos.

Actualmente el municipio está dividido en 10 consejos populares:[3]



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